Inmigrantes en teatro argentino
Lic. María González Rouco

En muchas obras teatrales argentinas aparecen los inmigrantes que llegaron entre 1850 y 1950. Aparecen, también, descendientes de inmigrantes que aluden a su origen. Estas son algunas de ellas:

En Los políticos, "sainete cómico-lírico en un acto y tres cuadros, en prosa y verso", escrito por Nemesio Trejo, con música de Antonio Reynoso, aparece un barbero andaluz que canta: "Con el vito vito vito/ con el vito vito va/ no me haga usted cosquillas/ que me pongo colorá". El se identifica como "Benito Pérez y Ciudad Real, barbero, soltero, extranjero, con tres años de residencia en el país". Aparecen asimismo un vasco que habla dificultosamente castellano -quien dice que tuvo que aumentar el precio de la leche "Porque el Municipalidad hacerme comprar tapos de lata. Si yo casas intendente verá que tapos poner; ¡gran siete!", y canta "Agurneré biotreco/ amacho maitiá/ laiste recorri conaiz/ consola saítea"- y un almacenero gallego que pregunta al vasco por qué le está cobrando cinco centavos más por litro (1).

En Bohemia criolla (2), de Enrique de María, aparece un Andaluz que canta "San José fue carpintero,/ según la historia lo anuncia.../ y por eso es que los Pepes.../ (no hay regla sin excepción)/ y por eso es que los Pepes/ ¡suelen ser unos virutas!...". Aparecen gallegos. Uno de ellos es José, que dice: "Métase uno a hacer servicius.../ Pur defender a esos pobres/ amigus de Pata Blanca,/ que para mí son unos jóvenes/ buenos... vamos... como el pan/ mi mujer me mata a golpe...". Un personaje se presenta con esta indumentaria: "Román, sentado sobre un cajón, tiene una libreta en la que figura escribir, viste gorra de vasco, un saco viejo y un diario (La Prensa) colocado como chiripá de mantilla, en vez de pantalones". En otra escena, aparecen "Un gallego, un Vasco, un Andaluz, un Criollo y Coro de hombres. Traen guitarra, acordeón, bandurria, etc., etc."; el vasco canta: "¡Ay, ay, ay! Mutilá.../ ¡Ja, ja, ja, ja, ja, ja!/ ¡Qué lindo es lo que sigue/ en lengua es h’aldurriá!/ ¡Ay!... ¡Ay... ay... mutilá/ chapela gurriá!..." y finaliza gritando "¡Aurrerá nescacha polita!". Aparecen Bachicha y el Manisero.

Un vasco creado por Carlos Mauricio Pacheco para su "sainete lírico-dramático en un acto" titulado Los disfrazados dice, por ejemplo: "¿Y no manya ni medio?", "No vaya a ser cosa que se retobe el grévano..." y "Me han hecho ráir...qué infeliz el gringo este..." (3). Varios inmigrantes italianos fueron creados para esta obra.

En ¡Al campo!, de Nicolás Granada (1840-1915), aparece Santiago, un criado gallego. El autor lo hace hablar en esta forma: "Este señor prejunta por las señoras. (...) –Usted dispense; nu lu sabía. Que no estaban en casa, esu sí; pero que estuvieran en el monte... Si usted quiere que se lu dija..." (4).

Solané (5), de Francisco F. Fernández, fue escrita en 1872, y se refiere a la Masacre de Tandil, de la que pudo salvarse Ramón Santamarina. Escribe Angela Blanco Amores de Pagella: "El protagonista de esta obra es Jerónimo Solané, un chileno hijo de una araucana y un francés, que existió en la realidad y que llegó a los pagos de Tandil con fama de curandero. El asunto se refiere a un hecho real: el asesinato de un comerciante de Tandil fue atribuido injustamente a Solané (...) Solané fue preso, pero no se le pudo probar nada. Entonces fue muerto a través de los hierros de la ventana de la prisión" (6).

