Amigos protectores de Letras-Uruguay

 

Si quiere apoyar a Letras- Uruguay, done por PayPal, gracias!!

 
 

La Biblia
Agenor González Valencia
agenor15@hotmail.com

 
 

La palabra Biblia es de origen griego y se traduce al español por la palabra libros. En el lenguaje religioso la Biblia es La Sagrada Escritura o colección de libros sagrados escritos bajo la divina inspiración del Espíritu Santo. Su nombre con el cual todos la conocemos es con el que se designa  y data de las primeras centurias de la Cristiandad. Según la tradición fue san Clemente discípulo de San Pablo quien primeramente generalizó este nombre, sin embargo, a partir del siglo XIII comenzó a utilizarse como femenino y singular. De esta manera llegó a las lenguas romances, forma en la que prevalece hasta nuestros días.

 

Los libros sagrados, como tales, sostenidos por la Iglesia son 71, enumerados por el Concilio de Trento en la cuarta sesión que recogió y canonizó la tradición eclesiástica. Casi la totalidad de estos libros ha sido admitida, ya desde su aparición, y se les consideró sin duda alguna canónicos. Los primeros libros llevan el apelativo de protocanónicos y los segundos, el de deuterocanónicos. Estos últimos son: Tobías, Judit, dos de los Macabeos, Eclesiásticos, Sabiduría, Baruc, Fragmentos de Ester y de Daniel, Epístola a los Hebreos, segunda de San Pedro, Segunda y Tercera de san Juan, esto es, la de Santiago, la de San Judas y el Apocalipsis. Los demás libros son conocidos como protocanónicos.

           

Hay quienes sostienen que esta colección de Escritos Sagrados consta de 66 libros que se dividen en dos partes: El Antiguo Testamento y El Nuevo Testamento. El Antiguo Testamento está compuesto de 39 libros que se dividen en tres grupos: el Pentateuco, los Profetas y los Hagiógrafos que se ocupan de la religión, la historia y de las leyes del antiguo pueblo judío. El antiguo testamento se escribió en su gran parte en hebreo y algunos de sus pasajes en arameo.[1]

 

El Nuevo testamento lo integra una colección de 27 libros que en su mayoría se relacionan con la vida de Jesucristo y la historia del cristianismo. Dichos libros se escribieron en griego en un lapso aproximado de 60 años.

 

Se sostiene que los libros de la Biblia desarrollan un periodo de 1600 años. En la redacción de esta espiritual obra participaron aproximadamente cuarenta autores distintos, de desigual clase social, como lo son humildes pastores y agricultores que vivieron a ras de tierra, hasta reyes encumbrados a la cima.

 

Por lo que hace al Antiguo Testamento sus libros comprenden desde el Pentateuco hasta el de Ester y se les estima parte de la relación histórica. El libro de Job, los Salmos, Proverbios, Eclesiastés y Cantares se subliman en el género poético. Isaías, Jeremías y sus Lamentaciones se manifiestan como sentidas elegías junto a Ezequiel y Daniel que forman parte de los profetas mayores. Desde Oseas hasta Malaquías son considerados entre los profetas menores.

 

Los cuatro evangelios y los hechos de los apóstoles que forman parte del Nuevo Testamento se inclinan al género histórico, en tanto que, lo libros desde Romanos hasta el de San Judas, corresponden al género epistolar. El Apocalipsis es libro profético que junto con el de Daniel contiene las más asombrosas profecías de todos los tiempos.

 

En su estudio acerca de la Biblia, Christiane Zschirnt[2] nos indica que la costumbre nos ha llevado a estimar a la Biblia como un libro único, llegando a considerar el único libro con dificultades para aclarar, en última instancia, que se trata de una biblioteca, ya que está compuesta de <<libros>>. Apunta que las obras individuales se redactaron entre el año 800 a.C. y el año 400. d.C en tres lenguas: arameo, hebreo, griego. Afirma que provenían de los más diversos autores, desde hombres muy cultos, con poder y autoridad, hasta gente común del pueblo; desde reyes, hasta pastores de cabras; posteriormente, entre los siglos II y IV d.C, las primeras autoridades de la iglesia reunieron dichos libros en una colección obligatoria, tiempo después, fueron separados los escritos confirmados, de aquellos contra los cuales se advertían objeciones. De esta manera nace <<canon bíblico>> (canon: medida, regla, en griego): el conjunto imprescindible de las <<escrituras sagradas>>, éstas constituyen la colección de textos que dan a conocer la palabra de Dios, tal como lo sostiene la concepción cristiana. Así, era y lo es, para muchos, una obra universal inagotable que contiene toda la sabiduría del cristianismo. Através de los siglos, quienes creen que allí se encuentra la palabra de Dios, acuden a ella en busca de consejo, discernimiento de sus dudas y seguridad de su contenido, firmemente convencidos de obtener de dicho texto una respuesta que sirva para afrontar circunstancias de la vida, ya sean éstas relativas a algún asunto histórico en común o de las grandes interrogaciones de la fe. Por esta razón, la Biblia ha sido, através del tiempo, el amoroso libro que a la humanidad acompaña.

 

De lo anterior concluimos: la Biblia la integra una compilación de diversos géneros literarios. [3]

 

Notas: 

 

[1] Escandón Rafael, la literatura de la biblia, Revista, ENFOQUE DE NUESTRO TIEMPO. PP. 4-5, 25 Aniversario.

 

[2] LIBROS “TODO LO QUE HAY QUE LEER”, TRADUCCIÓN DE IRENE PÉREZ MICHAEL, TAURUS, MÉXICO 2004, PP.25-26

 

[3]Op. Cit. pg. 5

 

Agenor González Valencia
http://agenortabasco.blogspot.com/ 
agenor15@hotmail.com 

 

Ir a índice de ensayo

Ir a índice de González Valencia, Agenor

Ir a página inicio

Ir a índice de autores