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Breve Compendio de la existencia cronológica del Libro de los Pazyryk (Пазырык), o Libro de los Mineros
Víctor Hugo Pérez Gallo |
He hallado algunos de estos interesantes datos en un incunable, titulado con el curioso nombre de Compendio de libros de magia negra y heréticos del orbe3, descubierto casualmente cuando indagaba por el Index librorum prohibitorum, edición El Vaticano, de 1948. Por lo que pude determinar, es indudable que en la antigüedad El libro de los Mineros fue un libro bastante notorio entre los seguidores de ciertos ritos oscuros o practicantes de magia negra, aunque estoy seguro que muchos nunca lo llegaron a ver, solo trabajaron con referencias suyas, con copias apócrifas. Allí se menciona un ejemplar guardado con celo en el Archivo Secreto Vaticano, consistente en un grimorio de tapas oscuras y gruesas, encadenado a una sola mesa con un inmenso candado cuya llave en forma de cruz gnóstica (Anj copto) cuelga siempre del cuello del Papa reinante; si cualquiera mira con detenimiento las pinturas de los Papas elegidos en los últimos dos mil años, se ve claramente la llave dorada acompañando a la tiara y formando parte de la iconografía del escudo papal, ¿Qué secretos guarda ese libro? ¿Qué horribles abismos puede abrir? ¿Qué horribles verdades nos dirían a la humanidad? Nunca lo sabremos. Lo tuve en mis manos una sola vez y no puedo recordarlo sin estremecerme, un tomo polvoriento, rasposo, agrietado, la portada hecha de una piel basta, escrito el título en caracteres cirílicos a relieve y medio desencuadernado. Aquella última tarde de invierno solo pude hojearlo brevemente, una simple ojeada antes de su desaparición. Apenas trascribí unas pocas páginas pero sé que el mal estaba allí: era un sentimiento casi físico, punzante y doy gracias que alguien lo haya robado, espero que también destruido, si es que el conocimiento oscuro se puede asolar. Cuando lo toqué por primera vez sentí que la piel se retorcía bajo mis manos, perdí la fuerza cuando lo levanté a la luz, de un momento a otro su peso descomunal me iba a hacer caer de rodillas. Lo puse en la mesa y le di la espalda. Una especie de huida, supongo. Pero ahora está extraviado. Espero que para siempre. De todas formas quiero saber: ¿cuál es el origen del libro maldito? He investigado. Dejo plasmadas aquí mis cortas impresiones.
El término Пазырыкes es intraducible,
pero mi amigo, el Catedrático Mario Andrés, filólogo especializado en
antiguas lenguas eslavas, dice que podemos acercarnos a él como el
nombre que le daban a un antiguo pueblo nómada y pastoril, que vivió
cerca de lo que actualmente es la ciudad de Novosibirsk, en los montes
Altái y del que Herodoto habló en sus libros. Aunque está escrito en un
alfabeto glagolítico se puede decir que sus miembros eran pastores
guerreros que, de repente, según los arqueólogos soviéticos, tuvieron un
salto en su evolución y desarrollaron una sofisticada fragua del hierro
en medio de la Edad de Bronce, hecho insólito en esa remota época. Una
de sus actividades económicas principales era la minería, por lo que el
nombre de su etnia podría traducirse como "los progenitores de la mina"
o "padre de los mineros”. Lo curioso es que este salto evolutivo fue de
repente, como si alguien o algo, les hubiera enseñado técnicas
metalúrgicas sofisticadas, sus armas y herramientas tenían un
perfeccionamiento superior al de las tribus colindantes. En sus tumbas
se han hallado agujas de tatuar que se podrían usar hoy en día por su
fineza. Se comenta que los ritos y deidades cuyos cultos están
contenidos en el terrible Libro de los Mineros eran parte
fundamental de su religión. Le he seguido el rastro al libro desde la
más remota antigüedad hallando muchas huellas sobre su existencia y
sobre su uso en las más disímiles fuentes. He tratado de construir una
cronología del libro, pero los datos recogidos son equívocos respecto a
las fechas y se contradicen no pocas veces, por tanto los tiempos
expuestos aquí son tentativos ya que no están especificados en los
textos donde hallé los comentarios, han sido de suma ayuda para
completar los datos la Enciclopedia Británica, la excelente
edición de 1911; La magia suprema negra, roja e infernal de los
caldeos y de los egipcios, de Sufurino, Roma, 1910; Sommerfeld:
Bemerkungenzur Dialektgliederung Altakkadisch, Assyrischund Babylonisch.
