Cuerdas para Dos
Luis D. Gutiérrez Espinoza
Tengo la voz ronca de cantar,
la tengo hecha de nudos y luna
de especie vital
de sol rompiendo una esquina
de distancia juntando tu piel mi piel,
la tengo hecha al pié de la escalera
de hierbamonte y llanura
de viento, escarcha y caminos
de manos llenas sonriendo sin penas,
la tengo hecha de bravura y color,
de agua fresca llenándote toda
de sal sazonando tu gracia
de pasos abriéndote los ojos.

Tengo la voz ronca de cantar,
cómo eres cuando tú no estás
cómo vuelas cuando tú te vienes
cómo miras cuando tú te vas.

Tengo la voz ronca de cantar,
la voz del tiempo sonando lento
la voz del aire abriendo huellas
la voz del fuego tronando yescas.

Tengo la voz ronca de cantar,
con su riqueza de pobre, soñando soñando
con su canto de hermano, gritando gritando
con su sonido de hombre, amando amando.

Tengo la voz ronca de cantar, 
aquí o allá
y cuando tú quieras…

Luis D. Gutiérrez Espinoza

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