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Enunciación del hijo
cuento de Odalys Leyva Rosabal
Del libro inédito "Perversas mujeres contra el muro", que busca editor
odalysleyva@pprincipe.cult.cu

Ella sentía terror por las arañas, de sólo verlas se estremecía y sentía sobre su cuerpo los bichos peludos caminando. La abuela le dijo que las arañas le saltaban a la gente y que se viraban patas arriba para picar. Odiaba a esas arañuelas brujas. Un día se levantó y se miró al espejo: el pelo lacio, trenzado en ocho haces negrísimos, le recordó a sus enemigas. La golpeó una sorpresa terrible, sintió ese miedo casi espanto cuando vio que de su nariz colgaban telarañas, y que muchos de aquellos bichos saltaban de sus adentros, de sus fosas nasales, a descubrir el mundo. El terror la recorrió de arriba abajo. Cayó en estado de coma, los médicos buscaron en sus órganos, le hicieron todo tipo de pruebas, biopsias en sus pulmones y en el hígado. Pincharon sus riñones como para que las malditas arañas salieran; pero todo fue en vano. Sin embargo, a ratos salía alguna araña exploradora por la nariz, a conocer el tiempo o a morir en el techo por un golpe de escoba, asestado por quienes no veían que una tela de araña es también una obra de arte.

Desde niña padecía de asma, ahora se encuentra exánime sin verse en el espejo, sin ver el reflejo inhumano de su nariz columpio. Los médicos continuaron con la búsqueda y encontraron sus tripas revestidas de tela de araña y el corazón cubierto de la seda fina. La enfermera jefa se desmayó y los doctores se impresionaron tanto que llamaron a un equipo de científicos de la capital. Cuando la bajaron de la camilla, más de un centenar de arañas salían por sus huequitos respiratorios, los médicos huyeron despavoridos. Ella despertó y comenzó a tejer una casa con el hilo que salía de sus dedos.

La habitación quedó impenetrable, los cristales no dejaban ver nada desde afuera, trataron de introducir minicámaras para ver lo que sucedía dentro, pero todo esfuerzo era inútil. Ella tejió con sus manos una hamaca de seda fina, era un trabajo inmejorable, hecho por la más sabia artífice. La colocó en el centro del cuarto, justamente debajo de la lámpara de bronce con sus bombas de cristal azul. Se desnudó, y se acostó en la hamaca. Un sueño plácido la invadió. Con los ojos entrecerrados, vio cómo por la cadena de la lámpara bajaba del techo un enorme arácnido macho. Sintió, al mismo tiempo, que sus brazos, sus piernas y el cuerpo todo se encogían. Se sintió más pequeña y ligera. Sus cabellos negros se trenzaron en firme, y quedaron convertidos en ocho patas, que podía mover incisivamente, como deseando ser penetrada por el amante recién llegado. Él acabó por encimársele, entró en deseos, la poseyó como sólo pueden hacerlo los machos de su clase. Ella lo aceptó con estremecimientos, de inmediato su barriga comenzó a crecer, crujió, se escuchó una fuerte explosión, la hamaca de seda se cubrió de sangre. Sobre la hamaca, una niña recién nacida abrió los labios para llorar. La araña macho comenzó a chupar los pequeños charcos de sangre. El olor atrajo a un pequeño grupo de sus semejantes, luego bajaron por cientos desde el techo, se dejaban descolgar de la lámpara, bebían abundantemente del líquido rojo, sin percatarse todavía de la presencia de la niña. Tenían las barrigas hinchadas cuando la luz de las bombillas se esparció en la habitación, entonces divisaron los ojillos radiantes de la niña que las miraba animosamente, como si fueran de juguete. Con cuidado, se acercaron a ella. Olieron la sangre fresca, y levantaron las patas en señal de júbilo. Estaban a punto de abalanzarse sobre la presa, cuando un fuerte estruendo echó la puerta abajo, varios hombres vestidos de negro irrumpieron con unas grandes mangueras que chorrearon un humo ácido por toda la habitación. Las arañas caían bocarriba, muertas. Una mujer, con el pelo largo y atado en ocho trenzas, entró llorando y abrazó la niña contra su cuerpo, la besó tiernamente y cayó muerta, bocarriba.

 

Odalys Leyva Rosabal

odalysleyva@pprincipe.cult.cu 
Del libro inédito "Perversas mujeres contra el muro"
, que busca editor

 

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