In: Alter Orientund Altes Testament, Magderburg, 1919 y
Babylonian influencia on The Biblia and popular creencia: "Tĕhôm and
Tiâmat", "hades and satán": a comparative Study of Genesis de
Palmer, Abram Smythe, 1887. He comentado algunos de los fragmentos
basándome en otras fuentes modernas. Las he resumido y cito a
continuación: - 400. d. C .Robado de la inmensa biblioteca de la famosa filósofa Hypatia por Cirilo de Alejandría, durante los disturbios en la ciudad que ocasionaron el asesinato de esta por parte de las turbas cristianas. Cirilo, patriarca de Alejandría (376-444), según sus memorias, lo había estado buscando durante mucho tiempo. Conocía que Novaciano lo había tenido en su poder por lo que quemó y saqueó las iglesias fundadas por los partidarios de las enseñanzas de este buscando el texto sagrado. Se supone que allí fortaleció su concepto teológico de la Madre de Dios. Según otros pasajes se rumora que luego de robarlo le encomendó a sus amanuenses transcribir tres copias, aunque lo considerada un texto herético ¿?. Es notorio que dos de los escribas terminaron locos y el tercero se suicidó. - 622 d. C (año 1 de la hégira) Abu l-Qasim Muhammad ibn, más conocido en el mundo occidental como Mahoma, lo menciona en uno de sus primeros escritos como un libro maldito, origen de las invocaciones a Djinn y Efrits, genios superiores a los humanos por provenir de la misma respiración de aquel cuyo nombre no debe ser mencionado en vano(se debe señalar que estos son espíritus malignos paganos, pre islámicos, anteriores a la Kaaba, anteriores al Corán, no convertidos al islamismo por Mahoma). - 721 d. C. Libro prohibido por Beda, el venerable, en su Historia eclesiástica del pueblo de los Anglos, más conocida por Historia ecclesiastica gentis Anglorum. Según Beda los invasores que venían del norte (Pictos) se convertían en lobos y osos con la ayuda de conjuros y devoraban a los cristianos y lo quemaban todo. Sus sacerdotes se ponían en cualquier elevación antes de las batallas y comenzaban a leer el maldito libro, “y era como el chirriar del aceite, el terrible viento del sur y el aullido del lobo solitario”. Beda, el virtuoso, recomendaba degollar a los sacerdotes paganos y quemar el libro donde fuera hallado. Además suplicaba que destruyeran las piedras con inscripciones ogámicas, que no eran más que duplicaciones de conjuros malignos, donde el nombre de cada letra corresponde a un árbol siendo uno de los orígenes de las religiones druídicas. Por último decía en su De Temporum Ratione que muchas de las invocaciones y formulas del libro estaban escritas en kennigar formando dróttkvætt, por lo que solo los iniciados en artes necrománticas paganas podían usar sus conjuros. -870 d. C. Traducido al árabe clásico por Al-Bujari, filósofo árabe que dedicó su vida a recoger las tradiciones orales sobre su profeta Mahoma y que los compiló en los Hadit, uno de los libros prohibidos por la Iglesia Católica y que los fieles musulmanes consideran parte de sus textos sagrados. Se considera perdida esta traducción, aunque se especula que en la actualidad queda un ejemplar en la Biblioteca de Echmiadzin, el monasterio donde tiene su archivo el Papa de la Iglesia Católica de Armenia. - 1370 d.C. Destruido en la hoguera por Gregorio XI, amante de los libros, un ejemplar manuscrito con las tapas negras, escrito en latín, traducido del árabe por Juan Hispalense, de la escuela de traductores de Toledo. Lo había hallado en la Biblioteca de la Sorbona cuando buscaba Laelius, sive De amicitia de Cicerón.
