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Ayer
te marqué y no me contestaste. Pensé que era número equivocado, sin
embargo, más tarde lo intenté, inútilmente. Quiero decirte que te amo.
Aunque parezca cursi te lo repito: te amo con todas las fuerzas intensas
de mi corazón. ¿Recuerdas la primera vez cuando nos conocimos? Había
alegría en tu mirada y tu sonrisa era un clavel ardiendo. Tus cabellos
ensortijados, tu cutis de rosa, la manera elegante de vestir y sobre todo
tus labios que poco a poco florecieron en mi espíritu con el jugo sutil
de un sentimiento eterno. Te amo y te seguiré
amando Nunca, jamás el olvido nublará
mi pensamiento
hacia ti. Para mí,
nuestro aniversario de bodas, fue ayer, por eso traté de escuchar
tu voz. No te borraré jamás de mi ser. Sin ti todo parece distinto. Yo
estaba ausente ese día que no quisiera recordarlo. El aviso me llegó
como esa noche en la que nubarrones de luto entristecen luceros. Hoy, que
se cumple un aniversario, de aquello inesperado, vine a visitarte. A
traerte las flores que más te gustaban. No me despido. Te quiero.
Tu eterno enamorado.
