Jorge Luis Borges o la estética de la moral degradada

por Rafael Ruiloba Caparroso [1]
rrr.7777.msanta@gmail.com

Ana María Barrenechea en La expresión de la irrealidad en la obra de Borges (1967) con un enfoque estilístico ha destacado que los cuentos de Borges son relatos con clave. Donald Yates (1981) en su Asedio a Jorge Luis Borges postula que Borges escribe basado en una fórmula narrativa, que el llama la apreciación de la esencia del drama. Esta clave Arturo Echavarria (1983) en (Lengua Y literatura de Borges la define como una ontología metafísica. Mary Luskie Friedman En Una morfología de la cuentos de Borges (1990) utilizando un enfoque psicoanalítico llega a la conclusión de que Borges reitera un mismo paradigma obsesivo. Lo importante de estos estudios no son sus conclusiones, sino que prefiguran los elementos que articulan la clave de la narrativa de Borges. No obstante, en el estudio de Luskie, a pasar de que la clave es incompleta, ella propone una tesis importante, sobre la parte más compleja de modelo de escritura borgena. Veamos como funciona esta estética, para postular esta interpretación , si tomamos como referencia interpretativa un cuento de Borges para ver esa clave: Emma Zuns del Aleph.

En el cuento Borges desarrolla a plenitud lo que en este ensayo llamamos la estética de la moral degradada. Emma es una obrera argentina de origen judío alemán quien recibe una carta de Brasil, donde le cuentan que el señor Manuel Meyer ha ingerido, por error, una fuerte dosis de veneno; quien envió la carta no sabe que Manuel Meyer era en realidad Emanuel Zunz, su padre. La muerte del padre es caracterizada “como lo único que había sucedido en el mundo y seguiría sucediendo sin fin” La carta anunciando la muerte es el motivo de lo que sucederá después en el relato. Por lo que ella “actuó como si de algún modo conociera los hechos posteriores”. La acción en realidad es una acción del eterno retorno, pues ella vislumbra que es parte de una realidad que se repite. ¿Cuál es el texto que se repite como arquetipo? Emma recuerda la vida con su padre, la felicidad perdida de un tiempo primordial. La causa de esto es Aaron Loewethal su jefe, quien desfalcó la empresa, por lo cual culparon a su padre. Por lo tanto la acción de Emma, es la reacción vengativa a la falta cometida por su jefe contra su padre, una acción que ya había sucedido antes, al menos así lo siente en su conciencia. Nuevamente debido a este énfasis del narrador, volvemos a preguntarnos ¿cuál es la realidad que se repite?

Borges crea un paralelismo de acciones por contraste en Emma Zuns: en la acción del jefe el ama al dinero, es el becerro de oro, su falta sagrada, por eso incrimina al padre de Emma y es el causante indirecto de su muerte; ella destruye el dinero que le pagan por prostituirse. El llora la muerte de su esposa, ella llora la muerte de su padre; él vive una vida degradada, ella se degrada para vivir o recuperar su vida por medio de la venganza. La acción sucede por contraste como sucede en el mito. Emma tiene un poder sobre su oponente, ella sabe la verdad; sabe que el ladrón fue él; sabe que tiene miedo y por eso tiene un perro y una pistola en el cajón de su escritorio; por tanto hay un factor del mito y es la batalla entre el saber y el poder. En el cuento todos los factores se unen por medio de un azar conveniente, para sus propósitos. Un barco noruego parte esa noche. En la fábrica hay un conato de huelga y ella llama a su jefe. Le pide una cita para informarle.

