"Sutra del río" - Ningún tesoro vale más que la soledad
Comentario: Oswaldo Paz y Miño J

El viaje literario de esta semana nos lleva a través de un Río Sagrado de la India. El Narmada. Navegaremos por él, en sus aguas míticas y místicas con un funcionario público indio que ha resuelto apartarse del mundo. Transitaremos en letras dictadas con extrema sutileza, sensualidad y sabiduría. Nos decantaremos de unas cuantas miserias. Nos despojaremos de un poco de piel. Nos enfrentaremos con la fuerza generadora de toda existencia. El deseo. Y, haremos de viajeros a la deriva poniendo a prueba nuestra capacidad de renunciamientos, sin saltar como lo hiciera Peregrinus, el cínico, a las fauces de las llamas ardientes, pero sí, al vacío de nuestras propias soledades y al ajusticiamiento de nuestras individuales conciencias.

De la escritora Gita Meta, nacida en Nueva Delhi, de quien Fernando Sánchez Dragó ha dicho: "Novelista excepcional, en todos los sentidos de la palabra... Gran literatura, literatura eterna, de esa que se urde a partir de Homero", os traemos éste "SUTRA DEL RÍO" publicado por Editorial Anagrama, que encapulla doscientas ocho páginas fascinantes que brillan con sol propio.

"Sutra": literalmente, un hilo o una cuerda. Este término designa también una forma literaria, generalmente de naturaleza aforística" Pág. 207.

Una novela, en la que recordaremos la encrucijada de Hércules, cuando enfrentó a la filosófica letra "y", que le franqueaba el camino. La disyuntiva, que el Semidiós resolvió optando por la vida en el sacrificio. Pienso también en San Francisco de Asís. Mitología Hindú desde las orillas de las aguas sagradas del Narmada. Abundantes y esplendorosos contenidos antropológicos de la India en clave literaria. Sentencias, ritos y liturgias. Pistas, para los buscadores de los Dioses de Occidente, en cada párrafo. La tentación de la serpiente. El fruto prohibido. El bien y el mal, dichos y predicados miles de años antes de cualquier interpretación Judeo Cristiana.

Manuscritos herméticos listos a brillar si descifran correctamente las claves. Los "Sutras", en el hinduismo son saberes que vienen atados a disciplinas tales como el: Dhamarsutra que son las leyes; el Arthasutra el "beneficio" y el "Kamasutra". 

Éste último,"tratado de educación erótica, escrito por Vatsayana en el siglo V d. de C, y que comprende casi todos los aspectos y técnicas del cortejo y la relación sexual." Pág. 205.

"¿Conoce usted el gran clásico del Vatsayana,* el Kamasutra? ¿No? Lea las cualidades que se exigen a una cortesana tal como las describe Vatsayana. Debe dominar sesenta y cuatro artes, desde la zoología a la arquitectura. Pintura, arreglo floral, música, lenguas, filosofía, orfebrería, literatura, e incluso matemáticas. Puede que nosotras no fuésemos tan educadas como las señoras del Kamasutra, pero con seguridad éramos mucho más diestras que cualquier otra mujer de la India." Pág. 123.

"SUTRA DEL RÍO". Un manual de percepciones. Sensualidad a flor de cada página. Prosa que llega a lo más intangible de nuestro espíritu. Allá, donde creíamos mantener virgen y pulcra el alma y la existencia. Narrativa implacable, directa y honda, que cual un terremoto, puede poner a prueba nuestros cimientos. No podremos salir indemnes de su arremetida, una vez concluido el libro, porque cambios habrá, sin duda, para bien o para terminar con todo el mal con el que estemos construidos.

La primera prueba, se nos vendrá, en el momento en que nos enfrentemos al espejo, desnudos, indefensos, sobrados o escasos de libras, a leernos cara a cara a nosotros mismos, sin reparar en la primera simple y ridícula mascara que el vidrio marque, sino, en la del fondo, la que se mira con el Tercer Ojo. La novela se extiende en la inigualable, cínica, pura y surrealista soledad armónica, de los místicos que abandonan el mundo, sus pompas y sus obras. Unas horas de lectura, a la vera del camino, junto a Los gimnosofistas, ascetas brahmánicos. Esos suicidas sociales, ejercitantes puros y duros de una religión solo comprometida con la vida. Unos gloriosos instantes, con aquellos seres que tan extravagarios nos parecen, desde nuestra mundanidad.

