The Crazy World de Arthur Brown
Por Obed González

"El Mundo Loco" de Arthur Brown es un long play o larga duración de experimentación; con una agudeza sorprendente por parte de su autor, quien maneja de una forma lúdica y trágica el contenido del disco, como un drama escrito en un acetato.

En el experimento que Arthur Brown realiza, propone ingredientes dramáticos existentes en el teatro del absurdo que usara Bertolt Bretch en los años cuarenta y hasta algunos recursos musicales empleados por Kurt Weill. Ejemplo de ello la canción "Fanfare-Fire Poema" en la cual utiliza la voz como instrumento emocional de interpretación.

La genialidad de Brown se manifiesta a través de todos los surcos del disco, también en el diseño del álbum, desde la portada con una cara enlentada con diferentes colores que dan diferentes visiones estéticas, hasta la contraportada; negativo de un retrato del mismo Arthur.

El acetato consta de ocho canciones escritas en la contraportada; que realmente son once; pero que Brown en el papel del centro del disco numera diez. Esto lo hace con la intención de confundir al público y darle de entrada la noción de locura.

El artista sinestésico dirige una rapsodia absurda con contrastes bien pensados y elaborados para hacer de su opera prima un conjunto de acciones y universos sonoros que introduce a los otros a una historia épica con toques de cuento de hadas, donde hay dioses, héroes, bellas enclaustradas en poemas, bestias y estructuras góticas. Las fanfarreas con trompetas a las que recurre y la voz de Brown recitando un poema y de fondo unos acordes con órgano crean una atmósfera medieval que envidiaría la propia Joana K. Rowling pensándola como fondo para algunas de las secuelas de Harry Potter llevadas al cine.

El disco está grabado por TRACK RECORD en Inglaterra. Comienza con "Prelude-Nightmare" que en español sería Preludio-Pesadilla. Con este inicio, Brown nos está introduciendo a su mundo loco, nos da el contexto por el cual vamos a navegar. Inventa un mundo espontáneo como lo denota en la canción "Spontaneos Apple creation" que es una teoría que se expandió a finales del siglo XIX y a principios del siglo XX. Athur Brown retoma la idea, convierte el disco en un mundo espontáneo, repleto de sonidos y ambientes casi visuales por medio de la sinestesia. Entran las imágenes a través de los oídos.

"Fire" es el tema más conocido y escuchado del acetato. Inicia con la presentación del dios del fuego, que dentro de la obra es un protagonista en potencia y ese dios es el mismo Arthur Brown, quien al comenzar la canción se presenta y grita: "Im god of fire"-"Soy el dios de fuego"- como señal de su poder en su mundo creado.

Los recursos que forja con sonidos, son elementos como el mismo fuego; ráfagas de viento, gotas de agua al reventar en el suelo y si somos muy perceptivos nos daremos cuenta que nos lleva al cuarto elemento según la creencia oriental: el vacío. Al terminar de vivir el álbum, al llegar a la última nota, percibiremos que nos cuesta trabajo adaptarnos inmediatamente al mundo real.

Experimenta con las filosofías orientales practicadas durante la década de los sesenta. Los mismos Beatles experimentaron con instrumentos asiáticos como la cítara en la canción "Noriegan Wood" y hasta fueron amigos del maharishi Mahesh yogi. George Harrison fue un ferviente creyente de Krishna hasta su muerte. En "My sweet lord" los coros son a Krishna, si tomamos atención escucharemos en los fondos "Are Krisnha".

Hay una balada muy sugestiva llamada "Rest cure" que es un verdadero deleite escuchar. Para mi punto de vista, Leonard Cohen retomó de esta canción algunos conceptos para sus creaciones musicales, tal vez esté equivocado en mi apreciación; pero si tienen el agrado de escucharla puede que les llegue alguna reminiscencia.

También realiza algunas recreaciones de temas reconocidos por otros autores como: "Money" de James Brown, la cual Arthur acelera y convierte en algo frenético que hace salpicar sudor al oírla. Y "I put a espell on you" de Jay Hawkins que "Creedence Clearwater Revival" haría famosa; pero que en la versión Brown es un deleite sereno de navegación por otros universos. Este tema tal vez sea el contexto de la obra discográfica de Arthur Brown, es el sentido de la narrativa dramática, de cuentos de hadas y de hechizo que existe en ese mundo al que nos trata de introducir el artista.

Los treinta y cinco minutos que dura el disco son de magia completa, establecida con toda intención por Arthur Brown.

The Crazy Wolrd of Arthur Brown. TRACK RECORD in the USA by arregement whit 

Polydor, LTD, Ingland. 1968.

Obed González

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