La décima y el folklore de Cuyo: la tonada grande
María Antonia Soave

La recopilación y difusión de la décima en la República Argentina se vio favorecida por el escritor argentino Juan Alfonso Carrizo.-

Sus investigaciones lo llevan a recorrer el país y escuchar " de boca de los más viejos", como asevera en su libro "ANTECEDENTES HISPANO-MEDIEVALES DE LA POESÍA TRADICIONAL ARGENTINA", los poemas en décima, que la popularidad mantuvo en vigencia por tradición oral.-

Esta recopilación de datos, sucesos, autores, algunos de dudosa aceptación, fue tomada minuciosamente  por Juan Alfonso Carrizo y hoy su trabajo permite el rastreo de la décima en la Argentina, que es el planteo que nos ocupa.-

En su libro nos dice:

"En Tucumán, donde la tradición se va a pasos de gigante, donde hasta las guitarras han dejado de venderse en los negocios de campaña, lo cual es índice evidente de la muerte de la tradición, sin embargo, allí, el libro citado andaba de casa en casa, en ediciones viejísimas."- "...Por espacio de veinte mil noches había leído con incansable entusiasmo un solo libro: la Historia de Carlomagno y de los Doce Pares de Francia".-

En nuestro país abundan las canciones sobre el tema, en su mayoría glosas.-

La glosa amatoria que, en "Cancionero de Tucumán" (de Juan Alfonso Carrizo), cita a personajes de la "Historia de Carlomagno..." y otras del "Cancionero de La Rioja (del mismo autor), son canciones históricas que remedan a los romances del ciclo carolingio.-

Pero para hablar de la décima debemos remontarnos en el tiempo y a otro lugar.

En música folklórica es muy difícil establecer la evolución sufrida por una melodía, por la imprecisión del significado expresivo de los sonidos . Por eso, a medida que la melodía se aleja de la forma original, la dificultad  de reconocimiento aumenta y llega un momento en que hay que abandonar la investigación ante el temor de incurrir en un error.- Esa dificultad de investigación en la música es menor en la literatura. La precisión de significado  de la palabra , permite hallar los pequeños detalles , que pueden  conducir a una segura identificación  tradicional .- Tal facilidad ha permitido que nuestros cuentos, refranes , coplas, etc. , estén identificados con sus antecesores españoles  y aún con los más remotos orientales . Estas frases las dejó Carlos Vega .

Los orígenes de la décima se sitúan en España, entre el campesinado español.- De allí, Vicente Espinel la populariza y le da nueva forma. Después de esto, la décima será conocida como "espinela".- Esto ocurre entre finales del siglo XVI y comienzos del siglo XVII.-

La décima en España es cantada por los poetas; es el "repentismo", es decir, es la poesía que se manifiesta sola, que nace en el momento que el poeta se enfrenta a otro para contestar el requerimiento, o, de lo contrario, se da a conocer en el momento del recitado.-

La décima o espinela es una poesía de diez versos, octosílabos, con la rima de la siguiente forma:

1º -4º y 5º
2º y 3º
6º - 7º y 10º
8º y 9º

Hemos hablado que la décima parte del campesinado español.- Esto quedó aclarado con las verificaciones que hicieron los venezolanos que se presentaron al 1º Festival Ibero-Americano de la Décima y el Trovo, que tuvo lugar en La Habana, Cuba, en Mayo de 1991, evento al que tuve el placer de asistir.-

Más tarde, con la llegada de los españoles a América llega también la décima.-

A la Argentina entra por el Alto Perú, Chile y los que desembarcaron en el Río de la Plata.-

En el Capítulo II, "Los glosadores del pueblo", de su libro "Antecedentes...", Carrizo menciona muy especialmente al catamarqueño José Domingo Díaz.

