Cordero y Musaka
De Mariluz Suárez Herrera

Personajes:

 

Catalina     18 años

 

Ismet        25 años

 

Lorena       19 años

 

Padre         70 años

 

Madre         59 años

Escenario :

SALA COMEDOR CASA CLASE MEDIA, AL FONDO DERECHA UNA BARRA DONDE EMPIEZA UNA COCINA. AL EXTREMO IZQUIERDO UNA ESCALERA PARA IR A LA PLANTA ALTA.

Escena 1- JUNIO

SENTADOS A LA MESA, CATALINA, LORENA Y SUS PADRES. LORENA SIEMPRE LLEVARÁ ROPA SUELTA Y SE TOCARÁ CON FRECUENCIA BRAZOS Y PIERNAS MANIFESTANDO DOLOR MUSCULAR Y FUMARÁ SIN CESAR. LA MADRE SIEMPRE ESTARÁ HACIENDO ALGÚN TRABAJO DE LA CASA. HAY UNA SOMBRILLA ABIERTA JUNTO A LA PUERTA.

LORENA: (LEVANTA LA TAPA DE UNA CACEROLA) Otra vez frituras, no entienden.

PADRE: Deja de repelar, tu madre sabe lo que hace.

LORENA: De nada sirve lo que explico ¿verdad? para qué demonios (A SU MADRE) explico y explico si sigues guisando lo que nos hace daño.

MADRE: La hora de la comida no es para peliar.

LORENA: La hora puede ser agradable, lo nefasto es la comida... No me gusta como guisas, ni lo que guisas.

MADRE: ¡Hago lo que puedo, no soy cocinera! Ya estás grandecita...

PADRE:  No agredas a tu madre, Lorena. (ENTRA CATALINA, SE SIENTA A LA MESA)

CATALINA: ¡Que rico huele! Yomi, yomi, estoy muerta de hambre.

LORENA: Pronto estarás muerta pero de envenenamiento, si seguimos comiendo porquerías.

PADRE:  (LORENA SE LEVANTA PARA IRSE) Siéntate Lorena.

LORENA: No tengo hambre.

CATALINA: No comas si no quieres.

PADRE: Te sientas y nos acompañas, tengo que hablar contigo.

LORENA: ¿Tiene que ser ahora mismo?

PADRE: Tiene que ser cuando yo diga.

LORENA: (APARENTA MAREO) Estoy muy mareada, voy al baño y vengo.

PADRE: Vas a sentarte y aquí te desmareas.

MADRE: Lo hace deadrede por hacernos repelar.

CATALINA: (A LA MADRE) Me pasas un pan.

LORENA: ¿Por qué no te estiras, a ver si así creces... vertical, no horizontal... (TOMA UN PAN) Panecito panecito para el marranito.

CATALINA: Ya esqueleto, déjame en paz.

LORENA: Barril sin fondo pareces.

CATALINA: Y tú pareces...

PADRE: Silencio, las dos, dije que tengo algo que decir.

MADRE: (A LORENA) Tu papá y yo estamos pensado...

LORENA: ¿Qué ya por fin comeremos como se debe?

CATALINA: ¿Te puedes callar?

PADRE: Hemos decidido hipotecar la casa.

CATALINA: Ay pa, ustedes pueden hacer lo que quieran, no entiendo por qué tenemos que saberlo.

PADRE: Aún no he dicho para qué vamos a hacerlo.

LORENA: (SE BURLA) ¿Para qué harán ese terrible sacrificio, padres míos?

MADRE: No seas irrespetuosa, este es un asunto serio y tú eres la menos que debes...

PADRE: (LA INTERRUMPE) Yo tengo la palabra, mujer, no hagamos más difícil esta conversación.

LORENA: (IRÓNICA) Somos todas oídos padres nuestros.

CATALINA: (A LORENA) Cállate ya, palo de escoba.

PADRE: Dije que la casa se va a hipotecar (PAUSA) para internarte en una clínica.

LORENA: ¿A mí?, qué te pasa, si no estoy enferma...Interna a esta cerda, a ver si le ponen un cierre en el ocico y deja de tragar.

PADRE: Eres tú la que necesita un tratamiento.

MADRE: Y queremos que sea con todos  acuerdos.

CATALINA: Todos de acuerdo, mamita.

LORENA: Tengo diecinueve años y no van a brincar por encima de mis derechos.

PADRE: No estamos brincando nada, es necesario tomar el toro por los cuernos. Ya perdiste un año de escuela, antes de que entres a la universidad tenemos que resolver esto. (PAUSA) Ya estuvo bueno de sustitos cada vez que la niña de diez y nueve años se le antoja ir a dar al hospital.

LORENA: Ustedes son los que me han llevado, yo cuando he pedido que me lleven ¿acaso lo he pedido?

PADRE: Se acabó la discusión, simplemente te estamos informando.

MADRE: Yo creo que no te das, tesoro, pero necesitas ayuda.

CATALINA: Todos necesitamos.

MADRE: Nosotros te apoyaremos desde aquí.

PADRE: No tenemos por qué ampliar la información, mujer, simplemente se hace lo que tú y yo hemos decidido.

MADRE: (LORENA EMPIEZA A ARQUEAR CON DESEO DE VOMITAR, SE LEVANTA DEPRISA Y SALE) Anda, Catalina, corre a ayudar a tu hermana.

CATALINA: Si no hago otra cosa, las veinticuatro horas al día, los siete días de la semana, los treinta días del mes (SALE Y AZOTA UNA PUERTA)

MADRE: Ya no puedo más viejo, la hora de comer es como un campo de guerras.

PADRE:  Ya mujer, ya saldremos de ésta.

MADRE: ¿Y si no? Hasta la casa vamos a perder.

PADRE: No es para tanto, ya está todo bien pensado.

