Prólogo
Dr. Perucho Mejía G.

Buscando sentido constituye un continuo ascenso de contemplación dinámica impulsado por el milagro del lenguaje y la imaginación hacia la motivación del ser y la vida. 

En esta obra, el doctor Pupo está interesado en exaltar el pensamiento poético, y a su vez, suscitar un interés orientador hacia el espíritu y la meditación humana, invitándonos a vivenciar y a expandir el ser sentimental en pos de la realidad y del  tiempo.  

Buscando sentido es rica en novedad y en ritmo, y al mismo tiempo, se erige sobre una fuente activa de creación, de gnoseología y aprehensión que acoge una cadena de aconteceres de la realidad humana para hacer surgir en las imágenes poéticas impresiones fenoménicas que nos elevan por encima de la razón.

En ella misma, el doctor Pupo, vierte una estructura cargada de diversos matices que nos guían intelectualmente por la metáfora y la realidad hacia la luz de la imaginación con alto vuelo onírico.

Sin duda, en el ámbito mismo de la creación y la reflexión, guarda posibilidades puramente filosóficas que proclaman en sus fronteras una estrecha relación sensible con el instante poético.

En realidad, esta obra en su conjunto, adjetiva de modo sorprendente la palabra y la expresión poética para así revelar en el significado el germen inagotable de la creación de nuestro mundo. No obstante, hay en ella una profunda evocación espiritual que refleja en su gesto creador el mecanismo armónico-motor que la animó.

Así, concebida entonces, se va tornando en esperanza y en ensoñación con un ritmo vital latente que viene a desplegar una luz en movimiento más allá de las palabras para elevar y enriquecer el fundamento mismo de la condición humana.

Este trabajo está a la vez fundamentado en lo humano y en lo predicativo, y en sus textos predomina un enfoque pluralista que constituye la base de su naturaleza conducente a propiciar la lógica del sentido. 

Sin duda, después de leer con placer este poemario, podemos encontrar en su discurso cosmovisivo, aquella expresión que se revela en el poema y que muy bien testimonia el verdadero acontecimiento de la asunción humana: ¡soñar, es elevarse siendo!