Mulúrtmi

                                                [Diosa del mar en bribri]
Diego Mora

¿Qué inusitada poesía
voy a dedicarte a vos
que todo te lo han recitado?

Yo aquí de frente en este tiempo
me quedo perplejo

En la ciudad es más fácil 
          hablar de vos
amante eterna
arrebato del gran otro
pero llegado el momento callo

Interminable sucesión de agua y sal
caderas sacudiéndose incansables para mí 
voy a tu encuentro
rozo tus dedos
    muslos
    cintura
senos espumantes
inconfundible rostro universal 
tus labios que hablan en lenguas
todos los dialectos del mundo 
               en una cresta
Te miro desnuda en mi cuerpo 
cabellos de alga
lucho por mantenerme en pie
pero me abrazás y me hundo
         en tu entrepierna 
absorbo la sal
sube la marea
yo me quiero ahogar 
de una vez por todas
Despedirme del cielo
testigo transitorio del acto primigenio
Gemís y me empujás mar adentro
                      alta mar
                      pleamar
                      marea alta
                      marea roja
                      turquesa
marea que mareás
marea que te vas y regresás
convertida en otra ola
marea que chocás contra mis besos
marea contoneándose 
bailando seductora la canción que trae el viento
marea creciendo como diosa vengativa
que cae con furia sobre este poema
se lleva las estrofas hasta la orilla
donde la arena dibuja líneas azarosas
palabras flotando a la deriva
Me desentiendo del lenguaje
(que el mar decida qué hacer con mi poema)
llevarse los versos como hojas secas
dejar frases tiritando en la playa abandonada
a la intemperie de golondrinas y cangrejos 
que el sol irá secando hasta que delgadas
el viento llevará al sur 
tal vez al este -nunca se sabe-
donde otro iluso evocará la sal 
con la nostalgia que invade al atardecer 
Melancolía atracada en tu puerto
pájaros como insinuaciones 
suspiros que no sabés interpretar
Te quedás quieta dama delirante
lucís las piedras milenarias
de peregrinajes épicos
puertos nocturnos albergando marineros
acantilados como el del cautivo Prometeo 
   barcos piratas 
   botes de pesca
   cruceros
conquistadores del nuevo mundo
marcopolo al oriente
vasco da gama al sur
vikingos cruzando el estrecho
fosas marianas al pacífico
cascos gigantescos de hielo polar
cavernas primitivas del gran continente
selvas caribeñas aún palpitantes
todas recorridas con tus longevas manos
tersas y curiosas

De lejos te vas quedando dormida
-aún encuentro frases sueltas entre tus dedos-
me gusta verte caer
disfrutar las miradas de alerta
tus dudas
sabios silencios 
y ante todo la perseverancia
para terminar a tu lado.

Diego Mora

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