Diarios 1984-1989
de Sandor Marai
El Diario de un genio de las letras
Reseña ensayística  por Dr. Oswaldo Paz y Miño J.

Un libro que denuncia las atrocidades de los fascistas y los comunistas. 
una parte de la vida de un escritor grandioso.

Sandor Marai nunca dejará de sorprendernos ni de ser un referente literario y humano. Fue una persona excepcional, un escritor genial cuya obra vive y se expande. La nueva generación de lectores reclama conocerla, sentirla, idealizarla, siendo esta demanda la más grave humillación, la más rotunda derrota que han recibido aquellos que pretendieron ocultarla y extinguirla de la faz de la Tierra. De esos comunistas que invadieron Hungría so pretexto de sacar a los nazis, ha quedado claro que para los húngaros, el remedio resultó igual o peor que la enfermedad. Y Marai eso no lo calló.

Los marxistas instalados en su patria habían expulsado a una peste para llevar la suya propia. Y liquidar como ha sucedido siempre allí por donde fueron y van, estos “revolucionarios”, oportunistas, enemigos de la democracia y de las libertades de los ciudadanos, la fe en el ser humano e instalar en nombre de “sus cambios sociales”: revanchas, saqueos, violaciones a los derechos fundamentales y a regímenes totalitarios, que intentan perpetuarse en el tiempo.

Diarios 1984-1989, Sandor Marai, publicación de narrativa Salamandra, 219 páginas, primera edición noviembre 2008, que atesora las vivencias del escritor, que refugiado en su bitácora ejerce de notario de hechos estelares de la humanidad en épocas recientes. 

Párrafos estremecedores de una existencia vibrante. Lecciones de sabiduría, paciencia, resolución, entereza, dignidad y coraje sometidos a toda prueba. El instante final, dramático, como toda muerte, resuelto en la cara del lector, victoriosamente plasmado en el libro con sonoro cinismo. El suicidio un derecho humano liberador que debiera constar en todos los códigos civilizados, un acto práctico de puño y letra de Marai en la última página. El 21 de febrero de 1989.El escritor en solitario. De voyeur de sí mismo. Sus íntimas gestas al descubierto. Confesiones de un lector atrapado en horarios nocturnos. Filtraciones de su amor inmenso. Lágrimas que el escritor se empeñó en sostener y que quizás el lector no pueda contener. Miserias humanas: la enfermedad y la vejez.

La lucidez de saber a tiempo detener la marcha del reloj y de no consentir a los traficantes de la muerte y a los comerciantes de la salud intervenciones mercantilistas a costa del dolor de los demás. Marai escribió cinco de los seis tomos de sus diarios en el exilio; el último, redactado entre 1984 y 1989.

“Al final de la vida llega un momento en que todo, todo lo que uno ha experimentado durante años, todo lo que esperaba, todo en lo que confiaba, de repente se queda sin perspectiva ni sentido. Tal es la fase que me toca vivir ahora. Estar cada día junto a esa mujer maravillosa, amada y noble que conocía mi vida desde la otra orilla, desde el lado personal, y presenciar su declive lento y silencioso: no esperar nada, no oponerse al dolor; aceptar la impotencia, conducir a la mujer más querida hacia la salida de la vida, tambaleándome en esta oscuridad permanente”. (Pág. 121)

BIOGRAFÍA.- Narrador, poeta y dramaturgo húngaro nacionalizado estadounidense en 1952. Su verdadero nombre era Sándor Grosschmid. Nació en Kassa (actualmente Košice, Eslovaquia). En 1918 trabajó como editor en Budapest y al año siguiente se trasladó a Berlín y, poco después, a Frankfurt, donde se dedicó al periodismo. Fue designado en 1945 miembro de la Academia Húngara de Ciencias. En 1948 abandonó Hungría en protesta por la ocupación soviética del país. Vivió en Suiza, Italia y Estados Unidos. Existen ediciones en castellano de sus obras ‘Música en Florencia’, traducida del alemán por Oliver Brachfeld; y ‘El último encuentro’, ‘La herencia de Eszter’, ‘Divorcio en Buda’ y ‘La amante de Bolzano’. Se ha comparado la obra de Sandor Marai con la de Thomas Mann y Gyula Krúdy. El autor manifestó en una ocasión que veía cómo se desintegraba la clase media húngara, cuyo modo de vida conocía a fondo por haber nacido en el seno de una familia de ese sector social y por haberlo hecho objeto de una observación minuciosa: "Tal vez la única obligación de mi vida y de mi trabajo como escritor sea elaborar el proceso de esa desintegración". Sandor Marai se quitó la vida en 1989 en su exilio en San Diego, California. © eMe

Dr. Oswaldo Paz y Miño - 1 de Febrero de 2009
Autorizado por el autor
Gentileza de "Desde la Acacia: la vitrina de los libros y autores"
http://lavitrinadeloslibrosyautores.blogspot.com/

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