Las Pirámides de Pomach en Lambayeque, Perú
José Maeda Ascencio

Lo que hoy constituye el Santuario Histórico de Pomac(h), en la costa norte de Perú, con unas 4,000 has, por 1532 seguramente era una densa área de bosque que formaba parte de una enmarañada jungla seca que los españoles no se atrevieron a explorar; si lo hubieran hecho, Pizarro hubiera encontrado a unos ocho kms al Este de la sede del cacicazgo de Jayanca que él visitó, el centro religioso y la necrópolis mas rica de América andina, cuyas tumbas ya habìan sido profanadas desde la época de dominación inca (ca.1460 d.C) y con seguridad sostengo, que fue la despensa que permitió a Atawallpa cumplir su promesa de oro y plata.

El complejo de pirámides y cementerios sagrados de Pomach es comparable, en América, solo con el de Teotihuacán en México; Pomach alcanzó prestigio en el área andina como centro de peregrinación de altas élites religiosas y políticas alrededor del año 800 d.C, poder que perduró quizás, hasta el año 1100 d.C., constituyendo el epicentro del primer Estado andino con caracteres muy particulares, dominando desde lo que hoy es el Departamento de Lima hasta la parte septentrional del actual Ecuador.

El Vocablo Pomach

El autor ha logrado transcribir paleográficamente antiguos documentos muchos años extraviados que datan desde el año 1565 referentes a la antigua hacienda Cicán, hoy conocida como Batán Grande, en el Departamento de Lambayeque; es interesante constatar los nombres muchik-antigua lengua nativa que se conservó hasta inicios del siglo XX- con el que eran denominados varios lugares que aùn conservan sus toponimios nativos; Pomach deviene del lexema “Pogmachaech” que significa “Idolo de Piedra”(Pong= piedra; Machaech= Idolo), significado que guarda relación con la antigua leyenda de Ñaymlap que fue publicada por el cronista español don Miguel Cabello de Balboa en 1586 y después por el cura Modesto Rubiños y Andrade en 1782 que la recogió sin consultar con la obra de Cabello; la narración se refiere a un mítico líder que desembarcó en las playas de Lambayeque con un séquito de seguidores trayendo un “ídolo de piedra verde” llamado “Llampallec”; quizás, el “Pomachaech”(el “ídolo de piedra”) que fuera adorado en sagrado culto en los templos monumentales que hoy son parte del Santuario Histórico; los personajes citados en la leyenda, podrían ser los mismos que han sido profanados en sus profundas tumbas (de hasta 15 mts de profundidad) desde épocas prehistóricas con el consiguiente saqueo de su parafernalia sacra, que ha sido codicia no solo de buscadores furtivos de tesoros ocultos, sino tambien, de arqueólogos que jamás vieron tanto tesoro junto.

