No tengo donde
Fabián Núñez Baquero 

No tengo a dónde irme ni dónde estar

Por eso sigo en mi cuerpo

Así de simple 


Es en la parte en que todavía

Logro respirar

Y en donde aún no me cobran el sol 


Tengo mis muebles propios

Y dispongo de una rutina

De salsipuedes cotidiano 


Es el único sillón flexible

sofá-cama

Rodilla y barandal

Y dos pies que locomocionan el paisaje 


No tengo otra familia mejor

Ni cine más jovial

Ni teatro más auténtico 


Soy padre y hermano de mi mismo

Abuelo hereditario

Y abuela a cada rato

Contándome los cuentos de otra vida

Con mansedumbre de boa 


Este cuerpo mío es lo único que tengo

Y me da pena no poder legarlo

Al otro transeúnte que viene desarmado

O que no tiene piso

La dificultad es el traspaso de una órbita a otra

La incoincidencia astral

Mi neurona díscola 



Yo también habito de paso en este cuarto

Pero me he posesionado algún tiempo

Que casi puedo decir que sea mío

Aunque es posible que otro pasajero

Se fue dejándome instalado

Sin yo saberlo

Pero tampoco sin estar del todo

De cuerdo o desacuerdo 


Rara proclama de unidad 


Quiero que mis hermanos maduren su paciencia

Pongan todas las manos para subir la cumbre

No existen imposibles si unimos certidumbre

Desechamos las guerras, el destino, la herencia. 


Son carne de mi carne estos hombres y mujeres

Ni más altos ni bajos, ni débiles ni fuertes

Unamos voces, brazos, unísonos los seres

Hebras de una madeja, flexibles y no inertes. 


Nada ni nadie nunca podrán con nuestra fuerza

Porque unidos los hilos consolidan la trenza

Porque miles de brazos son roca y fortaleza 


Con paciencia de trébol y dureza de prensa

Venzamos de la cumbre su hostilidad de altura

Coronando su cima con plural donosura.

Fabián Núñez Baquero
Poema tomado de "Hoy por hoy sin hoy y sin mañana" 

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