En Canillita, de Florencio Sánchez, aparece un mercero catalán, que pregona su mercadería: "¡Toallas, peinetas, jabones, cinta de hilera, agujas, camisetas, botones de hueso, carreteles de hilo, madapolán, pañueletas! (...) Pañueletas, calzoncillos, alfileres, festones, sombreros de paja, servilletas, libros de misa. (...) Libros de misa, esponjas, corbatas, cortes de vestido, tarjetas postales, jabón..." (7).

Escrita por Florencio Sánchez, "En familia sube por primera vez al escenario del Teatro Apolo, el 6 de octubre de 1905, animada por la Compañía Podestá Hermanos" (8). Uno de los personajes de esa pieza confiesa: "Todavía no me doy cuenta de cómo he podido amoldarme a semejante vida. Con decirte que yo, tu madre, que fue siempre una mujer de orden y delicada, ha llegado hasta robarle a una pobre gallega sirvienta... (...) Hasta robarle, sí señor; hasta robarle a una pobre mujer los ahorros que me había confiado" (9).

En ¡Jettatore!, de Gregorio de Laferrere, aparece Benito, un criado gallego, de Pontevedra. El inmigrante vive en una "pocilga de conventillo" (10).

En Babilonia, de Armando Discépolo, el dueño de casa es un italiano que se da aires, cuando tuvo un pasado humilde. Aparecen varios criados españoles. La mucama madrileña "es limpia, espumosa en su tualé de mucama, bella. Se sienta ante su puerta en silla baja y mirándose a un espejo de mano canturrea algo de su tierra, su cintura y sus muslos inquietos" (11).

"En Mustafá, sainete que Armando Discépolo y Rafael José De Rosa escriben en colaboración, y estrenan en 1921, don Gaetano (tano típico del género) se entusiasma ante la fusión, la ‘mescolanza’, que se logra en las bulliciosas casas de vecindad porteñas" (12). Conversando con el turco que da título a la obra, acerca del casamiento del hijo del primero con la hija del segundo,destaca el clima amistoso del conventillo: "E lo lindo ese que en medio de esto batifondo nel conventillo todo ese armonía, todo se entiéndano: ruso co japonese; francese con tedesco; italiano co africano; gallego co marrueco. ¿A qué parte del mondo se entiéndono como acá: catalane co españole, andaluce co madrileño, napoletano co genovese, romañolo co calabrese? A nenguna parte. Este e no paraíso. Ese ne jauja. ¡Ne queremo todo! (Abrazándolo.) ¿Verdá, otomano?... Eso que dicen que turco e taliano so como perro e gato, maccanéano. (Teniéndolo estrechamente.) Mira un poco. (El turco sigue triste, frío, no se levanta de su silla.) Ne tenemo afecto, cariño puro, sincero amore. (Parece que se va a fotografiar.)" (13) .

" ‘Mateo’ es la primera pieza teatral, que su autor, Armando Discépolo (1887-1971), califica como "grotesco" dentro de su producción. Consta de tres cuadros y fue estrenada el 14 de mayo de 1923 en el Teatro "Nacional". Dice Luis Ordaz: "Don Miguel, el antihéroe de Mateo, es un humilde cochero de plaza -de las hasta entonces llamadas victorias-, y es el nombre del caballo el que da título a la pieza. Don Miguel, con su mentalidad detenida en el tiempo (por conformación y hábito), es arrasado por el torrente del progreso civilizador, simbolizado en este caso por el ruidoso y prepotente automóvil". Don Miguel se ve envuelto en una serie de situaciones con exterioridad risible y trasfondo dramático. Desde el estreno de "Mateo" a los coches de plaza se les dio ese nombre, y por extensión al cochero, lo que demuestra la resonancia popular que tuvo esta obra del grotesco criollo" (14).

En La comparsa se despide, escribe Vacarezza: "Un patio de conventillo,/ un italiano encargao/, un yoyega retobao,/ una percanta, un vivillo,/ un chamuyo, una pasión,/ choque, celos, discusión,/ desafío, puñalada,/ aspamento, disparada,/ auxilio, cana... telón" (15).

