La experiencia de la lecto-escritura en la escuela llevada a la práctica
(Visión vivencial de un profesor-maestro)
Por Obed González

Resumen

En México, como en otras partes del mundo, la lecto-escritura llevada a la práctica es de suma importancia para la formación; creatividad y desarrollo del conocimiento y aprendizaje. En países como Nueva Zelanda, Suecia y Suiza entre otros, se usa con regularidad, y en algunos hasta son exigidos a profesores. El proceso de aprendizaje a través de proyectos propios permite el progreso del instinto de responsabilidad, dedicación, creación e inventiva en los colegiales. 

Palabras clave: Lecto-escritura, proyecto, creación, aprendizaje.

Introducción

El siguiente estudio, presenta como base, la lecto-escritura, por medio del Método inductivo que como proceso mental que va de lo particular a lo general, se identifica con el Método experimental que comprende seis fases: Observación; tentativa de explicación, experimentación, comparación, abstracción y generalización. Con la ayuda del Método analógico (Va de lo particular a lo particular en virtud de su semejanza) y el Método intuitivo (Acción de enseñar por medio de experiencias directas, objetivas y concretas) construyen un campo de acción en el cual el alumno es pieza clave de la tesis.

Las circunstancias tanto de conocimiento y aprendizaje con las cuales se proyecta al alumno, son de real importancia, puesto que lo incitan a la lectura y posteriormente a la creación literaria. Los primeros pasos para la realización del plan son sencillos y son los siguientes:

A) Día y espacio para la lectura (Se sugiere lugares al aire libre y de preferencia en viernes para que se relajen por ser fin de semana).

B) Retomar el proyecto “Café literario”.

C) Tener una pequeña biblioteca y videoteca en el aula para su uso cotidiano (Bien distribuida en cuanto a los géneros literarios y los videos para audiovisual).

Procedimiento y resultados

Al laborar como Profesor de la materia de Español en Secundaria, he tenido la oportunidad de poner a prueba el proyecto con resultados positivos. Al finalizar el curso se realizaron proyectos de experimentación propios, dentro de lo que es la cultura de la lectura y su proyección a la creación literaria.

Los libros y textos sueltos que se leyeron y sirvieron para análisis, estructuración e inspiración, contando todos los grupos, son los siguientes:

“El Aleph”                                                  de Jorge Luis Borges

“Retrato de un gran hombre”                         de Otto Raúl González

“Las posibilidades de la abstracción”               de Julio Cortázar

“Tras la huella de la poesía”                          de Benjamín Barajas

“Triloria”                                                    de Emilio Carballido

“Los novios de mi hermana”                           de Alexandra Luiselli

“El hombre es su palabra”                              de José Muñoz Cota

“El tesoro”                                                  de Alberto Chimal

“Lucas muere”                                             de Ricardo Bernal

“Otra vez los perros”                                     de Obed González

“Rubén”                                                      de Luis Britto García

“El laberinto de la soledad”                             de Octavio Paz

“Cien años de soledad”                                  de García Márquez

“Principios del placer”                                    de José Emilio Pacheco

“Harry Potter”                                              de S. Rowling

Entre varios más.

Con la ayuda de estos libros y otros más que leímos, los muchachos comenzaron a realizar por iniciativa propia, sus proyectos, tanto escritos como para aplicación (Teatro, declamación, oratoria y monólogo). Transcribiré algunos textos realizados por alumnos en diferentes géneros como poesía, cuento, ensayo y texto dramático. Con una estructura basada, primero en la aplicación de conceptos, tanto en recursos retóricos y poéticos (ritmo; métrica, sustancia…), como características esenciales en la narrativa contemporánea. (Inicio; desarrollo, desenlace y clímax –puede incluirse en cualquier parte del cuento-, importancia de los ambientes; atmósferas y perfiles de personajes, tanto físico como psicológico).

Al realizarse análisis de cuento-por ejemplo- muchas veces nos impresionamos con la anécdota; pero si analizamos detalladamente el texto, observaremos que muchas de las veces carecen de atmósferas, ambientes y perfiles de personajes, y en algunos casos, hasta los tiempos narrativos están mal elaborados y redactados. Esto sucede con muchos autores nuevos, los cuales denotan una ausencia de lecturas anteriores a su trabajo y que paradójicamente ya tienen una publicación en librerías. En mi plan no se trata de publicar, sino de crear el hábito de la lectura, para que después se convierta en un gusto, un deleite, porque de verdad, con el tiempo es un agasajo. Al comprar un libro uno no puede esperar llegar a casa para leerlo, uno está ansioso, yo lo comparo con la ansiedad que experimentan algunas personas al saber que va a jugar la Selección Nacional de Fútbol en un mundial.

