El Perú se Volvió a Enfermar
Maritza Luza Castillo

El Perú se volvió a enfermar, esta vez le cayó mal la huelga indefinida del Sutep (Sindicato unitario de trabajadores para la Educación), contra de la Ley de la Carrera Pública Magisterial. sumada a la de construcción civil, el sector salud y minero fermentan un virus con efecto de disentería política

Pese al llamado de confianza y serenidad en el país que hizo el primer mandatario vemos tristemente que el país se detiene, porque está de pie. Bloquea carreteras, pierde privilegios, obstruye el turismo, genera miedo y se espantan los inversores

Los fundamentos económicos del país por el momento caminan pero el ruido manifiesta la desesperación con el proceso de cambio de los sectores más necesitados del país.

¿Dónde se funda el llanto?

El drama radica en las consecuencias nefastas para los docentes que incurran en fallar tres evaluaciones continuas, serán separados de sus puestos de trabajo. Sin embargo cabe resaltar dos aspectos dignos a considerar.

 El primero: ¿Están capacitados los capacitadores? Ó es clamoroso identificar las falencias en los organismos destinados a dicha labor, qué material conciben cómo capacitador cuando ni siquiera los profesionales encargados tienen claro qué van a dictar. Reciben la directivas con poca antelación a veces se suscitan cambios en el día a evaluar

En segundo lugar, es menester mencionar el papel funcional que desempeña el Ministerio de Educación al corregir dichas evaluaciones. Hasta el momento no hay un método efectivo que le permita la respuesta inmediata a la valoración. Cómo los profesores examinados van a saber en qué condición están si no hay un mecanismo que les permita apreciar el resultado de los mismos en forma inmediata. El ministro Chan cuenta con un equipo adecuado a cumplir fechas, mas no propuestas, por ese motivo sin advertir los laberintos internos que se generan al interior de  la administración no se detiene demasiado en juzgar los métodos y contenidos a evaluar, menos a los evaluadores.  

No se puede caer en el nerviosismo y responder a las protestas magisteriales con una piedra en la mano. Tampoco hacerse el sordo frente a la ola de conflictos sociales desatados, algunos de ellos arrastrados desde meses anteriores como es el caso minero en Casapalca que protestan por mejoras laborales. En el sur del país la plataforma de lucha del Frente Amplio Cívico de Arequipa (Faca) que solicita la reducción del precio de los combustibles y la ejecución de la carretera interoceánica.

En definitiva, no se puede tapar el sol con un dedo, la protestas continuaran esta semana y quizás la próxima. Realmente no se sabe cuándo el Perú se indigesto con considerables recursos y insuficiente gerencia. Falta manejo, visión, tino y tacto. Hay que defender la democracia y cuidarla de las manos oscuras del vandalismo y de los opositores del gobierno que se atizan los bigotes cuando bulle el caldo de cultivo.

Maritza Luza Castillo

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