"En El conventillo de la Paloma (1929), de Alberto Vacarezza, don Miguel, el encargado italiano -enamorado de la bella y esquiva protagonista que da nombre al conventillo y título al sainete-, dice, por ejemplo: ‘Sará carpincho, locura, amore, non só; ma giuro, per la ánema de san Genaro, que, ante de aflojare, le prendo fuego a lo conventillo’ " (16).

Doña Pilar es una inmigrante española casada con un italiano, ambos personajes de Pájaro de barro, de Samuel Eichelbaum. La inmigrante opina acerca de las mujeres argentinas: "En este país, las mujeres jóvenes no trabajáis. Eso está mal. En mi tierra... En mi tierra, cuando las mujeres tienen tu edad, las ponen a trabajar en los olivares..." (17).

Alberto Novión es el autor de El vasco de Olavarría (18), comedia en tres actos presentada en el Politeama. El inmigrante siente nostalgia; dice la hija: "papá, a pesar de que ya está viejo y que ha formado en esta tierra su hogar, su fortuna, su tranquilidad; viera Ud. cuántas veces lo he sorprendido cantando bajito los aires de su tierra natal, y cuántos suspiros, mensajeros de muchos besos, han ido desde sus labios hasta sus montañas, para morir en los muros de su casa, allá en la aldea de la falda".

En Los primeros fríos, de Alberto Novión, uno de los actores expresa: "-Ahora me voy a conversar con una mucamita que trabaja en la Legación de España, es galleguita y sin primo, ¿se da cuenta?" (19).

En Don Chicho, de Alberto Novión, "Chicho y su esposa Regina viven en la más, aparente, extrema miseria. Comparten sus días con el abuelo Don Pietro, dos hijos (Luciano y Quirquincho) y la novia del mayor Fifina. Chicho vive escudándose en su devoto fervor religioso, pero en verdad es sólo una máscara que le hace sentir menos culpas, porque es un delincuente, un mafioso, que inculca el robo en su familia, como forma de obtener dinero para vivir mejor. Pero en realidad lo que los otros ganan se lo guarda y todo su núcleo no hace más que padecer sus propias existencias" (20).

En "Nuevas tendencias en la escena argentina, el neogrotesco", señala Beatriz Trastoy: "El grupo familiar que presenta Roberto Cossa en La Nona (1977) está estructurado alrededor de una anciana inmigrante y centenaria. Se trata de un "ser asexuado, tragicómico, grotesco que tiene la virtud y el poder de dar a la obra ribetes insólitos y sobrenaturales". Su insaciable voracidad será, sólo en apariencia, el motivo fundamental de la ruina económica de la familia" (21).

En Gris de ausencia (22), de Roberto Cossa, dice uno de los personajes: "Termenamo el partido e doppo vamo a piaza Venechia, ¿eh?. Agarramo por Almirante Brown... cruzamo Paseo Colon, e no vamo a cucar al tute baco lo arbole. Cuando era cóvene, sempre iba al Parque Lezama. Con il mío babbo e la mía mamma... Mi hermano Anyelito... Tuto íbamo al Parque Lezama... E il Duche salía al balcón... la piazza yena de quente. E el general hablaba e no dicheva: "Descamisato... del trabaco a casa e de casa al trabaco". E ella era rubia e cóvena. E no dicheva: "Cuídenlo al queneral". E dopo el Duche preguntaba: "¿Qué volete? ¿Pane o canune?"E nosotro le gritábamo: "Leña, queneral" (Toca acordes de Canzoneta). Ma... dopo me tomé el barco. E el barco se movía e il mio hermano Anyelito mi dicheva: "A la Aryentina vamo a fare plata... mucha plata... E dopo volvemo a Italia"

En El Sur y después, Cossa incluye una canción que refleja el sentimiento de quienes tientan suerte en otra tierra: "Allá murió la infancia: / una caricia, una canción, / una plaza, una fragancia. / Los brazos viajaron, el corazón quedó./ Pero una estrella nos llama del sur./ Y un barco de esperanzas cruza el mar./ América, la tierra del sueño azul. / Es un vaso de vino, es un trozo de pan" (23).