MADRE: Clarito se ve que tú estás todo el día en la papelería. Esta niña no hace más que armar mitote, nos asusta a todos y a lora de lora se queda tan tranquila como si nada hubiera pasado.

PADRE: (SUENA EL TIMBRE) ¿Esperas a alguien?

MADRE: (SE DIRIGE A LA PUERTA) No, a nadien.

Escena 2- MÁS TARDE

LOS CINCO PERSONAJES EN PLÁTICA DE SOBREMESA: LOS PADRES, LORENA, CATALINA E ISMET.  ISMET EN ROPA DE VIAJE, SE VE FATIGADO. HAY UNA MALETA JUNTO A LA PUERTA DE ENTRADA.

PADRE: Tu padre y yo fuimos como hermanos, todas las tardes estábamos juntos. Correteábamos por estas calles, bueno era otra ciudad, seguramente te lo habrá contado.

CATALINA: ¿Iban a la misma escuela?

PADRE: Sí, (A ISMET) hasta que  tus abuelos se fueron de México.

CATALINA: ( AL PADRE) ¿No tuviste más amigos?

PADRE: Sí, claro pero nunca volvimos a tener vecinos como ellos, amables, educados.

ISMET: Mi padre siempre hablaba de su gran amigo de “Méjico”.

PADRE: Mi familia le compró el negocio, que ha sido muy noble.

CATALINA: Entonces ¿la papelería era de él?

PADRE: Fíjate, la papelería que abrieron tus abuelos nos ha dado de comer hasta ahora. Tú no te imaginas lo que era este barrio cuando tu padre y yo correteábamos por aquí.

CATALINA: Y ¿él conoció a mi mamá?

PADRE: ¿Y cuéntame, cómo está tu padre?

ISMET: Mis padres ya murieron hace cinco años.

CATALINA: ¿Eres hijo único?

ISMET: (DUDA) ¿Único?

MADRE: No lo atosiguen, no ven que está cansado.

LORENA: (COQUETEA ABIERTAMENTE CON ISMET)  Que si tienes hermanos.

CATALINA: ¡Vaya hasta que abriste la boca! (IRÓNICA) Ismet había pensado que eras muda.

ISMET: Tengo un hermano en América.

MADRE: ¿América? ¿Dijo América?

ISMET: En Norteamérica.

CATALINA; Gringolandia, madre.

LORENA: ¿Dónde aprendiste español?

ISMET: En España.

CATALINA: Y ¿por qué no te quedaste allí?

ISMET: Eso pensaba, pero mi padre nos habló tanto de América , bueno de Méjico, que junté dinero y vine a ver qué pasaba por aquí.

LORENA: Y ¿qué tanto has visto?

ISMET: Todavía nada.

CATALINA: Cómo nada, ¿nosotros que somos?

ISMET: Quiero decir que bajé del avión, cogí un “tasí” y  aquí estoy.

LORENA: Y ¿dónde piensas vivir?

CATALINA: ¿No te asustó la ciudad tan grande?

ISMET: No, que va.

LORENA: ¿Ya tienes boleto de regreso?

ISMET: Todavía no...

LORENA: ¿Naciste en Turquía, o sólo creciste allí?

ISMET: Pues...

MADRE: Ya niñas no sean tan preguntonas.

ISMET: (A LA MADRE) No, no, déjelas. (A CATALINA Y LORENA) sois muy agradables, ¿todas las “mejicanas” son como vosotras?

PADRE: Es hora de que vayan a hacer sus cosas.

CATALINA: ¿Qué cosas?

PADRE: No sé, algo tendrán que hacer por allí,  tengo que hablar con Ismet.

LORENA: ¿Se trata de la hipoteca?

PADRE: Dejemos los interrogatorios para otro día. Quiero hablar a solas con Ismet. (SE DIRIGE AL SILLÓN DE LA SALA) Allá estaremos más cómodos. Y si no estás muy cansado te llevo a conocer la papelería. Tengo una foto de tus abuelos que estoy seguro te soprenderá.

ISMET: Vale.

MADRE: Yo por mientras voy a ver si se cocieron mis frijoles.

Escena 3- AGOSTO

CATALINA EN BATA LARGA HASTA EL PISO. LORENA CON GABARDINA Y UN PORTAFOLIO. LA MADRE ESTÁ EN LA COCINA TAMBIÉN EN BATA. BAJAN CATALINA Y LORENA. CATALINA DESAYUNA, LORENA NO TOMA NADA.

CATALINA: ¿Vas a entregar mis papeles?

LORENA: Ya te dije que sí, mañana vas y firmas y pedimos la tira de materias.

CATALINA: ¿Por qué no vamos mejor mañana?

LORENA: Yo quiero ir hoy para hablar con el de lógica  y de allí voy a la terapia.

CATALINA: ¿Nos tocará de maestro? Si da clase a las tres de la mañana yo voy, con tal de verlo.

LORENA: A poco te gustó.

CATALINA: Está cuerísimo.

LORENA: Guapo, el turco.

CATALINA: ¿Cuál? ¿El de la tienda?

LORENA: No, el que vino en junio a ver a mi papá.

CATALINA: ¡Ah! Bien que te acuerdas.

LORENA: Ese no sólo está guapo está comible, bebible, digerible...

CATALINA: Sí Chucha sobre todo tú, lo vomitarías a la  media hora.

LORENA: Tratándose de ese, haría un esfuerzo.

CATALINA:   Pero ya viste ni nos peló. Al rato que venga mi papá, pregúntale que se hizo su amiguito. (PAUSA) Creo que lo ha estado viendo  ¿o no ma?

MADRE: Sepa, pregúntenle ustedes.

LORENA: Con ese sí creo que hasta me iría a ese lugar en donde nació.

CATALINA: Yo, hasta más lejos.

MADRE: Ya paren de decir tonteras y apúrate Lorena que ya es tarde.