Las Pirámides y el Bosque

Los sabios sacerdotes cicanes, que devenían de larga tradición de iniciados templarios que dominaban la filosofía, medicina herbolaria, arquitectura e ingeniería hidráulica, astronomía, etc, desde el Formativo andino (ca.1,000 a.C), no pudieron escoger mejor lugar para erigir el conjunto de pirámides monumentales: un bosque seco casi impenetrable, con una ruta secreta solo conocida por la élite cultista, un cielo siempre limpio con acceso visual a todas las constelaciones del trópico, clima siempre seco que permitió conservar el adobe y el algarrobo por siglos, acceso directo a recursos naturales de flora y fauna en abundancia y un río con mucho caudal en los meses de verano conocido por ellos como “Lamcarlech”, que los escribanos y cronistas deformaron como “La Leche”, que sostenemos que en muchik significa “Cabeza o cabecera de Agua”(Lam= agua; Carlech= cabeza);los cicanes que no eran otra cosa que los hijos o nietos de los que forjaron el gobierno de estados regionales moches o mochicas en la costa norte de Perú desde el año 100 d.C hasta su caída en el 550d.C, son la continuidad cultural de una misma raza a la que hemos diferenciado con diferentes nombres sólo por definir parámetros cronológicos; la tradición arquitectónica e ingenieril cican, es herencia de los viejos maestros que erigieron las monumentales pirámides del Sol y de la Luna en Moche-al sur- y tambien las de Sipán con su famoso mausoleo descubierto por el ya célebre “huaquero” Erniel Bernal Samamé en 1987, que por rara coincidencia en la larga lista de profanadores de tumbas, tuvo un final desgraciado: fue asesinado por la policía una madrugada en el sitio de Huaca Rajada, delante de su esposa y menores hijos; estuvo presente en tal infortunado acontecimiento el arqueólogo Walter Alva; las pirámides de Pomach fueron erigidas utilizando miles de adobes de barro no cocido; los adobes eran marcados con diferentes signos según era la comunidad o grupo, tal vez, a cargo de un líder religioso; lo particular es que no fueron dispuestos o apilados simplemente; las pirámides tienen una fundación o cimiento constituido por gruesos troncos de algarrobos (Prosopis pallida) entrecruzados, conformando lo que podríamos denominar “zapatas”, luego se construían cámaras cuadrangulares de adobe que eran rellenadas con tierra y bastante donnax (conchitas de mar), así como piedras,etc; las cámaras eran selladas y remataban en una parrila de algarrobos nuevamente; la siguiente plataforma era de dimensiones menores, y así sucesivamente; una plataforma se comunicaba con la siguiente mediante rampas, no utilizaron la escalera, aunque la conocían, tal como ha quedado de manifiesto con la gran escalinata del Templo de las Columnas La Lucía erigida aprox .en el año 1,000 a.C en la parte norte de Pomach; en la cima, generalmente construían recintos utilizando columnas de algarrobo que eran dispuestas en cajones de adobe rellenados de arena, dándoles propiedades antisísmicas; los templos eran adornados con frisos y pintura mural que daban al templo una vista majestuosa; hoy se conocen varias de ellas con los nombres de: El Loro, La Rodillona (100mx100m y 35 mts de altura), Las Ventanas (que dieron en 1936 los famosos “Tumis de Oro”),Las Botijas, La Mayanga, El Santillo,La Soledad, Caracol, La Castañeda, Las Polocas, La Chepa, Chólope, La Monja, De Arena, El Corte, El Moscón, El Abejero; cuando cayeron las torrenciales lluvias de 1983, ví desaparecer poco a poco a la famosa “La Merced” con la que se “descubrió” la riqueza de Pomach en ofrendas sacras en 1936, cuando el huaquero illimano Hipólito Granados, no se sabe porqué razón, decidió excavarla;

