De cómo se fabrica una obra de teatro
Mariluz Suárez Herrera

Una obra de teatro puede surgir a partir de una anécdota, de una alegría, de un problema, de una frase, un diálogo, del lunar en el pómulo izquierdo de un pasajero del metro, del título de una canción, en fin la lista sería interminable. En el caso de Acidez y Agruras podríamos decir que  se hizo por “encargo.”  La historia es la siguiente: los cinco miembros del taller de dramaturgia al que asisto decidimos darnos una tarea para las vacaciones de diciembre-enero de 2006. El pretexto fue la cena de Navidad o la celebración de Año Nuevo. Una vez pasadas las fiestas se reanudan las sesiones y cada uno aparece con su trabajo terminado listo para una primera lectura o primer tratamiento.

El caso de Acidez y Agruras se me ocurrió pensando en que los sirvientes de una casa muchas veces no celebran las fiestas con sus familiares sino con las personas que los emplean y me preguntaba qué tanta es la presión por recibir una gratificación y qué tanto el deseo de compartir las fiestas con los patrones que a veces son queridos, admirados, odiados o tolerados ya que el servidor tiene que soportarlos, sobrellevarlos, aguantarlos, disimular , sacrificarse o simplemente  sacar partido de la situación.

Tomando esto en cuenta aparecen en escena dos mujeres que por diversas causas se encuentran trabajando en casa de una pareja que festeja alegremente la fiesta de Año Nuevo. Ceremonia que se lleva a cabo puntualmente ya por varios años, con los mismos asistentes, el mismo menú y una rutina repetida y caduca que desemboca también en el mismo fin de fiesta. El espectador se enterará fugazmente de la vida de esta familia a través de los diálogos de estas dos mujeres.

El maestro Domingo Adame nos dice que “el teatro logra construir una realidad distinta, más verdadera porque contiene la esencia de la creación teatral donde emisores y receptores interactúan.  El espectador es invitado a viajar y ese momento inicial le demanda tener dispuestos todos los sentidos.”  Respecto a los personajes, la joven Agruras es un personaje lleno de vitalidad, tratando de entender la vida, con su problemática propia. Por otro lado está Acidez que le dobla la edad, de actitud sumisa, personaje moderado, temeroso también cargando un gran paquete.  A la manera del teatro de Cervantes, los criados trabajan, siguen haciéndolo en el siglo XXI  podría argumentarse que es una temática gastada pero considero que hay una renovación en la manera de mostrar a “los criados”, nuevas y diversas propuestas, para muestra la maravillosa obra de Jean Genet.

A la manera de los personajes de  Pirandello estas dos mujeres estarán sujetas a cadenas para toda la vida, se esfuerzan por salir de ellas pero están imposibilitadas, sus existencias no pueden modificarse.

Espero que la obra Acidez y Agruras haya logrado los propósitos que me propuse al escribirla, que el público acepte leerla o escucharla dejándose seducir por estos dos personajes tan vivos como cualquiera de nosotros, así inicia la obra:

ACIDEZ- 19 años

AGRURAS - 37 años

EMILIO- 48 años

COCINA CLASE MEDIA, MEDIA. TODA LA OBRA RECOGERÁN COCINA Y LIMPIARÁN.

ACIDEZ: Eres agria como tú sola.

AGRURAS: Mira Acidez, no te metas con mi nombre, ¿eh?  Ya bastantes problemas he tenido con el padrecito Julián, dijo que nunca iba a poder matrimoniarme, que ese nombre no existe, que tampoco me echaba el agua del bautismo y por eso rezo y rezo para que Diosito ya no me siga castigando. Yo no me estoy metiendo con tu nombre que tampoco está bonito.

ACIDEZ: Bueno que quieres, me pusieron Acidalia, que es que era una diosa,  bueno eso es lo que me dice la señora,  pero cuando llegué aquí el patrón me empezó a decir Acidez y así se me quedó ya hasta lo oigo bien bonito. Y tú ¿por qué te pusieron así?

AGRURAS: En mi pueblo sólo llegaba esa sal de uvas picó y ya mi pobre madre no sabía como apelar a la número trece que también fue niña. Pa mi que en mi casa tomaban mucha desa sal.  (ACIDEZ ESCUPE SOBRE EL PLATO QUE VA A LLEVAR) Ora tú ¿por qué lo escupes?

ACIDEZ: Sólo al de la patrona y no me critiques pues esto lo hago todos los días y mírala que sanota está. (SALE, AGRURAS TALLA LOS PLATOS Y LOS CUBIERTOS CON  ÉNFASIS, LOS HUELE Y LOS PONE A ESCURRIR)  

Dramaturgia Latinoamericana I México, Antología. Compilador José Adolfo Pichardo. Incluye Acidez y Agruras de Mariluz Suárez. Ediciones Sociedarte. Santiago de los Caballeros, República Dominicana, 2007.

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