Amigos protectores de Letras-Uruguay

 

Si quiere apoyar a Letras- Uruguay, done por PayPal, gracias!!

 
 
 

Entrevista a Ester de Izaguirre

por Horacio Semeraro
horacio.semeraro@hotmail.com

 
 

Ester de Izaguirre nació en Asunción del Paraguay; es hija de padre argentino y madre paraguaya. Vive en Buenos Aires desde los cinco años. Aunque el hecho de ser una antigua colaboradora de el gRillo la eximiría de mayores presentaciones es bueno recordar parte de su trayectoria y obra: Publicó doce libros de poemas, dos de cuentos, una novela y varios ensayos que la hicieron merecedora de las siguientes distinciones: Primer Premio Municipal de Cuento, Tres veces Premio Fondo Nacional de las Artes, Gran Premio Dupuytren, Faja de Honor de la SADE, pluma de Plata del Pen Club, Premio Municipal de Poesía, etc. Su novela Ayer no ha terminado todavía ha sido editada por Ayala Palacio Ediciones en 2001, Asunción.

Como profesora en Letras, egresada de la Universidad Nacional de Buenos Aires, obtuvo cargos académicos por concurso en las Cátedras de Literatura Argentina y de Estética en la misma Universidad. Fue Visiting Lecturer en la Universidad Estatal de San Diego, Domínguez Hills, Greeley y Visiting Associate Professor en la Universidad de Irvine, California, U.S.A. Su obra ha sido traducida a varios idiomas.

HS  p/el grillo - ¿Cuándo empezaste a escribir, Ester? ¿A qué edad?.  ¿Cómo nació en vos la vocación por la literatura?

E. de I.: - Fue de chica, por lo tanto ni recuerdo a qué edad. Yo no tenía biblioteca pero sí los libros de lectura del colegio con poemas de Nervo, de Fernández Moreno... que me fascinaron...

e.g.: - ¿Quiénes fueron tus referentes, los escritores que admiraste o te inspiraron? Indudablemente, Enrique Anderson Imbert debió ser uno de ellos, ¿no?

E. de I.: - ¡Fueron tantos...! Leía a Mann, Anatole France, Blasco Ibánez, después vinieron los que me impuso la Facultad de Letras a través de sus grandes profesores de Literatura Argentina, Raúl Augusto Cortazar quien me reveló a Martinez Estrada, Güiraldes, Cané y todos los de la Generación del 80, Vicente Fatone en los cursos sobre el mito griego, Gerardo Marone que nos hizo aprender  italiano para leer La Divina Comedia de Dante. D’Annunzio, Pirandello, etc, etc. Literatura alemana, inglesa... ¡oh, tiempos! y ahora leo  y leo convencida de que soy mi tradición. De que escribo lo que he leído poniéndole el sello de mi estilo...

e.g.: -Victoria Pueyrredón me decía en un reportaje que le efectué, que la idea de fundar la revista literaria «Letras de Buenos Aires» surgió de su idea y de su estímulo. ¿También  la Asociación Americana de Poesía que presides actualmente surgió de tu inquietud?

E. de I.: - La revista nació de la pasión de Victoria por la Literatura y efectivamente yo la alenté. Sí, hubo un diálogo entre nosotras que varios conocen:

                Ester: - ¿Qué te gustaría hacer? Porque a mí me encantaría ser actriz

                Victoria: - A mí ser directora de una revista literaria.

                Ester: - ¿Y por qué   no?; mañana empezaremos.

En cuanto a la Asociación Americana de Poesía que presido, efectivamente fui también una de sus fervientes impulsoras.

e.g.: -Abelardo Castillo suele decir que la literatura «es un destino». ¿Vos como lo definirías?

E. de I.: - Mi respuesta quizás se parezca a la de Abelardo pero al destino le llamaría «vocación». Aunque quizás tenga razón Castillo...

e.g.: -Como definirías al amor (por la vida, por alguien o por algo): Como un estado de gracia, como una llama, una pasión, o un sereno transcurrir junto a algo, alguien? (o porqué no, sola)

E. de I.: - El amor por la vida, por alguien o por algo es un «estado de gracia».

e.g.: -Olga Orozco me decía que cuando escribía poesía, lo hacía convocada por voces interiores.  ¿Crees en lo esotérico, la magia, el duende?

