Las agremiaciones de futbolistas, una garantía, cuando funcionan.
Futbolistas agremiados
Por: Dr. Oswaldo Paz y Miño J.
Experto en derecho deportivo. Experto en derecho laboral.

LAS RELACIONES LABORALES que surgen entre los futbolistas profesionales y sus clubes y los directivos de estos, son temas de manejo delicado en lo personal y en lo legal. Los asuntos del derecho del trabajo requieren respeto entre las partes, por igual, es decir que cada cual cumpla con sus obligaciones y que sean satisfechos mutuamente sus derechos. Así se mantiene el equilibrio, caso contrario los resultados serán perjudiciales. Es simple mantener la armonía cuando se observan leyes y reglamentos y se honran contratos. Los trabajadores, son la parte más frágil del contrato, en general, -salvando ciertas burocracias doradas que le han hecho débil al país-, por lo tanto, los deportistas requieren, como los dirigentes y empresarios tienen, de al menos una organización que colectivamente ponga las términos en igualdad de condiciones. Esta entidad que no termina de constituirse y que suena más cada vez y cuando hay problemas con tal o cual conocido futbolista, es: la Agremiación de futbolistas. Parece, por rumores, que ahora si van en serio y ya era hora. De una buena vez deben los jugadores del deporte más popular dejar sus miedos, que no tienen razón de ser y sus posiciones individualistas y fortalecer el empeño para la consolidación del gremio. Desde esta columna, quien la suscribe, apoya todo cuanto se encamine a ello. Hemos pensado siempre así y en esta ocasión nos ratificamos y si hay que aportar con más ideas lo haremos. La agremiación tarde o temprano será el interlocutor valido y necesario para aquellos que piensan que aún pueden manejar a los futbolistas desde posiciones esclavistas y humillantes. La agremiación habrá de poner el pare, a los que crean, si así creen, que por dar trabajo y pagar primas y sueldos, pueden dominar la vida y derechos deportivos y económicos de los futbolistas. Esto no es y no debe ser así Los que no quieran revisar sus esquemas y quieran mantener vigente la prepotencia en contra de la Ley, deben pensar en retirarse. La mentalidad del dirigente siempre debe renovarse, no caben improvisaciones, ahora el fútbol demanda profesionales y como uno de ellos en el Derecho Deportivo, comentamos de lo que comentamos, más allá del disgusto posible de algún trasnochado de los que nunca faltan.

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