Ya pronto quedarán largos meses parados a la fuerza, muchos jugadores de fútbol profesional del Ecuador y por ellos, nadie dicta una letra. En efecto ya se verá, porque oír se oye, muchos jugadores pasaran al paro, o sea, desocupados, al finalizar la mediocre etapa de clasificaciones, que corre en el campeonato de iguales notas que se viene jugando. 

Los trabajadores del fútbol, que se queden a mitad de camino han firmado, la mayoría, contratos que no concluyen sino hasta fin de año, y derechos tienen de cobrar hasta el último centavo, por lo que la receta que aplican los que no quieren pagar toda la temporada, esa de: " no clasificaron, no cobran", es ilegal, arbitraria, prepotente y abusiva. En los Congresos del Fútbol, que se llevan a efecto cada año, no opinan, ni siquiera los que debieran, para que no se aprueben sistemas de campeonato que vulneren los derechos de los jugadores, partiendo de que los derechos de todo trabajador son irrenunciables. 

Y los del Seguro Social imprescriptibles, y lo serán al menos, mientras se mantenga la Constitución vigente, ya que la que se propone, ha mutilado, tal derecho. No, no consta el mismo. ¿Se lo tragó alguien? Revísese los textos y si por allí en alguno lo halla, pues nada más nos avisa y corregimos. Tal "omisión" gravísima, afecta a toda la clase trabajadora. Ante abusos y olvidos intencionados de dirigentes de clubes, y de instituciones que jamás han afiliado a uno de sus futbolistas desde que existen como tales. 

No se puede, ni es ético, ni justo, ni racional, el echar toda la culpa a los jugadores del mal rendimiento de los equipos que no logran clasificar al petit torneo final y a la justa por los títulos. Llevan responsabilidad los que mal han conducido desde los cargos dirigenciales. 

Unos y otros. Por lo que no se ha de romper la cuerda por el lado más débil, siempre, el futbolista, que hasta el 2009 se quedará en el aire al igual que su familia.