Hacia una visión andragógica integradora, desde la filosofía de Paulo
Freire |
Uno
de los fenómenos sociales, objeto de mayor cuestionamiento y definiciones[1]
en los albores del siglo XXI, es el referido a la inequidad educativa,
porque a pesar de los avances científicos y tecnológicos, la globalización
financiera y las políticas neoliberales, excluyen
a una gran mayoría de los ciudadanos del mundo, no sólo del disfrute de
mejores condiciones de vida, sino
de uno de los derechos básicos en los seres humanos que es el derecho a
la educación. Esos excluidos
son los oprimidos, los olvidados, los "desocupados”. En síntesis, son los millones de pobres que viven en barrios populares, zonas perdidas de las grandes ciudades, en aldeas y comunidades dispersas del medio rural. Todo ello se puede constatar en informes internacionales y nacionales y para el caso de nuestro país, se difundió recientemente que la pobreza afecta al 72% de los mexicanos y que, una gran parte de ellos, se ubica en el medio rural. [2] La implantación de políticas neoliberales que impone el sistema capitalista en su etapa de globalización, hace necesario reconsiderar procesos de educación y capacitación que contribuyan a la comprensión y análisis crítico de la realidad en que viven los trabajadores, con el propósito de generar acciones organizadas que posibiliten su liberación, no porque se encuentren “esclavizados” sino porque se encuentran anclados a un sistema que los mantiene marginados, debido a la formación que el mismo sistema les ha ofrecido, por lo que se ha considerado que uno de los procesos que ameritan un cambio inminente es en el educativo. Proceso que lleva implícito la relación entre educadores y educandos, escuela y sociedad, cambio que, según nuestro juicio, será factible, en gran medida, a través de la pedagogía liberadora, la que generó, practicó y nos legó, el filósofo educador brasileño Paulo Freire [3] Después de acercarnos a la obra filosófico-pedagógica de Paulo Freire, a su pensamiento crítico-reflexivo, al sentimiento y pasión con que aborda cada uno de los elementos que envuelven la vida de los ”marginados de la tierra”, a la insistencia y persistencia de sus planteamientos sobre las injusticias e inequidades que persisten a través de los tiempos y que él mismo sufrió y que generalmente van dejando huellas imborrables en los seres más débiles de la tierra, y al efectuar un análisis comparativo entre la praxis educativa que plantea: liberadora, problematizadora, reflexiva. En contraste con la actual práctica educativa: informante, de transferencia mecanicista, memorística, y que a pesar de los nuevos enfoques continúa desarrollándose, no sólo en los niveles básicos, sino en la educación para jóvenes y adultos, podemos expresar que, es ese pensamiento filosófico, el de Freire, el que debe sustentar gran parte de los trabajo destinados a la educación, tanto de los niños como de los adultos. Es ese pensamiento, esos principios freirianos que dan sustento al trabajo propuesto, pero además, porque hemos constatado durante su desarrollo, la enorme similitud existente entre el pensamiento filosófico de Freire con el ideario humanista de otros grandes e ilustres pensadores como José Martí, Carls Rogers, Rigoberto Pupo, Edgar Morín, Agustín Baseve, por señalar algunos de los que fuimos abordando. Encontramos en todos ellos la visión clara que se tiene sobre la vocación humanista del hombre, y que siendo el hombre el que origina el devenir histórico, con sus aciertos, con sus errores, también el hombre deberá encontrar los medios para que se dé el armónico devenir de la humanidad, y como lo señala Rigoberto Pupo “Al hombre le toca reconocer el dominio de algo que él mismo ha creado y buscar la reconciliación con la cultura haciendo que ésta sea verdaderamente humana. Por ello, toda sociedad en la que los hechos vayan por un lado y los valores por otro es una sociedad alienada y no reconciliada consigo misma. [4] Es entonces la vocación del hombre hacia la humanización la que ha sido guiada por esos grandes pensadores y que si son ellos los que guían nuestro actuar, y sin perder la visión personal y limitante de nuestra propuesta, estaremos en condición de decir que también estamos siendo parte de la historia, y que es esa reflexión dialógica y crítica la que nos mueve a preguntar de frente al mundo: ¿Cuál sería el destino de los seres humanos si encasillados en formas preestablecidas por los grandes líderes mundiales no pudieran avanzar al encuentro de su destino y sin participar en la construcción de la historia permanecieran ajenos, como objetos, sin razón ni conciencia? ¿Es acaso el comodismo irracional, o el miedo a llegar a ser, lo que les impide en comunidad y solidaridad transformar su entorno, su vida, y la de los demás? Esas preguntas son las que nos llevan a reflexionar en la palabra dictada con sentido humanístico y lo que nos permite tomar rumbo para develar y concretizar nuestra realidad. Y, es la palabra de Freire la que nos mueve a detenernos, pues es quien habla de “los desarrapados del mundo” de “los oprimidos,” de “los marginados” [5], invitándonos a volver los ojos a esos grupos humanos que viven en la inmersión, que aún y a pesar de los avances científicos y tecnológicos permanecen en el mundo del silencio, porque no han logrado decir su palabra, porque no poseen los elementos básicos de la cultura. Ésa es la realidad en que viven millones de seres, niños jóvenes y adultos, que poseyendo conciencia y facultades no tienen oportunidad de manifestarlas y se ven “objetivados,” convertidos en objetos, y por ende manipulados por los mismos sistemas sociales, porque nos encontramos en un mundo en el que se agigantan tanto la riqueza, concentrada en unos cuantos, así como la pobreza, sufrida por millones en el mundo, en el que el individualismo arrasa con el sentido común y la más básica solidaridad, en el que se proclama no sólo el fin de las ideologías, de la historia, sino incluso el fin del trabajo humano, sustituyéndose por el trabajo mecánico de aquellos que sin cuerpo y alma sustituyen al hombre, anulando su razón de existir. Aludimos lo anterior, porque esa es nuestra realidad, y no estamos hablamos de la población sujeta a estructuras de colonialismo existentes de mediados del siglo XX, sino de los grupos de seres humanos que en pleno siglo XXI, existen en diversos lugares del planeta, que no sólo se encuentran ajenos a la tecnología, sino ajenos totalmente a los elementos básicos de la cultura, de la lecto-escritura, herramienta cultural que les abre la puerta para ser más, y porque es precisamente Paulo Freire con su pensamiento filosófico que nos ubica, y con su palabra llena de sentido, realista y actualizada nos indica el camino. Ese camino que difícil de entender y aún de andar, nos lleva al reencuentro del ser humano, de esos hombres y mujeres que viven, sin vivir. Hombres y mujeres analfabetos o semi – analfabetos, a quienes apenas les llega la luz de la educación y la cultura. Rostros tristes, incapaces de aprehender la cultura y disfrutar de la belleza de su entorno, porque existen, pero no viven. Seha perdido su naturaleza social para hacer suyos los productos de la cultura creada por la sociedad. Sencillamente, como señala Marx: “La actividad y el goce son también sociales, tanto en su modo de existencia como en su contenido; actividad social y goce social. La esencia humana de la naturaleza no existe más que para el hombre social, pues sólo así existe para él como vínculo con el hombre, como existencia suya para el otro y existencia del otro para él, como elemento vital de la realidad humana; sólo así existe como fundamento de su propia existencia humana. Sólo entonces se convierte para él su existencia natural en su existencia humana, la naturaleza en hombre. La sociedad es, pues, la plena unidad esencial del hombre con la naturaleza, la verdadera resurrección de la naturaleza, el naturalismo realizado del hombre y el realizado humanismo de la naturaleza”[6]. Es necesario que la aprehensión cultural no guarde una relación de antítesis con la enajenación progresiva que invade a nuestros pueblos y naciones. Hay desarrollar una cultura de resistencia y de lucha para afianzar los proyectos humanos, y la educación como creían Martí y Freire, puede ser un medio imprescindible. La propuesta que se presenta ha requerido como todo trabajo científico, un proceso metodológico a seguir. Exigió establecer relaciones entre los diversos componentes y su relación con la Educación de Adultos en el Estado de Nuevo León. Durante
el análisis efectuado encontramos referentes que posibilitaron la
caracterización de la
educación de adultos encuadrándola paralelamente con el pensar freiriano, lo que permite a nuestro juicio, lograr su
proyección y particularmente su desarrollo, partiendo ineludiblemente de
las necesidades de los jóvenes y adultos, que se encuentran insertos en
esquemas globales que les exigen diferentes niveles de competencias, por
lo que partiendo de ese contexto
regional y comunitario se puedan insertar en esos esquemas de globalización
antes mencionados. Los referentes encontrados y analizados han permitido efectuar una visión diferenciada de la educación de adultos en cuanto a dos de sus componentes. Por un lado los docentes, que aún teniendo una formación pedagógica y conociendo concientemente las diferencias lógicas entre niños y adultos, continúan anclados en esa práctica “bancaria” y los siguen tratando como niños, desconociendo plenamente el significado de la formación andragógica. Y por otro lado los dicentes o alumnos, con sus características especiales y su enorme experiencia facilitan la metodología dialógica reflexiva. Son estos elementos principales: docentes-discentes-metodología dialógica reflexiva, los que se encuentran concatenados en este trabajo andragógico aproximativo, lo que a nuestro juicio posibilitarán una praxis más real y efectiva en este nivel de educación para adultos. Además y durante esta praxis, se fortalecerá la permanencia de ambos en el sistema, evitando una deserción inminente o como se ha venido señalando por diferentes intelectuales, evitando “el desarrollo de una práctica educativa de “verbalismo retórico tradicional” [7] Una
de las constantes estadísticas que encontramos a lo largo de la historia,
no sólo en México, sino en una gran mayoría de los países, son las
cifras que apuntan sobre los
niveles de educación adquiridos por la población y lamentablemente
prevalecen bajos, dejándose oír las voces que preguntan sobre las causas
lógicas justificatorias. En muchos de los casos, los índices de elevada
pobreza tienen relación directa con los altos índices de analfabetismo y
de rezago educativo. El
analfabetismo tiende a prevalecer en los países de escasos ingresos. Así
se identifica que en países de África Subsahariana y Asia Meridional y
Occidental como Bangladesh, Etiopía, Ghana, India, Mozambique y Nepal, países
en donde el 78% de la población vive con menos de dos dólares diarios,
las tasas de alfabetización son menores a un 63% y el número de adultos
analfabetos es superior a 5 millones en cada uno de estos países.
