Calzado humano

poema de Enrique Molina

Me abrazo a vosotros—¡oh zapatos!—color herrumbre de bodega
en los viejos barcos sarnosos que crujen en sueños

color muro de monasterio y puerta de letrina

zapatos míos queridos que beso y se disuelven como una

    caricia del océano.

Encajonado en vosotros
soy el rehén vagabundo de este planeta cálido como una

   bestia

lleno de hojas
y calles que el invierno baldea inundando vuestras suelas

   por un frío agujero

y no obstante
con apasionados labios de cuero volvéis a la hierba

trotando en silenciosos parques o franjas de césped baldío

de los suburbios
repiqueteando sobre los adoquines y los charcos cuando el

alba aparece llena de traqueteante leche y de húmedas

sábanas que vuelan

o bien zapatos de cementerio junto a la sangre polar de un ataúd
bamboleando sobre vosotros y agitando sus largas cintas moradas

que se desprenden como los tentáculos de un ronco carguero

que zarpa en la niebla con el chasquido de la resaca y un rumor de pisadas que se alejan.
 

Zapatos de vientre sombrío
cálidas bocas curtidas caparazones errantes uno tras otro

hacia un astro de fuego ineluctable

tras enormes mujeres desnudas con las axilas abiertas

en el sofocante aliento de algún cuarto lleno de respiraciones

de flores donde fulguran tantos abrazos carnales

tantas rampas de sexos vivos que conducen al centro de la tierra

zapatos de polvo de adiós bajo mis tobillos

entre el elástico alcohol de los bares

con extraños tipos coronados de humos y blasfemias prisioneros

hasta la muerte en la red de esos

tatuajes que perpetúan en las almas los nombres despiadados

de los romances inaferrables de este mundo!

Hermanos incitantes zapatos desmantelados

escucho en vuestro caracol una atronadora melodía de cosas que pasan y estallan

como un tambor quemado vivo en viejas habitaciones abandonadas

hacia donde me condujeron y de las cuales me arrancaron sin saber por qué
para lanzarme al viento de esos grandes paisajes asados de la nada
¡dementes zapatos míos

mocasines hambrientos de garras de pantera!

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