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Jorge Luís Borges - Biblioteca Personal
Horacio Semeraro
horacio.semeraro@hotmail.com 

 
 

LIBROS;:
Jorge Luís BORGES

Biblioteca Personal
EMECÉ Editores Bs.As., 1998, 216 pág.


Beethoven no necesitó concluir la Novena Sinfonía para legarnos su genialidad, quizá porque la parte es proyección del todo en una obra. Así este libro, de no haber muerto Borges en Junio de 1986, hubiese sido seguramente el compendio de cien prólogos -en vez dé sesenta y seis- de otras tantas obras de la literatura universal sabiamente elegidas por él. Biblioteca Personal tuvo sus orígenes en la propuesta que la editorial Hyspanoamérica efectuara a Borges en 1984: la selección de cien obras de lectura imprescindible, prologadas individualmente destinadas a formar una colección cerrada con el título de Biblioteca Personal. Las obras, comenzaron a salir a la venta en Mayo de 1985 pero su publicación se vio interrumpida por la muerte del autor. Emecé Editores reunió en un libro los prólogos de dichas obras. En el título de cada prólogo figuran el autor y la obra elegida a la cual se hace referencia. El resultado es óptimo: sobriedad e ingenio se dan la mano en cada uno de las obras escogidas, sin bizantinismos literarios. Un compendio excelente donde el sello personalísimo del autor se pone de manifiesto deleitándonos con autores clásicos europeos, pasando por los poemas de la literatura oriental, a los narradores y cuentistas de América.

La selección no debió haber sido una tarea fácil, aun para el propio Borges. Para ello; según Nota del Editor, desde dicha propuesta "Se dedicó a hacer y rehacer innumerables listas de títulos y autores, omitiendo de la selección, sin embargo, a determinados escritores -entre ellos Dante y Shakespeare- por considerar que su inclusión hubiese sido demasiado obvia". El criterio con qué conformó esa selección, pivoteó sobre dos parámetros principalmente: el placer de la lectura, el goce estético, y de su propia memoria, liberada de la obligación de atenerse a cronologías de cualquier tipo. En el prólogo nos cuenta "María Kodama y yo hemos errado por el globo de la tierra y del agua. Hemos llegado a Texas y a Japón, a Ginebra, a Tebas, y, ahora, para juntar los textos que fueron esenciales para nosotros, recorreremos las galerías y los palacios de la memoria, como San Agustín escribió."

Cada lector va formando en su memoria una biblioteca conforme al deleite que las lecturas le produjeron. Los lectores no siempre son conocidos. Borges respetó ese esquema y seleccionó Biblioteca Personal conforme a la belleza de los textos, más allá de su fama.

En este libro de perfecta factura y depuradísimo análisis, sin duda se producen coincidencias con el lector. El libro todo es parte de la biblioteca infinita de la literatura universal. Un jardín donde los senderos, luego de bifurcarse finalmente se encuentran.

 

Horacio Semeraro
horacio.semeraro@hotmail.com
 
 

 

Publicado, originalmente, en la revista "El Grillo" Nº 20

 

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