En mayo de 2004, en Buenos Aires, se pudo ver en el Teatro Payró, L’America di Severino, con libro y dirección de Alex Benn. Con Alex Benn, Natalia De Cieco, Perla Stollar y otros (24).

Un personaje de Lejos de aquí, de Roberto Cossa y Mauricio Kartun, de vuelta en España, dice a un argentino: "¿Cómo te creés que la pasé yo en tu tierra? Trabajaba en un bar dieciocho horas por día... ¡Dos turnos! Sirviendo a tus argentinos... soberbios... maleducados, ¡coño! ¡Dieciocho horas por día! Sin sueldo. Sólo por las propinas y la comida. Dormía en el sótano con una escoba en la mano para espantar las ratas... Treinta años juntando plata... ¡plata y odio! ¿Entendés lo que es eso? ¡Treinta años juntando plata y odio! ¿De qué solidaridad me hablás?" (25).

Roberto Cossa expresó: "Escribí ‘Definitivamente, adiós’, un monólogo que no es de un solo personaje. Planteo toda una saga familiar de exiliados, que se presenta cuando llega un joven español a la tumba de sus antepasados para dejar las cenizas de su padre, un argentino que murió en España. El planteo de esta pieza de Roberto Cossa abarca a tres generaciones: el abuelo, que se fue de España en 1936, cuando comenzó la guerra civil y llegó a la Argentina para echar nuevas raíces y criar a sus hijos. Fue en esta tierra donde murió y fue sepultado. La segunda etapa se refiere al hijo de este español que, en la época de la dictadura militar argentina, debió irse del país y se radicó en España, donde fallece dejando instrucciones de que sus cenizas sean depositadas en la tumba del padre, enterrado en un cementerio porteño. Finalmente, la última etapa es el joven español, hijo del argentino, indiferente a cualquier ideología política y carente de utopías, que llega a Buenos Aires para cumplir el deseo del padre" (26).

En 2002, se estrena Temperley. "Con una crítica excelente por parte de varios medios, la obra de Luciano Suardi y Alejandro Tantanian, denominada Temperley, está por estos días en cartel en el Teatro Sarmiento. La pieza se basa en las experiencias de Amparo, una gallega que encuentra en nuestra ciudad un sitio ideal para sus sueños, aunque las penurias lleguen de todas maneras. Destacan el clima general de la obra, con un logro especial en materia de escenografía y sonido" (27).

En ese mismo año se estrena De 1919, "una experiencia que realizaron dos santafecinos: la actriz Teresa Istillarte y el dramaturgo, actor y director Rafael Bruzza. (...) ‘Este trabajo posee un texto que comienza a partir de una mínima historia y de una frase que nos resultaba muy decidora –comenta Bruzza-. Una mujer, antes de morir afectada por el tifus, dice: ‘La vida es una ilusión’. En verdad mostramos aspectos de la vida de la abuela de Teresa. Lo que no puede recuperar la memoria lo recupera la ficción. Hay muchas cosas que nos inquietan, que tenemos necesidad de expresar, y sobre ellas indagamos" (28).

La novela La sierva, de Andrés Rivera, fue distinguida en 1992 con el Primer Premio de la Fundación El Libro. En 2005 se estrenó en Buenos Aires la versión teatral de la obra, realizada por Andrés Bazzalo. Acerca de esta pieza, escribió Olga Cosentino: "El juez Bedoya salva a la criada Lucrecia de ir a la cárcel por el homicidio de su patrón, el estanciero Negretti, un italiano autoritario y libidinoso. El asesinato, que ella imaginó como la llave de su liberación y de su ascenso de sierva a heredera del difunto, la convierte en esclava del juez, quien la somete sexualmente a cambio de no denunciarla" (29).

En Volvió una noche, de Eduardo Rovner, "Fanny hará todos los cambios posibles en su personalidad y sus convicciones, de modo que su transformación interior la lleve al amor y unión con su hijo, quien se casará con una ‘gallega’ " (30).