también he visto desmoronarse a la huaca “La Loayza” en aquel año; algunos nativos observaron piezas de oro que caían cuando el turbulento río La Leche se llevaba por pedazos la conocida “huaca”; la religión prehispánica tal vez fue un medio para consolidar el poder autocrático de sus clanes de orígen mítico; una angosta canaleta revestida con tiestos o pedazos de vasijas rotas unía las pirámides de La Rodillona y El Loro; el fluido que discurría por ella no era agua…era sangre humana; el autor ha detectado la evidencia de la existencia de un pasadizo subterráneo o tal vez una cámara secreta aún no excavada; se sabe que parte de las piezas de oro, plata , tumbaga (oro y cobre)y bronce arsenical que se han extraido de las profundas tumbas de Pomach se exhiben en varios museos de Perú y del mundo; miles han sido fundidas, como ya he dicho, desde épocas prehispánicas; en el saqueo no se han inhibido ni siquiera algunos arqueólogos que han excavado intensivamente, algunos por casi veinte años consecutivos, los ricos cementerios de Pomach; cada tumba no guardaba solo el féretro momificado del Señor Principal o Fillca, sino que, era acompañado por todo un séquito de mujeres jóvenes y niños y animales como el perro y la llama; las ceremonias seguramente duraban varios días y noches; el autor sostiene que los ritos eran consagrados al Dios Sol, no a la Luna, como equivocadamente hipotetizan algunos investigadores peruanos y norteamericanos, especialmente; el autor ha encontrado en los viejos documentos citados que “Cicán”, palabra de la extinta lengua Sec (Sechura, en el Departamento de Piura) significa “Hermano” y no “Casa de la Luna”(Maeda: “Cicán en la documentación colonial temprana: un análisis contextual para la elucidación de la cosmovisión religiosa de la cultura arqueológica”; revista “Umbral” nº 9; Universidad Nac.”Pedro Ruiz Gallo”, Lambayeque) como equivocadamente postuló en 1922 el alemán don Enrique Brüning(ver tambien: www.ilustrados.com) ; la disposición de las pirámides parecen haber tenido tambien relación con la Vía Láctea; algunas constelaciones como “La Cabrilla” podrían haber regido la distribución de algunas de ellas; al autor sostiene que las piramides monumentales distribuidas en el Departamento de Lambayeque tienen alineación perfecta en donde se utilizó el método topogràfico y geodésico de la triangulación; se puede constatar uniendo en linea recta los puntos de ubicación de las principales pirámides de la época moche documentadas en la Carta Geográfica Nacional de Perú (hojas D y E); se unen así las pirámides de Sipán con Colluz y Sinán en Eten; Sipán con huacas Arbulú y huacas de Luya y éstas con Sinán; un estudio sistemático de tipo geodésico abundaría en detalles lo sostenido y seguramente tendríamos similares observaciones como las que ha hecho André Pochan con la de Keops y tambien Rodolfo Benavides en torno a la gran pirámide de Gizeh; aún quedan tumbas intactas en Pomach; las profanadas hasta el momento se han ubicado fuera de la construcción piramidal, a diferencia de la estructura de Sipán en Huaca Rajada, que fue un mausoleo (ca.100d.C al 550d.C); es posible que algunas de las tumbas-quizás, de las mas ricas- fueron excavadas y luego sepultadas para dar paso a la construcción de la pirámide; es decir, debajo de los templos monumentales de adobe marcado podrían haber tumbas intactas; terminada la construcción se duispusieron otras tumbas rigiéndose por la arquitectura del monumento; las tumbas excavadas en 1991 y 1995 en Huaca El Loro, se ubicaron en las esquinas constituida por la rampa principal de acceso y la plataforma-base de la pirámide; el mismo patrón debe de haberse utilizado en las sepulturas de las otras pirámides; lo particular en las pirámides de Pomach es que no tuvieron galerías ni cámaras interiores; algunos huaqueros creyendo lo contrario, excavaron las estructuras haciendo “túneles” en su infructuosa búsqueda de alguna cámara funeraria; algunos, después de excavar verticalmente varios metros, hicieron “conejeras” o excavaciones horizontales, varios han muerto ante el derrumbe de los suelos arenosos; el huaqueo clandestino ha sido casi totalmente paralizado, pero, Pomach ya no solo es amenazada por el huaqueo o el fenómeno El Niño oscilación sur; mismos peruanos vienen invadiendo sistemáticamente las áreas boscosas para inmediatamente depredarlas ante la paciente mirada de autoridades que se ven hatadas por la complaciente legislación peruana; pero Pomach, ya no es solo patrimonio peruano, es propiedad de la humanidad toda y es necesario declararlo como Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Cerro "La Calera" en Batán Grande: enclave del Complejo metalúrgico más importante de la Costa Norte de Perú. 

Por entonces me había trazado el objetivo de escalar las majestuosas montañas de esta tierra que me vio crecer aprovechando la temporal estadía de fines de semana en la solariega casa de mi padre don José Maeda Montenegro, conservacionista pionero que me introdujo en el fascinante mundo de la investigación y de la incesante e incomprendida labor de la protección de nuestro patrimonio cultural. 