Lo recopilado por Díaz pertenece a transmisión oral por "...dos ancianos venerables", nacidos y criados en la Ciudad de San Miguel de Tucumán: Don Apolinario Barber (1845-1936) y Don Paulino González. Estos conocieron a Don José Domingo Díaz y a los poetas y cantores de la mitad del siglo pasado, esto es, de las postrimerías de la tradición poética tucumana.-

Es famosa la payada o contrapunto entre Domingo Díaz y el Diablo, acaecida en Tucumán.- Cantó Díaz unas décimas tan brillantes, de las que no queda memoria, que el pueblo lo recordó con estos versos:

Domingo Díaz, cantando
por el Credo comenzó,
no cantó cuatro palabras
que el maldito reventó.

Domingo Díaz, nacido en Choya, Catamarca, en 1805, de escasos recursos, los franciscanos contribuyeron a su educación.-

Sus décimas, en un principio, serían amatorias, como así casi todos los poetas de la época.-

En 1842 saldría de Catamarca y se instalaría en La Calera, Departamento de Río Chico, Tucumán.

De su estada en La Calera, nuestro autor, (Carrizo), ha podido individualizar las décimas cuyos comienzos son los siguientes:"Seca, peste, guerra y hambre"  y "Ya mi placer se acabó", escrita en ocasión de la muerte de su esposa.

Las glosas y décimas, de La Calera pasaron a Naschi y luego a Monteros.-

Se supone que en Río Seco, donde muere, escribió su inmortal poesía "Fin del hombre", que empieza con:"...Piadoso lector y amigo".- (Desgraciadamente no he encontrado este poema completo para su documentación).-

Don José Domingo Díaz fallece el 6 de setiembre de 1866.- Contemporáneo, de sus hijos, el poeta será Segundo Domingo Díaz. Otro de sus comprovincianos poetas será Don Benicio Valdés.- En "Antecedentes..." están también mencionados como poetas cantores: Felipe B. Palavecino, Norberto Urbano y Luciano Frías.-

La décima, muy difundida en el norte argentino, Salta, Tucumán, Jujuy, Catamarca y Santiago del Estero, se extiende con el tiempo al resto del país.

Es muy variada la temática usada, que va desde los versos al amor del cantor hasta la descripción de batallas, de fusilamientos, a la muerte de la conocida Camila O'Gorman, a la muerte del bandido Ramón Rosa Ruiz, y a tantas cosas más que vivieron los argentinos de aquella época. Era muy común recitar décimas a la amada, a la fortuna negada, a las desdichas del poeta, a la ausencia del bien amado.-

En cuanto a las décimas que se recitan o cantan hoy en nuestra América Latina, tienen la misma profundidad y la misma construcción que las españolas.

Del Festival de Cuba del que les he hablado, les traigo estas décimas recitadas por Emiliano Sardiña, poeta cubano de raza negra, que dicen así:

Yo no vengo de Espinel
dado en gajo, flor ni fruta;
yo tengo un África bruta
palpitándome en la piel.
Yo no sé con qué pincel
me dibujó el repentismo
y al darle al arte lo mismo
no sé por qué ley extraña
logró la sangre de España
penetrar en mi organismo

Ahora, comparándola con otras décimas, dichas por un poeta español, también en Cuba, José López Sevilla:

Una décima es la flor
que la cultura la baña,
su fuente viene de España
recogida con amor.
Como pueblo soñador
se traslada como el viento
con un amplio argumento
del amor que ella percibe
se encuentra en el Caribe
hoy, en el mejor momento.

Vemos que tanto el cubano como el español dan a sus décimas los mismos elementos.

Pero ya en 1930, Juan Alfonso Carrizo recogía otras décimas, que algún poeta había cantado en Tucumán en 1852, en ocasión del fusilamiento del Coronel Juan Crisóstomo Álvarez, ocurrido el 17 de febrero del mismo año, y que se titularon: "El sol que al mundo ilumina". Una de sus partes dice así:

El sol que al mundo ilumina
se estaba para perder,
confiamos en un papel
en el campo de Arenillas.
Al cantar las avecillas
marchamos con mucho ardor
de nuestra Patria al clamor
por la culpa de un tirano
que vende a un patriota hermano
recordemos con dolor.-

La tonada   

Bien, hemos hablado de la décima, tanto en España como en América Latina.

