Oda al Paraná
Guillermo Ibáñez

Cuando se sumerge en la carne, el ser es león que fluye 
incansable hacia mares lejanos.

Poeta y río somos uno, tenemos el mismo lecho oscuro
y solitario, restos atrapados.

Uno que es agua y quien escribe estas palabras
formamos cuerpo, correntada, cauce de dolor y agua

derrotero por el que navegan inconscientes
peces y barcos; ancho de naufragios y ahogados

arenales pisados, perdidos rumbos,
huellas que la marea desaparece.

Guillermo Ibáñez - Inédito, 1998
De la metáfora, el mito 

Serie: Poemas dispersos

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