La tormenta

poema de Alejandro Pidello

De "Estación de animales buenos"

Los ruidos eternos. El presagio de la fuerza, los vientos roca desagregada

las piedras heladas destruyendo el silencio de los animales

Hoy vi el recuerdo de tu cuerpo

mojado corriendo

corriendo animal descalzado

sobre esta calle de los mimbres pegadores de santos

y olores

ahora navego

velas velan

Ves

en la zona misma en que descubrí un regalo en tu cuerpo diario

las rocas mojadas

ocultadas - saltadas - hervidas

creando bailes de monjas embrujadas en el fuego de las panaderías

con la tormenta en el cuerpo

de tu danza arenada en la memoria de los ruidos

tan ¡dos

venidos - vencidos

por el silencio.

Un rey de Roma temía

en esta hora

la atropellada de las fuerzas de la destrucción

de la vida.

La arena quieta

los pasos de saltos desnudos, llevados

Dónde fuiste a parar?

Paraste - parida - volada - lamida

agua

el agua

en tu tormenta

o tormentosa

mirada

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