De Campeche, el canistel

por Armando Sáez Chávez

 

Mi infancia está muy asociada al campo. Aunque vivía en un pequeño pueblecito de Cuba, la chiquillada del barrio nos íbamos a las fincas cercanas a “liberar energía”, como aseguraban nuestros padres. En toda la campiña, no había sitio más preferido para jugar que las pobladas arboledas de entonces, llenas de frutales de todo tipo, desde los jugosos mangos hasta los frágiles ciruelos.

De la diversidad de árboles tropicales había uno cuyos frutos maduros nos hacían recordar la yema de huevo cocido: el canistel, y de ahí que coloquialmente en muchos lugares se le llame “fruto huevo”. Confieso el desagrado al paladar que me producía aquella masa, para mí sosa y falta de gracia. Sin embargo, la pulpa resultaba muy apreciada para embadurnarnos el rostro y dibujar en la mejilla y la frente figuras al estilo de los indios apaches.

Mi aversión al gusto del canistel cambió ya de adulto, para ser más preciso, cuando lo probé en batido a raíz de una visita a la finca agroecológica El Pedregal, cerca de la playa de Rancho Lunas, en la provincia cubana de Cienfuegos.

Aquí el profesor de la Universidad de Cienfuegos y propietario en usufructo de siete hectáreas de plantaciones, Wilfredo Padrón Padrón, se ha empeñado en fomentar el cultivo de frutas tropicales y subtropicales de poca presencia en Cuba, entre ellas la Pouteria campechiana, nombre científico de la susodicha.

Viaje a la semilla

La planta en cuestión es un árbol perennifolio de México a Brasil. Su nombre binomial deriva de la ciudad mexicana de Campeche, de donde es nativa. Para que vea, erróneamente a veces se la refiere como Lucuma campechiana.

Árbol cuajado de frutas

Sin embargo, es a veces erradamente registrado como originario del norte de América del Sur donde especies relacionadas o similares son indígenas.

Al parecer, se da silvestre sólo en el sur de México (incluyendo Yucatán), Belice, Guatemala y El Salvador. Se cultiva en estos países y en Costa Rica (donde nunca se ha encontrado silvestre), Nicaragua y Panamá, Puerto Rico, Jamaica, Cuba (donde es más popular y comercializado en Pinar del Río), las Bahamas, el sur de Florida y los Cayos de la Florida.

Algunos autores apuntan a que el canistel se ha naturalizado en los Cayos de Florida, en las Bahamas y Cuba, pero los especímenes que aparecen creciendo en la naturaleza son probablemente en los sitios de antiguos caseríos.

Según el investigador botánico Oris Russell semillas de Cuba se plantaron en el jardín experimental de Lancetilla, La Lima, Honduras, en 1927. Y agrega que el Dr. Víctor M. Patino compró frutas en un mercado cubano en 1957 y plantó las semillas en la Estación Experimental Agrícola de Palmira, Colombia. Él informó que varios árboles estaban creciendo bien allí en 1963. Asimismo está incluido en las colecciones experimentales en Venezuela.

El árbol fue introducido en las bajas y medianas elevaciones en las Filipinas antes de 1924 y llegó a Hawai, probablemente en la misma época. Los intentos de cultivarla en Singapur no tuvieron éxito. En 1949 había unos pocos árboles de canistel creciendo en el África oriental.

Un regalo natural

El fruto, muy variable en forma y tamaño, puede ser casi redondo, con o sin un ápice agudo o pico curvo, o puede ser algo ovalada, ovoide o en forma de huso. A menudo sobresaliente por un lado y tiene un cáliz de 5 puntas en la base que puede ser redondeado o con una depresión distinguible.

Ya maduros, la piel se vuelve de color amarillo limón, dorada, naranja, amarilla o amarillo pálido, es muy suave y brillante. Inmediatamente debajo de la piel la pulpa amarilla es relativamente firme y harinosa con algunas fibras finas. El sabor es dulce, más o menos almizclado, y algo parecido al de una batata al horno.

Masa deliciosa en jugos y batidos

El hecho de que el canistel no es crujiente y jugoso, como tantas otras frutas, parece desalentar a muchos de los que la prueban casualmente. Sin embargo algunos la aceptan de inmediato.

Se cuenta que durante la Segunda Guerra Mundial cuando los pilotos y tripulantes de la RAF estaban en período de entrenamiento en las Bahamas, mostraron gran afición por el canistel y compraban todos los que podían encontrar en el mercado de Nassau.

Algunos residentes de Florida disfrutan de la fruta con sal, pimienta y zumo de limón o mayonesa, ya sea fresco o después de una ligera cocción. El puré de la pulpa puede ser utilizado en cremas o añadido a la mezcla para helados justo antes de la congelación.

Un rico batido con leche, o “crema de vie”, se hace mediante la combinación de pulpa de canistel maduro, leche, azúcar, vainilla, nuez moscada, o de otros ingredientes, en una licuadora eléctrica.

Ha trascendido por su fama un flan “de calabaza” soberbio utilizando: 1 1/2 tazas de puré de la pulpa de canistel, 2/3 taza de azúcar morena, 1/2 cucharadita de sal, 1/4 cucharadita de nuez moscada, 1 cucharadita de jugo de limón, 2 huevos batidos, 2 tazas de leche evaporada o crema ligera. La mezcla se vierte en un recipiente de cerámica y se cuece durante 1 hora a 250ºF (121ºC).