[8] El problema evidentemente se acentúa entre las mujeres y los niños observando la inequidad e injusticia social en el que se encuentra esta parte de la población que es minoría entre la minoría. [9] Al efectuar el análisis de las cifras se encuentra una correlación directa entre las altas tasas de analfabetismo y las zonas geográficas, ya que en las zonas rurales se observa menor porcentaje de analfabetismo, pero no porque se hayan atendido, sino por la constante emigración hacia áreas urbanas originando que los emigrantes, procedentes del campo, se hallen en situación de desventaja con respecto a los nativos de las ciudades, originándose lo que Freire plantea como la deshumanización en la opresión, ya que aquellos trabajadores citadinos que tienen bajo su cargo trabajadores iletrados recién llegados de los campos, toman posturas de pseudos jefes ensañándose y eliminando todo tipo de humanismo, ya que como lo señala Freire: “Los oprimidos que introyectando la “sombra” de los opresores siguen sus pautas y temiendo a la libertad, encarnan con mayor dureza al patrón” [10] Con esta actitud del todo criticable, incrementan no sólo la problemática educativa urbana y acentúan la problemática social y económica, sino que acentúan la deshumanización, olvidando que la vocación del hombre es la humanización, la que permite mirar en otros la alegría del existir, del vivir, prefiriendo como lo señala Erich Fromm “la biofilia” que es el amor a la vida y evitando la deshumanización que se nutre del amor a la muerte, es decir a la “necrofilia” [11] En América Latina y el Caribe prevalece el mismo problema y aunque la magnitud de éste es inferior, nunca podríamos afirmar que es leve, puesto que más de 41 millones carecen de las herramientas básicas de la cultura, lo que resulta igualmente dramático. En
México casi 40 millones de
adultos carecen de la educación básica,
en Nuevo Léon existen
81,398 analfabetas que representan el
2.8% de la población de 15 años en adelante; sin primaria
280,432 adultos y jóvenes
representando al 9.6%, y sin
secundaria 541,799
que son el 18.5%, teniendo un rezago
de 903,629
es decir, el 30.9 % de
la población de 15 años en adelante se encuentra en esa desventaja
educacional. Desventaja que refleja por un lado la laxitud de los
programas y la falta de estrategias adecuadas para la atención de este
universo poblacional.
[12]
Como se observa, las cifras evidencian la falta de un sistema educativo que permita no sólo la incorporación de este “mundo ambulante” a los beneficios de la educación, sino que muchos de los que ya se encuentran insertos, terminan por abandonar las aulas y por consecuencia también cruzan la barrera, incorporándose paulatinamente a este mundo de carencias, marginación y oscuridad. Evidentemente, y como lo hemos mencionado, a pesar de los esfuerzos, prevalece la inexistencia de un sistema de educación para jóvenes y adultos en rezago, en el que se incluyan programas curriculares fundamentados y que respondan a las necesidades e intereses de los usuarios y especialmente, cuadros de personal que posean las competencias laborales necesarias para desempeñarse como educadores de jóvenes y adultos, cuya capacidad se vea reflejada en la atención y retención de quienes buscan insertarse en el mundo del conocimiento para salir adelante. La inevitable deserción nos lleva a cuestionar, ¿acaso los sistemas de educación para adultos no responden a sus intereses? ¿Serán los maestros encargados los que aún no detectan que un adulto a diferencia de un niño, posee una extraordinaria información, experiencia y conocimientos que se deben tomar en cuenta durante su proceso educativo? ¿Será que aún se les está impidiendo ser parte del proceso, de la construcción de su propia historia y protagónicos de su propia superación? Consideramos que las raíces de la problemática de la educación de adultos, refiriéndonos a la población en rezago, no se encuentran exclusivamente al interior del funcionamiento del sistema educativo establecido, sino que provienen de sistemas políticos y socio-económicos más complejos que representan la realidad en la que se desarrollan. Seguramente, por lo mismo Pablo Latapí Sarre señala: “Estructuralmente no hay nada que presione a las autoridades a apresurar soluciones adecuadas para resolver los problemas más graves de la educación. Sólo podría exigirles mejor y más pronto cumplimiento la presión de la sociedad civil organizada y la del Congreso de la Unión; pero esto implica procesos que están aún en lenta maduración” [13] Creemos que la complejidad de la educación de adultos deberá movernos para que así como el río, sin proponérselo va nutriendo de vigor y vida a los seres que se encuentran a su paso, nosotros que hemos bebido el líquido que abre y despeja el entendimiento nos unamos, para que todas esas personas también tengan la oportunidad de crecer y vislumbrar una mejor vida, ofreciéndoles no sólo esa oportunidad de nutrir su inteligencia, sino de disfrutar del goce que proporciona el conocimiento, y con ello el decir su palabra, y por ende logren comunicarse, tener conciencia de sí, e insertarse en el mundo, no para adaptarse, sino para integrase totalmente, actuando, reconociendo y reconstruyendo su realidad, su historia. Ya Freire en su obra Pedagogía del Oprimido señala que: “la vida humana solo tiene sentido en la comunicación;” [14] una comunicación que favorece el acercamiento y encuentro de las conciencias en donde cada ser humano se ad-mira, es decir reconoce su situación y al darse cuenta, solo a través de una reflexión crítica, acompañada de la praxis, podrá actuar con sentido para emerger y ser. Nuestro paso por la educación de adultos y la oportunidad de conocer y vivir más de cerca esta problemática, nos ha movido a presentar este trabajo, reflejando así una particular visión y especialmente el deseo de constituirnos en mediadores para que la equidad, y sobre todo la justicia social, sea una práctica permanente en este ámbito, y no sólo permanecer a la expectativa aparentando “anestesia social”, porque de una o de otra manera todos somos el problema y a todos nos afecta, puesto que la ignorancia engendra violencia, inseguridad, inestabilidad y una serie de vicios que nulifican y esclavizan al hombre, y que si nos mantenemos a la expectativa, con “ausencia existencial”, esos graves problemas nos alcanzarán y dañarán tanto como a ellos. ¿No
resulta entonces paradójico que
si nos encontramos en la plena era del conocimiento, en donde la información
transita por los más sofisticados medios de comunicación, y en donde el
avance científico y tecnológico proporciona al hombre elementos para
elevar su nivel de vida, en donde la existencia de miles de docentes
avalan los esfuerzos de los gobiernos para brindar el servicio educativo,
existan aún millones de personas inmersas en la subcultura e impedidas
para interactuar como parte del mundo? Ante esta situación, resulta necesario ubicarnos para reflexionar en este momento especial en el que intentamos presentar el trabajo, puesto que aún con esa visión esperanzadora de la que nos habla Freire, encontramos que éste, nuestro mundo, se encuentra altamente polarizado, exacerbado y en cierta forma, desesperanzado, y que al proponer una formación andragógica integradora tenemos varios propósitos reveladores, pero principalmente intentamos destacar en primer término la idea y la práctica de la tolerancia, entendida como virtud de convivencia humana, porque la intolerancia es lo que ha prevalecido a través de la historia al pensar y actuar con superioridad, al sentir que somos los mejores, capaces de señalar, de ordenar de anular, tal y como lo enfatiza Freire: “Es la incapacidad de convivir con el diferente. Es la incapacidad de descubrir que el diferente es tan valioso como nosotros o a veces mejor; en ciertos aspectos es más competente. Lo que significa que el diferente no necesariamente es inferior, no existe eso. Pero la tendencia de uno al rechazar al diferente es la intolerancia, es si uno se considera como el educador del diferente, el salvador de éste y nunca el educando también del diferente, el salvador del diferente y nunca el que también está a salvo por él”. [15] Ser tolerante en la educación de adultos no es abanderar las expectativas de quienes se encuentran dirigiendo este servicio como sucede en los círculo de estudio, o puntos de encuentro, en donde los asesores voluntarios al postularse como “donantes” con actitud de “servicio social voluntario” ignorando la capacidad y experiencia de los alumnos se ubican en una actitud de “generosidad de su saber” frente al proceso educativo. Al ignorar y al anular, impidiendo la permanencia de quienes con su vasta experiencia y conocimientos de vida se acercan para avanzar y sin cerrar el círculo desertan, porque se ven y sienten objetivados, la tolerancia en la educación de adultos es sencillamente el respeto y el reconocimiento hacia cada ser humano que va en la búsqueda de su yo y de su inserción en el mundo. Esa es la tendencia hacia donde deseamos encaminar esta propuesta de trabajo. Esta es la propuesta andragógica integradora, para que los educadores de adultos, no sólo conozcan lo que hacen, sino que re-conozcan a profundidad, las características de esos seres que siendo adultos y físicamente fuertes y completos, muestran su debilidad y su incomplitud, y que al acercarse a ellos a fin de completarse, sólo encuentran vacío, frialdad e intolerancia y deciden retirarse antes de empezar. En
virtud de lo anteriormente expuesto, estamos en condición de expresar que
la educación para adultos se encuentra estrechamente vinculada con esas líneas
de acción y propósitos que se plantean en casi todos los escenarios mundiales, donde
se aborda insistentemente, la
problemática vinculada con el desarrollo de los pueblos y de los seres
humanos; que el amplio universo del rezago educativo prevaleciente y su
impacto, demandan de igual