El segundo bucle narrativo Emma viaja al puerto en busca de un marinero noruego para acostarse con él y perder su virginidad, este acto funcionará como coartada para un crimen por venganza. En el camino a los bares se ve reflejada en un laberinto de espejos, y cuando seduce al marino este la lleva por un laberinto de puertas. Este proceso de degradación se justifica por la venganza. Ella considera que con la venganza la Justicia sagrada de Dios se impone sobre la justicia humana, que premió al asesino indirecto de su padre, quien es ahora dueño de la empresa que desfalcó, y para lograrlo lo hizo culpando a su padre. Toma el autobús de regreso. La descripción de Aaron Loewental es oportuna para el clima del relato. Judío avaro. Muy religioso que creía tener con Dios un pacto secreto, que lo eximia de obrar bien a trueque de oraciones y devociones. En otras palabras el hombre ha cometido una doble falta; una contra los hombres y otra contra Dios, como los héroes del mito, se trata de una “hamartia” concepto por medio del cual Aristóteles describe las faltas sagradas en la Tragedia Griega, en este caso se trata de una falta bíblica, la falta es por adorar al becerro de oro, el dinero. Emma se presenta como traidora a sus compañeras, evoca la lealtad con su jefe, dice los nombres de las huelguistas para ganar confianza. Este es el tema del traidor y el héroe. Su jefe (comete otra falta ) sale a buscar un vaso de agua y ella aprovecha para sacar la pistola que su jefe tenía en el cajón. Cuando regresa le dispara y le informa sobre sus motivos. Esta es la anagnórisis trágica, ella le rebela su verdad, los motivos del crimen, pero ella no sabe si el hombre la escuchó, antes de morir, solo le queda un motivo cierto, sus faltas ante Dios. Emma llama a la policía y arguye que su jefe la violó por lo que tuvo que defenderse. La paradoja cierra el texto: El avaro ha cometido cuatro faltas como Creonte en Antigona de Sófocles, pero es acusado por una que no realizó. La historia era increíble, en efecto, pero se impuso a todos porque sustancialmente era cierta. Esta es la paradoja borgeana, en realidad el muerto es culpable de su violación fingida. El resumen del relato revela que está estructurado en base a varios elementos míticos de carácter sintáctico manifiestos en el texto. El relato es doble; la historia que se repite es un arquetipo: la muerte del padre es lo único que había sucedido en el mundo y seguirá sucediendo sin fin. Existen dos faltas como en los héroes trágicos; la cometida contra el padre de Emma y la cometida contra Dios: la codicia y la soberbia de creer que tiene un pacto con Dios. Emma cumple su venganza, la considera un deber sagrado ella se considera un instrumento de la justicia divina, pues la justicia humana ha condenado a su padre, un hombre inocente y ha dejado libre al culpable. Concluimos entonces en que la disposición narrativa del texto sigue el modelo del relato mítico, incluyendo su tema como motivo, la venganza como paradigma de la autoridad moral, complementado con otros temas míticos como la diferencia entre saber y el poder. El cuento tiene dos caras, una explicita y otra implícita; la primera es el mito y la segunda es el texto que lo enmascara, su arquetipo, el texto es la reaparición ritual de otro texto. ¿Otra vez nos preguntamos ¿Cuál es ese texto?

En cuanto al texto de Emma Zuns Friedman concluye que “El asesinato de Emma Zunz a Aaron Loewenthal puede ser visto como la venganza en memoria de su padre y simultáneamente como un asesinato a un sustituto de él”. La prueba de esto dice Friedman es el recuerdo de Emma a su padre cuando la van a violar; lo que llevaría a Borges a expresar una forma particular del complejo de Edipo, complejo nuclear de la cultura según Freud. Nuestra primera objeción a la tesis de Friedman es de carácter teórico. Creemos como Julia Kristeva (1975) que en el texto literario no hay que reportar el cuadro Psi ( histeria, obsesividad, perversión, paranoia, sino una economía específica completamente exterior a los tipos Psi”: es decir, las intenciones del cuento. En otras palabras la literatura no puede ser entendida como un síntoma, para ser interpretada por un comisario sicológico, porque esto no explica lo literario. D Maldavsky es del mismo criterio señala en su Teoría General de la literatura que debemos diferenciar el estudio Psicológico de un autor y el estudio literario, ya que lo sicológico interesa en la medida en que pueda explicar los semántico, pero ir más allá es otra cosa. De igual forma piensa el psicólogo francés Jackes Leenhardt, pues asegura que estos estudios solo tienen razón en el conjunto de las significaciones de la obra literaria. Desde nuestro criterio esta lectura implica elegir el texto como documento siquiátrico y este marco conceptual esta más allá de los postulados de la teoría semiótica. Por estas razones omitimos la lectura psi del texto de Borges y nos adentramos en sus obras para descubrir su sentido literario.