LORENA:  Bueno panzas (EN VOZ BAJA) favor con favor, yo te inscribo y tú vas a mi terapia. (A SU MADRE) luego vengo. (LORENA SALE, CATALINA SUBE LA ESCALERA)

MADRE: ¿Desayunaste? ¡Lorena! ¿Qué desayunaste?

SUENA EL TELÉFONO.

MADRE: (TOMA UN TELÉFONO INALÁMBRICO) Bueno, sí diga... ¿la chica? ¿la gordita? Cati o Lore... ah, esa es Cati, ahora mismo los comunico (EN VOZ ALTA) Cati, teléfono, Cati. (CATALINA BAJA DE PRISA)

CATALINA: ¿Quén es, ma?

MADRE: No sé debe ser un fuereño, habla como raro.

CATALINA: Bueno, ah... ¿Cómo estás? ¿Sí?... no (SUBE LAS ESCALERAS, HABLANDO POR TELÉFONO)

PADRE: (ENTRA CON UN PERIÓDICO EN LA MANO) Ahora te ayudo a recoger la mesa, sólo quiero ver cómo andan los precios de las casas.

MADRE: Ya no te amuines, tienes más de un mes con esta historia, si ya lo decidimos, no vamos a echarnos para atrás.(PAUSA) ¿Te sirvo un café?

PADRE: Sólo quiero estar bien seguro, lo que sí te digo es que un tercer viaje a la clínica no lo aguanta mi bolsillo.

MADRE: ¡Quién iba a decir que es una enfermad tan fea! si sólo vomitaba y yo creí que adelgazaba para verse bonita, lo peor fue cuando le agarró el miserere, parecía que le andaba un hervor por adentro. (PAUSA) ¿Te acuerdas lo gordita que estaba el día de sus quince? El vestido no le cerraba y no la podían levantar sus chambelanes.

PADRE: Si...

MADRE: Yo digo que si te ayudaran en la papelería, no tendrían tiempos de todas estas tonteras. Aparte de que pelean y pelean todo el santo día.

PADRE: No mujer, ellas tienen que hacer carrera, ya con uno que viva detrás del mostrador es suficiente. Nunca saldrán de Perico Perro si siguen mis pasos.

MADRE: Dirás nuestros pasos. Porque ser como yo tampoco es buen ejemplo.

PADRE: De eso no vamos a hablar.

MADRE: Yo digo que eso también es importante. ¿A poco crees que no saben de donde vengo? Si son pero bien listas, ni a cual irles de las dos.

PADRE: Ya sabes que no me gusta hablar de eso.

MADRE: Yo creo que debiéramos hablarlo, así como lo de la casa y como lo de la enfermedad de Lorena. Bueno esa que tú dice que es una enfermedad.

PADRE: Dije que no. Y sí es una enfermedad.

MADRE: Además las tienes bien consentidas, todo es para ellas, les cumples todos sus gustos.  ¿Qué va a pasar cuando ya no puédamos?

PADRE: Podamos, podamos. Hasta ahora hemos podido, si no hubieras dejado crecer el problema.

MADRE: Otra vez la mula... yo creí que era una hinchazón de panza, un aire, como iba yo a saber (PAUSA) en mis tiempos...

PADRE: Una de las once frases que prohibió el terapeuta.

MADRE: ¿También esa?

PADRE: ¿Dónde está ahora?

MADRE: ¿Quien?

PADRE: ¡Como quién! tu hija.

MADRE: Ah... encerrada en su recámara, como todas las mañanas desde que terminaron la prepa. Ah no, creo que hoy sí salió, dijo que iba a la terapia. ¿Ya ves? Ya está entrando en redil.

PADRE: ¿Y Cati?

MADRE: Hablando por teléfono con... no pregunté con quien.

(ENTRA CATALINA CON UN VESTIDO COLORIDO, PONE EL TELÉFONO EN SU SITIO) Hola pa, ¿cómo amaneciste? (SE ACERCA A BESARLO EN LA MEJILLA)

PADRE: Estás alterada. ¿pasa algo? ¡Se siente mal tu hermana..!

CATALINA: No pa (SE ACERCA LA MADRE, LE TOMA EL PULSO, TOCA SU FRENTE) La flaca se fue a la Universidad.

MADRE: Va re rápido.

CATALINA: No es para tanto, sólo baje la escalera corriendo.

MADRE: Sólo habló con... ¿con quien hablaste tú?

CATALINA: Era Ismet.

MADRE: (AL PADRE) Era Ismet.

CATALINA: Me pidió que lo deje visitarme, y acepté.

MADRE: Cati pero si ni sabemos nada dél.

CATALINA: Pues como quieres saber si mi papá sólo nos dejó verlo una vez y hablar dos minutos con él, luego, luego nos mandó para arriba.

PADRE: Se ve buen muchacho, es el hijo de mi amigo de la infancia.

MADRE: Sí pero viene de un lugar re lejos, quien sabe qué costumbres tenga, ni tan siquiera habla bien español. A lo mejor dejó allá mujer con hijos. Tienes que indagar bien...

CATALINA: Dime todo lo que quieres saber y se lo pregunto. ¿verdad pa?

MADRE: Ya porque te miró bonito ay vas de chincualera.

CATALINA: No te preocupes, sólo va a venir a visitarme.

Escena 4- SEPTIEMBRE

LORENA MUY DEMACRADA PERO BIEN VESTIDA. ESTA SENTADA A LA MESA, ABRE UN FRASCO TOMA TRES PASTILLAS, LO CIERRA Y LO ESCONDE. FUMA. SE ESCUCHA A LA MADRE HABLAR POR TELÉFONO.

MADRE  EN OFF: ¿No puedes llegar más temprano? ¡Qué demalas! Claro que aquí voy a estar, es día que Ismet viene de visita, ¿pues a dónde quieres que vaya? Ándale. Sí. (BAJA LA ESCALERA) Lorena está aquí juntito (SORPRENDIDA) está muy guapa, vestida de azul ¿quieres hablar con ella? Sí besos. (DEJA EL TELÉFONO EN SU LUGAR) Te manda besos tu pa.

