La mujer ensimismada
de Menchu Gutiérrez
por Dr. Oswaldo Paz y Miño

Atrevidos andares femeninos

Para leer a Menchu Gutiérrez, no sólo en la pequeña gran obra que hoy exponemos, sino en todo lo que ella ha escrito y escribirá, los lectores han de entrar en estado de ensimismamiento, en aislamientos totales del profano mundo que les rodee, ya que, acto contrario sería un desperdicio de tiempo, un tiro al aire, un gemido sin caricias. Sería leer sin arte, al arte, desaprovechar el espacio vital y la soledad que en raras ocasiones nos llega sin dolor. A una escritora de culto jamás se ha de leer sólo en la literalidad del texto, y menos a una que es diferente, entre las diferencias y brillante entre las grandes luces, una a la que sólo cabe disfrutar abstraídos, para, como repetía Octavio Paz refiriéndose a la poesía: “Ver con los oídos, sentir con el pensamiento, combinar y usar hasta el límite de nuestros poderes, para conocer un poco más de nosotros mismos y descubrir realidades incógnitas”.

La mujer ensimismada es el viaje laberíntico de una voyeur que se traslada en círculos por 12 casas que a ella le parecen iguales y que a cada lector bien le puedan ser diferentes dependerá de la interpretación, de cómo el leyente rompa los códigos y símbolos que ha tallado la autora. La relación enigmática reduplicada de una trashumante de jardín, que se infiltra taimada por los secretos, alcobas, almas y cuerpos de otra u otras mujeres, que pueden ser ella misma, buscando la luz, en un espacio de sus oscuridades. De una dama que viaja tras las cortinas transparentes, por los claroscuros que con recatos tienden ellas, para proteger sus intimidades, sus bondades o perversiones. Ésas que provienen de amar a quien no deben, coser, olvidar, cocinar, sufrir, desear, descoser, llorar, odiar, traicionar, putear, jugar, transgredir, trabajar, escribir, filosofar y procurarse de mano propia melodías de placer, que producen notas húmedas, que ajenos dedos nunca han podido pautar. Narradora y poeta es Menchu Gutiérrez. 

La presentamos en esta revista tiempo atrás con otra de sus magníficas obras: ‘Latente’, novela que al igual que ésta fue editada por Siruela.‘La mujer ensimismada’ se ha prensado en noventa páginas crípticas, de atrevidos andares femeninos, en los que son legibles sensuales caligrafías dibujadas todas en distintos patios, en variadas estaciones. Fragmentos, algunos escritos en el valle de los sueños, que presienten temporadas de bien o temporadas de mal, para nuestros cuerpos que no son nuestros, que abandonamos, para infiltrarnos en los de otros y en sus vidas, haciendo de fisgones, en casas que nunca habitamos, pero que sí atisbamos. 


Menchu Gutiérrez (Madrid 1957) ha publicado los poemarios El grillo, la luz y la novia (1981), De barro la memoria (1987), La mordedura blanca (Premio de Poesía Ricardo Molina 1989) y La mano muerta cuenta el dinero de la vida (1997), así como las obras en prosa Basenji (1994), Viaje de estudios (Siruela, 1995), La tabla de las mareas (Siruela, 1998), La mujer ensimismada (Siruela, 2001), Latente (Siruela) y San Juan de la Cruz (2004).

Dr. Oswaldo Paz y Miño - 6 de abril 2009
Autorizado por el autor
Gentileza de "Desde la Acacia: la vitrina de los libros y autores"
http://lavitrinadeloslibrosyautores.blogspot.com/

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