Pero veamos entonces si la compulsión de Borges es el resultado de los sentimientos de venganza contra su padre, y para confirmar este análisis freudiano, debemos ver primero si el texto marca esta prominencia interpretativa. Primero cuando Emma recuerda a su madre, Borges escribe “recordó (trató de recordar) a su madre después cuando recuerda a su padre durante la violación Borges escribe. Pensó (no pudo no pensar). Lo que Borges marca es un contaste entre el padre y la madre; en ella el eje semántico es el olvido y en él, el eje semántico es el recuerdo, pero el resentimiento no es contra su padre; y aquí Borges introduce otra marca estilística significativa: una enumeración de cosas malas, que ella no deja de recordar: la casa que les remataron, el auto de prisión, el oprobio, los anónimos; recordó (pero eso jamás lo olvidaba) que su padre la última noche le había jurado que el ladrón era Loewental. Todo esto es una justificación para ella misma de su actitud. El tercer paréntesis subraya la intención semántica del texto; y en ninguna de ellas hay énfasis en el resentimiento contra su padre. Por lo que el texto no sustenta la lectura freudiana de asesinar a un padre simbólico. Veamos entonces nuestra segunda objeción para postular la clave que le falta a Friedman en su paradigma sobre la escritura borgeana. Esta objeción se refiere al código que se oculta en la ideología estética de Borges.

En Una vindicación de la cábala (1932) Borges postula la tesis de los cabalistas de la existencia de un libro absoluto, impenetrable a la contingencia de la historia, sin colaboración del azar; la obra es una repetición arquetípica de carácter platónico “los individuos y las cosas existen en cuanto participan de la especie que los incluye” Historia de la Eternidad (1936). Si usamos una metáfora ecuestre para explicar el platonismo, diremos que la existencia del caballo alude a la preexistencia de la caballidad. Esta distinción platónica la vemos en Fedro, cuya la idea base es el mito; el original y el linaje, (las versiones del mito) es la copia. Dice que de esta forma Platón trata de asegurar la distinción latente entre las dos clases de imágenes (los individuos y la especie como dice Borges). Se trata de asegurar el triunfo de las copias sobre los simulacros, las versiones del mito y las malas versiones. Pero cual es la versión que parodia Borges o repite Borges o. Veamos.

Recordemos que todos los textos de la Historia Universal de la Infamia son versiones de otros textos. Porque lo esencial ya ha estado dado y la creación no es más que copia o un simulacro de esa esencialidad. Veamos un ejemplo. Borges tiene un cuento famoso Los dos Reyes y los dos Laberintos (Aleph 1949). Según el mismo Borges, en una crónica publicada el 16 de junio de 1939 en la Revista "El Hogar", el texto es de Sir Richard Burton y se llama Historia de los Dos Reyes y Los dos Laberintos. El texto de Borges y el texto de Burton son idénticos, pero tienen una diferencia significativa: el de Burton se llama Historia de los dos. en cambio el de Borges se llama, Los dos Reyes y los dos laberintos.

Burton escribe “Sus labios no profirieron queja ninguna, pero le dijo al rey de Babilonia que él en Arabia tenía un laberinto mejor y que si dios era servido, se lo daría a conocer algún día”. En cambio Borges escribe “Sus labios no profirieron queja ninguna, pero le dijo al rey de Babilonia que él en Arabia tenía otro laberinto y que si Dios era servido, se lo daría a conocer algún día”. Pero hay algo interesante en esta dualidad, primero no son textos iguales. En el texto de Burton el laberinto es del rey de Arabia; en cambio el de Borges, aunque sea el mismo laberinto, es el de Dios, es un laberinto paradójico sin paredes, pasillos, corredores y escaleras. El énfasis de Burton es en los reyes, en de Borges es en el laberinto. Las diferencias sutiles han introducido un cambio esencial. Por lo que técnicamente es otro texto. Un ejemplo de esta lógica platónica es la copia del Quijote hecha por Pierre Menard. Según el cuento son las mismas palabras, pero no es el mismo Texto. En el Aleph hay otro cuento que ejemplifica esta dialéctica intertextual platónica sobre el texto de Burton y es Abenjacan El Bajorí, muerto en su laberinto, el cual es otra versión del cuento de Burton, pero más a elaborada, ahora se trata de un laberinto infinito, para hacer la diferencia entre lo esencial del mito y su simulacro, en el cuento de Abenjacan el Rector Allaby hace alusión a la historia de Burton, que Borges reitera en el cuento siguiente, por lo que en el Alpeh es palpable la diferencia platónica entre el cuento de Burton como simulacro y los de Borges como reiteración de un arquetipo esencial. Este es el mismo ideal platónico que estructura el cuento. La Escritura del Dios, que también es otra versión del texto de Burton y es parte del Aleph. En 1952 en la posdata agregada al Aleph, Borges escribe que “el texto Abenjacan el Bajorí, muerto en su laberinto, no es más que una versión del texto de Burton.”

