Colabore para que Letras - Uruguay continúe siendo independiente

Instituto del Libro y la Lectura, INLEC del Perú

y Capulí, Vallejo y su Tierra

El acervo de mitos, leyendas y cuentos del Perú milenario 
Danilo Sánchez Lihón
www.danilosanchezlihon.blogspot.com 

1. Más que la riqueza en oro y tesoros

Carmen Bravo Villasante, una de las especialistas españolas mas connotadas y probablemente la mas importante de todo el siglo XX en literatura para niños y jóvenes, al presentar la Antología Hispanoamericana de Literatura Infantil, decía que la riqueza en mitos y leyendas del Perú sobrepasa en mucho a su legendaria riqueza en oro y tesoros, materias y recursos de los cuales se enriqueció España en toda la colonia.

Todo esto nos lo explicamos por la variedad y diversidad de culturas que integran el Perú, por ser un conglomerado y mosaico de nacionalidades, porque los incas no intentaron aniquilar sus sueños ni sus modos de creer, de sentir y de pensar, no alteraron su modo de vida sino que al contrario la incentivaron a manifestarse y de allí ellos aprendieron. 

Pero, también, por la diversidad de espacios geográficos y de lenguas que hacen la textura de nuestra identidad, cada pueblo con la suya propia y en ello ya radica el prodigio puesto que cada lengua tiene su propio imaginario y visión del mundo.

En el tiempo presente ello se incrementa más aún: por la diversidad de razas, costumbres y por la riqueza extraordinaria en acontecimientos ocurridos en nuestra historia, tanto que constituyen un mundo profuso aún por explorar.

2. Acervo de mitos

Es muy vasto el rosedal de nuestras tradiciones, que tienen el mérito de ser un portillo para mirar dentro del ámbito de una manera de ser, sentir y pensar del pueblo, como también de la propia subjetividad individual e imaginación propia de cada persona, campo feraz e ilimitado.

Sería bueno que las instituciones educativas, tiendan puentes a ese vasto caudal por reivindicar. Sería bueno que se transvasen en escritura de manera continua y sistemática nuestras tradiciones orales. 

Y esto, sin anular ni dejar de ser nunca oralidad, pues siendo así están más cerca de la boca, del susurro de la consigna y de la esperanza para forjar el destino grandioso que nos corresponde cumplir y dejar como herencia a las generaciones del futuro.

Consecuentemente, un hecho de enorme significado para el desarrollo y consolidación de la cultura nacional es el trabajo de investigación, acopio y recolección; de recreación y presentación del acervo de mitos, leyendas, cuentos populares de las diversas regiones de nuestro país.

3. La sabiduría que está dentro 

Hacerlo es una misión histórica y de la mayor importancia y una tarea trascendental. Ello constituye un imperativo moral en todo trabajador cultural, porque llevamos ya entrados varios años en la textura del Siglo XXI sin que hayamos descubierto totalmente nuestra imagen integral, en todo lo que nuestra cultura tiene de acervo anímico, de pulsación histórica y hálito espiritual. 

Y no solo hay que recopilar sino hacer para que las manifestaciones de la tradición oral que estén vivas, se vivifiquen aún más, se agiganten y perduren. Y cada día se renueven en nuestros pueblos grandes y pequeños. Y todo esto, ¿para qué? Con qué fin? Para saber quiénes somos y cuánto podemos hacer.

Esta es una tarea a cumplir, de parte de los trabajadores de la palabra, de los escritores e intelectuales en general. Y también de los bibliotecarios y documentalistas. Es un deber concretar para que nosotros mismos nos conozcamos y nos potenciemos de la sabiduría que está dentro y alrededor nuestro.

4. Puertas hacia otros mundos

Por lo tanto, deberían de ser más nutridos los encuentros, las ponencias, los talleres las mesas redondas, los debates específicos sobre esta materia.

Conocer el alma del pueblo, el imaginario popular, el modo de sentir, pensar y soñar de nuestro pueblo. Es fundamental para mejor quererlo, para educar mejor y transformar para bien, ojalá que cumpliendo la promesa y la utopía andina.

Y todo esto tomando en cuenta que todas las regiones tienen sus dioses y divinidades; en donde las lagunas y los cerros son los apus tutelares. Cada recodo y cada quebrada tiene su propio imaginario, trasvasado en sacarinas, duendes y seres encantados.

Ellos son puertas hacia otros mundos, variados y complejos, por lo menos aquellos tres que la cosmovisión andina de nuestros antepasados identifica, como son: el hanan pacha, que es el mundo de arriba; el kay pacha, el mundo de aquí que es un reto descubrirlo, y el uco pacha o mundo de abajo.