LORENA: ¡Ajá!

MADRE: Que arreglada estás ¿vas a salir?

LORENA: (DESGANADA) No.

MADRE: ¿Esperas a alguien?

LORENA: No 

MADRE: (SE ACERCA, LA TOMA DEL MENTÓN) Te ves muy bonita con ese color. ¿Tú te pintaste?

LORENA: Fue la gorda.

MADRE: Se llama Catalina, es tu hermana menor y te quiere mucho. Por cierto ¿dónde está?

LORENA: Colgándose la mano del metate.

MADRE: No seas criticona ¿se estará arreglando?

LORENA: Más bien decorando, como árbol de Navidad y dado su volumen... le tomará días.

MADRE: Párale a tu tren Lorena, es tu hermana. (SE DIRIGE A LA COCINA) ¿Quieres probar lo que preparamos?

LORENA: Ya dije lo que quiero.

MADRE: ¿Qué es lo que quieres?

LORENA: Que den las ocho.

MADRE: (MUY SORPRENDIDA) ¿Eso quieres? ¿Vas a ver una película, un programa de radio? ¿Tienes que hablar por teléfono? (LORENA LA MIRA SIN CONTESTAR NADA) Bueno, es sólo para decirte cuando sean la ocho, (ENTRA EN LA COCINA, MIRA EL RELOJ) son las... (SUENA EL TIMBRE)

LORENA: (SE LEVANTA, SE DIRIGE A LA PUERTA DE ENTRADA) Yo voy.

ISMET: (ENTRA ISMET) Buenas tardes. (LLEVA UNAS FLORES, SU GABARDINA ESTÁ MOJADA)

LORENA: Ay, están preciosas. (TOMA LAS FLORES, LA MADRE LE QUITA LAS GOTAS DE LLUVIA Y LA GABERDINA)

MADRE: ¿Cómo está joven?, mire nomás cómo se mojó, pase usted, esta en su casa. (ISMET SE SIENTA, SE ACOMODA LORENA JUNTO A ÉL) Ahora mismo llamo a Cati.

LORENA: No, ¿para qué?  Si así estamos bien.

Escena 5- OCTUBRE

ENTRA CATALINA CON UNOS CUADROS, EN ROPA DE OTOÑO. LA MAMÁ ESTÁ EN LA COCINA GUISANDO.

CATALINA: No vengo a comer.

MADRE: ¿Otra vez?  Ya estuvo suave de andar turisteando no vas a la escuela, así qué mujeres de aprovecho van a ser, ya no es como en la prepa, tu papá ya protestó por este desmadre. (PAUSA) ¿Qué es eso?

CATALINA: Cuadros para el depa.

MADRE: Ya Catalina, deja que él se ocupe de algo, le estás resolviendo todo.

CATALINA: Le toman el pelo. Todos quieren verle la cara. ¿Qué no te contó lo que le hicieron el día que compró las lámparas de mimbre?

MADRE: Eso fuel culpa tuya, le apuntaste lámparas de mimbre ¿por qué no escribistes otra palabra... como bambús, o ratán o sólo lámparas.

CATALINA: Trato de escribir lo más claro que puedo.

MADRE: Sí pero no es lo mismo mimbre que miembro.

CATALINA: No madre, esos fueron los desgraciados de la tienda, lo agarraron de su botana, le hicieron creer que estaba mal escrito, recorrió todas las tiendas de Victoria y Dolores  y los cabrones sólo se reían.

MADRE: ¿Esas son las palabras que le estás enseñando?

CATALINA: Ma. Tengo que hablar contigo.

MADRE: ¿Es importante?

CATALINA: Muy

MADRE: A ver dime.

CATALINA: No te va a gustar pero no es consulta es información.

MADRE: Espera a que llegue tu padre.

CATALINA: Después hablaré con él

MADRE: (CON RESIGNACIÓN) Ahora ¿qué tengo que hacer?

CATALINA: Nada, sólo quiero compartirlo contigo... primero.

MADRE: ¿Qué quieres?

CATALINA: El departamento lo estoy arreglando yo.

MADRE: ¡Ah! Me asustastes. (PAUSA) Eso, se ve, llevas más de tres meses arreglándolo.

CATALINA: Para los dos.

MADRE: ¿Cuáles dos?

CATALINA: Ismet y yo.

MADRE: ¿Te quieres casar?

CATALINA: No... digo todavía no.

MADRE: Ay Catalina ¿por qué no empiezan por el principio?

CATALINA: Mira ma, hay que ser realistas tú crees que mi papá tiene dinero para una boda, con el problema de Lorena.

MADRE: Estás muy chica, tienes apenas diez y ocho, de todos modos, lo de la hipoteca está parado, creo que no hay dinero.

CATALINA: ¿Ves? Razón de más.

MADRE: Pasan Y Pasan los días y no nos prestan nada. (TRANSICIÓN) Por qué no esperan a reconocerse mejor.

CATALINA: Tú crees que conocerse más o menos ayuda a la relación. Hay que conocerse y punto. Me cambio el fin de semana de Muertos.

MADRE: ¿Ya tan pronto? (PAUSA) Qué dice Lorena.

CATALINA: Es mi vida, no la de Lorena. Ya he cargado  bastantito con Leidy De.

MADRE: ¿Con quien?

CATALINA: Con la Leidy de la Portales, con quien va a ser.

MADRE: Está enferma.

CATALINA: Sí ya sé que está enferma, al menos yo estoy gorda y eso se quita.

MADRE: No, no quiero saber más.

CATALINA: Aparte, Ismet habló con su hermano en Detroit, nos prestará dinero para poner un negocio.

MADRE: ¿Y tu escuela?

CATALINA: Ay, ma voy a vivir con Ismet, no voy a meterme en un convento.