En el caso del Cuento El Muerto, en el epílogo del Aleph, Borges nos remite a su fuente: El capítulo XXIX del libro Decline and Fall of de Roman Empire de Edward Gibbon. Tenemos que el texto se ha ido repitiendo como arquetipo en la obra de Borges.

El capítulo sobre Calígula en la historia de Roma fue recreada por primera vez en las crónicas de José Tuntar, el 18 de noviembre de 1933, en el Diario Crítica de Buenos Aires. Tuntar es un pseudónimo de Borges y una versión gauchesca de esta historia reaparece en El Aleph, llamada El muerto, el cual no es más que una repetición arquetípica de la famosa trapacería de Calígula descrita por Gibbon. Este es el texto que reaparece en los cuentos de Borges del Alpeh.

Entonces tenemos que Borges desarrolla el ejercicio de la literatura como una versión infinita de los mismos elementos esenciales del arquetipo platónico. Sucede como dice Gilles Delleuze sobre el platonismo. “No hay que entender la semejanza de una cosa a otra sino de una cosa a una idea, puesto que es la idea la que comprende las relaciones y proporciones constitutivas de la esencia interna”. Esto es lo que hace Borges. Esto nos lleva a otra vez a responder la pregunta sobre la tesis de María Barrenechea de que los textos de Borges están escritos en clave, diremos que en clave platónica, para precisar porque Borges entiende la literatura como la reiteración de un arquetipo, que varía desde la copia exacta, el texto de Bustor, hasta las versiones barrocas de los otros textos del Aleph y estas versiones no son más que postulaciones de la misma realidad.

Otro de los aspectos de la estética de Borges es que la literatura tiene tres formas de postular la realidad. La Postulación de la realidad La primera dice “vemos y oímos a través de los recuerdos de temores, de previsiones”. En La supersticiosa ética del lector (1932) Borges dice que los lectores subordinan la emoción a la ética. En el texto que nos ocupa Emma Zuns actúa por venganza, (la emoción), pero subordina su acción a la ética al imaginar que su venganza por la muerte de su padre es parte de la justicia de Dios. Por eso cuando es violada recuerda lo bueno de la vida que perdió para tener una justificación ética, porque en su teoría el texto literario debe contextualizarse en momentos significativos de la vida. Borges eligió, la venganza, y el asesinato, como parte de estos momentos significativos.