5. Campo pródigo y magnificente

Es la memoria de nuestros antepasados que configura un mundo de creencias plenamente estructuradas. Es la sabiduría popular el bagaje de tradiciones con los cuales se vive y se resiste las condiciones adversas que nos presenta la realidad. Es la piedra virgen sobre la cual recostamos nuestra frente.

En donde se presenta esa otra dimensión, en la cual también se vive, cual es el alma mágica, donde todo lo creado y todo presente tiene encanto.

Tener encanto es habitar con el reconocimiento de que todo aquello que nos rodea son seres encantados. Es el tejido anímico del mundo andino. Todo ello hay que recuperarlo en escritura, pero sin perder la oralidad.

Ello es un aspecto importante en la literatura en general, pero más aún en el campo pródigo y magnificente de literatura infantil y juvenil, es que no debe perder su carácter oral.

6. Cultivar la oralidad

Cabe reconocer, reparar y hacer conciencia de este mural de fondo de lo que es nuestro ser, la memoria popular que tiene en la oralidad su onda y receptáculo. 

Donde las palabras brotan llenas de maravilla y prodigio. Que nos hace precaver que no solamente hay ondas hertzianas o de Marconi alrededor nuestro, sino ondas de lo que es la tradición popular y que están haciendo una textura sutil y poderosa en el aire que respiramos. 

¿Le damos valor? ¿Cómo sintonizarlas? Con nuestra sensibilidad, anhelos, devoción hacia nuestra historia peculiar y hacia nuestro destino superior. 

Los maestros, fundamentalmente debemos conectar el corazón de los niños y jóvenes con estas fuentes prístinas, amorosas y fortalecedoras.

Esto quiere decir que la tarea no es solo recoger en escritura el rico acervo de la literatura popular, sino cultivar la oralidad, fecundando y tejiendo más en este nivel y en este campo. 

7. Al grito y al amor

La oralidad es una matriz muy viva, intensa y duradera; es memoria actuante y decisiva.

Ella es mucho más que forma y soporte, es actitud, es toma de posición frente al mundo. Y si se traspasa a escritura no debe dejar de ser oralidad. 

Es el zorro de arriba, en el mundo de la cultura. Es la cultura de la resistencia y la esperanza.

La oralidad no es cuestión formal ni técnica. Existe por otras razones. En ella está todo el conflicto de nuestro pueblo, su drama y su tragedia así como también su fortaleza y liberación. 

Es una bandera, un grito de guerra, una toma de posición revolucionaria frente al mundo. Un signo de ello es que está ligada al niño, que es verdad primigenia; mientras no lo contaminemos con falsedades ni con prejuicios ni con imposturas.

Está muy ligada al susurro, a la confidencia, como a la consigna; al grito y al amor de los jóvenes y de todos aquellos que ponen por delante el corazón.

8. Carácter colectivo

Pero, además, quisiera dejar señaladas aquí algunas características más de la tradición oral, que es savia y es fuente de una literatura nacida y confrontada principalmente con la vida. 

Estas características son:

– Los relatos de la tradición oral en los pueblos que lo configuran, cumplen y ejercen una función formativa en la comunidad que los comparte. 

– Esta literatura es importante porque tiene un carácter colectivo. Y esto no solamente en la creación de las versiones o textos orales, que más bien sería la parte formal, sino en el proceso general de su concepción, estructura, desarrollo y recreación. 

– Al tener un carácter colectivo son mucho más representativos que cualquier otro texto literario individual, aunque estos últimos ocasionalmente pudieran tener una mejor expresión formal.

9. Detrás del tamiz

– Cumplen una función normativa convincente pues aparece en ellos la afirmación de contenidos básicos para la plena inserción del individuo en el grupo. Así como se dan otros mensajes que son contrarios al grupo, los mismos que dan como resultado el ser castigados.

– A través de estos textos se enseñan valores y actitudes reguladoras del comportamiento del grupo. 

– Estos relatos nos remiten y nos hacen pensar en conversaciones, en fogatas y ruedas de amigos, de familia, de trabajadores, que cuentan y escuchan estas historias; es decir hay mucho más en su trasfondo. ¿Qué por ejemplo? Voces. 

– Nos evocan el fogón, el alero de la casa y todos los elementos que son otros tantos personajes escondidos detrás del tamiz de estas tradiciones, como pueden ser el viento, la luna, el cielo estrellado, el plenilunio. 

10. Un espejo donde mirarse

– Otro aspecto importante es que estos textos orales representan el ser, el alma y la vida de los pobladores que los narran y los cuentan. 

