Amigos protectores de Letras-Uruguay

Introducción al Filtrado de Información
Joel Salpak

En estos días que Wikileaks se ha ocupado de hacer públicos los secretos mejor (?) guardados de la diplomacia – en particular la americana – me siento en libertad de publicar algunos de los secretos que NO difundieron los de WikiKK.

Por ejemplo, comencemos por el filtrado de información a la prensa.

Algunos pretenciosos lo llaman “Relaciones Públicas” (RRPP) – no confundir con “Relaciones Púbicas” que son una técnica no demasiado refinada de filtrar otro tipo de información.

Relaciones Públicas sería conseguir que los periódicos o la TV divulguen tu noticia gratis – el nombre de tu tienda, tu propio nombre o ¡preferiblemente! tu foto: haces una fiesta, invitas a algunos periodistas, les sirves unos sangüichitos miserables y crees que con ello alcanza para que tu tienda salga en primera plana… ¡Ilusión! Nadie te hará publicidad a cambio de unos flacos canapés y unos vinitos: antes tienes que hacerte relaciones publicas con la prensa y luego que ellos te hagan las RRPP a tí.

Una vez que cultivaste y regaste abundantemente tus relaciones con el periodista – si las regaste con güisqui (así me obliga la computadora a escribir “whisky”), mejor – se puede comenzar el filtrado de información. Al principio, con cautela. Por ejemplo, nunca digas a un periodista “Esto es un secreto entre Usted y yo”, porque él sabe que si se lo cuentas a él, ya se lo contaste o contarás a otros, y por lo tanto, no lo publicará.

Deja caer como por casualidad una frase anzuelo, como “Todo el mundo sabe que los yankis no quieren realmente resolver el problema” y agrega, tras unos momentos de silencio, “y eso me lo confirmó el mismísimo segundo vicecónsul, anoche mismo, en el coctel de la República de San Cristóbal”.

Tampoco pidas al periodista que no publique algo, porque él sabe que si tú se lo dijiste, es para que lo divulgue. Pero no le pidas que sí lo publique, porque seguro te va a pedir algo a cambio (entradas para el palco oficial del partido del domingo, por ejemplo, o un póster para el cuarto de los niños): simplemente deja caer el dato, como al descuido… Como dice la patrona, “hazte el tonto, que te sale bastante bien”.

Por ejemplo, cuando era un joven principiante en las lides de la diplomacia, me llegó un Plan de Paz para al Medio Oriente al que denominé “el enésimo”, por obvias razones. Mi jefe comentó que a estas alturas, nadie le haría caso, no saldría ni en las páginas interiores de un miserable periodicucho barrial.

Tras las correspondientes apuestas (¡esas cosas ni yo las hago gratis!) esta vez por un almuerzo en la fonda de enfrente, tomé el texto y se lo hice copiar a una secretaria en papel membretado oficial, al que agregué un sello en rojo “Secreto – solo para los ojos del Embajador”. Metí todo en un sobre con el escudo nacional, que cerré de una simple lambeteada, pero dejando que el sello rojo se transparentara a través del envoltorio.

A eso de las cuatro de la tarde me aparecí por la redacción de uno de los diarios más difundidos, preguntando por el Jefe de la Sección Deportes: a esa hora recién empezaban a llegar los periodistas, y se desarrolló una interesante tertulia sobre política, mujeres, fútbol y chismes del ambiente. Cuando a la media hora llegó el jefe, nos dispersamos y mi sobre quedó “olvidado” sobre la mesa.

Me crucé a un bar, me tomé un café y regresé, muy afligido, a buscar el sobre que se me había quedado por ahí… que obviamente ya no estaba en el sitio, y nadie sabía de él.

Al día siguiente, mi jefe pagó, creo que satisfecho, sendos bisteques mientras leíamos el titular de primera plana: “EXCLUSIVO – PLAN SECRETO DEVELADO”.

En resumen: solo se sabe lo que se quiere hacer saber… más o menos.

La próxima vez, les revelo el secreto del éxito en los cócteles.

Joel Salpak - Diciembre 11, 2010
joelita@netvision.net.il

Gentileza de http://joelsalpak.wordpress.com

Ir a índice de América

Ir a índice de Salpak, Joel

Ir a página inicio

Ir a mapa del sitio