Apliquemos este código a los textos del Aleph, para confirmarlo. Observamos en Emma Zuns que la venganza es el resultado de una degradación que lleva al cambio de personalidad, una muerte simbólica, también vemos que no se trata del simple asesinato, sino que este sucede tras la revelación de los motivos del asesino, motivos ineludibles por sagrados, es la anagnórisis, del mito, la revelación de la verdad trágica. Emma una virgen ingenua, quien se degrada al prostituye para tener una coartada moral para un asesinato. Otro ejemplo lo tenemos en el cuen­to El muerto, Benjamín Otolora, un bandolero de 19 años, igual a la edad de Emma, le profesa una envidia rencorosa al jefe de los bandoleros, quien previendo una traición, lo condena muerte, pero como el juicio ha sido secreto, al condenado le conceden su último deseo, por tanto el jefe de los bandoleros se somete a un proceso de degradación, le otorga al otro sus atributos: el liderazgo de la banda, su mujer y su caballo hasta que el otrora jefe, queda pobre y mísero como antes estaba él; uno se transforma en el otro para justificar su venganza, el ardid resulta y cuando se le cumplen los deseos, lo fusilan, de esta manera El jefe tiene un motivo para vengarse. Este es el supremo acto del síndrome de la venganza borgeana, el jefe de los bandoleros se degrada como parte de su ardid, ya que matar al otro por envidiarlo, no tendría sentido psicológico para él, por eso debe degradarse para encontrar un motivo para la venganza tal como sucede en el texto de Tuntar sobre Calígula; por eso envidiarlo no tenía suficiente motivo, en cambio si lo tenía como un acto de venganza, por eso le entrega, el mando, a su mujer y a su caballo para tomarle el gusto de la venganza. Esto no es un dato que no nos lleva al complejo de Edipo, sino al "Síndrome de Schadenfreude", o placer por la venganza. De acuerdo al psicólogo Brian Knutson, de la Universidad de Stanford, California (EE.UU.). Los científicos tienden a tomar la venganza como un acto irracional, que no ofrece beneficios a los que castiga. Pero ahora siento que hay un equilibrio entre costos y beneficios potenciales, y la ganancia es la agradable sensación de satisfacción. Por tanto el síndrome de “Síndrome de Schadenfreude", es el placer por la venganza, que encontramos en todos los cuentos de Borges, solo uno no lo tiene. "Los experimentos apoyan nuestra hipótesis de que las personas obtienen la satisfacción de venganza y son recompensados por sus acciones", dijo el neurocientífico Dominique de Quervain, de la Universidad de Zurich y autor de otro estudio sobre el tema publicado en la revista "Science' (    http://www.sciencemag.org). Los hombres son más vengativos. Otra investigación realizada por psicólogos del University College de Londres y publicada en la revista Nature, utilizó test con escáners cerebrales para medir la satisfacción de hombres y mujeres en situaciones de venganza. Según los expertos, los hombres han desarrollado más que las mujeres el llamado "síndrome de Schadenfreude", o placer por la venganza, como forma de mantener castigos dentro de la sociedad y hacer que los grupos sociales sean más cohesivos. Por eso el cuento de Emma Zuns es significativo porque es una excepción a la teoría de la Venganza. La doctora Tania Singer, que dirigió la investigación, declaró Los resultados del estudio sugieren que a través de la historia el hombre tuvo un rol predominante en mantener la justicia en la sociedad y aprobar el castigo, mientras que el de las mujeres fue de perdonar. Esto no sucede en el cuento de Borges.

En la Biografía de Tadeo Isidoro Cruz, el pertenece a una secta, los gaucho, esta cercado por la policía, dispuesto a pelear hasta morir, lucha a brazo partido, pero lo reducen, lo reclutan y lo envían a la cárcel; la policía recluta prisioneros y sale a perseguir a los gauchos; se transforma en un sargento, lo que significa que de perseguido ahora es un perseguidor; ahora dirige un partida que va en busca de un gaucho desertor, durante la batalla comprende su verdadera naturaleza y decide traicionar a los policías para ser el mismo; de tal manera que decide morir luchando junto al gaucho desertor llamado Martín Fierro, para vengarse de su enemigos, quienes lo habían degradado convirtiéndolo en policía, de esta manera se venga de los otros, aunque signifique su aniquilación; vemos entonces que la acción de todos los cuentos de Borges nos remiten a una trasformación de la conciencia debido a la acción degradante, para sentir de esta manera, el gusto por la venganza. Este es el aspecto que la falta a la tesis de Mary Luskie Friedman. 

La segunda forma de postular la realidad consiste en imaginar una realidad más compleja que la declarada al lector y referir sus derivaciones. Lo vemos en el texto de Emma Zuns cuando tras cada bucle narrativo el narrador hace una derivación emocional de los hechos. En la primera notación Emma recibe la carta anunciando la muerte de su padre. Este es el motivo de la acción. La descripción de su reacción: primero lo que sucede en su cuerpo, después en su conciencia, que la lleva en dos direcciones la irrealidad y la sensación mitológica de que la muerte de su padre era lo único que había sucedido en el mundo. De esta manera la realidad es más compleja, porque se degrada hasta lo irreal. Cuando Ema viaja al puerto para establecer su coartada cruza por un laberinto de espejos y un laberinto de puertas. Por tanto la realidad chata y frugal del viaje al puerto donde es desflorada bordea los límites de la irrealidad; un laberinto de espejos donde se refleja la misma imagen o un laberinto de puertas que desembocan en el cuarto monstruoso donde es desflorada. En esta derivación hasta lo irreal nos lleva al mito, un laberinto de espejos y puertas; al regresar es otra persona como el mito del Alcestes. Emma viene velada, no se deja ver el rostro, como Alcestes cuando regresa del infierno, porque es otra persona, al inicio del viaje es una joven de 18 años llena de ilusiones, pero cuando regresa es una asesina fría y calculadora, quien sufrido una degradación que la transforma y la capacita para la venganza.