MADRE: Pues eso tenemos que hablarlo con tu padre.

(ENTRA LORENA MUY ARREGLADA)

MADRE: Ora tú, ¿qué haces con esos taconzotes?

LORENA: (A CATALINA) Te mandan estos papeles.

CATALINA: ¿Quién?

LORENA: ¿Cómo quién? Ismet , quien va a ser.

CATALINA: ¿Está allá afuera? (SE DIRIGE A LA PUERTA)

LORENA: No, está en su depa.

CATALINA: No entiendo ¿dónde lo viste?

MADRE: ¿Qué pasa Lorena?

LORENA: No pasa nada pero ésta pone caras... a todo le pone caras... por la cara de ésta...

MADRE: Pero ¿qué...?

CATALINA: Ándale cuéntanos de donde vienes.. no te quedes así de lela...

MADRE: (SUPLICANTE) Lorena...

CATALINA: ¡Habla!

LORENA: (RETOMANDO FUERZAS) Vengo de allí, del departamento.

CATALINA: ¿Fuiste a meterte a mi departamento, Calaca desgraciada?

MADRE: Cálmate Catalina, déjala que te explique.

CATALINA: ¡No intervengas!

LORENA: Fui por ti, para venirnos juntas, Madona del Renacimiento (PAUSA) y no es tu depa, es de Ismet.

CATALINA: ¿Por qué no llamaste primero?

LORENA: No me sé el teléfono, no sólo eres una ballena, eres un cetaceo mal pensado. (VA SUBIR LA ESCALERA, SE REGRESA) Y mal agradecida, a ver si te vuelvo a servir de mandadera. (SUBE LORENA, CATALINA LA SIGUE).

MADRE: Lorena ¿fuiste a la escuela? No te subas, te estoy hablando, faltase a la escuela. Chamaca fisgona.

LORENA: (REGRESAN) Ella tampoco fue ¿ya la regañaste a ella?

MADRE: ¿Te volaste la escuela?

LORENA: No, me regresé antes porque no fue el maestro de lógica, no tenía s qué quedarme.

CATALINA: (JALA A LORENA) Explícame eso del departamento (ORDENA A SU MADRE) ¡Déjanos solas!

LORENA: Ya dije, lo que dije ¿Te cae? (SUBE CORRIENDO) CATALINA:   (LA SIGUE) Te las vas a ver conmigo, metiche.

MADRE: (SE DIRIGE A LA COCINA) ¡Pinche irrespetuosas!

Escena 6- NOVIEMBRE

LOS PADRES ESTÁN DESAYUNANDO. HAY UN FLORERO CON FLORES AMARILLAS.

PADRE: ¿Eso dijo? ¡Qué hoy se va!

MADRE: Sí viejo, ya acarreó todas su chivas, ayer en la tarde.

PADRE: Pues qué estoy pintado o qué. Yo no he autorizado esta mudanza.

MADRE: Pues ay la tienes, más puesta que un calcetín y ni siquiera le ha preguntado que hacía cuando era chico, a lo mejor se vino porque anda metido en algo.

PADRE: Ya te lo dije es buen muchacho, yo conocí a su familia ¿Qué nunca te platiqué de todo lo que jugué con su papá?

MADRE: Ni fuerza que hace, lo que ahora importa es Catalina y más vale que indaguemos bien...

PADRE: (BAJA CATALINA) Aquí no se ha dicho la última palabra.

CATALINA: ¿No lo hagas más difícil, no me voy a quedar.

PADRE: Aquí no te falta nada.

CATALINA: Mira papá, ustedes tienen una hija que es Lorena, a la que tienen que atender y todo en esta casa se mueve alrededor de ella y sus vómitos y sus mareos y sus kilos, que si sube, que si baja...

MADRE: Eso no es cierto. No inventes.

PADRE: Déjala que diga lo que tiene que decir.

CATALINA: Yo sólo les pido que hagamos la prueba, si ven que me necesitan, me llaman. Pero ya estoy cansada de cargar con mi hermana. Aquí no hago falta.

MADRE: Claro que nos haces falta, no digas que te vas con el primero que pasa sólo porque te estorba tu hermana.

CATALINA: A ver papá ¿qué pero le pones al hijo de tu amigo?

PADRE: Estás muy chica.

CATALINA: Ese es problema mío, yo te estoy hablando de él.

PADRE: No, el muchacho no me disgusta, pero tú me preocupas.

CATALINA: Ya se lo dije a ella (SEÑALA A LA MADRE) voy a seguir la carrera, y voy a empezar mi propia vida con Ismet y voy seguir siendo su hija.

MADRE: Sí pero es muy fácil tú te vas y tu hermana está insoportable.

CATALINA: Pues con eso sí yo no tengo nada que ver, si no le gustó que me eligiera a mí...¿cuándo un chavo se había fijado en mí?

MADRE: Eso es lo que no me gusta, te vas  con el primero que pasa.

CATALINA: Eso ya me lo dijiste y me voy porque ustedes están muy ocupados cuidando a su hija mayor y me voy... porque me quiero ir.

Escena 7- MAYO

A LA DERECHA DEL PROSCENIO, MESA Y CUATRO SILLAS SIMULANDO UN RESTAURANTE. CATALINA ESTÁ SENTADA. ENTRAN SUS PADRES. SE PONE DE PIE Y LOS SALUDA.

CATALINA: Vine tan rápido como pude, entre la escuela, la casa, buscar un local para el negocio, no me doy a basto.

PADRE: Gracias mi hija ¿sigues sola?

CATALINA: Sí, pa, Ismet regresa la próxima semana pero por suerte con el dinero del préstamo...

PADRE: De eso queremos hablarte.

CATALINA: Primero ¿cómo está mi hermana? ¿Sigue enojada conmigo?

MADRE: Acabamos de dejarla, otra vez.

