“Descansaba una vez el gran Buda bajo un árbol cercano a un
estanque, cuando vino a él un joven y le preguntó: ‘Maestro, ¿qué debo
hacer para encontrar la verdad?’. Sin responder, Buda se le acercó y de
un empujón lo arrojó en el estanque, manteniéndole después sumergida la
cabeza. Luchó el joven infructuosamente por liberarse y cuando ya daba
muestras de desvanecimiento, el Maestro le permitió salir. Una vez
repuesto de la sorpresa, Buda le inquirió: ‘Cuando estabas bajo el agua,
¿pensaste en bellas mujeres?’. -No, dijo el joven- ‘¿Pensaste en ricos
manjares o en viajar por el mundo?’. Una vez más la respuesta fue
negativa. ‘Cuando desees hallar la verdad con la misma vehemencia con
que deseabas respirar –agregó el Buda- cuando tan profundamente lo
anheles en tu alma, ese día seguro la encontrarás’”.
La anterior cita la he tomado de la página Apmision, un blog que se
encuentra en la plataforma Wordpress. Esto, me permite abordar la obra
que he seleccionado para ustedes, queridos lectores.
Confesaré que la llegada del libro ‘Zen, una manera de vivir’, remedio
por instantes a cierta angustia vital que llevo a cuestas, es material
de lectura gnóstica, que consumo con frecuencia desde muchas vertientes
que, de alguna manera, bebo para apagar sofocos que pudieran necesitar
una intervención de psicomagia, esa terapia que, entre otros
fundamentos, nos aproxima a Buda, ese terapeuta de la mente que permite
que reflexionemos profundamente.
De la psicomagia hemos comentado en otras ocasiones gracias a las luces
que nos brinda el maestro Alejandro Jodorowsky. Comentar sobre el Zen,
siempre cobra vigencia y lo antes expuesto da pauta a la recomendación.
‘Zen, una manera de vivir’, filosofía práctica y metódicamente expuesta.
El Zen desde la iniciación a las dimensiones superiores. Los saberes del
budismo, que con mayor amplitud actualmente se difunden en Japón y en
China, expuestos en un Tomo Blanco lleno de mensajes iluminativos
recogidos por el editor Hugo Ramos, de las conferencias esparcidas con
jerarquía y humanidad por los senderos de nuestro país desde 2005 por la
maestra zen Berta Meneses Jikú-an, Ermita del Vacío y de la Compasión.
La obra recoge principios budistas esenciales que conceden la liberación
definitiva del ser que busca el permanente perfeccionamiento moral, y
mental.
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