El descubrimiento

Fue en enero de 1984 que inicié la exploración del gran cerro “La Calera ”, conocido por los lugareños por la producción artesanal de cal (óxido de calcio); por entonces tuve que atravesar el denso bosque de aprox.1,200 hás pobladas mayormente de algarrobo, zapote, bichayo y cuncuno; el bosque se tornaba casi impenetrable después de cruzar “El Zanjón”, cauce natural que es producto de las aguas de las quebradas de los cerros que conforman la planicie aluvial conocida como la “Pampa de Chaparrí”, toponimia derivada de la majestuosa montaña temida por sus famosas leyendas de “encantos”, hoy, la primera Reserva Natural Privada de Perú. Después de escalar casi 350 metros de agreste pendiente, llegamos al extraordinario complejo arquitecturado con roca caliza, cuya parte central se ubica en el segundo de los tres sectores en que hemos dividido el complejo por razones topográficas. Desde aquí, el dominio visual del valle La Leche es impactante, con acceso directo al control de los canales prehispánicos intervalles Raca Rumi y Taymi que derivaron agua desde el Chancay hasta La Leche pasando por la actual taza de Tinajones y atravesando la gran pampa en donde los canales se confunden con las fallas geológicas que identificamos en 1988 (J.Maeda A: 1988). El complejo de ingeniería y arquitectura pétrea resultaba ser indudablemente, el mas grande y mejor conservado de los valles lambayecanos, que mereció primera página en el diario La Industria de Chiclayo (25.01.84) y atención especial en un simposium nacional (1986).Con el apoyo de Concytec (1985) recorrí varias veces las quebradas y la agreste topografía de “La Calera”, midiendo, recolectando tiestos (alfarería prehispánica) cuya clasificación e identificación la hice con asesoría del arqueólogo Izumi Shimada, fotografiando, etc, bajando casi al anochecer. Últimamente nos inquieta la idea de volver, después de casi veintiún años.

Descripción del complejo arqueológico

“La Calera” forma parte de un conjunto de cerros que conforman una larga formación orogénica con presencia de recintos amurallados ubicados en el margen sur del río La Leche que constituyeron un bien diseñado sistema de administración y control de un vasto Complejo Agro-industrial que incluyó la distribución de caudales de agua para uso agrícola ,la explotación de minerales metálicos (cobre, arsenopirita) y no metálicos (cal, como elemento fundente y constructivo; caolín, etc), la producción metalúrgica en gran escala y la explotación evidentemente racional y sostenida del bosque seco, que hasta los años setenta e incluso ochenta, hicieron de Batán Grande el “Paraíso del Algarrobo” no imposible de conservar aún. Para una mejor interpretación y elucidación del conjunto arqueológico y su ecosistema logramos el escalamiento y la exploración de la estribación andina que corre desde Ferreñafe hasta Chongoyape, es decir, casi 50 kms longitudinales de cerros amurallados que la tradición cultural Muchik conoce como “Cerros Machos”(Jorge Sachún Cedeño: inf.oral Julio 2005) asumiendo las murallas circulares como “collares” de los Apus o los Alec Pong (Piedra o Cerro Sagrado) de los Muchik que bautizaron precisamente a la Pampa de Chaparrí como “ Patpong” o “Patapón” (Pat=entrar, Pong=cerro), la “entrada de cerros” que también bautiza al sitio de Pátapo. El proceso constructivo con roca caliza que combina recintos cuadrangulares, rampas, murallas en talud con altura de 5.5 mts, monolitos con depresiones cóncavas, petroglifos, etc, es siempre el mismo en los cerros que logramos documentar de Oeste a Este: TresTomas, Luzfaque (Lochfac), Tambo Real (extenso complejo de recintos de roca diorítica que recorrí también con Christopher Donnan y después con Anne Helsley, ambos arqueólogos), Cabeza de León (petroglifos), Cerro del Venado en Motupillo (monolitos de diorita con depresiones cóncavas que pudieron tener uso como observatorios astronómicos llenando con agua las concavidades que cual espejos reflejaban las estrellas para reproducir así algunas constelaciones), Huaringa, Chumiñán, Colorado (petroglifo :ver J.M.A 1982), El Poncho, La Chanamé, Patapón y Cerro de Arena; al Chaparrí nunca pude escalar, a pesar de que estuve cerca mas de una vez. En la superficie de las partes altas del cerro recogimos tiestos (perfiles de alfarería que incluyen jarras de la fase moche V parecidas a las reportadas por Kent Day en Pampa Grande en 1975 así como cerámica utilitaria de Cican, siendo abundante la presencia de alfarería utilitaria o doméstica de la fase Chimú-inca e Inca provincial, asociada a las construcciones pétreas principalmente. La ocupación intensiva de “La Calera” se dió entonces , desde la fase tardía de Cican (ca.1250 d.C) y su funcionabilidad como centro administrativo y de control de esta parte del valle conocido antiguamente como “Lamcarlech” (Cabecera de Agua) o La Leche para los escribanos mal entendidos en la lengua muchik, fue continuo incluso durante la fase inca provincial (ca.1460 d.C). Su asociación física con Cerro Blanco, antiguo yacimiento de cobre y arseno- pirita a un Km. de distancia aproximadamente, hacia el Este- y con Cerro La Huaringa, en cuya parte baja lado Oeste se ha documentado el taller principal de procesamiento metalúrgico para producir bronce arsenical, hacen de “La Calera” un enclave estratégico y un bien concebido proyecto de ingeniería que mantuvo el control de la producción industrial de bronce y laboreo metalúrgico de oro, plata y tumbaga (oro con cobre) que, desde Batán Grande, conocido como Cican desde 1596 (archivo documental del autor), se distribuyó mediante la red de caminos que unían a la capital del Estado cicano (ca.800 d.C -1100 d.C) con Pachacámac y la parte norte de Ecuador, en donde Olaff Holm (1966-67) reportó pioneramente las “hachas-monedas” que tal vez, sirvieron de especie de monedas aún en la colonia (M.Rostworoski:1970), recuerdo haber visto cantidad considerable de estas piezas metálicas de tumbaga en una tumba “huaqueada” el lado sur-este de huaca “Las Ventanas”, que Asborn Pedersen rebautizó como “Huaca Menor”(1976); se cree que ha sido la tumba mas grande y rica en parafernalia ritual encontrada hasta el momento.