CATALINA: ¡Cómo! ¿Otra crisis? ( A SU MADRE) ¿por qué no me llamaron? Bonito día de las madres vamos a pasar.

PADRE: Vamos por partes. La internamos de nuevo pues no supera la depresión. Desde que te saliste de la casa, tiene días buenos, tiene días malos.

MADRE: Ya te conté como nos fue en Navidad y Año Nuevo.

CATALINA: Sí pero me dijiste que ya le estaba pasando.

MADRE: Aparte de la esa depresión, hay otro problemita.

CATALINA: ¿Cuál?

MADRE: No sabemos todavía si es realmente un problema...más. Creo que está embarazada.

CATALINA: (EL PADRE TRATA DE HABLAR) No, ma,¡lo que faltaba! ¿Cuánto tiene?

MADRE: Hoy supimos que lleva casi seis meses sin reglar, en la tarde vamos a ver que dice el doctor.

PADRE: (ALTERADO) Por qué no te esperas al resultado, puede ser otra cosa, con esta desgraciada enfermedad, ni siquiera sabemos si realmente estuvo con alguno. Siempre vomita, siempre tiene sueño y con esos mantones que la dejas que se ponga. Te he dicho que debes entrar cuando está en la regadera.

MADRE: No me deja, aparte está tan flaca que yo no sé qué chícharo le va a caber en ese cuerpo. (TRANSICIÓN) ¿Te acuerdas el día que llegó del departamento?

CATALINA: De cuál, del mío.

MADRE: (COHIBIDA) Sí, era como fines de octubre y venía de ver a Ismet.

CATALINA: ¿Te dijo que se acostó con Ismet?

MADRE: No, sólo me estoy acordando...

PADRE: Ya mujer, por qué carajos no te esperas, estás alarmando a Catalina, haciendo juicios sin fundamento.

CATALINA: (MUY NERVIOSA) Bueno, ahora mismo llamo a casa de su hermano. Ismet tendrá que decirme qué pasó, si es que algo pasó.

MADRE: Eso no es todo.

CATALINA: ¿Hay algo peor?

MADRE: Bueno, que te lo diga tu padre.

PADRE: Sí queremos que hables a Detroit pero por otro motivo.

CATALINA: ¿Cuál?

PADRE: Quiero que le pidas a Ismet que me vea , antes de arreglar lo de su  negocio.

CATALINA: Ya está decidido, pa. Vamos a ponerlo con ese dinero (DUDA) a menos que este chistecito de mi hermana cambie todo.

PADRE: Nos negaron el dinero para hipotecar la casa. Hay que ver como le hacemos para que se cure.

CATALINA: Ya intérnenla de una vez, llevamos años con esto.

MADRE: Eso es lo que queremos, ¿qué no ves?

Escena 8- JUNIO

LORENA ESTÁ LEYENDO EN LA SALA, ENTRA CATALINA ELLA SE LEVANTA Y SE SUBE SIN HABLARLE.

CATALINA: Hola, Lore, ¿cómo estás? (FINGIENDO LA VOZ DE LORENA) Bien hermanita y tú cómo estás? No he podido ir a la facultad por mis calificaciones ya supe que tú pasaste muy bien el semestre. (SE DIRIGE A LA VENTANA, LA ABRE) Pa, ya llegué ¿entran o salgo? bueno aquí espero. (ENTRAN LOS PADRES CON INSTRUMENTOS DE JARDÍN EN LA MANO Y UNA PLANTA. SE SALUDAN)

MADRE: ¿No vino Ismet?

CATALINA: Se quedó haciendo unas cotizaciones, dice que tiene que mejorar su español, bueno su mexicano.

PADRE: Pues ya no le falta mucho el día que vino, creí estar hablando con otra persona, ya el españolito desapareció.

MADRE: (SE DIRIGE A LAVARSE LAS MANOS) Quieren café o thé?

CATALINA: Lo que tengas. Oye pa, dice Ismet que no le parece buena la idea de que vendas la papelería.

PADRE: Bueno, dile que venga y me lo diga personalmente, yo no le mandé el recado contigo. El día que hablamos sobre la hipoteca, no le pareció mala la idea.

CATALINA: No es que no quiera venir, dice que tiene una mejor idea, si no funciona entonces se hace lo que ustedes digan.

PADRE: Y ¿cuál es esa mejor idea?

CATALINA: Dice que es algo entre él y Lorena.

MADRE: ¡Qué Birloche! No, mija, yo ya no quiero otro susto, con lo del embarazo casi me vuelvo loca.

CATALINA: Pero mamá por qué no preguntaste, ¿qué no te dijo el doctor que las bulímicas dejan de menstruar?

MADRE: Sí pero antes de saber eso casi me vuelco loca, menudo Birloche.

CATALINA: Ya me lo dijiste,

PADRE: Por eso hay que informarse mujer, tú siempre adelantando vísperas.

MADRE: Bueno así somos las mamaces.

PADRE: Explícame entonces esa historia que se traen entre manos.

CATALINA: Dice Ismet que va a hablar seriamente con Lorena.

MADRE: ¿Él con ella? ¿Por qué no tú?

PADRE: ¿Tiene que ser él?

CATALINA: Pues cual otro si a mí ni el saludo me contesta. Desde que supo que me iba a vivir con Ismet... Y luego otra vez al hospital. Y a la escuela, ni se para.

MADRE: Y esta vez se salvó de milagro, no fue embarazo pero ya la daban por muerta. Por suerte reaccionó cuando llegó Ismet.

PADRE: Sí Cati, estamos muy agradecidos con él y con el doctor.

CATALINA: Déjenme decirles que vengo de la terapia.

MADRE: Y qué te dice el doctor, ¿que tu hermana se enamoró del cuñado?

CATALINA: No, ma. ¡Cómo crees!

MADRE: Pues qué quieres que piénsemos.

PADRE: A mí no me incluyas, ya vas con otra historia.