Ahora vamos a hablar de la Tonada y posteriormente de la Tonada Cuyana y Mendocina. 

Es muy difícil penetrar en los orígenes de la Tonada.

Según Covarrubias, en "El Tesoro de la lengua castellana", publicado en 1610, dice que:"Tonada:el aire del cantarcillo vulgar, cuales son las tonadas que hoy usan los músicos de guitarra".- O sea, que, tonada fué, en sus comienzos, la música.

La Tonada denota características melódicas muy suyas.-

Al dividirse la canción argentina entre "Estilo" y "Triste", surge limpiamente la Tonada, pues no era ni lo uno ni lo otro.

La Tonada tiene en sí misma ingredientes o elementos para definirse como especie.-

A comienzos del siglo pasado conjugan en Cuyo los elementos primos de la Tonada, floreciendo con aportes peruanos, chilenos y propios de nuestra tierra mendocina, la tierra árida de Cuyo, con su gente silenciosa y retraída.-

Según Don Alberto Rodríguez, musicólogo y folklorista mendocino, de renombre internacional, sus investigaciones lo llevan a determinar que la Tonada tiene sus raíces más hondas en la canción andaluza. Esta, a su vez, tiene aportes de la música eclesiástica bizantina y además la influencia de la música árabe, ya que como sabemos, los árabes se afincaron en España durante ocho siglos.-

Según Don Alberto Rodríguez, en el siglo XVI, los españoles que se radicaron aquí trajeron la influencia de España, sus canciones, su espíritu, sus instrumentos musicales y luego sus descendientes engendraron una canción tan nuestra que es única y distinta de todas las demás de América Latina y España.-

La Tonada tiene elementos que han pasado de la canción árabe a la andaluza y ésta se ha enriquecido.-

Nuestra Tonada ha heredado totalmente el ambiente en que se escuchaba el "cante jondo" y el "flamenco".- El primero, canto profundo, íntimo, y el segundo, canto de gitanos, ya que los españoles llaman a los flamencos con ese nombre.-

Era ambiente de juergas y reuniones de personas divertidas, en las que se bebía en abundancia y se cantaba a la mujer.-

Una sucesión periódica y regular de acordes se prestan para acompañar las melodías andaluzas, que se han mantenido por tradición en los preludios de guitarra.- Tanto éstos como los interludios son el acicate para influir sobre el cantor y animarlo.-

Nuestra Tonada tiene también estos requisitos. La costumbre árabe de jalear y animar al cantor es también andaluza y en muchos casos se ha conservado en América.-

Entre nosotros las formas expresivas son reemplazadas por insinuaciones verbales antes de comenzar o al terminar el canto, como así también son los prolongados ayes de admiración, de dolor, de angustia, y la extraordinaria melismática tanto musical como literaria.-

Al folklorizarse la Tonada en Cuyo dio origen a una especie nueva, con modalidades distintas, pero esto es un proceso lógico.-

A partir que conocemos los orígenes de la ascendencia andaluza de la Tonada, descubrimos que entre varias especies del grupo "jondo" hay dos tipos de "toná" : la "toná chica" y la "toná grande".-Como los adjetivos lo indican, una es de menor vuelo y la otra es de mayor importancia.-

La menor, o "toná chica", es más popular, más al alcance de cualquier cantor, en cambio, la otra, según Don Alberto Rodríguez, "es más rica y variada, sus motivos esencialmente sentimentales, alternan en ella muy inteligentemente, recorriendo con picaresca agilidad todos los tonos de la gravedad y de la licencia".-

la tonada mendocina y la décima

Bien, hablaremos ahora de la Tonada Mendocina o Cuyana, nacida al pie de la Cordillera de Los Andes.-

La región de Cuyo abarca tres provincias: Mendoza, San Juan y San Luis.- Es en Mendoza donde tiene mayor popularidad, mayor cantidad de cantores.-

Hemos visto que el nombre de "tonada" nace del "toná" que es andaluz.- Así también se subdivide la Tonada, en "Tonada chica" y "Tonada grande".-

Entre las Tonadas chicas entraría la tonada típica popular.