manera un escenario constante y permanente de acciones específicas para
su solución, escenario en el que deberá estar incluida
indiscutiblemente, una formación andragógica
para que el personal que se encargue a este servicio educativo,
conozca los referentes teóricos de la Educación para Adultos, posea las
competencias necesarias para conocer, comprender e impulsar las
potencialidades de los jóvenes y adultos que en plenitud de facultades
carecen de las herramientas básicas de la cultura, a fin de que
encuentren un sentido práctico y benéfico en la educación y
adquieran de igual manera, las competencias
que los habiliten para tener una mejor calidad de vida, se incorporen con
seguridad a la era del conocimiento y del avance tecnológico. Podríamos
definir en síntesis de la siguiente manera el problema: La
educación de adultos, y específicamente en los programas de la Secretaría
de Educación del Estado de Nuevo León, se ha desarrollado sobre la base
del empirismo, pues aunque el personal docente encargado posee una formación
inicial pedagógica oficial y
han existido algunos incipientes programas para conocer y entender
el proceso de construcción de la enseñanza y el aprendizaje de los
adultos, no se responde a las necesidades del rezago educativo (Cerca de
un millón, 2007), ocasionando que aquellos que se incorporan o
reincorporan a la educación, (jóvenes y adultos de 15 años en adelante)
desertan con facilidad, continuándose el ciclo de inserción-deserción-
rezago educativo La
educación de adultos: una visión global Un
señalamiento que nos dicta esta investigación es entender
que los grupos de población que no alcanzaron la escolaridad básica
obligatoria no han sido desatendidos totalmente, puesto que al mirar hacia
atrás, desde los griegos sólo
una pequeña clase de ciudadanos accedía al aprendizaje, porque el
aprendizaje en los adultos no estaba considerado como algo útil. En
Dinamarca sólo se concebía como apoyo para el desarrollo y promoción de
una democracia activa y
participativa y en los países
nórdicos el objetivo de la
justicia social y el de la participación popular constituyeron el aspecto
central de la educación de adultos. En la mayoría de los países la
educación de adultos se ha entendido como los estudios que no conducen a
ninguna certificación, sin embargo, en más de la mitad del mundo es sinónimo
de alfabetización de adultos
que no tuvieron escolaridad inicial cubriéndose con programas de lectura
y escritura. En América Latina, la educación de adultos, en sus diversas modalidades ha alcanzado un alto grado de desarrollo, multiplicándose los planes, las instituciones y los programas, formales e informales, presenciales y a distancia, ya que prevalece la preocupación por atender a la población analfabeta, para lo que se toma en cuenta los objetivos de participación, solidaridad, integración comunitaria, elevación de los niveles de vida, etc. A finales del siglo veinte se establecieron complejos sistemas de administración y funcionamiento de las instancias creadas para la educación de adultos, como ejemplo se tienen los países como Argentina, Chile y México que mayor dedicación e interés están mostrando por la educación de adultos. [16] En Cuba, desde 1959, con el triunfo de la Revolución, la educación de adultos ocupa un lugar central. Primero la Campaña de Alfabetización, que declaró al país libre del analfabetismo, y después la de Seguimiento, que permitió a los alfabetizados ascender a nuevos niveles escolares gratuitamente hasta lograr la enseñanza media o superior. Posteriormente, la propia esencia humanista de la revolución y la existencia de una enseñanza escolar obligatoria, evitó que renaciera el analfabetismo. En Cuba toda la educación es gratuita. En México, la educación de adultos se constituyó, como uno de los ideales educativos post revolucionarios, sin embargo un primer intento del Estado por controlar la educación y darle un carácter popular, haciéndola obligatoria y gratuita, lo encontramos en los principios del liberalismo, de 1833 a 1834 durante la administración de Valentín Gómez Farías y la inspiración de José Ma. Luis Mora; se propicia la libre enseñanza, se promueve la educación cívica y política y de las mayorías y se crea la Dirección General de Instrucción Pública; la Ley del 23 de octubre de 1833 establecía que la Instrucción primaria fuera tanto para los niños como para adultos. Es en el Primer Congreso de Instrucción Pública celebrado en 1889-1990 cuando en el tema cuarto se aborda por primera vez la educación de adultos especificando que: “Es indispensable proveer, por medio de escuelas de adultos, a la enseñanza elemental de los que no hayan podido instruirse en la edad escolar (…)[17] Señalamiento difícilmente cumplido, debido a la situación política del país en donde las luchas internas se suscitaban más por alcanzar el poder que por alcanzar el desarrollo de las mayorías. “En 1895 se detecta según el Censo Nacional que de 12, 631,558 habitantes, sólo sabían leer y escribir 10,445,620 y ante este grave problema de analfabetismo Joaquín Baranda crea en el DF las primera 16 escuelas primarias para adultos denominadas suplementarias, recomendando a los Gobiernos de los Estados que fundaran instituciones parecidas” [18] Es hasta 1906 cuando se publicó el Programa y Manifiesto del Partido Liberal Mexicano, en donde se establece que: “Una Educación para la libertad es lo que se considera necesario para dar fin a la tiranía y al oscurantismo” [19] acuñándose por primera vez en México el término de educación popular durante el Congreso Constituyente de la Enseñanza, cuyos participantes argumentaban mucho antes del movimiento revolucionario, que la escuela popular sería el medio idóneo para llevar la educación a todo el país. [20] Aseveración que hacían los del partido liberal debido a que la acción educativa que se realizaba en el régimen de Porfirio Díaz era básicamente en los centros urbanos, quedando en el abandono la gran mayoría de la población que vivía en áreas rurales. “Según datos registrados en el censo de 1910 la situación era lamentable: el 78.5% de la población en México era analfabeta es decir de 15, 166,369 habitantes 11, 343,268 no sabían leer ni escribir” [21] Es en 1911 cuando después de la renuncia de Porfirio Díaz al poder, y al asumir el poder Francisco León de la Barra como presidente interino, el Congreso Federal expide un decreto en el que nuevamente se fortalece la educación popular rudimentaria, sin embargo al interpretar el artículo 6° se denota un amplio acceso a los analfabetos sin distinción de sexo ni edad, pero igual apunta la no obligatoriedad de esta enseñanza. [22] “En el período de Vasconcelos de 1921 a 1923, se encuentra el origen de lo que habría de ser la educación pública en México, la lucha contra el analfabetismo, la escuela rural(…)[23] Se conoce según el censo de 1910 que durante la Revolución Mexicana murieron cerca de 2.1 millones de habitantes, por lo que se afirma que: “las instituciones surgidas de este movimiento armado, incluyendo a la Secretaría de Educación se encuentran flotando en un mar de sangre” [24] Como se mencionó anteriormente los esfuerzos por erradicar el problema del rezago educativo han sido constantes a través de los tiempos, pero no se ha logrado. ¿Será que los intereses cambiantes en cada sexenio no han permitido visionar el significado humanista que tiene la educación y cultura del pueblo y de su relación directa con la mejora de vida? Se debe destacar que fue Vasconcelos quien impulsó notablemente la integración de los mexicanos y un nacionalismo en el que todos, sin distinción de raza ni género tuvieran acceso a la educación. Nacionalismo que se vio reflejado en su singular frase “Por mi raza hablará el espíritu” y al considerar que no sólo la población indígena, sino gran parte de la población mestiza se encontraba en un analfabetismo absoluto, emprendió una vigorosa campaña tendiente a reducir el analfabetismo, con un amplio carácter democrático “(…)la acción radicará principalmente en propiciar la comunicación del que sabe con el que no sabe, la relación de individuos colocados en diferentes estratos de la sociedad para que unos enseñaran a otros” [25] En 1920 nacen los acuerdos por los que se crea la escuela rural, la cual era concebida como una agencia cultural de convivencia de todos y para todos, escuela apoyada por una doctrina social en donde uno de los fundamentales principios era servir a los pequeños y grandes grupos, especialmente a las comunidades indígenas y campesinas, que realmente era el marco natural social del pueblo mexicano. La escuela rural integrada en la comunidad y para la comunidad, cuya acción partía del mismo contexto en que desarrollaba el trabajo, siendo unidad completa e integrada a la comunidad, puesto que toda la enseñanza partía del conocimiento natural de las personas y de sus necesidades, es decir, estaba “contextualizada, partiendo de la experiencia misma, de la vida misma como lo señala Freire en sus diferentes discursos. En 1921 Rafael Ramírez, quien sin recursos y con un extraordinario sentido humanístico a través de las Misiones Culturales, impulsa la escuela rural socializada a través de la cual no sólo se enseñó a leer y escribir a miles de indígenas, sino que se propició el aprendizaje de diferentes oficios, es decir, aquí es donde se inicia la verdadera educación para la vida y el trabajo tan promocionada por las autoridades en turno durante las últimas décadas del siglo XX y que a pesar de los extraordinarios recursos asignados no han dado los resultados que dieron y siguen dando las Misiones Culturales. Es en el censo de 1940, cuando se detecta que el problema del analfabetismo se torna alarmante, puesto que el 47. 