El poeta
Ruth Pérez Aguirre

Un día en la eternidad,
fue creado el hombre.
…Era poeta,
legendario ser emergido de la niebla,
gigante de luminosidad,
pleno de poderes.
Poseía la magia
para embrujar las palabras,
encantar a la vida,
retar a la muerte.

Estaba solo,
necesitaba compartir su vacío.

Perdiéndose en el universo,
inundado de estrellas,
salió en busca de la musa de sus sueños.
No le importó renunciar
al oro de sus riquezas
ni al esplendor de su divinidad,
nada lo detendría hasta llegar a ella.

En el universo azul,
en una conjunción de éxtasis
las dos almas se encontraron.
Convertidos en dioses, vagaron por los astros
fundidos en el polvo cósmico de los planetas
atravesando las galaxias
en un ímpetu de amor.

Llegaron a un mundo nuevo,
descendieron a las espesuras de los bosques,
encontraron la ciudad ideal
donde vivir su espacio íntimo.

Tomados de las manos
llegaron al borde del vacío,
la muerte los vio pasar
prendidos en un himno de vida,
de un amor infinito, 
bello, como una pieza de arte.

Pero el tiempo los detuvo
en el lugar de partida.

En una explosión de sonidos,
la musa se volvió música,
en acordes jamás oídos.

Había encontrado a su Musa
y con ella se lanzó al universo…
Ruth Pérez Aguirre

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