Inmensidad
Guillermo Ibáñez

Hay un cielo llamándome a poseerlo
y yo me oculto debajo de él.

Las estrellan treparon la cavidad celeste
y el firmamento poblado no es tan vano.

Todo es imposible, encadenado a tranquilizantes
que paralizan toda voluntad.

Es espantoso asimilar el llamado
porque al tratar de evadir la prisión,
los soldados blancos retoman sus puestos
y a veces suaves, otras violentos,
me devuelven al sitio del gran cuarto
donde otros como uno cada día,
ven truncada su esperanza de ver cielo
en cada huída frustrada hacia los patios
cuando el timbre da
                              la última
                                            llamada.

Guillermo Ibáñez
Árbol de la memoria 

Del libro "El lugar" (1973)

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