Andrea Bauab es la autora de Desde la cuna (31), obra en la que plantea algunas de las posturas posibles con respecto a la religión, la tradición, y el respeto por los ideales de la comunidad. Varios personajes encarnan esos puntos de vista, que los llevarán a plantear aspectos de una situación acerca de la cual todos ellos tienen algo valioso para decir. En Nunca es demasiado tarde (32), a propósito de la historia de una mujer mayor que decide casarse, muestra a tres generaciones que tienen en común una misma tradición cultural y religiosa, aunque la viven de diferente manera.

En Mishiadura & Metejón, obra teatral con guión de Faruk y Tito Rivadeneira, "La Ñata y Pepino viven en una pieza de conventillo. Ella ama a su hombre y él, un vivillo mantenido, hace lo imposible para no trabajar y a la vez demostrarle su amor. La Ñata decide dejarlo, y un posterior encuentro los muestra en otras condiciones. Ella es alternadora en un cabaret y Pepino ha modificado notablemente su vida. Viste bien, maneja dinero, y todo a causa de su proximidad con negocios no muy santos. Una francesita, como en todo tango característico de la época, se cruza entre ellos. Pero la nostalgia por los años vividos los hace recuperar los tiempos del conventillo" (33).

Acerca de Los hijos de los hijos, de Inés Saavedra, escribió Ana Laura Pérez: "La búsqueda de las raíces como un escape hacia sí mismo. Gestos, cosas, anecdotario de padres y madres, abuelos y abuelas, tíos... Riqueza intangible, miseria de herederos. Evocaciones desordenadas para presentes descompuestos. Un regreso al origen individual y al origen mítico de un país que se vanagloriaba de ser el crisol de razas. Hoy, que la inmigración se estrella en nuevos desastres sociales y se multiplica en millones de dramas personales, el teatro ilumina nuevas zonas del éxodo interminable al que parece condenado el mundo desde que es mundo. Los tres personajes de Los hijos de los hijos (que protagonizan Ricardo Merkin, Susana Pampín y Marcelo Xicarts) conmueven no sólo por la inteligencia de la puesta, sino por la forma en que revelan la oscuridad de pozo que es siempre el alma humana" (34).

Notas

  1. Trejo, Nemesio: Los políticos en Sánchez, Trejo, Pacheco, Discépolo, Dragún: Canillita y otras obras. Selección, prólogo y notas por Jorge Lafforgue. Buenos Aires, CEAL, 1980. (Capítulo).

  2. María, Enrique de: Bohemia criolla, en Varios autores: El teatro argentino. 6.El sainete. Prólogo de Abel Posadas; selección y notas por Marta Speroni y Griselda Vignolo. Buenos Aires, CEAL, 1980. (Capítulo).

  3. Pacheco, Carlos Mauricio: Los disfrazados, en Sánchez, Trejo, Pacheco, Discépolo, Dragún: Canillita y otras obras. Selección, prólogo y notas por Jorge Lafforgue. Buenos Aires, CEAL, 1980. (Capítulo).

  4. Granada, Nicolás: ¡Al campo!, en Varios autores: El teatro argentino 3.Afirmación de la escena nativa. Selección, prólogo y notas por Luis Ordaz. Buenos Aires, CEAL, 1980. (Capítulo).

  5. Fernández, Francisco F.: Solané, en Blanco Amores de Pagella, Angela: Iniciadores del teatro argentino. Buenos Aires, Ediciones Culturales Argentinas, 1972.

  6. Blanco Amores de Pagella, Angela: Iniciadores del teatro argentino. Buenos Aires, Ediciones Culturales Argentinas, 1972.

  7. Sánchez, Florencio: Canillita, en Sánchez, Trejo, Pacheco, Discépolo, Dragún: Canillita y otras obras. Selección, prólogo y notas por Jorge Lafforgue. Buenos Aires, CEAL, 1980. (Capítulo).

  8. Ordaz, Luis: en Sánchez, Florencio: En familia, en El teatro argentino 4.Florencio Sánchez. Selección, prólogo y notas por Luis Ordaz. Buenos Aires, CEAL, 1980. (Capítulo).

  9. Sánchez, Florencio: En familia, en El teatro argentino 4.Florencio Sánchez. Selección, prólogo y notas por Luis Ordaz.Buenos Aires, CEAL, 1980. (Capítulo).