En una entrevista con George Charbonier Borges dice que sus personajes son seres inocentes, que no se dan cuenta de los que hacen y en sus acciones la inocencia y la infamia se codean porque una deriva en la otra. Es lo que vemos en este cuento.

La tercera forma de postular la realidad es por medio de pormenores lacónicos. ¿Cuáles son estos pormenores lacónicos? En este punto la tesis de Mary Lusky Friedman es correcta, asombrosamente correcta y trataremos de añadir dos elementos nuevos para comprender los pormenores lacónicos de Borges; según ella los parámetros son los siguientes: Primero el sujeto de la acción pertenece a una secta, segundo lo cual abre un proceso de lealtad y traición; tercero sus personajes viven encerrados; el encierro, se caracteriza por una diversidad de lugares que se repiten: escaleras, muros color rojo; herrumbre y ladrillos. En efecto todo esta serie de datos aparecen en los cuentos del Aleph que hemos comentado. Emma Zuns y su jefe son judíos. (Loewenthal su jefe ha traicionado a su padre; ella que es parte de un sindicato de mujeres las traiciona para citarse con su jefe. Benjamín Otorola pertenece a una banda de gauchos, pero traiciona a su jefe porque quiere ser como él. Su jefe simula un proceso de degradación, entrega el mando, su caballo y su mujer como la última voluntad de muerto, finalizado el ritual, lo capturan encerrado con la mujer en una habitación y lo asesinan. Esto mismo ocurre en una crónica sobre Calígula escrita por Borges con el Psudónimo de José Tuntar El tirano reconforta a la víctima con todo tipo de regalos y presentes para luego asesinarlo. Emma vive encerrada en su habitación, simula traicionar a sus amigas, es más durante todo el cuento viaja de un encierro a otro, de su habitación, al cuarto del hotel, del cuarto del hotel al sitio donde esta encerrado su jefe. De seta manera el cuento de Emma Zuns, no es más que una versión arquetípica de un acto histórico de Calígula. Cuarto la acción se inicia con una desgracia motivadora. Esto lo vemos no solo en Emma Zuns quien recibe una carta anunciando la muerte de su padre, Zur Linde, recibe la noticia de que lo van a fusilar. Tzinacan el mago encerrado en la pirámide, recibe la noticia de que Pedro Alvarado incendió la pirámide, etc. Quinto Esto abre un proceso de degradación que transforma al personaje; ya vimos que Emma Sunz, virgen inocente de 19 años se transforma en su contrario, una asesina calculadora. En Deutsches Requien, Christoph Zur Linde, un nazi asesino se transforma en su contrario: una especie de Cristo, que muere para reivindicar a Alemania. Sexto En el viaje hay bebidas estados desrealizadores como borracheras, sueños, mareos, coitos, alucinaciones; esto sucede en el viaje de Emma al puerto, donde la desrealización se da por medio de alucinaciones, reflejo en espejos y laberintos de puertas, y tiene coito en una pensión para establecer su coartada; séptimo al final de la degradación hay seres primitivos, en EMMA el marinero que la posee, el jefe a quien mata; en Zur Linde, esta el mismo, él es el ser primitivos, que van a fusilar, para que renazca Alemania; En La Escritura de Dios al mago encerrado en la pirámide, se somete a un proceso de degradación viaja al recuerdo; al laberinto de especulaciones metafísicas y sueños para descubrir la escritura secreta del Dios, que el dios era él, un ser primitivo que no tenía deseos de reiniciar otro ciclo del tiempo en venganza contra el sacerdote encerrado en la pirámide, quien era el mismo. Octavo el sujeto realiza una venganza, (ya lo hemos visto en todos su cuentos incluyendo Emma Zuns el que analizamos) o una aniquilación de la personalidad, (Emma deja de ser lo que era) En el cuento El Episodio del enemigo el asesino le dice a la víctima que no se trata de una venganza, sino de un acto de justicia, el problema es que la víctima era el mismo Borges por lo que para salvarse optó por despertarse. Este es el único cuento donde la venganza no es el motivo. El contraste es que en la obra de Borges nadie se salva, excepto él. Todos los demás condenados son seres marginales, guachos empobrecidos, compadritos que viven a salto de mata, miembros de sectas, pobres diablos inocentes por su juventud trágica, etc. Estos son los personajes objeto de la venganza en la obra de Borges; no solo son seres derrotados por la historia, sino que son seres sometidos a un proceso de degradación. Podemos concluir que ¿Esto es sin duda un indicio de la ideología política del autor. Un indicio del regocijo de Borges por la degradación moral como fundamento estético, esta es la esencia de la obra de Borges?