88% de la población no sabía leer ni escribir, y el 14 de agosto de 1944 se establece la Campaña Nacional de Alfabetización por Torres Bodet, Secretario de Educación, quien en su segundo período, hasta 1964, impulsó notablemente el programa alfabetizador al emitir los libros gratuitos. En 1969, Agustín Yánez, Secretario de Educación, con vigor impulsa la alfabetización por lo que la UNESCO en el congreso Mundial de Ministros de Educación, para la liquidación del analfabetismo hizo suya la tesis de México al declarar que: “ Alfabetizar es no sólo enseñar a leer y escribir, sino inculcar nociones básicas de higiene, agricultura, formación familiar y nociones prácticas que permitan a los alfabetizados integrarse mejor a la vida del país; la alfabetización forma parte de la educación general y condiciona al desarrollo económico, en cuyos planes debe insertarse, la alfabetización debe conducir a la educación permanente” [26] Indudablemente, la visión integradora de la alfabetización mencionada por Freire se ve reflejada en la tesis de México desde 1965: educación para la vida, educación permanente que en este mismo instante se promociona al señalarse que: “La educación a lo largo de la vida, es decir, la educación permanente, no es un ideal lejano, sino una realidad que tiende cada vez más a materializarse en el ámbito complejo de la educación,” (….) los saberes y las técnicas de cada individuo, adquiridas durante la formación inicial, pierden rápidamente vigencia y se acentúa la necesidad de la capacitación permanente…”[27] En 1979 con 67 millones de mexicanos, el Secretario de Educación, Fernando Solana al presentar su programa de trabajo señaló : “(……) Las necesidades crecientes del aparato productivo nacional acentúan otro aspecto de la demanda educativa al requerir un número cada vez mayor de profesionales y técnicos calificados. Y todo ello, aunado al rezago ancestral de los marginados del alfabeto y de la educación básica, plantea a la nación un esfuerzo excepcional en materia educativa…. [28] Los señalamientos de Solana, reconocían ampliamente que el problema del analfabetismo era ancestral y que a éste en consecuencia, se unía el rezago en la educación básica. ¿Por qué, entonces, si los esfuerzos eran permanentes en cada sexenio, la problemática persistía e incluso se acentuaba? ¿Sería que como se ha venido manifestando a lo largo de este trabajo que la educación para adultos se ha considerado como adjetiva, como accesoria, sin percato de que en el transcurso de los tiempos son más los adultos que demandan su incursión en la educación permanente, especialmente porque los cambios acelerados de las sociedades globalizadas y del conocimiento los va dejando al lado sin posibilidades para la integración? ¿O será acaso que la atención voluntaria y solidaria ha carecido de esa dinámica y conocimiento de las características de los adultos, de sus intereses y motivaciones y se ha realizado en una sintonía ajena a ellos? Lo cierto es que en 1980 por los señalamientos de Solana se crea en México el actual Instituto Nacional para la Educación de los Adultos que al inicio centralizadamente inició sus trabajos y que se ha ido descentralizando el nivel administrativo a los Estados en los últimos años. Evidentemente el objetivo de esta descentralización de origen es precisamente, la atención más específica de la población en rezago, y aunque el INEA surge con un programa inicial de alfabetización PRONALF, cuya aplicación se fundamentaba en la teoría y pensamiento pedagógico de Paulo Freire, y aunque a través del tiempo (28 años) ha establecido cambios tanto en las estructuras administrativas como curriculares, consideramos que uno de los aspectos medulares, como es la formación y actualización de los “asesores-docentes,” aún es uno de los puntos importante por atender, como quedó establecido en el informe de la Quinta Conferencia Internacional de Educación de Adultos (CONFINTEA V), celebrada en Hamburgo, Alemania, en 1997, especificando que : “Uno de los aspectos de relevancia a considerar es la formación de educadores de adultos en América Latina y el Caribe y dado que no existe una evaluación sistemática del desempeño, se establece como tarea la de explorar la oferta de formación de educadores en EPJA, en sus modalidades de formación inicial y formación continua; lo cual se constituirá en un esfuerzo importante del que se encarga el Centro de Cooperación Regional para la Educación de los Adultos en América Latina y el Caribe (CREFAL) y en el punto cuatro del mismo informe se plantea lo siguiente: Se requieren criterios unificados para la formación de docentes para la educación de jóvenes y adultos. La situación presente es errática y sólo en unos pocos casos se encuentra articulada con el currículum y con mecanismos de evaluación que están siendo implementados en el terreno. El refuerzo de la formación docente en servicio, relacionada con currículum innovador, necesita ser conducida y utilizada como un modelo a ser replicado, a la vez que para la formación a través de la demostración (..)[29] Evidentemente que el problema es de fondo y se encuentra generalizado, y aunque se han emprendido acciones globales por las instancias oficiales, creándose como en México una licenciatura auspiciada por la UPN para formar cuadros de personal idóneos, lo cierto es que los miles de asesores- docentes que se desempeñan en este servicio educativo mantienen su postura “bancaria” descontextualizada con los propios alumnos y con su entorno, ya que adolecen de formación andragógica. A partir del “Programa de Modernización Educativa, aprobado en 1989, se definieron cuatro objetivos generales y entre estos el de consolidar, gracias a la participación social, un proyecto solidario de educación para adultos; integrar un sistema con servicios flexibles y pertinentes, basado en el autodidactismo; promover la creación de infraestructuras de investigación y ofrecer un modelo innovador que asimile las nuevas opciones. [30] Objetivos que a la fecha siguen inconclusos. La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos como norma y la Ley General de Educación puntualizan en sus lineamientos que: El
artículo 3 de la Constitución estipula que todo individuo tiene derecho
a recibir educación y que la federación, los estados y los municipios la
impartirán en los niveles de preescolar, primaria y secundaria. Asimismo
establece que la primaria y la secundaria son obligatorias. El Estado
promoverá y atenderá todas las diferentes modalidades educativas
incluyendo la educación superior, apoyará la investigación científica
y tecnológica, y alentará el fortalecimiento y difusión de la cultura
de México. El gobierno federal determina los planes y programas de
estudio de la educación primaria, secundaria y Normal (magisterio) a
nivel nacional, tomando en consideración las opiniones de los gobiernos
de las entidades federativas y de los diversos sectores involucrados. La
educación impartida por el Estado es laica y está orientada por los
resultados del progreso científico; por tanto, lucha contra la
ignorancia, las servidumbres, los fanatismos y los prejuicios. [31] Además, en el Programa Nacional para la Modernización Educativa, 1989-1994, el Gobierno Federal ofreció un diagnóstico de los principales problemas y desafíos de la educación mexicana e hizo públicos sus lineamientos y objetivos de política educativa. En forma destacada, el documento mencionó la centralización del sistema, la falta de participación y solidaridad social, el rezago educativo, la dinámica demográfica y la falta de vinculación interna con los avances de los conocimientos y de la tecnología, y con el sector productivo. La prioridad del programa fue explícitamente la educación primaria, con el objetivo de universalizar el acceso a este nivel educativo, lograr la permanencia escolar y atacar el rezago. Para mejorar la calidad educativa se propuso revisar los contenidos educativos, regresar al estudio de asignaturas y no de áreas del conocimiento, y apoyar la educación inicial y preescolar. En 1992 se suscribió el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica, que obedeció a la necesidad de superar rezagos y disparidades acumuladas, satisfacer la creciente demanda de servicios educativos y elevar cualitativamente la calidad de la educación señalando los niveles educativos: Niveles Educativos El
sistema está compuesto por seis niveles educativos: inicial, preescolar,
primaria, secundaria, media superior (bachilleratos y profesional media) y
superior (licenciatura y posgrado) (………) Otros niveles y modalidades de Educación: La educación especial y la educación de adultos “La educación de adultos está dirigida a personas mayores de 15 años que no han cursado la educación básica. Comprende la alfabetización, la educación primaria y secundaria, y la capacitación para el trabajo, principalmente a través de sistemas educativos semiescolarizados y abiertos. [32] Se observa en el mismo acuerdo SEP-SNTE y además en la Ley General de Educación el lugar secundario que se le otorga a la educación para adultos, por lo que persistimos en la postura personal de que es necesario que se establezcan acciones si no preferenciales, si impulsadoras de fondo, para aperturar nuevas y mejores oportunidades de crecimiento y desarrollo para los mas necesitados. Es importante mencionar que debido a las estructuras administrativas y a pesar de la creación del INEA subsisten, instancias y servicios de educación para adultos dependientes de la Secretaría de Educación Pública, como las Misiones Culturales y los Centros de Educación Básica y Extraescolar para Adultos. La post primaria rural de CONAFE (Consejo Nacional de Fomento Educativo), lo mismo que la tele-secundaria rural que de manera independiente al INEA y con asignación mínima para su operación, frecen el servicio educativo[33] Programas oficiales en donde los docentes, con formación pedagógica, atienden paralelamente grupos escolarizados del nivel básico: de preescolar, primaria y secundaria y educación para adultos, desarrollando esta última actividad de una manera infra-educacional. Existen declaraciones que intencionadamente promueven la solidaridad y ese acercamiento de los que saben con los que no saben, sin embargo habría que evaluar la connotación trascendental que tienen puesto que enfatizan las carencias coyunturales de la educación de los jóvenes y adultos: “Indiscutiblemente
