La poesía como testimonio de vida
He tenido la suerte de haber escuchado de los propios labios de Bertha algunos, aunque muy pocos – es cierto-, de los poemas que hoy forma parte de este bellísimo poemario titulado “Camelia”. Conozco de su fina sensibilidad y de su vocación poética y por ello considero que esta obra, que incluye más de cincuenta poemas, permitirá conocer a esta sencilla madre y maestra arequipeña que vuelca en su poesía gran parte de lo más profundo de su ser, casi diría que nos muestra su alma como mujer, madre, abuela, maestra y amiga, por una necesidad imperiosa de hacerlo.
La sección Intimidades es la que más me ha impresionado, la que más ha tocado fibras profundas también de mi ser. Mediante bellas metáforas nos muestra sus debilidades, sus temores, sus angustias, sus anhelos, Pero también sus fortalezas, sus virtudes, sus amores, sus certidumbres y esperanzas. Ser tan fuerte como el roble y tan libre como el viento expresa, tal vez, su anhelo más profundo.
El miedo existencial, tan humano, lo expresa como un sentimiento encontrado de no poseer lo que se anhela pero a la vez como de no ser merecedora de aquello que se posee. Cuando esto se presenta es de no fácil solución y por ello los pesares, las angustias, la nostalgia y, en última instancia, la soledad. Me cansé de pensar en porvenir seguro, nos expresa Bertha, y a continuación añade… en la ruta a seguir, tener certezas.
