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mujer, la mujer, mi mujer
"Homenaje a la mujer creadora de la sociedad hondureña y en el mundo”
Lic. Claudia P. Sánchez Cárcamo

La escritura no es un acto reservado a una élite, es un derecho de todas las personas. Conmemorando el día de la mujer HONDUREÑA se desea trabajar esta temática de forma crítica y creativa, conversando sobre la creación de las mujeres. Teniendo por eje central la poesía, expresión privilegiada dentro de las letras hondureñas, se desea construir con un taller en el que los y las participantes tendrán la oportunidad de conocer más a fondo el trabajo notable de la mujer hondureña creadora y el alcance que ha tenido también en espacios internacionales. Se trata de resaltar el trabajo que hacemos las mujeres para enlazar distintas realidades, lograr la armonía y la magia, dentro de una realidad compleja, en la cual la creación y difusión es sólo uno de sus desafíos. Con herramientas limitadas pero con mucha creatividad, valentía e ingenio, la mujer hondureña ha logrado hacer un camino de participación y de relevancia.
             Magistral

                                                             A: Lucila Godoy Alcayaga


Aunque siempre estabas,
al final te tocó amar
buscando las horas
que perdiste en la cama,
al roció y al vapor de esos días
creando vahos sosegados
de blanco cansancio

Nunca fuiste esposa,
nunca fuiste madre
te preparaste
para el trabajo de parto,
recabando piezas
que nunca encajaste,
recabando piezas
que nunca cargaste.

Gracias,
se te pagó la tarea
aunque sólo fueran esas tardes
pero con dulces vinos
lloraste con esas nanas
que para él cantaste
no duele la muerte si no el saberlo.

           Varona

Mujer dejas de ser forjada
para convertirte en forjadora
el pasado sólo será,
un triste y lejano horizonte
de recuerdos.

Sólo tú puedes ahora
apostar la vida
y sabes que has de ganarla.
Simplemente porque lo haces
como lo has de crear tú
como lo desees.

Pero no siempre lo que sabes será,
lo que ahora es incierto
en un futuro cierto es,
no más dolor por favor
para ti y por ti,
por mí, por ella
por la que nacerá.

Para que ellas nunca conozcan
lo que tantas, por siglos han oído:
Pobrecita, nació mujer.
Ilusos, es mas grandioso ser mujer.


            Mujer, la mujer, mi mujer

Te admiro,
por tener esa mala costumbre
de ¡ser mujer!
Que pronunciándote al fin
en lucha de ideas,
por manos tuyas, mías
y por nosotras defendidas.

Y ya la ven,
tiene la mala costumbre de ser mujer,
será por eso
que tú eres MAR y tú eres mí MAR,
eres la mujer que reSIENTE
que preSIENTE que resiste,
¡teniendo la costumbre de vivir!

Si cuando naces
eres mujer u hombre,
pero y si decides andar
sobre ti renaciendo,
en los tallos de una flor
¿cuál es el delito?
¿cuál es el agravio por decidir oler a ti?
¿únicamente nacer sexuada mujer
y tener un pijinero tejido endometrial
que quiera vagar me hace mujer?

Porque a veces
quisiera pensar que no te pienso,
pero siempre termino pensando
algo que suena y que se asoma
en un bosquejo a ti
mujer, la mujer, mi mujer.

Lic. Claudia P. Sánchez Cárcamo
clauza83@yahoo.com  

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