uno de los rasgos de la educación de adultos, que ha sido
necesario conservar, es su orientación prioritaria a los sectores
de pobreza del país, pero desafortunadamente existen otros, que hay que
transformar, como el estar constituida por programas educativos de
segunda, por los escasos recursos de que disponen y, en particular, por
depender de “educadores solidarios”, escasamente calificados para
resolver los graves problemas que plantea el aprendizaje entre los adultos
no escolarizados”. [34]
En
este último sexenio destacan dos grandes líneas de atención a los
adultos la creación de las Plazas Comunitarias en donde a través de las
TIC’S se pretende llegar a
un numero mayor de usuarios integrándolos a los avances tecnológicos,
sin embargo consideramos la pertinencia de evaluar detenidamente este
esfuerzo, ya que nuevamente se repite el círculo de desconocimiento de
los adultos y sus motivaciones, y estos más por novedad y asombro se
insertan, para luego desertar por falta de una integración adecuada. En Nuevo León la educación de adultos se vino desarrollando con los esquemas centrales establecidos, sin embargo, y consecuentemente con la Ley Nacional de Educación para Adultos establecida en 1975, en la entidad se crean los Sistemas Abiertos de Enseñanza, un servicio educativo cuyos asesores, docentes de otros niveles educativos, brindaban asesoría a los jóvenes y adultos que intentaban iniciar o complementar sus estudios de primaria y secundaria y aunque fue un esfuerzo importante de la entidad, y quienes participaron como asesores han sido maestros reconocidos con enorme voluntad solidaria, sería incongruente afirmar que los resultados no fueron exitosos al inicio pero lo cierto es que en 2003 esos sistemas abiertos, igual que los CEBA-CEDEX y EDUSAT, en la entidad casi desaparecen debido a la escasez de alumnos, cuyo motivo se deduce, puesto que la acciones de los docentes han sido solo de “asesoría académica”, no integran los aspectos fundamentales que es la comunicación dialógica, acción vital en este nivel para percibir, valorar y tomar en cuenta a los adultos. En
síntesis, podemos expresar que existe una ausencia de programas y
esquemas sistematizados para la atención de los adultos, y
aunque en los últimos años se ha percibido mayor intervención
para la solución de este problema en general, en
particular podemos señalar que entre
los elementos más críticos y discutibles se encuentra, el de los
maestros, o asesores, considerando que una formación andragógica les
permitirá una intervención fundamentada en la dialogicidad, ubicando y
tratando a los rezagados como seres iguales, y
como lo señala Freire en la Pedagogía del Oprimido “no existen
ignorantes absolutos ni sabios absolutos” de tal manera que en unión
docentes-asesores y alumnos encuentren los puntos de apoyo para su
desarrollo e integralidad . La Propuesta para una formación andragógica integradora parte precisamente de ese núcleo problematizador que representa la escasa formación de docentes en este nivel, lo que además pudimos corroborar al efectuar una indagación aplicando una encuesta con 25 cuestiones a trescientos docentes que laboran en los grupos de los Centros de Educación Básica y Centros de Asesoría arrojando lo siguiente información: Las gráficas 1, 2, y 3 del anexo 5 contienen información sobre sexo, edad y área de trabajo de los encuestados, es decir, los datos no inciden directamente para los efectos de la propuesta. La gráfica 4 indica la escolaridad de los docentes corroborando lo que expresamos con anterioridad, que en los servicios dependientes de la Secretaría de Educación el personal que brinda el servicio de EPJA posee formación profesional para atender los niveles escolarizados de preescolar primaria y secundaria para niños, por lo que se replica la misma atención a los adultos, originando deserción. En la gráfica 5 se observa que el setenta y cinco por ciento de los docentes llevan laborando de 10 a 25 años en este nivel, lo que hubiera sido una garantía a favor de los adultos; sin embargo durante las visitas efectuadas a los centros escolares pudimos constatar el trato alejado docente- dicente y en ocasiones apático, puesto que los docentes solo se concretaban a brindar asesoría sobre contenidos académicos, desconociendo cuáles son los motivadores e intereses reales de los adultos, evitando en muchos de los casos el diálogo con ellos. En la gráfica 7 más del 75 por ciento de los encuestados declaran que reciben capacitación, sin precisar el contenido e información administrativa y el resto declara que no, percibiendo de antemano la forma empírica de su desempeño. La
gráfica 7 podría parecer no incidente, pero
se percibe que la función de
la mayoría de los docentes está unida al desempeño frente a
grupo, por lo tanto, tienen contacto y relación directa con los alumnos
adultos. Es en la gráfica
8 donde se denota la ausencia
de un sistema debidamente organizado respecto a la utilización de los
programas, o bien se ratifica la educación bancaria en donde solo el
docente “sabe” y se depositan conceptos en los adultos, puesto que los
docentes aún sin programas desarrollan su tarea. En la gráfica 9 queda ratificado que los materiales didácticos responden parcialmente a los intereses de los adultos y la necesidad de una revisión a fondo para que se muestren significativos a los adultos que estudian su educación básica. En la gráfica 10 queda de manifiesto que el 87 por ciento declara la necesidad de capacitación en el campo de la Andragogía y el resto desconoce la trascendencia de recibir una formación específica a su función en el nivel. En la gráfica 11 nuevamente se puntualiza sobre la necesidad de analizar detenidamente los programas curriculares, pero especialmente la integración de éstos a través de una metodología adecuada para que retomen significados para los adultos, puesto que en su mayoría se declaran confusos y con una tendencia positivista. Nuevamente en la gráfica 12 se corrobora la falta de metodología y de integración de los contenidos a la experiencia misma de los adultos, pues sólo el 59 por ciento de los encuestados expresan que están relacionados. Es en la gráfica 13, donde claramente se muestra que el 70 por ciento de la población carente de educación básica es productivamente activa por lo que se deduce que tiene amplia experiencia que se puede tomar en cuenta durante el proceso de enseñanza aprendizaje, pero desafortunadamente no se hace por desconocimiento. La gráfica 14 aunque es no incidente, muestra la inconsistencia sobre los referentes actuales en la educación, como el abordaje de la transversalidad en todo el proceso educativo. Aunque la gráfica 16 indica que existe comunicación entre los alumnos, durante las observaciones áulicas se detectó la ausencia de dinámicas grupales en donde se establezca la comunicación dialógica constructiva e integradora. En la gráfica 17 se constata claramente el desconocimiento de los referentes teóricos y metodológicos de la andragogía lo que da sustento a la propuesta de esta tesis ya que solo el 15 por ciento declara que conoce el término. Las graficas 18 y 19 aunque no inciden muestran indicadores sobre el servicio educativo. La grafica 20 vuelve a mostrar la inconsistencia en cuanto a la función del educador de adultos, ya que en más del cuarenta por ciento se detecta la improvisación del proceso educativo, al manifestar que no se requiere planeación para el trabajo docente; Al efectuar una pregunta para la valoración de la actual administración en comparación con las anteriores en la gráfica 21 los docentes declaran el avance en un 86 por ciento lo muestra la preocupación de la administración por establecer pautas de mejora en la operación del servicio. En la gráfica 22, encontramos que los docentes reconocen que su desempeño en la educación para adultos propicia el cambio en un 77 por ciento. En la gráfica 23 que el 75 por ciento de los docentes afirman que se requiere preparación especial para laborar en el campo de la educación para jóvenes y adultos, lo que da señala de una insatisfacción en el desempeño. En el gráfico 24 se observa con preponderancia que el 47 por ciento desconoce el término Andragogía, por eso la importancia de que se establezca este tipo de formación para un desempeño pertinente. Por último en la gráfica 25, queda expuesto nuevamente el factor expositivo y la transmisión de conceptos, y lo que es radicalmente opuesto a lo que verdaderamente se requiere en la educción de los adultos, especialmente la comunicación e intercambio de experiencias y saberes y que a través de la comunicación en el aula se le otorgue reconocimiento a los jóvenes y adultos, ya que se esfuerzan por superarse y elevar su autoestima, reconociéndoles como personas es un punto valioso; sin embargo se muestra que más del 50 por ciento de los docentes declaran que la educación para niños y la educación para adultos es igual, y a pesar de que un alto porcentaje de estos maestros tiene más de 10 años laborando en el nivel, muchos de ellos aún no establecen esas diferencias claves en el tipo de educación. Después de los evidentes datos que ilustran la urgencia de una propuesta que lleve el ánimo de reconstruir ese ámbito de preparación y formación de los educadores de jóvenes y adultos, empezaremos por definir la propuesta y efectuar el planteamiento de sus objetivos. Propuesta Modelo de Formación Andragógica integradora Objetivo General -Acercarnos a la integración de un modelo de Formación Andragógica para los cuadros docentes encargados de la Educación para Jóvenes y Adultos de los Centros de Educación Básica, Centros de Asesoría y Misiones Culturales del Estado de Nuevo León, que contenga los referentes teórico-metodológicos que fundamenten y fortalezcan su desempeño profesional. Objetivos Específicos 1. Efectuar una propuesta operativa para la formación andragógica, dirigida a los cuadros de personal que laboran en los servicios de educación para adultos, operados por la Coordinación del Sistema Estatal de Educación para Adultos principalmente, y ofertada hacia otras direcciones similares. 2. Integrar de manera generalizada los referentes teóricos y metodológicos que fundamentan la enseñanza- aprendizaje en la educación de jóvenes y adultos. 3. Determinar los fundamentos teóricos para el diseño del modelo de formación andragógica que contribuya a la mejora del servicio educativo 4. Elaborar un diseño para la operación el modelo Referentes