De éstas, Don Alberto Rodríguez asegura conocer infinidad.

Las otras, las Tonadas grandes, son las de mayor vuelo, líricas, habitualmente cantadas en décimas y de ritmo alternado. Casi siempre su primer movimiento es lento y el segundo, alegre.-

Entre éstas podemos citar: "Adiós, prenda idolatrada" ,"Lejos de ti, vida mía", "Qué tormento más atroz", etc.

Sin duda los poetas de décimas para Tonadas han sido los del siglo pasado, entre ellos: Juan Gualberto Godoy, Nicolás Villanueva, Leopoldo Zuloaga, Juan Manuel Olascoaga y posteriormente Eduardo Ruiz y otros.- Ellos dieron sus versos al pueblo, éste los cantó, los sintió con el alma y terminó ignorando o echando al olvido a los autores.-

Dice Don Alberto Rodríguez:  "La tonada clásica es por excelencia un canto de amor a la mujer querida; se le dedican con ella finezas, atenciones y juramentos; en ellas los serranos más rudos, groseros y torpes se vuelven moderados, sueves y delicados como flores silvestres de las sierras.- Las tonadas de estas regiones se diferencian notablemente de las puebleras y de las del llano, sus imágenes tienen la condición de ser atrayentes por su emotividad y sencillez y, no obstante la menor cultura del pueblo que las elabora, tienen mayor contenido ideológico, mayor vigor imaginativo y más fondo moral".-

Las tonadas de décima, generalmente, se inician con un alegre nervioso, como si las inspirara la impaciencia; llega al motivo inicial después de un moderado interludio, arrancando su nota melódica que siempre es un profundo lamento del alma.-

Complementadas las frases musicales con el espíritu de las letras, se matizan con nuevos interludios hasta eslabonar su segunda frase donde empieza un ritmo un poco más alegre hasta caer nuevamente en la nota quejumbrosa en la que expresa todas las inquietudes y sinsabores que animan al cantor.-

Hay también las que se inician con graves y cadenciosos preludios, que luego desarrollan su melodía de acuerdo al detalle descrito anteriormente.-

En el "Cancionero Cuyano" su autor nos dice: "En el tipo de tonadas amatorias son especialmente interesantes las serranas, en infinita variedad de motivos, evocan la tristeza criolla que en las diferentes formas pasionales del amor expresan en sollozantes gemidos, la inquietante melancolía de un atardecer con angustias de bramidos y cenizas.-

Hay en los compases y ritmos cadenciosos de esas tonadas, acentos que son, a ratos, como el arrullo de las fuentes cristalinas que se disuelven en tranquilos y plateados hilos y, a ratos, hay en ellas el rugido de los torrentes que descienden de las cumbres nevadas. Forman la maravillosa orquesta de jilgueros, tencas y zorzales que vienen repitiendo en melodiosos gorjeos las notas, que, como himnos de triunfo, se cantaron en honor de los soldados de las épicas jornadas del Ejército de Los Andes.-

Hay también, en las tonadas del llano, un gracioso desarreglo que se parece a las desaliñadas melenas de los sauces que guardan doloridas en su follaje, las notas enternecedoras de la canción nativa que vibró como un estilo en los fogones del Plumerillo o en las "pulperías" criollas del Mendoza colonial."-

El estudio de los textos de las tonadas grandes nos dicen que son versos octosílabos, casi exclusivamente.-

Las estrofas de la tonada chica pueden ser de cuatro, cinco, seis y ocho versos, en cambio, los de la tonada grande, son décimas.-

Todas admiten la introducción de estribillos, motes, síes, nóes, ayes, es decir, los elementos y las combinaciones de la poesía sudamericana de Los Andes.-

Según Carlos Vega, musicólogo y floclorólogo argentino, hay que agregar también un complejo sistema de repetición de versos que naturalmente altera la extensión de la estrofa y su período musical.-

En ésa época, o sea, la colonial, era común que los cantores usaran la misma melodía con diferentes letras, de acuerdo a la situación que se presentara, teniendo en cuenta sólo la medida de los versos. Todo esto ha llegado a nosotros en forma tradicional, lo que hace que sea folklórico.-

De la misma forma se ha folklorizado la tonada titulada "Sabes tú lo que es amar?", tonada culta que por tradición oral nos inclinamos a creer que pertenece la letra al poeta de Buenos Aires, Carlos Guido Spano. Una de sus décimas dice así:

Sabes tú lo que es amar?

sabes tú lo que es sufrir?

fuego en el alma sentir

y no poderlo apagar?