La fortaleza de “La Calera”

Sin duda impresionante…el “Choquequirao” costeño diría yo. Para llegar a la unidad central en la cima del sector II, la pendiente se hace menos agotadora mediante plataformas escalonadas en las que se ubicaron recintos pequeños. La impresionante construcción tiene orientación norte-sur; el ingreso es un corto pasillo flanqueado por dos rampas, una hacia el Este y la otra hacia el Oeste; ambas rampas ascienden salvando un total de nueve niveles de plataformas que en conjunto constituyen una estructura que semeja a un anfiteatro ;las rampas finalmente tienen acceso a recintos que a su vez se comunican mediante pasadizos de 1.50 mts de ancho y 2.50 mts de altura. El uso que debe de haber tenido el “anfiteatro” diversifica las funciones del complejo arquitecturado, emplazándose estratégicamente en la agreste topografía del yacimiento calizo. Durante su vida útil, “La Calera” tuvo una vista impresiónate con sus estructuras techadas con caña brava y barro; dentro de los recintos aún se pueden encontrar restos de estas techumbres totalmente calcinadas, que indican un virtual incendio, quizás, ante un eventual abandono posiblemente pacífico; por lo menos, en superficie, no hemos encontrado restos de osamentas humanas que puedan indicar lo contrario. En el Sector I un recinto cuadrangular recuerda el diseño inca, evidenciando ocupaciones contínuas de grupos de poder. Las estructuras mas impresionantes constituyen sin lugar a dudas sólidas murallas con una altura de 5.20 mts-o mejor dicho hipotenusa- que hacen un talud de 1: 3 significando entonces un ángulo de inclinación de 60 grados, que es su buzamiento exacto; un simple cálculo trigonométrico nos indica una altura-vertical absoluta- de 4.50 metros. Pero, no solo las proporciones monumentales son impactantes: las murallas en talud han sido construidas precisamente al borde de las fuertes pendientes; solo una angosta acera de aproximadamente un metro de ancho separan los gruesos muros de los precipicios .La monumentalidad del complejo construído sugiere importante inversión de fuerza de trabajo y un régimen de autoridad planificado y piramidal.

