Amigos protectores de Letras-Uruguay

Padre nuestro
Antonio Mora Vélez

Padre nuestro que estás en el trono,

santificada sea tu inteligencia,

venga a nosotros tu reino

así se lleve el ganado, las rozas

y hasta el mismo cielo. 

Hágase tu voluntad sin frenos,

tanto en los ubérrimos valles

que te adoran como en los ajenos.

Quítale a los plebeyos la sal y el pan

y los dinares para libar el vino

y perdónanos por no haberte

comprendido cuando en verdad

 –según los escribanos palatinos—

eres el mesías sencillo, de alpargata,

que Dios y la comarca han escogido.

 

No nos dejes caer en la tentación

igualitaria, aparta de nosotros,

vade retro, las ideas justicieras

y las actitudes libertarias.

Regálanos –a cambio—

la palabra que arde

en la montaña regia que te abriga

y que tú, generoso salvador,

haces rodar de villa en villa. 

Finalmente Gran Señor:

danos de beber la ambrosía

de tus redomas para sedarnos

frente a las imágenes

que no pueden detener

tus cancerberos.

Aprovecha los claros del bosque

para que nos llegue la luz

--tu luz-- todos los días.

Ayúdanos a perdonar los yerros

de los bufones que baten palmas

a tu gloria.

Y líbranos, amoroso rey,

de los mosqueteros siniestros,

de los cortesanos rebeldes

y de los condotieros.. 
 

Montería, febrero de 2011  

Antonio Mora Vélez
amoravelez@yahoo.com
 

Ir a índice de América

Ir a índice de Mora Vélez, Antonio

Ir a página inicio

Ir a mapa del sitio