Grupo Alegría (Bs.As., Argentina) - Reunión II

El jueves 4 de mayo nos reunimos los integrantes del grupo ALEGRIA con el propósito de abordar la temática del erotismo en la escritura del poema "No temas al raptor"de Horacio Castillo perteneciente al libro Cendra. Surgió un rico intercambio acerca de la diferencia ente amor, erotismo, sexualidad basados en fundamentos teóricos de Octavio Paz, que se discutirán en la próxima reunión.

Con la participación de Alba Estrella, Silvia Mitri, Margaret Collazo, Enrique Herz, Inés Cifuentes, Luisa Berutti, Cecilia Glanzmann, Stella Maris Dodd , Alfonso Nassif, Graciela Licciardi y Cristina Pizarro se logró un dinámico clima en un armonioso ámbito de reflexión y discusión sobre las siguientes cuestiones referidas a los conceptos vertidos por Santiago Kovadloff en el artículo "La palabra en penumbra":

  1. ¿De qué manera se despliega la dicción poética del poema "No temas al raptor " de Horacio Castillo?

  2. ¿Cómo se manifiesta la dimensión vacilante del lenguaje?

  3. ¿Qué relación se podría establecer entre el raptor y el aspecto del desdoblamiento?

  4. ¿Cómo se construye el rasgo distintivo de la verosimilitud?

  5. ¿De qué manera se manifiesta la transformación de la experiencia y reminiscencias mitológicas en materia poética?

  6. ¿Qué rasgos de erotismo se vislumbran en el poema?

  7. ¿Qué implica descender a lo infiernos?

La circularidad del poema con una repetición que remite al tono de imprecación, oración, ruego o plegaria, conlleva reminiscencias mitológicas relacionadas con el rapto de Perséfone, diosa de los Infiernos y la compañera de Hades, que quebrantó el ayuno al comer el grano de Granada.

El poeta transforma su experiencia literaria en materia poética describiendo una escenografía del paisaje exterior y del paisaje interior con imágenes plenas de sensualidad.

La interrelación entre vida y muerte surge plasmada de símbolismos que anuncian la figura tenebrosa de la interpretación y al mismo tiempo representan la luz(búho como la mirada, trueno como la voz). La raíz-el fruto –la semilla van trazando un itinerario cíclico.

Descender hacia el fondo de la tierra es sumergirse en nuestro propio mundo interior, como ya apareciera en los poemas épicos de la antigüedad.

La dimensión vacilante del lenguaje se manifiesta en ideas que giran alrededor de las muertes y las resurrecciones.

El raptor no sólo es el dios de los muertos sino también el salvador que proveerá nueva vida.

La próxima reunión se llevará a cabo el jueves 1 de junio a las 19.30 en Luis María Campos 1145 para continuar abordando el tema "El Eros en nuestras escrituras", siguiendo la lectura de "Los reinos de Pan" de Octavio Paz en La llama doble y algunas consideraciones tomadas de Georges Bataille en Las lágrimas de Eros.

Horacio Castillo

"No temas al raptor" ( en Cendra, Ediciones del Copista, Córdoba, 2000).

Ahora que desciendes hacia el fondo de la tierra

no temas al raptor ni al lugar donde te lleva

ni el tiempo que permanecerás donde no existe tiempo.

Recuerda los días felices, cuando jugabas con tus compañeras

recogiendo trébol y azafrán, violetas, lirios silvestres,

aquella flor morada que llevó tan dulce sueño

a tus ojos cuando se partió la roca del destino.

Recuerda cuando al atardecer rondabas junto al mar

sintiendo la canción de la espuma en tus tobillos,

inclinándose a tomar una piedra inmune a la tormenta,

a mirar el mundo a través de un traslúcido huevo de pescado.

Y la caverna donde nos refugiamos cuando empezó a llover,

lo lejano y ajeno que parecía el trueno,

el instante en que el búho nos miró con sus ojos amarillos

y abrimos, atónitos, el libro de los ciegos.

No temas. Los muertos son mansos animales,

andan entre las piernas y sólo buscan compañía,

un poco de calor para soportar la sumisión.

Háblales, si quieres, es lo que más necesitan, cuéntales

historias de corderos o de árboles, intenta una caricia,

pero sobre todo enséñales a estar muertos.

La vida necesita de la muerte, pero la muerte

necesita de la vida-la vida es la muerte de la muerte

y asciende a borbotones desde la raíz al fruto

dichosa y a expensas del triunfo de los muertos.

No temas. El raptor es rey y a su lado reinarás

no sólo sobre los muertos sino también sobre los vivos,

porque allí abajo se amasa la harina inalterable,

allí, en el oscuro caldero, se cuece la nueva vida.

No temas. Y ahora que desciendes al fondo de la tierra

deja que se cumpla lo que se tiene que cumplir

y regresa, aquí donde los brazos se abren impacientes,

donde esperan el viento con la semilla del doble abrazo.

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