Texto para profanos: "SUTRA DEL RÍO", que nos puede conducir a iniciaciones. A muertes y renacimientos. Revelaciones a fondo de humanos cuya prioritaria e ineludible obligación es el amor práctico para el que solo requieren: buena voluntad, deseo inconmensurable y espacio natural, en el que poder cobijarse, y, en su soledad sonora vivir en paz. Soledad, en la que los pájaros hacen sinfonías, y en la música es el lenguaje del alma. En la que los viejos siempre serán sabios y en la que luna será testigo eterno.

Es "EL SUTRA DEL RÍO" escritura novelada, pura, cual miel del panal a la boca para relacionarse con las creaciones de Brama: la primera la de Mahat o inteligencia. La segunda la de Tanmatra o principios elementales. La tercera la de la creación orgánica. La cuarta la de los cuerpos inanimados. La quinta la de los animales. La sexta la de la creación de las de las divinidades y La séptima la de los hombres.

"Es extraño que alguien tan escéptico como el doctor Mitra disfrute con las historias del río, pero su travieso temperamento parece complacerse en desentrañar tan compleja trama de mitología, arqueología y antropología que envuelve al río.

Cómo si estuviera leyendo mis pensamientos, el doctor me dijo:
-Sabe, Ptolomeo, el gran geógrafo de Alejandría, escribió sobre el Narmada. Me imagino que los griegos y los de Alejandría habían oído hablar del carácter sagrado del Narmada y de los suicidios religiosos en Amarkantak, gente que ayuna hasta morir, o se inmola en las orillas del río, o se ahoga en sus aguas, para conseguir liberarse del ciclo de las reencarnaciones.

Los antiguos griegos probablemente se hubieran sentido atraídos por la mitología del río, pero ellos tenían que vérselas sólo con una serie de mitos, mientras que los indios nunca ha querido conformarse con una sola mitología pudiendo tener cien.
La expresión del doctor Mitra mientras se explayaba sobre los excesos de los devotos me hizo reír.

-Y como si toda esa mitología fuese poco, está también la astrología del río. Es como si en sus márgenes la razón y el instinto libraran un permanente combate." Pág. 114.

Novela de naturaleza viva. No de aquella que las petroleras matan por hacer millones y los estados alcahuetean. Libro de contaminaciones espirituales, no dogmáticas. Existenciales, mentales, transformadoras, rebeldes, quijotescas, transparentes, y trascendentes que vienen de las necesidades místicas, que tarde o temprano nos afloran en ciertas edades, trances, o necesidades, sobre todo cuando vemos que la hora definitiva se va ajustando y la entrevista con la parca se va acercando.

Los instantes de soledad en la vida, son un entrenamiento para el momento de soledad total que viviremos mientras caminemos por la muerte hacia la integración definitiva con la luz eterna. Algunos, esto nunca lo entienden, sobre todo, aquellos a los que el poder del dinero les hace presumir que son inmortales. Y se equivocan, tanto, ignorando a propósito o por vanidad que la muerte a todos nos iguala. Hay que hacer otras cosas más que dinero para trascender. Lo dice el filosofo Friedheim Moser: "El pan y el orgasmo no lo son todo. El ser humano quiere más. Y puede más. Lleva en sí un potencial que excede todo lo que brinda el grupo. Sin embargo, estas poderosas fuerzas no se liberan hasta que el ser humano se adentra en la soledad, se entrega al silencio cósmico y abraza la eternidad, como lo hicieron Buda, Jesús, los padres del desierto, Rousseau, Nietzsche, Wittgenstein y tantos otros. Seguro que existe el aislamiento patológico de la sociedad, seguro que existe la expedición a la soledad, de la que se vuelve con un tesoro espiritual para todos, aunque sólo sea el reflejo del milagro en un rostro feliz." Llegó el momento de aislarnos. De buscar algo de la sabiduría que viene de la soledad. Aunque sean pocos minutos, Lea en su rincón preferido "SUTRA DEL RÍO", su alma se lo agradecerá.

Dr. Oswaldo Paz y Miño
Texto publicado en Diario La Hora - 2005

Autorizado por el autor
La Hora

Gentileza de "Desde la Acacia: la vitrina de los libros y autores"
http://lavitrinadeloslibrosyautores.blogspot.com/

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