Ciudad
Guillermo Ibáñez

He querido perderme en la profundidad de calles ausentes 
cuando el mundo se negó en las puntas de los pies
y sólo en vos encontré la sigilosa madrugada
que pisan genios mudos.

Te debo el logrado sueño.
Me cansaron tus baldosas y agobiado me aburrí entre veredas.
El final del silencio nació con un amanecer 
más triste que el canto de los pájaros.

Tus carteles truncaron mi rumbo que busqué fuera perdido 
porque quería huir; pero iluminaste adoquines, paredes,
cada paso y nací a esta muerte.

No deseaba volver, pero tus manos de brisa
me condujeron hasta el rincón 
que impregnó de soledad mis días.

No sé ciudad, si realmente amo tus atardeceres
derramados por el sol en las anchas avenidas
o si odio que fueras vos misma, la que cruda e implacable
me mostrara los dientes de la gente 
y me hiciera ver todo de este modo.

Guillermo Ibáñez - Inédito 1967
De la metáfora, el mito 

Serie: Poemas dispersos

Ir a índice de América

Ir a índice de Ibáñez, Guillermo

Ir a página inicio

Ir a mapa del sitio