Teóricos Sin pretender agotar el tema relacionado con el nudo axial de este subtema, que es referente a la formación andragógica, presentamos los elementos teóricos básicos sobre la conceptualización y génesis del término, porque aunque el término andragogía surge a finales del siglo XIX, no es hasta mediados del siglo pasado que se efectúan serias propuestas respecto a la aceptación de los supuestos andragógicos como elementos sustantivos en la educación para adultos [35] Se considera a Malcolm S. Knowles, como el padre de la andragogía en Estados Unidos de América, quien al vivir en una etapa de turbulencia económica y emigración constante, estableció la dirección hacia una dinámica democrática en la educación para adultos. [36] Considerándose en las últimas décadas que toda Persona sea estudiante universitario o no, debe conocer el significado que tiene la Andragogía para poder comprender mejor el aprendizaje de las personas adultas. Andragogía,
surgimiento y desarrollo.- un panorama básico -Desde
la Antigüedad Desde tiempos ancestrales, los antiguos maestros como Sócrates, Platón, Aristóteles no creían en educación tradicional, sino que utilizaban una excelente metodología, aunque diferente para trasmitir el conocimiento directamente al adulto. Estos pensaban que la educación real, como un proceso de transmisión del conocimiento y de humanización del individuo se realizaba dándole al alumno, la libertad de escoger, investigar y de adaptar los conocimiento. Jesús fue uno de los más grandes andragogos, que aun cuando enunció: "Dejad que los niños vengan a mí," lo cual era un grito de amor, se fundamenta en predicar y enseñar su palabra a adultos, es decir, sus discípulos. Confucio,
Lao Tse, Aristóteles y Platón crearon en forma práctica las premisas de
la educación de adultos. Surge de esta manera la idea que tenían de que
el aprendizaje es fundamentalmente un proceso de investigación enseñado
a través de parábolas, utilizando situaciones de la vida real. La
compresión y aprehensión metafórica del conocimiento.
[37] En
la Edad Media aparecen pequeños indicios de la factibilidad
de aprendizaje de los adultos, lo que hoy se llama "Investigación
Acción (Action- Research) . La Andragogía plantea que la educación de adultos puede ser tan normal como la educación de niños. La educación comienza con la "Propodeutik" (Propedeutico ) Antes del nacimiento, luego continúa con la educación de los niños, Pedagogía, y ésta a su vez, encontraba su realización necesaria en la educación de adulto, Andragogía. Ya que el ser humano no es un ser completo, sino que en el transcurso de su vida se va completando. Analizando la etimología de la palabra, debemos destacar que los griegos desconocían la existencia de este término. Sólo utilizaban el termino "PAIDOGOGIA " para referirse aquel profesional que debía velar por la educación de los niños. El término Andragogía es una derivación del término Pedagogía, que en el griego clásico significa la acción de "dirigir" . Además debemos hablar de un "Andragogo”, que proviene de los vocablos griegos : Andro = hombre adulto y Ago = Guiar o conducir . El alemán Johhann F. Hertbart (1976-1841) se opone a la utilización del término de Alexander Kapp , creando así el primer malentendido: "La andragogía significa que la educación de adultos , no es ni la Pedagogía, ni la tutoría. En 1921 Eugen Rosenstok utilizó el término creyendo ser el descubridor, pero luego fue sacado de su error. Trató de explicar los inconvenientes que el modelo pedagógico crearía de la información del adulto. Así en 1921 escribe que los profesores deberían ser profesionales que pudieran cooperar con sus alumnos; a diferencia del "Pedagogo" ese tipo de profesor sólo puede ser "Andragogo". Después de la Segunda Guerra Mundial, el suizo H. Hanselmann comenzó a emplear el término Andragogía, enfatizando en la orientación de adultos o la educación de niños con problemas. En 1957 Franz Pogeler publica su libro "introducción a la Andragogía: Puntos Básicos en la Educación de Adultos". Rosenstok expresa que la Andragogía no se refiere a las escuelas de adultos, sino a la educación profesional con una función , destrezas o conocimientos bien definidos. Hanselmann no ve la Andragogía como el deseo de educar a los adultos, sino cómo ayudar a los adultos. Desde 1940 se empieza a realizar textos, documentos, conferencias, y libros sobre la Andragogía en la cual podemos citar "La Primera Conferencia Internacional de Educación de Adultos. "UNESCO" 1949. Después de 1960 comienza la difusión de la Andragogía en Francia e Inglaterra. Luego en Estados Unidos. Malcom Knowles sugiere la palabra "Andragogía" para caracterizar que la educación de adultos significara lo siguiente: El arte y la Ciencia de ayudar a los adultos a aprender, una teoría para justificar el hecho de tratar a los adultos. En
el lenguaje académico oficial la Andragogía sólo se acepta en
Yugoslavia y Holanda. Andragogía,
Ciencia
Nueva Por el hecho de haberse confundido escolarización con educación, esto ha impedido una mayor evolución y expansión de las ciencias de la educación. La escolarización de adultos se ha debido a la necesidad de los mismos de adaptarse a la sociedad, siendo obligados a regresar a la escuela. No debemos confundir Andragogía y Pedagogía, aunque tienen los mismos fines, de ninguna manera pueden confundirse sus campos de acción. La
Andragogía implica por lo tanto, una nueva actitud
del hombre frente al problema educativo. La educación de adultos no puede
quedar reducida a la escolarización. Naturaleza
de la Andragogía Concepto de Antrogogía. Pedagogía y Andragogía Antiguamente se consideraba que la educación era sólo cuestión de niños, que la única institución para impartirla era la escuela y que el ser humano era educable sólo en un período de su vida, pero esto no es verdad. El hecho educativo es un proceso que actúa sobre el hombre a lo largo de toda su vida y no hay momento en las diversas fases de la existencia en que se sienta libre de las influencias del medio. Se sabe que se producen cambios, aún en plena ancianidad respecto a nuestras creencias, a nuestras opiniones, costumbres y hábitos. La naturaleza del hombre indica que puede continuar aprendiendo durante toda su vida. La evidencia científica demuestra que tiene la capacidad para hacerlo concediendo a los primeros años su increíble y enorme importancia en el desarrollo mental, los de la madurez no dejan de tener también su oportunidad. La
Antropología que se deriva de las voces griegas, Antropos = hombre y hago =
guiar o conducir es decir, es la ciencia y arte de instruir y educar
permanente al hombre en cualquier período de su desarrollo psicológico
en función de su vida cultural, ergológica y social. La
Antropología comprende el estudio de la educación del niño, del
adolescente y del adulto. Se estructuraría sobre dos pilares: la pedagogía
( Páidos = niños y hago = guiar o conducir ). Y la Andragogía ( Andro =
Hombre, persona mayor y hago = guiar o conducir ). La primera sería la
ciencia y el arte de la educación de los niños y por extensión, de los adolescentes
y la segunda la ciencia y el arte de la educación de los adultos. El
adulto es un ser biológico desarrollado en lo físico, en lo ecológico y
social capaz de actuar con autonomía en un grupo
social y en último término decide su propio destino. 1.- Desde el punto de vista Bio psicológico. El adulto como sujeto de educación, actúa en un ambiente físico y social determinado, sometido a la acción de factores ecológicos diversos. Su organismo ha alcanzado su desarrollo antropométrico, anatómico y fisiológico, con una morfología determinada, con fuerza física, con rasgos psicosomáticos transmisibles y que en su conjunto conforman su individualidad. 2.-Desde el punto se vista histórico- Antropológico ha seguido un proceso continuo en el tiempo. Como tal está enraizado a la propia historia de su educación como individuo y como especie. La educación como acontecimiento humano es historia, no solamente porque cada hombre es educado en un determinado momento del tiempo histórico general en el cual le cabe vivir (historicidad extrínseca ) sino, porque de su educación comprende el desarrollo de su existencia de su propia historia personal (historicidad intrínseca). 3.-Desde el punto de vista social, el individuo y la sociedad son unidades indivisibles. La sociedad existe por la suma de sus componentes. El comportamiento del hombre es la respuesta a estímulos que provienen del medio físico y otros que se originan en la vida de relación del individuo con sus semejantes, lo que determina su conducta social. 4.-Desde el punto de vista de la capacidad productiva del hombre, el proceso educativo comprende lo ergológico. Toda educación conlleva fines culturales; pero entendida en su más amplio sentido, se dinamiza en el hecho Andragógico y condiciona la capacidad del trabajo, como actividad dinámica que modifica la propia estructura de la sociedad. El proceso y funcionalidad del hecho
Andragógico El
hecho Andragógico es real, objetivo y concreto porque : Existen adultos
como realidad Bio-Psicosocial y
ente ergológico. Esta realidad (adulto)