MADRE: Contigo no quiere  hablar y platica por horas con tu... tu...

CATALINA: Con Ismet.

MADRE: En mi pueblo eso se llama de otro modo. Yo ya no sé qué hacer con tanta modernidad.

CATALINA: No mami, no te preocupes, así es esto, no pasa nada, lo que sí te digo es que tú y mi papá tienen que seguir yendo a la terapia.

MADRE: Ay no, yo ya me fastidié, con la bola de gente siempre esperando y aparte hay que pagar porque me diga lo que ya sé.

CATALINA: ¿Qué no quieres ver bien a Lore?

MADRE: Sí, claro.

CATALINA: Bueno, dejemos todo en manos de Ismet.

PADRE: Si tú estás de acuerdo, nosotros ¿qué podemos hacer?

Escena 9-  AGOSTO

LA MADRE SE PASEA POR LA SALA Y COMEDOR EN ORACIÓN, SE SANTIGÜA VARIAS VECES.

MADRE: (REZA) Contigo voy Virgen pura, y en tu poder voy confiada, pues yendo de ti amparada mi alma estará segura. Dulce Madre, no te alejes, tu vista de mi no apartes ven conmigo a todas partes y nunca sola me dejes. Pues si nos proteges tanto como verdadera madre, haz que nos bendiga el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

Virgencita linda, ya sé que es mi culpa, si fuera más estudiada, mi hija no estaría enferma. Seguiré ande y ande con esta culpa. Te pido que se componga. Te prometo que voy a ser mejor madre, si tú quieres les digo a mis hijas lo que soy, que su madre era una triste sirvienta, pero no quiero que les de pena, mi viejo dice que no debe darme vergüenza, él sabe mucho, así me ha dicho, desde que entré a trabajar a esta casa, mándame una señal.

(REZA) Contigo voy Virgen pura, y en tu poder voy confiada, pues yendo de ti amparada mi alma estará segura. Dulce Madre, no te alejes, tu vista de mi no apartes ven conmigo a todas partes y nunca sola me dejes. Pues si nos proteges tanto como verdadera madre, haz que nos bendiga el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

ISMET: (ABRE Y ENTRA) ¿Llegó tarde?

MADRE: No, mi hijo, es buena hora. Gracias por venir tan pronto. Ahora mismo llamo a Lorena. ¿Quieres tomar algo?

ISMET: No se preocupe yo lo preparo si se necesita.

MADRE: Quien quite y con verte se apacigua. (SUBE LA MADRE, ISMET SE QUITA EL SACO Y SE ACOMODA EN EL COMEDOR, BAJA LORENA MUY PÁLIDA, FUMANDO, SE VE MÁS DELGADA, SE SALUDAN, ELLA SE SIENTA) Te traje un regalo. (LE ENTREGA UN PAQUETE ENVUELTO PARA REGALO)

LORENA: ¡Ah!

ISMET: Necesito saber si puedo contar contigo.

LORENA: ¿Para qué?

ISMET: Ya es un hecho lo del negocio, pero sin tu ayuda no funcionará.

LORENA: Y qué dice la marrana.

ISMET: Cati estará muy contenta de saber que nos vas a ayudar. Todavía no le he dicho nada. (LORENA DESENVUELVE MUY LENTAMENTE EL REGALO)

LORENA: Si ya la tienes a ella no sé para qué me necesitas, también están mis papás que sólo hacen lo que tú dices.

ISMET: Sí, eso quiero, este será un negocio familiar y todos trabajaremos.

LORENA: Todos menos una. (PAUSA) Huele bien.

ISMET: Mira (MIENTRAS HABLA RECORRE CON LAS YEMAS DE LOS DEDOS EL BRAZO Y EL CUELLO DE LORENA) lo elegí con mucho cuidado, tuve que describir a la vendedora para quién era el regalo. Ella me mostró como quince diferentes fragancias y yo decidí que esta era la mejor para ti. ¿Qué te parece?

LORENA: Sí me gusta. Pero no me vas a convencer con un perfume.

ISMET: No he venido a convencerte, he venido a invitarte, si tú no aceptas no se hará nada.

LORENA: Eso dices pero a la mera hora, lo que diga tu mujer es lo que vas a hacer.

ISMET: Bueno, hagamos un trato, vamos a probar. Tus padres estarán de acuerdo...

LORENA: Me vale lo que digan mis papás, y también lo que haga mi hermana.

ISMET: Yo no pienso hablar con ellos hasta que tú me digas que aceptas trabajar conmigo.

LORENA: (TRATA DE ENCENDER UN CIGARRO, ÉL SE LO QUITA, LO ENCIENDE, LO PONE EN SUS LABIOS, TOCÁNDOLA) ¿Es verdad?

ISMET: Primero déjame que te diga qué es lo que quiero.

LORENA: (ELLA TOMA EL CIGARRO Y LO APAGA) Si no me gusta, ¿Te vas a enojar? Si no quiero ¿vas a dejar de venir?

ISMET: Si te fatiga estudiar y trabajar, vuelves a tus clases, y te olvidas del compromiso conmigo.

LORENA: (COQUETA) ¿Yo tengo un compromiso contigo?

ISMET: (EMPIEZA A DIBUJAR) Mira, esta es la idea, tú me dirás qué te parece...

ESCENA 10- NOVIEMBRE

BAJA LORENA CON UNA CAJA DE FRASCOS, LOS ACOMODA, CUENTA DINERO. LLEGA CATALINA, DESPUÉS ISMET.

CATALINA: Sigues vendiendo esas mugres, no sirven para nada, son de mentiritas, la gente se va a dar cuenta.

LORENA: Es para ayudar al pago de la clínica, aparte se venden como pan caliente.

CATALINA: El pago no es asunto tuyo.

LORENA: Yo gasté ese dinero. Por mi culpa...

CATALINA: No hables de culpas, nadie te esta cobrando.

