huracán
Eduardo A. Soto Pimentel

los vientos rancios de una soledad

que empieza a caminar

oronda y propietaria por los cuartos

me despeinan la tristeza

 

es un vendaval

que levanta los techos de la memoria

y damnifica esto que fue tuyo y mío

 

temporal que inunda

                               arrasa/

                                            empapa/

que se lleva en la corriente

el cariño y la ternura

y deja un dolor oceánico

    epidémico/

en la casa 

 

el agua sucia de una soledad

que empieza a caminar

oronda y propietaria por los cuartos

me enloda la esperanza

Eduardo A. Soto Pimentel
Amor a mano armada

Frío

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