E. de I.: - Lo que dijo Olga es una metáfora ya que quizás lo que ella llama «voces interiores» sea lo que yo llamo «inspiración». Yo creo en todo lo bello. ¿En lo esotérico, la magia, el duende?... Podemos llamar de cualquier modo a lo que no podemos racionalmente comprender.

e.g.: -Existe una especie de antinomia entre cierta vanguardia de poesía, y la poesía tradicional más difundida. Ambas conviven, sí, pero se arrogan la verdad de sus esquemas. ¿Qué opinión te merecen ambas?

E. de I.: - Lo que se llama antinomia entre cierta vanguardia de poesía y la poesía tradicional yo le llamo tiempo: Todo  lo que vive cambia. ¿Y qué más vivo que la Poesía?

e.g.: - ¿Cuál es tu proyecto literario actual en poesía o narrativa?

E. de I.: - ¿Proyectos? No me alcanzaría este espacio para referirme a ellos aunque sé que serán las circunstancias las que se encargarán de concretarlos o frustrarlos.

e.g.: - Vos naciste en Asunción del Paraguay de padre argentino y madre paraguaya. ¿Qué sentimientos tienes por tu patria?

E. de I.: - Paraguay está en mí como mi propia sangre y amo a la Argentina, patria de mis hijos, de mis  libros...

e.g.: - ¿Cómo fue tu infancia?

E. de I.: - Olvidable. Pero no puedo.

e.g.: - ¿No bastó la catarsis en tus poemas, cuentos y novela?

E. de I.: - No. Pero siempre me pregunto que sería de todos si no hubiera posibilidad de catarsis.

e.g.: - ¿Cuál crees que es el género más valioso?

E. de I.: - Aunque es mi propia opinión yo no hago más que repetir lo que tantos han dicho. El poema agota la posibilidad de expresarnos porque en cualquier género, el lenguaje repite lo que el autor quiere. El poema expresa más de lo que el escritor se propone. Muchas veces al concluir un poema el poeta se asombra ante la osadía de las palabras. Yo no he escrito ningún presunto poema sin estar totalmente forzada a hacerlo. Forzada por la necesidad de vida del poema. El es. Yo colaboro.

e.g.: - ¿Quién es para vos Ester de Izaguirre?

E. de I.: - Lo que sé de mí me hace responder. Alguien que ama la palabra por sobre todo lo que hay en este mundo.

e.g.: - ¿Y cómo es Ester de Izaguirre?

E. de I.: - Una persona como tantas que cree en Dios, en el amor a todos los seres creados (casi grito de aprobación al leer el poema de Giannuzzi  «La cucaracha») y para quien la amistad es el don más valioso que existe en este mundo de engañoso consumo de sentimientos.

e.g.: -¿Qué es Dios para vos?

E de I.: - Como para Borges, es una sucesión infinita de efectos y de causas...

e.g.: -¿Te sentís segura? ¿Tímida?

E. de I.: - Tendría una respuesta si pudiera compararme con los demás. Sin poder hacerlo de un modo relativo, te digo en forma absoluta que comprendo en plenitud a Gregorio Samsa...

e.g.: -¿Cuál es ahora tu deseo de futuro, tu plan más importante?

E. de I.: - No puedo, por simple razones de debilidad física, tener el destino de la Madre Teresa. Creo que todos vivimos con una alta misión, que no he cumplido todavía.

e.g.: -¿No la estás cumpliendo?

E. de I.: - La existencia es un regalo demasiado grande para justificarla con lo poco y restringido que hice hasta ahora.

Horacio Semeraro
horacio.semeraro@hotmail.com
 

 

Publicado, originalmente, en la Revista de Cultura el Grillo Nº 37 año 2004

 

Ir a índice de América

Ir a índice de Semeraro, Horacio

Ir a página inicio

Ir a mapa del sitio