  10. Laferrere, Gregorio de : ¡Jettatore!. Buenos Aires, CEAL, 1968.

  11. Discépolo, Armando: Babilonia. Una hora entre criados. En Sánchez, Trejo, Pacheco, Discépolo, Dragún: Canillita y otras obras. Selección, prólogo y notas por Jorge Lafforgue. Buenos Aires, CEAL, 1980. (Capítulo).

  12. Ordaz, Luis: "Armando Discépolo o el ‘grotesco criollo’ ", en Historia de la Literatura Argentina. Buenos Aires, CEAL, 1980.

  13. Discépolo, Armando y De Rosa, Rafael: Mustafá. Citado por Páez, Jorge en El conventillo. Buenos Aires, CEAL, 1970.

  14. Spinetto, Horacio: "Los Oficios – Entre el Olvido y el Rescate", en www.dgpatrimonio.buenosaires.gov.ar.

  15. Vacarezza: La comparsa se despide. Citado en Páez, Jorge: El conventillo. Buenos Aires, CEAL, 1970.

  16. Sorrentino, Fernando: " EL TRUJAMÁN Cocoliche italiano y cocoliche argentino (I)", en Centro Virtual Cervantes, 27 de septiembre de 2005.

  17. Eichelbaum, Samuel: Pájaro de barro. En El teatro argentino 10.Samuel Eichelbaum Selección, prólogo y notas por Luis Ordaz. Buenos Aires, CEAL, 1980. (Capítulo)

  18. Novión, Alberto: El vasco de Olavarría. En La Escena Revista Teatral N° 99. Buenos Aires, 1920.

  19. Novión, Alberto: Los primeros fríos, en Varios autores: El teatro argentino. 6.El sainete. Prólogo de Abel Posadas; selección y notas por Marta Speroni y Griselda Vignolo. Buenos Aires, CEAL, 1980.

  20. Pacheco, Carlos: "La actualidad de un mundo marginal", en La Nación, Buenos Aires, 5 de octubre de 2003.

  21. Trastoy, Beatriz: "Nuevas tendencias en la escena argentina, el neogrotesco", en Teatro del Pueblo Somi La Nona. Diciembre 1987.

  22. Cossa, Roberto: Gris de ausencia, en Teatro 3. Buenos Aires, Ediciones de la Flor.

  23. Cossa, Roberto: El sur y después, en Teatro 3. Buenos Aires, Ediciones de la Flor.

  24. S/F: en Pagina12/WEB, Buenos Aires.

  25. Cossa, Roberto y Kartun, Mauricio: Lejos de aquí, en Teatro 5. Buenos Aires, Ediciones de la Flor, 1999.

  26. Freire, Susana: "Tres maestros de la dramaturgia", en La Nación, Buenos Aires, 14 de septiembre de 2003.

  27. S/F: "Artes y espectáculos", en www.temperleyweb.com.ar, agosto de 2002.

  28. Pacheco, Carlos: "Lo nuevo, desde el interior", en La Nación, Buenos Aires, 14 de julio de 2002.

  29. Cosentino, Olga: "La repetición como destino", en Clarín, Buenos Aires, 14 de febrero de 2005.

  30. Holte, Matilde Raquel: Teatro Contemporáneo Judeoargentino Una perspectiva feminista bíblica. Buenos Aires, Milá, 2004. (Ensayos).

  31. Bauab, Andrea: Desde la cuna, en Cuatro Obras de Teatro Judío Moderno. Buenos Aires, Milá, 2005. 160 pp.

  32. Bauab, Andrea: Nunca es demasiado tarde, en Cuatro Obras de Teatro Judío Moderno. Buenos Aires, Milá, 2005. 160 pp.

  33. Pacheco, Carlos: "Amor de milonga, tango y conventillo", en La Nación, Buenos Aires, 10 de octubre de 2004.

  34. Pérez, Ana Laura: "teatro inmigrantes El mito del origen", en Clarín Viva, Buenos Aires, 4 de junio de 2006.

María González Rouco
Lic. en Letras UNBA, Periodista

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