– En ellos está contenida y depositada su manera de sentir, de imaginar, de ser inteligentes; de retroceder o avanzar en la solución de sus problemas; los temores que los frustran y las esperanzas e ilusiones que los hacen fuertes. 

– Todo ello está aquí palpitante y en su mayor hervor, de allí que ellos sean el rostro y la mirada de los pueblos, como lo mas esencial y característico de sus vidas.

– De otro lado son textos vigentes, actuales y actuantes, puesto que está en una literatura que se recrea a cada momento que forma parte de la cotidianidad de los pueblos. 

Constituyen un espejo donde mirarse. 

11. La memoria colectiva

– Instalan un punto de referencia para ver cómo somos, porque es nuestro mundo no solo de fantasía sino donde se integra todo y va más al fondo que lo que nosotros soñamos. 

– Podemos vernos en este espejo. Y, como ocurre ante todos los espejos, ver si nos aprobamos, si nos complace vernos así reflejados; o, de lo contrario, cambiamos. 

– En la tradición oral de nuestro pueblo es en donde se contiene lo sagrado y lo profano, lo íntimo y lo público, lo humilde y lo soberbio. 

– Las tradiciones crean identidad y nos afianzan el sentimiento de pertenencia a una tierra y a una circunstancia concreta.

– Conservar la memoria colectiva, recrearla y afianzarla en un paso adelante para sostener y proyectar una propuesta de acción a fin de transformar nuestra realidad.

– Es unidad dentro de la diversidad.

12. Esencial para la educación

Es en este ámbito en donde aparece tratado y representado el calidoscopio del alma como de los acontecimientos que se desenvuelven en todo pueblo.

Es a partir de volverse escritura, testimonio, registro y grabado, que quedan asegurados en su conservación y permanencia, lo cual no altera el devenir que seguirán teniendo las tradiciones en la vida real.

Para la educación todo ello es esencial, primero para conocer el modo de ser de una comunidad a fin de acertar en nuestro trabajo con niños, jóvenes y adultos. 

Y finalmente a fin de poderlo también enriquecer.

Educar, basados en la manera de sentir y pensar de las personas, es una virtud y valor fundamental que quisiéramos destacar

13. Buscando alternativas de solución

Finalmente y ya para concluir, hay un aspecto que no lo podemos dejar de comentar y que conmueve, cual es que los contenidos y significados de la tradición oral actual en nuestro país trasunta y rezuma dolor, sufrimiento y pena. 

Hay en ellos miedos, sufrimientos y desgracias, fantásticas o simbólicas.

Con ella otra vez comprobamos cuánto ha sufrido y viene sufriendo nuestro pueblo, y ojalá podamos detener esa cadena.

Este hecho nos plantea algo que no debemos olvidar, cual es que hay una causa pendiente de resolver y reivindicar la justicia social en nuestro país.

Y no porque hayan dejado de tener vigencia algunas ideologías hemos de dejar de interesarnos por el dolor humano, buscando alternativas de solución.

Claro que en los relatos todo ello se compensa en la dimensión imaginaria, en donde los sufrimientos de la realidad ordinaria se redimen en el más allá que sirve como consuelo y a veces como redención. 

14. Poner a luz, con brillo y esplendor

Siempre en ellos se desliza la historia social, el acontecimiento popular, y en ello el anhelo de justicia, de bien, belleza y verdad. 

En ellos el mundo tiene un cielo o una arcadia en donde se alcanzan a plasmar tales valores. 

En aquel mundo se alivian los males y se redimen los pesares. Es un sucedáneo donde se arregla y compensa lo que no se alcanza a conseguir en la realidad presente.

Esa es la trama por reconvertir, cual es: que no sea en otro mundo sino en este en donde volvamos a restituir el mundo de fraternidad y solidaridad que supieron construir nuestros gloriosos antepasados, lo que al final es el mejor legado que podemos transferir a los demás.

Esa es la moral que recogemos en textos aparentemente difusos y fantasiosos, como los que recogió en Francia Charles Perrault y que entre nosotros cada día debemos esforzarnos en poner a luz, con brillo y esplendor. 

Revisar otros textos en el blog:

 


Obras de Danilo Sánchez Lihón las puede solicitar a:
Editorial San Marcos:
ventas@editorialsanmarcos.com
Editorial Bruño, Perú: ventas@brunoeditorial.com.pe
Instituto del Libro y la Lectura: inlecperu@hotmail.com

Danilo Sánchez Lihón

Instituto del Libro y la Lectura del Perú

Ir a índice de América

Ir a índice de Sánchez Lihón, Danilo

Ir a página inicio

Ir a mapa del sitio