Libros: Evocando Viñetas, de Germán Cáceres, por Julián Blas Oubiña Castro(Argentina)

Libros: Evocando Viñetas, de Germán Cáceres

por Julián Blas Oubiña Castro

Hoy toca reseñar algo particular: una serie de libros, que aparte dan pie para hablar de la carrera periodística de su autor: Germán Cáceres se mueve en el mundo de la historieta la segunda parte de los 80. Puede que antes, pero lo primero que recuerdo es haber leído sus reportajes en la primera época de Fierro, editada por De la urraca.

Esa lectura fue posterior, porque di con ella cuando a principios de los 2000 estaba abocado a coleccionar la revista de manera retroactiva. Fue por esos años que conseguí en una librería de viejo sus dos primeros libros: Charlando con Súperman y El dibujo de aventuras. Son libros en formato de bolsillo, en donde Cáceres reúne mucho del trabajo que salió publicado en Fierro y en otras revistas de la época. Allí bucea entre la historia y la actualidad de una Historieta Argentina todavía pujante y no del todo consciente del abrupto final que sucedería algunos años después. Son libros que a 30 años de su publicación tienen el valor testimonial de una época perdida, la de la última etapa industrial.

Hay un hecho que a mí me hizo valorar esos libros, y es esto de ir un poco contra en contra de cierta corriente. Lo mejor es dar un ejemplo: durante años y años, todo el laburo de Lucho Olivera, uno de los dibujantes supremos que tuvo este país, fue invisibilizado, no había ni una palabra escrita sobre su trabajo, fue Germán el primero en hacerle un reportaje. Hizo la entrevista y se publicó en Fierro. Fue la una de las poquísimas veces que De la Urraca y Columba se dieron la mano. Esa entrevista luego se recopiló en El Dibujo de aventuras. De este tipo de pequeñas gemas estos libritos están repletos.

Por eso años, o sea, los 90, hubo dos libros más: Así se lee la historieta y Oesterheld, son ensayos a medio camino entre al divulgación periodística y el aporte teórico, que dan datos e ideas que complementan la lectura de las historietas.

El siguiente encuentro que con él fue a través de La Duendes, meta nota en el blog de Alejandro Aguado, ya bien entrado el nuevo milenio. En el 2017, lo conocí en persona cuando, en El club del comic, Toni Torres nos presentó. Unas semanas después, escribió una reseña de Hora Tres, el primer libro que edité, y nuestro contacto quedó ahí. Por mi parte tenía pendiente hacerme de los Evocando Viñetas, los tres libros de Germán editados entre 2012 y 2017, compilando su trabajo en La Duendes.

Los 3 libros de Evocando Viñetas siguen la misma estructura: la nota divulgatoria. Artículos que ofician como rescate de autores que hoy el público del fandom olvidó o desconoce. Hablar de Enrique Rapela, Carlos Magallanes y Carlos Roume, figuras de la historieta gauchesca, revisitar a Oski, Viuti, Fortín y Battaglia, históricos del humorismo gráfico, reveer los pinceles fundacionales de José Luis Salinas, Carlos Clémen, Hugo D’adderio y Raúl Roux son gestos de rescate, de revalorización, pequeños ensayos que dan el semblante de los artistas, su biografía, su trabajo, su estética y su legado. Pero los no solo hay un intento de rescate, también hay actualidad, entrevistas a referentes actuales, como Diego Parés y Fernando Calvi, a divulgadores, como Andrés Accorsi y José María Gutierrez, y a polifuncionales como Toni Torres, coleccionista, comerciante, guionista, dibujante, y mil cosas más. De alguna manera, estos tres libros en su mosaico heterogéneo, terminan por trazar una línea entre el pasado y el presente de la Historieta Argentina y mostrar como nos hemos reconvertido para sobrevivir y seguir haciendo lo que nos gusta.

Es un poco la moda de hoy que se busque hacer el “gran libro de análisis”, con el riesgo de terminar con algunas bazofias irredimibles, hay varios ejemplos de ello. Germán Cáceres, en cambio, se limita a hablar de lo que le gusta, sin pretensiones, de manera sencilla pero sólida. Y en ese acto, ha dejado tras de sí, libros que son de consulta para entender de qué se trata esto que nos congrega.

Vaya un abrazo a Germán y mi agradecimiento eterno al abrir El dibujo de aventuras y ver la entrevista a Lucho, porque ese día supe que no estaba solo en mi admiración.