En constante delirar

sucumbir al desconsuelo

luchar con ardiente anhelo

soñar con un imposible

y a la pena más horrible

unir la dicha del cielo?

El pueblo hizo suyos estos versos, perdiendo así Spano su autoría; se folklorizó y ganó popularidad.

Esta tonada, como hemos visto, pertenece a las tonadas grandes, pues su letra son décimas.-

Hay infinita cantidad de tonadas, pero la mayoría canta al amor, a la mujer, pero se registran tonadas épicas, narrativas, descriptivas, etc.-

Las primeras, de corte romántico, influídas sin duda por la literatura y la música de 1800.-

La tonada grande, o tonada de décima, que es la que hoy nos ocupa, cobra a veces alcance de solemnidad.-

Cuando el cantor quiere dedicar la tonada, en el primer verso nombra a la persona que desea homenajear. En Cuyo, es común agregar una estrofa a quien cumple años o a quien se festeja.-

Esta tonada que ahora voy a leerles, tonada de décima, como muchas otras tiene la influencia de la literatura y la música de la época. Se titula "Qué tormento más atroz" y dice así:      

Qué tormento más atroz

podrá haber que mi tormento

en este triste momento

que vengo a decirte adiós?

No sé mi bien si la voz

se me ahogará en la garganta

porque mi amargura es tanta

tan agudo es mi dolor

que apenas tengo valor

para arrojarme a tus plantas.

 

Nada habrá lejos de ti

que me pueda consolar,

mi vida será llorar

como estoy llorando aquí.

Si tú te acuerdas de mi

no llores, amada mía

porque tal vez llegarías

a comentar mi sinsabor

y el eco de tu dolor

el alma me partiría.

 

De la suerte, la inclemencia

me obliga cruel a partir;

no sé si podré vivir

ausente de tu presencia.

En la flor de mi existencia

que tu amor ha embellecido

la desventura ha vertido

una gota de veneno;

quiera el cielo que tu seno

no vierta otra, ángel querido.-

 

Adiós, ya voy a dejarte,

me voy a correr mi suerte,

no sé si volveré a verte

y si fiel he de encontrarte.

Yo no dejaré de amarte

ni me lo permita Dios.

Mi pensamiento veloz

correrá siempre a tu lado.

No olvides a un desgraciado.

  Adiós, mi esperanza, adiós.

Puede suceder que al concluir la tonada, alguno de los presentes en su deseo que la canción no concluya, pida a los cantores "Cogoyo" para fulano. Es entonces que los cantores se cuchichean, arreglan la estrofa y cantan nombrando al elegido. De ésta forma, si los "cogoyos [1] abundan, la tonada puede continuar por mucho tiempo.

Es tradición en Cuyo, que las personas agasajadas brinden con los cantores con un vaso de vino.

En mi provincia, Mendoza, desde hace ya varios años, se realiza el "Festival de la Tonada", certamen anual donde intervienen los compositores de tonadas, de letra y música, que quieran concursar, para dar a conocer al público sus creaciones y mantener en vigencia nuestro folklore.

Bibliografía:  

"Cancionero Cuyano" - Profesor Alberto Rodríguez (Mendoza- Argentina).

"Antecedentes hispano-medievales de la poesía tradicional argentina" - Juan Alfonso Carrizo (Buenos Aires - Argentina)  

Referencias:    

[1] Cogoyo": Voz argentina usada en Cuyo para definir la rama que se corta de una planta para preparar otra. Es usada por los músicos de guitarra, sobre todo, los tonaderos, para dedicar las tonadas a quien se festeja. 

Maria Antonia Soave

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