es susceptible de educabilidad durante toda su vida. La sociedad necesita para su propia supervivencia y desarrollo, educar a sus miembros. El hecho Andragógico adquiere dimensión práctica en la acción de la formación de adultos. Es el proceso de orientación individual, social y ergológica para lograr sus capacidades de autodeterminación. A diferencia del proceso que se realiza con los niños, puede tener carácter bidireccional o monodireccional. El acto pedagógico tiene lugar en los primeros años de la vida y se caracteriza por el propósito deliberado de moldear las estructuras psicológicas del niño o del adolescente con ideas o patrones de conductas que aquel elabora a su medida y antojo para moldear o estructurar la personalidad del educador a su semejanza. En el adulto este proceso es diferente por cuanto el propio proceso de maduración le permite aceptar o rechazar las ideas y experiencias del grupo social donde ha adquirido iguales derechos y deberes y donde el adulto que ha acumulado alguna experiencia interviene racionalmente en las decisiones sobre su propio destino y el de la sociedad. Cabe mencionar que si bien es cierto que la educación para adultos se consideró generalmente dirigida a la atención de personas mayores, lo cierto es que en la actualidad por los propios problemas sociales existentes, el universo a atender se ha extendido a una capa social especial, compuesta por jóvenes adolescentes, en su mayoría desertores de la educación escolarizada, que poseen un perfil fisiológico diferente del adulto, que poseen características propias y que además se encuentran generalmente insertos en el campo laboral, elemento que les permite relacionarse bajo un esquema similar a los adultos. Estimular las motivaciones en el hombre es función de la educación de adultos. Es misión de la actividad andragógica. El hombre para sobrevivir debe siempre sumar, no restar, ni dividir sino multiplicar su acervo cultural, científico y técnico. El acto Andragógico, o sea la actividad educativa en la vida adulta, es diferente. En primer término no es una medición, pues no se trata de que una generación adulta transmita a otras sus patrones formados y sistema de vida. En segundo, lugar no existe propiamente un agente - maestro en el sentido estricto de la palabra encargado de imponer los designios de un sector de la sociedad adulta a otro sector. Los elementos representativos a que hemos hecho referencia en una sociedad desarrollada el adulto los posee y ellos mismos permanecen marginados, de la cultura (analfabetismo). Estos elementos representativos pueden ser adquiridos si surgen de las necesidades como consecuencia del desarrollo socio – económico de los grupos humanos. Condicionantes del hecho Andragógico En la actividad andragógica podrían señalarse fácilmente las condiciones que la caracterizan: -Confrontación
de experiencias El punto de vista cultural, profesional y social es la confrontación de la experiencia de los adultos, del que educa y del que es educado. La riqueza espiritual del hombre es su experiencia. Es lo que sabe, lo que ha vivido, lo que ha hecho, lo que siente. En la actividad andragógica, desaparece la diferencia marcada entre educador y educando. Ambos son adultos con experiencias, igualados en el proceso dinámico de la sociedad. El tradicional concepto de uno que enseña y otro que aprende, uno que sabe y otro que ignora, teóricamente deja de existir en la actividad andragógica para traducirse en una acción recíproca, donde muchas veces el profesor es el que aprende -La
racionalidad Esta se hace presente en la actividad andragógica en cuanto el adulto posee elementos de juicio para reflexionar en sus justos términos sobre los contenidos que se le suministran. -La
capacidad de abstracción del adulto El pensamiento lógico, también se hace presente en la actividad andragógica. El adulto tiene conciencia lógica y dialéctica, sabe por qué estudia y puede fácilmente apreciar en forma inductiva o deductiva las consecuencias del acto educativo. EL adulto promueve su educación, la planifica y la realiza en función de necesidades e intereses inmediatos y con vista a consolidar su porvenir. Cattell y Horn desarrollaron un modelo jerárquico de la inteligencia [38] (Cattell, 1963, 1971; Horn y Cattell, 1966, 1967 -Integración
y Publicidad El proceso de racionalización en la confrontación de experiencia y las abstracciones que derivan del adulto, le conducen a integrar a su propia vida y aplicar a su medio social y ergo - lógico las nuevas experiencias. Este proceso de integración y aplicación tiene un carácter funcional que asegura, aumenta y diversifica las motivaciones y vivencias que mueven la conducta volitiva del adulto. La función Pedagógica se propone estimular, ejercitar, corregir y vigilar la conducta del niño. Está destinada a despertar y profundizar su interés en el proceso de enseñanza - aprendizaje para que éste tenga resultados positivos. En su aspecto informativo desarrolla sus capacidades y habilidades potenciales. También forma en él hábitos y actitudes deseables. Además, canaliza sus instintos, sus reacciones y sus emociones. El papel del proceso pedagógico es formar la personalidad del niño y del adolescente. La función andragógica cumple una misión diferente. No tiene que provocar precisamente intereses, motivaciones o necesidades que ya el adulto posee, sino: -Consolidar, mantener y enriquecer esos intereses para abrirle nuevas perspectivas de vida profesional, cultural, social. -Orientar, pues, ni aun al analfabeto se le puede guiar como se hace con el niño para mostrar al adulto, nuevos rumbos, de carácter productivo ni comunitario -Actualizar al adulto, renovar sus conocimientos para que continúe aprendiendo, investigando, reformando conceptos y enriqueciendo su vida cultural científica y tecnológica. -Proyección
humana, que consiste en interpretar las variables
de lo que fuimos, somos y seremos, entre las que se conjuga la
esencia misma del hombre. [39]
No es posible olvidar que la Educación de Adultos es el desarrollo integral de la personalidad del hombre, como consecuencia de los permanentes cambios en el campo científico y tecnológico, la democratización de la educación, y la constante inquietud del hombre por actualizar y adquirir nuevos conocimientos, que le permitan desempeñar eficientemente sus funciones en el campo socio-económico”. [40] Estructura del Modelo Como muestra Posner, un modelo es un instrumento que contempla aquellos elementos que integrados sistemáticamente permiten la comprensión y aprehensión de un fenómeno o suceso. [41]En este caso, del fenómeno de formación andragógica. Los elementos a considerar en este caso son los básicos elementales: Enfoque, objetivos, contenidos, metodologías, materiales y procesos de evaluación El esquema siguiente presenta aquellos elementos teóricos que constituyen la parte esencial dentro del modelo y que reiteradamente Freire puntualiza en sus diferentes enseñanzas es decir la relación horizontal docente- dicente, en donde la comunicación dialógica permita la participación, el intercambio de experiencias y el crecimiento de unos y otros mediatizados por el entorno, es decir con un enfoque sociocultural, en donde exista el aprendizaje significativo, la reflexión, la toma de conciencia la praxis y la transformación Esta es la base en que se sustenta el modelo. Propósito
General del modelo Se
Identifica a partir de la experiencia
áulica, los principales retos a enfrentar durante el siglo XXI en el
campo de la educación para jóvenes y adultos y se adquieran y
desarrollen conocimientos sobre andragogía y habilidades para un adecuado
desempeño en el proceso de enseñanza-aprendizaje, así como la
pertinente planeación de actividades para elevar la calidad del servicio
que se ofrece a jóvenes y adultos en torno a un proyecto de trabajo
orientado a la formación de personas reflexivas, críticas,
participativas y comprometidas con la mejora continua.
Otros
aspectos, inherentes al modelo son la concurrencia de nudos axiales en
torno al desarrollo y devenir de la educación para adultos,
los que deben ser abordados de manera colegiada, reflexiva, dinámica
y proyectiva por los docentes, en los períodos establecidos para la
formación. Son
10 los nudos axiales en los
que se incorpora la temática básica en cuanto a conceptualización
de elementos didáctico-metodológicos, administrativos, psicológicos,
axiológicos etc. Cada
nudo axial contempla una temática específica orientadora, que al
abordarse y analizarse con óptica operativa
y experiencial
irá integrando la base epistemológica que sobre la andragogía se
debe poseer. Algunos
considerandos tomados en cuenta para la integración de la temática son: Pertinencia,
Factibilidad y Operacionalidad. Todo
con el afán de hacer accesible este programa a todas las instancias
dedicadas a la educación de los jóvenes y adultos. Objetivos
específicos del modelo -Adquirir
información sobre el devenir de la educación de adultos en México,
estableciendo esquemas comparativos en cuanto al contexto social y económico
y sobre su influencia e incidencia en la vida de los jóvenes y adultos. -
Identificar los perfiles fisiológicos y psicológicos de los dicentes,
estableciendo esquemas comparativos sobre el proceso de enseñanza
aprendizaje niños- adultos, así como posibles factores incidentes en su
inserción o deserción en las aulas. -Integrar
el perfil del andragogo, señalando los aspectos y factores de su desempeño
que inciden directamente en la educación de jóvenes y adultos. -Valorar
los aspectos fundamentales de la pedagogía crítica, estableciendo un
esquema que represente las diferencias entre educación bancaria y
problematizadora, señalando aquellos factores que potencialicen la
reflexión acción de los dicentes y su relación con los problemas de la
sociedad actual. -Identificará
e integrará el término Comunicación – Dialógica, en el esquema de la
andragogía, señalando sus elementos y las condiciones necesarias para su
desarrollo así como la importancia de constituirse como técnica dinámica
permanente en los procesos de la educación de adultos.
