Canto a la mujer estéril

poema de Dulce María Loynaz

Madre imposible: Pozo cegado, ánfora rota,

catedral sumergida...
Agua arriba de ti... Y sal. Y la remota

luz del sol que no llega a alcanzarte: La vida

de tu pecho no pasa; en ti choca y rebota

la Vida y se va luego desviada, perdida,

hacia un lado -hacia un lado...-

¿Hacia dónde?...
como la Noche, pasas por la tierra

sin dejar rastros
de tu sombra; y al grito ensangrentado

de la Vida, tu vida no responde,

sorda con la divina sordera de los astros...

contra el instinto terco que se aferra

a tu flanco,
tu sentido exquisito de la muerte;
contra el instinto ciego, mudo, manco,
que busca brazos, ojos, dientes...
tu sentido más fuerte
que todo instinto, tu sentido de la muerte.
Tú contra lo que quiere vivir, contra la ardiente

nebulosa de almas, contra la

oscura, miserable ansia de forma,

de cuerpo vivo, sufridor... de normas

que obedecer o que violar...
     ¡Contra toda la Vida tú sola!...
¡Tú: la que estás
como un muro delante de la ola!

 

Madre prohibida, madre de una ausencia

sin nombre y ya sin término... -Esencia

de madre... -En tu
tibio vientre se esconde la Muerte, la inmanente

Muerte que acecha y ronda

al amor inconsciente...
     ¡Y cómo pierde su

filo, cómo se vuelve lisa

y cálida y redonda
la Muerte en la tiniebla de tu vientre!...
     ¡cómo trasciende a muerte honda

el agua de tus ojos, cómo riza

el soplo de la Muerte tu sonrisa

a flor de labio y se la lleva de entre

los dientes entreabiertos!...
     ¡Tu sonrisa es un vuelo de ceniza!...
-De ceniza del Miércoles que recuerda el mañana...

o de ceniza leve y franciscana...-

 

La flecha que se tira en el desierto,
la flecha sin combate, sin blanco y sin destino,
no hiende el aire como tú lo hiendes,
mujer ingrávida, alargada... Su
aire azul no es tan fino
como tu aire... ¡Y tú
andas por un camino
sin trazar en el aire! ¡Y tú te enciendes
como flecha que pasa al sol y que
no deja huellas!... ¡Y no hay mano
de vivo que la agarre, ni ojo humano
que la siga, ni pecho que se le
abra... ¡Tú eres la flecha
sola en el aire!... Tienes un camino
que tiembla y que se mueve por delante
de ti y por el que tú irás derecha.

 

Nada vendrá de ti: Ni nada vino

de la Montaña, y la Montaña es bella.
Tú no serás camino de un instante

para que venga más tristeza al mundo;

tú no pondrás tu mano sobre un mundo

que no amas... Tú dejarás

que el fango siga fango y que la estrella

siga estrella...
Y reinarás
en tu Reino. Y serás
la unidad
perfecta que no necesita

reproducirse, como no

se reproduce el cielo,
ni el viento,

ni el mar...

 

A veces una sombra, un sueño agita

la ternura que se quedó

estancada -sin cauce... -en el subsuelo

de tu alma... ¡El revuelto sedimento

de esa ternura sorda que te pasa

entonces en una oleada

de sangre por el rostro y vuelve luego

a remontar el río
de tu sangre hasta la raíz del río...!
    ¡Y es un polvo de soles cernido por la masa

de nervios y de sangre!... ¡Una alborada

íntima y fugitiva!... ¡Un fuego

de adentro que ilumina y sella

tu carne inaccesible!... Madre que no podrías

aun serlo de una rosa,

hilo que rompería

el peso de una estrella...
Mas ¿no eres tú misma la estrella que repliega
sus puntas y la rosa
que no va más allá de su perfume...?

 

(Estrella que en la estrella se consume,

flor que en la flor se queda...)

 

Madre de un sueño que no llega

nunca a tus brazos: Frágil madre de seda,

de aire y luz...
   ¡Se te quema el amor y no calienta

tus frías manos!... ¡Se te quema lenta,

lentamente la vida y no ardes tú!...
Caminas y a ninguna parte vas,
caminas y clavada estás
a la cruz
de ti misma,
mujer fina y doliente,
mujer de ojos sesgados donde huye
de ti hacia ti lo Eterno eternamente!...
Madre de nadie... ¿Qué invertido prisma
te proyecta hacia dentro?... ¿Qué río negro fluye

y afluye dentro de tu ser?... ¿Qué luna

te desencaja de tu mar y vuelve

en tu mar a hundirte?... Empieza y se resuelve

en ti la espiral trágica de tu sueño. Ninguna

cosa pudo salir
de ti: Ni el Bien, ni el Mal, ni el Amor, ni

la palabra
de amor, ni la amargura
derramada en ti siglo tras siglo... ¡La amargura
que te llenó hasta arriba sin volcarse
que lo que en ti cayó, cayó en un pozo!...

 

No hay hacha que te abra

sol en la selva oscura...
Ni espejo que te copie sin quebrarse

-y tú dentro del vidrio... -agua en reposo

donde al mirarte te verías muerta...
Agua en reposo tú eres: Agua yerta

de estanque, gelatina sensible, talco herido

de luz fugaz
donde duerme un paisaje vago y desconocido:
-El paisaje que no hay que despertar...

 

¡Púdrale Dios la lengua al que la mueva contra ti;

clave tieso a una pared

el brazo que se atreva

a señalarte, la mano oscura de cueva

que eche una gota más de vinagre en tu sed!...
Los que quieren que sirvas para lo

que sirven las demás mujeres,

no saben que tú eres Eva...
    ¡Eva sin maldición,
Eva blanca y dormida
en un jardín de flores, en un bosque de olor!...
¡No saben que tú guardas la llave de una vida!
¡No saben que tú eres la madre estremecida

de un hijo que te llama desde el Sol!...

 

poema de Dulce María Loynaz Julio de 1937

 

Publicado en Dulce María Loynaz
Selección y nota introductoria de Alejandro González Acosta

Dulce María Loynaz - Selección y nota introductoria

 

Dulce María Loynaz, Material de Lectura,
Serie Poesía Moderna, núm. 169, de la

Coordinación de Difusión Cultural de la UNAM.

La edición estuvo al cuidado de Ana Cecilia Lazcano.
Coordinación de Difusión Cultural Dirección De Literatura

Universidad Nacional Autónoma de México

 

Dulce María Loynaz (La Habana, Cuba, 10 de diciembre de 1902 - 27 de abril de 1997) Hija de Enrique Loynaz del Castillo, general del Ejército Libertador y María de las Mercedes Muñoz Sañudo. Excelente poetisa cubana. Premio Nacional de Literatura (1987), premio de periodismo “Isabel la Católica” (1991), Premio “Miguel de Cervantes” (1992), Premio Nacional de la Crítica (1992), Orden “Isabel La Católica” y el Premio “Federico García Lorca” (1993).

 

 

Ver, además:

 

             Dulce María Loynaz en Letras-Uruguay

 

Editor de Letras Uruguay: Carlos Echinope Arce   

Email: echinope@gmail.com

Twitter: https://twitter.com/echinope

facebook: https://www.facebook.com/carlos.echinopearce

instagram: https://www.instagram.com/cechinope/

Linkedin: https://www.linkedin.com/in/carlos-echinope-arce-1a628a35/ 

Métodos para apoyar la labor cultural de Letras-Uruguay

Ir a índice de poesía

Ir a índice de Dulce María Loynaz

Ir a página inicio

Ir a índice de autores