LORENA: Nadie me cobra pero todos hacen cuentas a mis espaldas.

CATALINA: ¿Quienes son todos?

LORENA: Ustedes cuatro.

CATALINA: En lugar de eso deberías comer lo que mi mamá te prepara.

LORENA: Mira Ternura Gastronómica, eso sí que no, para ti es muy fácil porque pareces aspiradora (LEVANTA LA VOZ) no me pasa, entiende que no me pasa.

CATALINA: Lorena, te enciendes por todo, no se puede hablar de nada contigo.

LORENA: Date de santos que hablamos, no te merecías que volviera a dirigirte la palabra.

CATALINA: Soy tu hermana menor.

LORENA: Sí, pero eres una cabrona, lo que me hiciste no te lo voy a perdonar . (GRITA) ¡Nunca!

CATALINA: Eso ya lo arreglamos.

LORENA: Hablamos tu marido y yo, tú ni estabas.

CATALINA: Yo no tengo nada que ver, yo le gusté, ni modo que se casara con las dos.

ISMET: (ENTRA, A LORENA)  ¿Puedes acompañarme mañana a ver unos muebles para el negocio?

LORENA: ¿Yo?

ISMET: Sí tú.

LORENA: ¿Qué tu mujer no puede?

ISMET: Quiero que tú vengas conmigo.

LORENA: No sé si pueda.

ISMET: Arregla todo para que puedas.

LORENA: Todavía no me siento bien.

ISMET: Ah, eso es fácil, para mañana ya te sentirás bien.

LORENA: ¿Qué dice Cati?

ISMET: Pregúntale tú.

CATALINA: Yo tengo mucho que estudiar, yo no puedo.

ISMET: Bien, cuñada, a las diez y media estoy por ti.

LORENA: Tengo terapia.

ISMET: Cati puede tomar tu cita, ¿verdad Cati?

CATALINA: Sí (DUDA) yo puedo tomar tu cita.

LORENA: Tengo que entregar unos perfumes.

ISMET: Cati puede hacerlo, déjale la dirección.

CATALINA: Sí yo puedo.

LORENA: ¿Por qué no vamos los tres?

CATALINA: No, yo paso, tengo mucho que estudiar.

ISMET: (A CATALINA) Sí y tienes que ir a la terapia y tienes que entregar esos frascos. (A LORENA) Cuando terminemos te llevaré a comer un helado.

LORENA: No me gustan los helados.

ISMET: El de mañana sí te va a gustar, te lo aseguro.

Escena 11- DICIEMBRE

AL FONDO SE ENCIENDE ILUMINACIÓN DECEMBRINA. A LA IZQUIERDA DEL PROSCENIO UNA PUERTA TIPO ORIENTAL SE ABRE POR COMPLETO. ENTRA ISMET POR ALLÍ CON UNA ESCOBA EN LAS MANOS Y UN TRAPO AL HOMBRO.

ISMET: ¡Uta! Qué mugrero (BARRE) Doña Pancha, ya pongan los manteles.

PADRE: (SE APROXIMA FATIGADO) Perdona la tardanza pero las ventas navideñas, hacen que el metro se tarde más de lo normal, hay gente hasta debajo de las coladeras. ¿Ya llegó mi mujer?

ISMET: Pásele suegro, ya casi estamos listos.

PADRE: Mis hijas ¿ya llegaron?

ISMET: Sí las tres están ayudando allá dentro.

PADRE: Bueno voy a ver que es lo que me toca hacer.

ISMET: Péreme, péreme (BARRE IMPIDIÉNDOLE EL PASO)

Pásele, verá que quedo chido el lugarcito.

PADRE: (EL PADRE LO MIRA CON ASOMBRO) Hablas ya como defeño.

ISMET: Bueno así dijeron sus hijas cuando llegaron. Yo sólo repito y aprendo y barro, y limpio (LEVANTA LA VOZ) Siete en punto abrimos, esté quien esté, y esté como esté. (SE APAGA LA LUZ)

ISMET EN OFF: Todas las mesas las quiero como ésta, así los platos, así los vasos.(RUIDO DE VAJILLA, CUBIERTOS, VASOS, LA LUZ AUMENTA MUY LENTAMENTE, SALE ISMET LIMPIANDO UNOS  CUBERTOS, LOS GUARDA EN SU MANDIL ) Nada de vergüenza, tómenlo como un reto, como profesionales, demuestren que son libres, si les hace falta, se me toman un tequila, sólo uno. Nada de timidez, demuestren su talento, que se vea que estamos trabajando.

(SUSPENDE LO QUE ESTÁ HACIENDO, MIRA AL INTERIOR DEL ESCENARIO) Están preciosas, gracias por su ayuda (SALE, SE ESCUCHAN DOS BESOS TRONADOS, ENTRA CON UN LETRERO QUE VA A COLGAR) Sin Dejar de sonreír. No se olviden.

SE ESCUCHA MÚSICA ÁRABE, [ KALI, KALI ZULFON KEPHANDE NAH DALO por NUSRAT FATEH ALI KHAN] ENTRAN LORENA Y CATALINA VESTIDAS DE ODALISCAS. LORENA LLEVA UN CARTEL QUE DICE “ANTES DE COMER CORDERO” Y EL DE CATALINA DICE “DESPUÉS DE COMER MUSAKA”. EMPIEZAN A BAILAR MUY TIMIDAMENTE, SE DESPLAZAN SONRIENTES POR TODO EL PROSCENIO, CADA VEZ MÁS SEGURAS.

DESPUÉS DE TRES MINUTOS, ENTRA UN GRUPO PROFESIONAL DE DOS O MÁS BAILARINAS DE DABKE QUE QUEDAN EN EL ESCENARIO.

 

TELÓN

 

Noviembre de 2004

Publicado en Pandora corre el telón

Antología de teatro para adolescentes

Libros de Godot, 2005. México pp. 21- 62

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