- 1600. Mencionado en una de las
fórmulas mágicas escritas en el libro de magia islandés Galdrabók
donde se le mencionaba por su eficacia para conjurar trasgos y
tener el poder sobre ellos. Por otra parte describe su poder de hacer
palingenesia y crear homúnculos. -1920. Halladas fórmulas mágicas en un folleto hallado en poder de Fanny Kaplan, terrorista anarquista que le disparó a Lenin balas envenenadas con cianuro. Kaplan fue detenida por la Cheka y llevada a Lubianka donde fue horriblemente torturada, pero según Malkov6 cuando le sacaban las uñas con una pinza y le quemaban el rostro con vitriolo lo único que hacía era reírse, con un risa demente, sacrílega, que “se escuchaba nefasta en los sótanos de la Lubianka, como si estuviera poseída por otro ser que disfrutara con las tormentos”. En el folleto se hallaron constantes alusiones al Libro de los Mineros. El fascículo debe estar en los antiguos archivos de la antigua KGB.
En la actualidad se conoce que había un
códice escrito en cirílico arcaico en la Biblioteca especializada del
Instituto Superior Minero Metalúrgico de Moa, donado por el Instituto de
Minas de San Petersburgo y perdido en la actualidad. Se sabe que hay
otro ejemplar en la Biblioteca de la Universidad Estatal de Lomonosov y
se rumora que un tercero está en la universidad de Harvard, en la
Biblioteca Houghton, un Codex donado por Cotton Mather. El códice de nuestra biblioteca estaba encuadernado en piel claroscura y los pergaminos estaban cosidos con algún hilo de color verde pálido. Formaban tres cuadernos. El primero tenía restos de adornos dorados en su portada; el segundo aún conservaba bajos relieves de marfil y el tercero solo la piel de vaca. Están escritos por ambas partes. Las miniaturas que los ilustran mostraban imágenes de espantosas carnicerías y varias recetas que ayudaban contra el mal de ojo, los dolores en los embarazos, y la creación de filtros para enlazar amorosamente a mujeres y hombres e invocaciones a demonios. Afortunadamente, pude copiar algunas la vez que lo pude consultar antes de su evidente robo. Estas fórmulas mágicas me las ha traducido al castellano un eslavista y poliglota amigo mío. He hallado similitudes en las invocaciones con los cantos a los muertos en el texto egipcio Libro de la Salida al Día, conocido comúnmente como Libro de los muertos. Soy agnóstico, pero tengo un sumo interés científico en estas rimas.
Me he decidido, hoy probaré invocar a un
demonio menor, uno de los efrits, como se les denominaba en las
religiones preislámicas. Será interesante ver mi fracaso. 1Estas páginas son fragmentos de una especie de bloc de notas o diario de campo del profesor de antropología comparada Dr. V. Ruiz de la Vega. Hallado en su cuarto después de su suicidio en extrañas circunstancias. Estaba medio quemado, por lo que poco pudo recuperarse. El resto de las notas a pie de página son de su propia mano. 2Este título ha sido traducido del ruso antiguo de la portada del incunable xilográfico al que se hace referencia y que estaba situado en la Sección de Libros de Donación del Campo Socialista en la Biblioteca del Instituto Superior Minero Metalúrgico de Moa. (nota manuscrita al borde de la hoja por el autor, de ahora en adelante todas las referencias a pie de página tienen este origen). 3Escrito en castellano antiguo. 4Actualmente está extraviado el original que estaba en la Biblioteca de la Universidad de Moa. Las bibliotecarias enfatizan en que este nunca existió, pese a estar asentado sus datos en las fichas bibliográficas. 5Negado por el arzobispo de la archidiócesis de Santiago de Cuba, Monseñor D. Guillermo García Ibáñez. 6Comandante del Kremlin en 1918, Coronel de la KGB, V. Malkov, ejecutor de Kaplan.