De sus bondades alimenticias se cuenta

Los canisteles son ricos en ácido nicotínico y caroteno (provitamina A) y tienen un buen nivel de ácido ascórbico. Los análisis siguientes muestran que el canistel sobresale a la glamorosa carambola (Averrhoa carambola L.) en todos los aspectos, excepto en la humedad y el contenido en fibra y riboflavina.

Evalúe por sí mismo el valor alimenticio por 100 g de la porción comestible.

Calorías 138.8

Humedad 60.6 g
Proteína 1.68 g
Grasa 0.13 g
Carbohidratos 36.69 g
Fibra 0.10 g
Ceniza 0.90 g
Calcio 26.5 mg
Fósforo 37.3 mg

Hierro 0.92 mg

Caroteno 0.32 mg
Tiamina 0.17 mg
Riboflavina 0.01 mg
Niacina 3.72 mg
Ácido ascórbico 58.1 mg
Triptofano 28 mg
Metionina 13 mg
Lisina 84 mg

 

Otros usos

La madera de este árbol se caracteriza por poseer grano fino, compacto, fuerte, de moderada a muy pesada y dura, y valorada especialmente para tablones y vigas en la construcción. El duramen es de color gris marrón a marrón rojizo y se funde con la albura, que es algo más ligera en color. Cuanto más oscuro el color, más duradera.

En tanto, los usos medicinales más frecuentes empleados por la farmacopea popular es la decocción de la corteza por su función astringente. También en México se toma como febrífugo. Por su lado, una aplicación externa empleada, como ungüento sobre las erupciones de la piel se ha extendido sobre todo en la porción más occidental de Cuba, . Una preparación de las semillas ha sido utilizada como un remedio para las úlceras.

Si quieres árboles vigorosos…

Para su cultivo, lo primero que debe tenerse en cuenta es que el canistel necesita de un clima tropical o subtropical. En Guatemala, se encuentran ejemplares en, o por debajo de 4,600 pies (1,400 m) de altitud. En la Florida, sobrevive el frío del invierno hasta el norte de Palm Beach y Punta Gorda y en áreas protegidas de San Petersburgo. Nunca ha llegado a la edad de fructificación en California. Requiere no más que precipitaciones moderadas, crece bien en regiones con una larga estación seca.

Por su lado, es tolerante a una diversidad de suelos, calcáreos, lateríticos, ácidos de arena, arcilla pesada. Tiene mejor crecimiento vegetativo en suelo fértil y profundo, bien drenado, pero se dice que es más fructífero en las áreas superficiales. Puede ser cultivado en terrenos considerados demasiado delgados y pobres para la mayoría de los árboles frutales.

Un árbol de canistel de buen porte

Cubrir la tierra con desechos vegetales es beneficioso en los primeros años. Un fertilizante balanceado aplicado en el momento de la siembra y durante los períodos de rápido crecimiento es aconsejable, aunque el árbol no demanda cuidados especiales. Las ramas colgantes deben ser podadas para evitar daños por el viento y mantener la forma de la corona.

Las semillas del canistel pierden la viabilidad rápidamente y deben plantarse en unos pocos días después de sacada de la fruta. Si se les quita la corteza, germinan dentro de 2 semanas, de lo contrario puede haber una demora de 3 a 5 meses antes de que broten.

Las plantas crecen rápidamente y empiezan a producir en 3 a 6 años. Existe una variación considerable en el rendimiento, en el tamaño y la calidad de las frutas. Es preferible la propagación vegetativa, a fin de adelantar la producción y para reproducir las mejores selecciones. El injerto lateral, los injertos de hendidura, los de parche y los acodos aéreos suelen tener éxito. Las estacas toman un tiempo largo para enraizar.

La floración se extiende de enero a junio en México. En Cuba, las flores nacen sobre todo en abril y mayo, aunque algunos árboles florecen todo el año. Esta planta tiene la ventaja de entrar en temporada a finales del otoño y el invierno, cuando pocas otras frutas tropicales están disponibles.

Los frutos maduran generalmente de septiembre a enero o febrero, en las Bahamas; a partir de noviembre o diciembre a febrero o marzo en la Florida. En Cuba, la principal estación de fructificación es de octubre a febrero, pero algunos árboles producen más o menos continuamente durante todo el año.

Si se mantienen a temperatura ambiente, los frutos se maduran listos para comer en 3 a 10 días. No se debe permitir que se ablanden demasiado antes de comerlos. En ese estado pueden mantenerse en la bandeja de verduras de un refrigerador doméstico durante varios días.

Lamentablemente, no se han realizado estudios para determinar la temperatura óptima y los niveles de humedad para el almacenamiento a largo plazo y el envío a larga distancia. Esta es una fruta ideal para la exportación a los mercados europeos, donde su color brillante, la suavidad y la forma atractiva serán especialmente bienvenidas en la temporada de invierno.

Pocas plagas y enfermedades atacan el canistel. En la Florida solamente se han registrado para esta especie las cochinillas y los hongos, Acrotelium lucumae (roya), Colletotrichum gloeosporioides (manchas en la fruta); Elsinoë lepagei (mancha de la hoja y sarna), y Gloeosporium (necrosis foliar). El árbol es casi siempre vigoroso y saludable.

 

 

Armando Sáez Chávez

Periodista de la Editora 5 de Septiembre, Cienfuegos, Licenciado en Español y Literatura y Máster en Ciencias de la Educación

por Armando Sáez Chávez
Publicado, originalmente, en el diario 5 de setiembre (Periódico de Cienfuegos, Cuba) http://www.5septiembre.cu/ 

Link del artículo: http://www.5septiembre.cu/de-campeche-el-canistel/

Cienfuegos, Cuba, 25 diciembre, 2017

 

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