La ingeniería de la construcción merece atención aparte; si las murallas hubieran sido verticales, su vida útil quizás hubiera sido muy corta; estas estructuras en su parte superior, rematan en un parapeto que es el límite frontal de una acera, desde donde los observadores dominaron visualmente el entonces denso e impenetrable bosque seco, casi el mismo que atravesé por los años ochenta, hoy lamentablemente depredado en más de un millar de hectáreas. Todo el complejo fue construido utilizando la roca caliza partida en su clivaje o crucero natural que le otorga su forma paralelepípeda lista para ser asentada “en seco”, sin utilización de mortero alguno; en algunas partes se utilizó el mortero de arcilla que dio suficiente estabilidad a todas las estructuras; precisamente, hemos visitado el varios sitios del valle durante el evento de El Niño de 1983, uno de los mas fuertes que yo recuerdo, tan intensos en la zona de Batán Grande como el que observé todo el año 1998 en Piura. La presencia de gente especializada es evidente en “La Calera”; el hallazgo de hasta dos monolitos con depresiones cóncavas de roca caliza, similares al de diorita que documenté en cerro Motupillo (J.M.A:1986) sugieren observaciones astronómicas; las depresiones que llenas de agua funcionan como espejos utilizados en las noches, permite observar las estrellas en reflejo; han sido documentados en diferentes sitios: Chavín de Huantar, Udima, Penachí, etc, asociados a construcciones formativas (ca.1000 a.C); tanto en “La Calera” como en Motupillo, los monolitos están en contexto espacial con construcciones con ocupación intensiva bastante tardía. Finalmente, la ubicación de posibles hornos de cal precolombinos o simples depósitos en la parte nor-este del cerro-Sector III- reconstruyen todo un Complejo Agro-industrial que tuvo intensiva función, principalmente metalúrgica, casi quinientos años consecutivos desde abarcando todas las fases Cican (650-700 d.C-1100 d.C), Chimú e Inca provincial, tal como hemos aceptado la injusta diferenciación estilística de los arqueólogos, principalmente alfarera , metalúrgica e iconográfica del pueblo Muchik, que como cultura y raza vive aún…teniendo hasta hoy en día, obviamente, mucho más que las cinco fases que definió don Rafael Larco. Con mucha razón y sabiduría muchik, el antropólogo Víctor A. Rodríguez Suy Suy ha preguntado “…¿y a qué fase pertenezco yo?”.
(*): Presidente de Ciencia y Cultura Andina (CICAN) e-mail: josemaedaas hotmail.com

Bibliografía

Holm, Olaff :* 1966-67: “Money Axes from Ecuador” Folk 8-9, Copenhagem.Maeda Ascencio, José:* 1982: “Descubrimiento de extraño petroglifo” * La Industria ,04 Octubre, pág 02. * 1984 : a).- “Complejo arquitectónico descubren en La Calera” * La Industria, 25 de Enero, pág 01. * b).- “El Complejo arquitectónico de La Calera” * La Industria, 04 de Febrero, pág 02. * c).- “Cerro La Calera y el Conjunto Agro-industrial del Horizonte Tardío en el Valle La Leche” * I Simposium sobre Arqueología en el Dpto Lambayeque”.Organizado por : Centro de Estudios Arqueológicos de Lambayeque (CEAL) y CONCYTEC. * 1985 : a).- “Estudio de Arquitectura e Ingeniería de construcciones en cimas de cerros en el Valle La Leche. * Informe presentado a CONCYTEC, Lima, Perú. * b).- “Horizonte Intermedio Tardío” en: “Presencia Histórica de Lambayeque”,edit. Eric Mendoza S;con: I. Shimada, James Vreeland y otros. * 1986 : “Monolitos de Batán Grande” La Industria, 26 de Enero, pág 02. * 1988 : a).- “Falla Geológica absorbe agua del Valle La Leche” La Industria, 08 de Junio, pág 01. b).- “Falla Geológica causa pérdida de volumen de agua de un río” El Comercio, Lima, 11 de Junio, pág 01, año 149,Nº 79125. c).- “Falla Geológica en el Valle La Leche” La Industria. 14 de Agosto, pág 02. Pedersen, Asborn: 1976 : “El ajuar funerario de la tumba de Huaca Menor de Batán Grande, Lambayeque, Perú”. Actas del 41º Congreso Internacional de Americanistas ,2:60-73, México.

José Maeda Ascencio

Presidente de Ciencia y Cultura Andina (CICAN)

Publicación autorizada, para Letras-Uruguay, por parte del autor, el día 21 de enero 2008

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