Colabore para que Letras - Uruguay continúe siendo independiente

Carta ciudadana desde el Paraguay (237)

 

¿Armas… o inteligencia? That is the question.
Sugiere pensar, pensar y volver a pensar: Chester Swann

Luque, Paraguay, 28 de octubre de 2009

El gran filósofo Perogrullo del Valle sostiene el apotegma por el cual una inteligente justicia social hará innecesaria la lucha de clases. No puedo menos que convenir en que su premisa es, al menos, bastante acertada como para pensarla. Según Marx las luchas de clase deberán darse entre el opresor y los oprimidos —léase entre patrón esclavista y peones esclavos—, aunque esa circunstancia no se da actualmente. Como se sabe, no existen patrones con nombre y apellido, salvo en empresas muy pequeñas y casi artesanales. Ahora son gigantescas transnacionales corporativas de rostro anónimo las que oprimen, no sólo a personas sino a naciones enteras. ¿Quo vadis Espartacus?

Además, la casi automatización, en la ciudad y el campo, hace que haya cada vez menos empleos y esto hace imposible el éxito de huelgas y otras formas de lucha sindical. Y siendo, en nuestro país, el Estado el Gran Patrón, tampoco hace posible la lucha, que nadie quiere patear la olla. Pero queda el axioma de Perogrullo a meditar. ¿Es posible la justicia social en nuestro país, sin que se metan la CIA, y otros desestabilizadores movidos con mando a distancia desde allá donde sabemos?

Este escriba y profeta sin tierra estima que todo es posible… usando la inteligencia. Claro que primero hay que cultivarla, ejercitarla con debates respetuosos y deponer en parte algunos intereses sectoriales y descalificaciones personales. Y creo que esto es lo más difícil. Porque ¿Dónde hallar inteligencia, si sería buscar agujas en pajar ajeno? No digo con esto que escasee la inteligencia, sino que, quienes la tienen, la usan para incrementar sus intereses personales o sectoriales y los otros, poco son tenidos en cuenta por el poder. Pero sigue siendo minoría la intelligensia nacional.

La justicia social es una materia pendiente de este gobierno; y no pasa precisamente por otorgar generosos subsidios; ni hacer caridad, ni repartir caramelos. Pasa por la igualdad de oportunidades de educarse, de formarse como ciudadanos y de competir para mejorar los servicios básicos: educación, salud —con énfasis en la prevención—, trabajo, derechos y deberes ciudadanos plenamente aplicados y una reforma agraria cooperativizada en el campo, así como cooperativizar solidariamente las comunidades urbanas por medio de la educación.

Es evidente que ciertos intereses no ven con buenos ojos el aumento de inteligencia, especialmente en las masas proletarias, por que se vuelven ingobernables e incordiantes. La torta no da para todas las bocas y los excluido del banquete son los más. Pero si los gastos suntuarios que se autoajudican los diputados, senadores, ministros y otros burócratas, deberían ser podados y destinar más fondos a la educación, a los servicios y a la planificación urbana, hasta hoy improvisada, si no ausente. 

Falta una verdadera política de estado a corto, mediano y largo plazo, hecha con patriotismo y amor. Hasta ahora los gobiernos se limitan a las políticas-parche, de emergencias y pandemias, donde se malgasta dinero sobrefacturando aquí y allá en beneficio de pocos. Es decir, actuar con inteligencia sin perecer en el intento.

Chester Swann Ex periodista, cantautor, escritor y diseñador gráfico, entre otras maneras de perder tiempo sin perecer en el intento.

Ir a índice de América

Ir a índice de Swann, Chester

Ir a página inicio

Ir a mapa del sitio