Un libro terrible Comentario y aporte de Alberto Marrero - marrero@cubarte.cult.cu Los llamados libros prohibidos siempre han obsesionado a los hombres. Sabemos de la existencia antiquísima del Index librorum prohibitorum (Índice de libros prohibidos), inventario publicado por la Iglesia Católica con títulos considerados nocivos para la fe y la moral. Los creyentes tenían prohibido, bajo amenaza de excomunión, conservar, leer, vender o divulgar cualquier libro incluido en el Índice sin el permiso de la Iglesia. Con carácter oficial, el nombre de Índice de libros prohibidos se publicó en 1559 durante el pontificado de Pablo IV. La última edición vio la luz en 1948. En 1966, la Iglesia anunció que ya no se publicarían nuevas ediciones y se anuló la pena de excomunión por leer los libros del Índice. Pero a pesar de las prohibiciones y las amenazas (que a muchas personas sabias o simplemente curiosas no solo les costó la excomunión sino también la hoguera), los libros prohibidos siempre fueron leídos en la intimidad y algunos todavía son buscados afanosamente por investigadores en bibliotecas y oscuros depósitos. No pocos de estos textos son pura leyenda. Ahora me viene a la mente el Necronomicón, de Lovecraft, un libro que jamás existió (fue un invento del célebre autor norteamericano) y que la gente todavía hoy solicita en las bibliotecas. Pienso también en muchas narraciones de Borges, donde suelen aparecer objetos y textos misteriosos; o en esa apasionante novela de Humberto Eco titulada El nombre de la rosa, publicada en nuestro país hace ya algunos años y que todo buen lector debería leer.
El cuento que hoy pongo
a la consideración de los lectores de este espacio se
titula “Breve Compendio de la existencia cronológica del
Libro de los Pazyryk (Пазырык), o Libro de
los Mineros”, y su autor es el joven talentoso
narrador y ensayista Víctor Hugo Pérez Gallo (Nuevitas,
1979). La historia retoma el tema de un libro prohibido
que desapareció misteriosamente y al cual le atribuyen
poderes mágicos. Nuestro personaje comienza una investigación exhaustiva que lo lleva de un continente a otro, de una cultura a otra, de un suceso histórico a otro, como si el libro tuviese una suerte de naturaleza ubicua. El simbolismo del relato salta a la vista: la obra del hombre está en todas partes, sus obsesiones y fracasos también. Amén de circunstancias y diferencias, fruto del desarrollo histórico social de cada región, de iniquidades, guerras, religiones, fanatismos y todo lo que sabemos que ha dividido durante siglos a la sociedad humana, hay hilos secretos que nos unen, aspiraciones que nos unen, idealismos que nos hacen perseguir metas, mirar lo mismo al firmamento que al horizonte, esa línea donde se funden cielo, tierra y agua. Un libro terrible ha sido la historia de la humanidad. Un libro que buscamos para entender quizás nuestro pasado y poder avanzar hacia el futuro. El relato de Víctor Hugo crea una atmósfera de verosimilitud, de no ficción. Con evidente destreza narrativa, mezcla datos históricos reales con datos imaginarios, y el lector se ve atrapado en un flujo de información que lo va llevando al drama final del narrador personaje. Quizás alguien considerará que el asunto escogido es recurrente. No lo creo. Ningún tema se agota. Lo que se agota es la manera de tratarlo, el cómo y no el qué. De ese desafío el autor sale airoso. Es mi criterio. Víctor Hugo: Doctor en Ciencias Sociológicas y graduado del Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso. Ha recibido numerosos premios y reconocimientos por su obra, tales como el Premio de Cuento Escalera de Papel en el 2000; Premio NEXUS de cuento fantástico en 2003; Premio de Cuento Corto Miniatura en el 2003; Beca de Creación Sigfredo Álvarez Conesa en el 2007; Premio de Cuento de Ciencia Ficción Oscar Hurtado en el 2010; Premio Mejor Autor Novel, Santiago de Cuba 2012; Premio de Novela Fantástica Hydra, en el 2013; Premio Eduardo Kovalinker de Cuento en el 2014. Tiene publicado el libro de cuentos La Eternidad y el Peligro de Morir (La Luz, 2011) y la novela ucrónica Los Endemoniados de Yaguaramas, por la Editorial Abril (2014). Dirige un taller literario con adolescentes que viven en las montañas, en la comunidad de Farallones y otro en la Universidad de Moa. Forma parte de la Asociación Hermanos Saínz (AHS). Miembro de la Red Mundial de Escritores en Lengua Española. |
Víctor Hugo Pérez Gallo
Publicado, originalmente, en Cuba Literaria
http://www.cubaliteraria.cu/
, 24 de marzo de 2015
http://www.cubaliteraria.cu/articulo.php?idarticulo=18373&idseccion=72
Gentileza de Alberto Marrero, al cual agradecemos.
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