-Identificará
el significado y connotación de la andragogía
a partir de las características de los dicentes y de los docentes así como de los referentes filosóficos y metodológicos
de la pedagogía crítica . -
A partir del contexto sociocultural de los dicentes, de sus motivaciones e
intereses inferirá los principios básicos para dinamizar las
competencias de los jóvenes y adultos requeridas en ambientes ergológicos
y en el proyecto de vida personal, familiar y comunitario. -
A partir de la comunicación dialógica, integrará los referentes metodológicos
necesarios para estructurar un sistema de evaluación permanente en
los dicentes a través del cual identifiquen sus debilidades y fortalezas,
pero que cada emisión evaluatoria sea una andamio para continuar en el
proceso de educación permanente y para la vida. -Conocerá
los diferentes esquemas y servicios de educación para adultos
identificando los conocimientos básicos, culturales y académicos,
contenidos en las currículas y que se relacionan con las competencias
exigidas en el campo laboral y de la economía. -A
partir del conocimiento de los diferentes esquemas y servicios de educación
para adultos, de las currículas existentes
y de los factores administrativos incidentes, establecerá un esquema
correlacional entre la visión de educación en términos de contenidos y
la visión de educación en términos de sustentabilidad, desarrollo y
transformación del las personas y del medio circundante. Núcleos
de conocimiento en el modelo de formación andragógica a
abordarse en forma colegiada.
Cada
núcleo de contenidos tendrá como soporte una antología básica con las
especificaciones para su abordaje, aplicación y evaluación,
constituyendo un documento a desarrollarse
en forma colegiada. Esquema
de operación Se
propone un esquema secuencial que parta de frecuencias mensuales,
presenciales y tareas personales a través de comunicación en la red. Los
núcleos temáticos se agruparán en 5 y desarrollarán utilizando la
metodología investigativa, con tareas definidas que incluyan aportaciones
y presentaciones en colectivo. Para cada núcleo se implementarán técnicas
dinámicas variadas, estudios de caso y análisis de vivencias que se
pondrán en común durante las sesiones presenciales, las que se programarán
mensualmente siguiendo la estructura colegiada establecida en los centros
educacionales Primer
núcleo
Trabajo investigativo 1ª sesión
presencial
Segundo
núcleo
Trabajo investigativo 2ª sesión
presencial
Tercer
núcleo
Trabajo investigativo 3ª sesión
presencial
Cuarto
núcleo
Trabajo investigativo 4ª sesión
presencial
Quinto
núcleo
Trabajo investigativo 5ª sesión
presencial
De
acuerdo a lo señalado, la operacionalidad del modelo permitirá a cada
uno de los participantes desplegar su capacidad creativa permanentemente,
integrarse al grupo presencial mensualmente, establecer comunicación dialógica
con los participantes a través de la red,
de tal manera que cada cinco meses se tenga la seguridad de que
grupos heterogéneos dedicados a la educación de adultos, posean los
elementos teórico-metodológicos que aseguren un desempeño efectivo, y ante todo una praxis
que conlleve a la humanización de la educación para adultos,
incorporando a los discentes al extenso mundo de la globalización, pero
con seguridad y mayor aceptación social. Referencias: [1]
“Conceptos
de Andragogía de algunos autores:
-Adam, Félix. (1977; 18) La Andragogía es parte de la Antropogogía y es la ciencia y el arte de la Educación de los Adultos. -Ludojoski, Roque L. (1986; 25). La Andragogía consiste en el empleo de todos los medios y modalidades de la formación de personalidad puestos a disposición de todos los adultos sin distinción alguna, ya sea que hayan cursado sólo la enseñanza primaria o la secundaria y hasta la superior. -Castro Pereira, Manuel y otros. (1986; 21). La Andragogía es una de las Ciencias de la Educación que tiene por finalidad facilitar los procesos de aprendizaje en el adulto a lo largo de toda su vida. -Ger, Van Enkevort. (1987; 7). La Andragogía es toda aquella actividad concluida intencional y profesionalmente que aspira a cambiar a las personas adultas. -Marrero, Thais y Adam, Henriette. (1991; 109). La Andragogía es un sistema que abarca la totalidad de los procesos educativos declarada como tal por el marco jurídico, socio-económico y demás regulaciones de sociedad. -Sánchez, Alfonso y otros. (1985; 108). La Andragogía como Ciencia de la Educación que debe ser hecha, clarificada y perfeccionada, surge como una respuesta a la búsqueda de un hombre que aspira incorporarse a una sociedad dinámica y progresista. -Freire, Paulo. (1975; 87). La Educación de Adultos debe ser una educación problematizadora para la cual los educandos, en vez de ser dóciles receptores de los depósitos cognoscitivos, se transformen ahora en investigadores críticos en diálogo con el educador. -Indrisano, Roselmina. (1992), en su obra: The Consultant: Andragogue and Pedagogue, pag 1, citado por Yadira Alzuru H. de Lucena (1981; 15), define Andragogía, así: "El arte y ciencia de ayudar a los adultos a aprender" y está basada en las profundas necesidades que tiene el adulto de ser tratado como tal, para que pueda, de esa manera, dirigirse a si mismo y respetarse. -Kidd, J. R. (1978), en su obra: Adult Learning in the 1970’S, pag. 6, citado por Yadira Alzuru H. de Lucena (1981; 15), expresa: "La Andragogía es la ciencia del comportamiento de la persona que está enseñando al adulto", o "quien enseña a un adulto". -Kwowles, Malcom S. (1972; 4). La Andragogía es el arte y ciencia de ayudar a aprender a los adultos, basándose en suposiciones acerca de las diferencias entre niños y adultos. -Díaz, Sebastián. (1986; 51). La educación de las personas de edad madura o mayores de treinta y cinco (35) años se considera como una consecuencia necesaria de la educación permanente y se define como un medio para facilitar la ampliación de sus espacios vitales en creatividad, autonomía y participación social. -Savicevic, Dusan. (1986; 170). [2] Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática INEGI 2005 [3]
“Paulo Freire nació el
19 de septiembre de 1921, en Recife y murió el 2 de mayo de 1997.
en su obra principal “La pedagogía del Oprimido” establece
los contrastes sociales y
la necesidad de establecer una práctica educativa problematizadora en
donde a través de la reflexión y la praxis el hombre pueda
transformarse y transformar la realidad. [4]
Pupo, Rigoberto. (1948)
Dr. en Filosofía (1984). Profesor e Investigador Titular de Filosofía.
Profesor de Historia de la Filosofía de la Universidad de La Habana.
Especialista en Filosofía de la Cultura, pensamiento latinoamericano
y obra de José Martí. Autor de una decena de libros publicados en
Cuba y en el extranjero sobre pensamiento cubano, latinoamericano, en
particular sobre José Martí, Juan Marinello, José C. Mariátegui,
así como sobre temas filosóficos tales como la categoría de práctica,
teoría del ensayo, etc. Actualmente es Vicedecano de Investigación,
Postgrado y Relaciones Internacionales de la Facultad de Filosofía e
Historia de la Universidad de La Habana.
Durante la Cátedra de Axiología impartida en el doctorado en
educación en IESJM 2005.
Monterrey, México, enfatizo sobre los principios
humanistas de Martí y
en su ensayo “Praxis,
enajenación, cultura”. Puntualiza sobre el cambio que debe darse en
el ámbito educativo. [5]
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Educación para todos EPT
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Freire, Paulo Pedagogía
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La diversidad de la educación de adultos biblioteca de consulta
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interpretación de la misma el 19 de diciembre del mismo año se crean
escuelas nocturnas y dominicales. [17]
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Gómez, Leonardo.(1980) “ La Revolución Mexicana y la Educación
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Ibidem [21]
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Gómez, Leonardo.(1980) “ La Revolución Mexicana y la Educación
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de Cultura Económica. Pág. 126 [23]
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Avila Mendoza, Eusebio.(1980) “La educación tecnológica en México”
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SEP Programa para la Modernización de la Educación Básica 1989. [31]
SEP Ley General de Educación. [32]
SEP-SNTE Acuerdo para la
Modernización de la educación básica 1992. [33]
Solana y Portilla 1982
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SEP-INEA 1989 [35]
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aprendizaje de los adultos. Alfaomega 2005 [37]
Monografía.com.cgi [38]
(Cattell, 1963, 1971; Horn y Cattell, 1966, Editorial Argentina 1967 [39]
Cabello Martinez, Maria Josefa
“La capacidad intelectual de la persona adulta y su relación con el
aprendizaje” Ediciones varias Argentinas
2002 |
por Dra. Anastacia Rivas Olivo
Ver, además:
Paulo Freire en Letras Uruguay
Anastacia Rivas Olivo en Letras Uruguay
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