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Hombre de campo |
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En la piel, olor a tierra mojada y salar de sudores tras la labranza de la tierra y la quietud del rocío, voz que se mezcla con el canto grillero para amanecer harina en vísperas maduras, mientras una campanilla azul trepa los brazos del molino y los voces camperas regurgitan el ángelus en la muda metamorfosis del espacio... Se sacude la historia en el devenir cotidiano aún cuando sombrío se vuelve el porvenir que intimida, la lluvia desgrana su nostalgia y la cosecha se escurre por rieles no esperados en el engranaje voraz de la ambición. Se tuercen las rodillas para apretar la espiga el recuerdo se suma a los despojos... Y en la mesa del labriego una amenaza se destila, marchita ilusiones ... El cantar es de la tierra entre cielos y frutos...
Se agitan las pampas ondeadas de soles bebe distancias el clamor del trabajo que es lucha y fatiga entre simientes y espinos... Y la esperanza se pliega entre aglomerados nubosos en el atropello de intenciones adversas. “Y en la pampa solitaria, todo es himno y es plegaria”
Gimen los ancestros desde la gleba de dominios heredados |
Edda Ottonieri de Maggi
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