Es posible pero en este caso solo nos limitamos a decir que es la intención manifiesta en sus textos.

Ende es correcta la tesis de Friedman sobre los pormenores lacónicos, pero la obra de Borges no se reduce a ellos, faltan los elementos del arquetipo platónico, que hemos descrito y falta el Síndrome de Schadenfreude". Tenemos entonces que la misma teoría de Friedman nos lleva a confirmar la tesis del arquetipo platónico borgeano. En los temas relativos a la aniquilación están la revelación, los espejos, cicatrices, máscaras, ceguera, caras, fotos, textos, tomar bebidas, objetos preciosos. Emma le revela a su jefe porque lo asesina, le ve su verdadero rostro, procaz y maldito. A Otorola le dicen que todo lo que tuvo el mando, los caballos y la mujer de su jefe era la concesión por la última voluntad del condenado, ella le ve su verdadero rostro, el de el muerto y lo besa en la cara; el sacerdote encerrado en la pirámide descubre que él es el verdadero dios y por vengarse del sacerdote, es decir de si mismo no pronuncia las palabras que reiniciaran otra vez el tiempo mítico; etc, etc. Lo cual indica que los cuentos de Borges nos remiten a una estructura narrativa única modelizada por un arquetipo platónico, donde los mismos temas se reiteran con una misma combinación de elementos, sobre la estructura narrativa del mito, forjando así es un arquetipo que se repite de distintas manera en diferentes cuentos, por eso no podemos decir, en el caso de Emama Zunz que se refleja el conflicto edípico de asesinar al padre, sino que es una reiterada mitologización del síndrome de la venganza como degradación moral.

Podemos concluir entonces que Borges utiliza el modelo mítico de la ideología platónica para reiterar su propia mitología personal basada en la creencia de que la literatura se puede reducir a sus valores esenciales, que se repiten en el tiempo como una forma del eterno retorno, hasta el infinito, pero este infinito tiene un límite: la obra de Borges, que es quien esta al final del laberinto. Borges el autor, que lleva a sus personajes al viaje de la muerte, el motivo es la venganza, pero el esquema es el viaje. Gastón Bachelard (1942 ) en su epistemología de los mitos llamada El Agua de los sueños, escribe que “si es verdad que un muerto para el inconsciente es un ausente, solo el navegante de la muerte es un muerto con el que se puede soñar indefinidamente”. Eso es lo que hace Borges con la reiteración de su arquetipo, es el navegante de la muerte, donde un cuento es la versión de otro donde se repite el mismo esquema del viaje a la degradación psíquica como muerte simbólica o como muerte real. “Este es el mito de la muerte concebida como partida en el agua, dice Bachelard. En Emma Zunz su padre muere por tomar Zunz veneno; el jefe va a buscarle un vaso de agua y ella aprovecha para sacar la pistola del cajón y asesinarlo. Un vaso de agua fue el descuido que lo llevó a la muerte. La casa de Asterión esta llena de canaletas y aljibes, cisternas etc, son infinitos los abrevaderos dice el Minotauro, cuyo reflejo forma un laberinto de espejos donde se ve su rostro Abenjacar, el bajori, toma cerveza antes de morir, Otorola “un alcohol pendenciero”, etc; Bachelard asegura que “ la imaginación profunda, requiere que el agua participe en la muerte”. Y eso es lo que hace Borges por el agua de la muerte es uno de sus detalles lacónicos de su postulación de la realidad, pero también incluye los símbolos del agua, por que los reflejos dice Bachelard es uno de los temas fundamentales de la poesía de las aguas.

Tenemos entonces que Borges ha proclamado ser una especie de Proteo ya que escribió obras con el nombre de Alex Ender, Benjamín Beltrán, Andres Curthis; Pacual Guida; Bernardo Aedo Y José Tuntar. Estas obras eran obras rescritas, versiones o plagios de la literatura Universal, Como es el caso del texto sacado de la historia y decadencia de Roma de Edward Gibbon. Las cuales asumieron su primera versión borgeana en Historia Universal de la infamia, donde todos los personajes realizan un viaje a la muerte. No obstante la imagen del Proteo que se transfigura es como la imagen de Caronte. Borges es el barquero simbólico que lleva a todos sus personajes (y a sus lectores a experimentar el pacer de la venganza. En los cuentos de Borges el narrador es el barquero que conduce a sus personajes por medio de la degradación de la muerte, esta es la aventura mítica de sus cuentos, que luego se repiten transfigurados en variaciones y máscaras en sus otros cuentos. Para Borges la literatura es la reiteración de un único mensaje que se repite. La degradación humana. Su versión mítica del escritor es más proclive a ser vista como una versión tardía de la filosofía trascendental promulgada por el filosofo alemán Fietche, quien consideraba que el escritor era un profeta de la cultura que podía poner de manifiesto la realidad trascendente residente en el fondo de toda apariencia. El literato surge para mantenernos esa idea divina exteriorizándose en cada nueva generación. En el caso de Borges su obra es una nueva versión del arquetipo mítico de la venganza apolínea; su complejo de Caronte degusta el viaje de degradación, que lleva a la muerte para completar el síndrome de la venganza; la venganza no es para promover la idea de Dios, o una ideología reaccionaria, en la que pasa a un conjunto de personajes símbolos de la clases populares por el tamiz purificado de la moral degradada. Es significativo que el único personaje que se salva de esta dinámica es el mismo Borges, y como dice el dicho “cuando el río suena es porque piedras trae". 

 

A fondo - Jorge Luis Borges (1980)
26 may 1980

Joaquín Soler Serrano entrevista a Jorge Luis Borges en una edición del programa A fondo emitida en mayo de 1980.

Discurso Jorge Luis Borges y Gerardo Diego, Premio Cervantes 1979
23 abr 1980

El Premio Cervantes 1979 fue concedido, ex aequo, al escritor argentino Jorge Luis Borges (Buenos Aires, 1899-Ginebra (Suiza), 1986) y a Gerardo Diego (Santander, 1896-Madrid, 1897). En primer lugar, habló Borges, quien elabora un bello y breve discurso en torno al proceso creativo del escritor, que sostiene: "tiene que sentir, luego soñar, luego dejar que le lleguen las fábulas; conviene que el escritor no intervenga demasiado en su obra, debe ser pasivo, debe ser hospitalario con lo que le llega y debe trabajar esa materia de los sueños, debe escribir y publicar...".

Gerardo Diego, por su parte, aprovecha su discurso para ensalzar a Borges y la amistad que les une desde 1920. Y elogia, asimismo, la gran labor de Miguel de Cervantes, manifiesta en su obra particular y en otra de inabarcable magnitud: "Cervantes se alzó con la monarquía del idioma por un puro azar de simpatía. Otros le superan en esto o en lo otro. Ninguno le alcanza en la virtud de congraciarse inmediatamente con el ánimo de cada lector, de hablarle -y sentir el lector que es así- de tú a tú, de corazón a corazón. Y por eso su lengua es ya hoy de todos y se ha convertido en el campo donde convergen americanos y españoles, poetas y eruditos, innovadores y arcaizantes, académicos y rebeldes..."

A fondo - Jorge Luis Borges (1976)
12 sep 1976

Joaquín Soler Serrano entrevista al célebre escritor argentino en una edición de 1976 de su programa literario.

por Rafael Ruiloba Caparroso
cairo367@hotmail.com rrr.7777.msanta@gmail.com
[1] Novelista poeta y ensayista panameño, presidente del Consejo Nacional de Escritores de Panamá 

Editado por el editor de Letras Uruguay

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