La cuestión es dar un enfoque creativo paso por paso. Primero visual. Por ejemplo, la película “Shrek”, funciona bastante bien para proporcionar datos con relación a espacios; personajes, atmósferas y ambientes, y lo más importante, la capacidad de saber relatar una historia, rompiendo con reglas sin que estas perjudiquen la esencia de la narración y temática. En este filme, se rompe con las características de los personajes arquetípicos de los cuentos de hadas: El héroe es un ogro para empezar, su fiel acompañante y corcel es un burro, la princesa es una dama, aunque bella, no tiene mucho de femenina, el príncipe es un individuo enano de físico y pensamiento, además de cobarde. Bueno, simplemente el final, además de ser hermoso, puesto que la belleza es interior, la linda princesa se convierte en una ogra, siendo lo contrario al final del cuento “La bella y la bestia”. Esta cinta y las secuelas de “Harry Potter” pueden acompañar al alumno a su inicio de curiosidad entre el libro y la pantalla. Contrario a opiniones de algunas personas e incluso maestros, Harry Potter, sí es literatura, puesto que hay un trabajo arduo de investigación, estudio y  lecturas previas a la obra, además de una creación literaria. Hay una invención de ambientes, atmósferas, diálogos y personajes. El libro como muchos actuales, recurre al mito y a la leyenda. Muy claro está en el primer libro: “Harry Potter y La Piedra  Filosofal”. De entrada ya nos está dando el referente del mito de la piedra filosofal y la llegada del hombre esperado por los ciudadanos del mundo que crea Rowling. También tiene su lado de civilidad y valores, puesto que en esa sociedad existen leyes y reglas, se plantean los valores como la valentía, la fe, la amistad y otros. Realmente el libro tiene sus méritos propios.

Bueno, lo anterior sirve como referente para mi exposición escrita con relación a la lecto-escritura.

Cuando el niño ya ha recogido y comprendido las bases como las que describí párrafos atrás, se le propone ejercicios primarios (Ojo, se le propone, no se le impone), algunos aparentemente fáciles como el inicio de un cuento, integrando en él las siguientes características:

    1  Primero saber qué es lo que va a escribir.

    2  Comenzarlo en altas o bajas, según sea su criterio (En teatro se le llama altas cuando comienza la obra en clímax o en acción, y bajas cuando comienza tranquila, sin acción rápida).

   3  Descripción (Atmósferas y ambientes y si se puede descripción del personaje).

  4 Antecedentes (Palabras claves).

Al saber qué es lo que va a escribir, y cuál será la historia, de inmediato sabrá cómo la va a escribir y qué recursos tomar. Así sea la recreación del cuento “La caperucita roja” mil veces contado; a nosotros lo que nos va a importar es, cómo lo cuenta.

Ejemplifico la creación  de cuento, con base en lecturas previas por parte de los muchachos de Primer grado. Claudia Deyanira Romero, comienza su historia retomando el ambiente rural y el concepto de una clase de historia con referencia en el México del siglo XVIII.

EL PAPALOTE DE YOLTZIN

El sol caía lentamente entre los verdes montes; bajo el cielo rojo y sobre la blanca arena. Un pequeño niño de mejillas rosadas y piel apiñonada llamado Yoltzin corría. Entre las  enormes mazorcas trataba de elevar su gran papalote, que había hecho con las sábanas blancas que su madre apenas había acabado de lavar. Por fin, una fuerte brisa elevó su papalote. Con una gran sonrisa agradeció al viento.

Aquel papalote era su mayor satisfacción, un grandioso logro para alguien tan pequeño como él. Detrás, vigilándolo, su madre disfrutaba el triunfo de su pequeño hijo.

El eco de la risa se escuchaba en todo el valle que lo rodeaba, era un sonido hermoso, de ternura e inocencia. Una inmensa emoción invadió el corazón de su madre.

De pronto, alzó Yoltzin la mirada dirigiéndola hacia la puesta del sol. Una increíble curiosidad lo llenó: el bello paisaje de arena y el río que entre los verdes montes zigzagueaba como culebra lo asombró. Giró lentamente su pequeña cabecita y se dirigió a su mamá: 

-¡Mamá, yo quisiera tener al cielo y los montes estampados en mi papalote!

Su madre, lo miró tiernamente y no supo que contestarle, sólo lo tomó de la mano y siguieron el camino a casa.

Yoltzin miró al cielo, vio una gran sombra y preguntó a su madre:

-¿Qué es eso que está cerquita de las nubes má?

Su mamá le contestó que era un águila, un ave muy poderosa que vigilaba los cielos. Sin esperarlo, el águila se posó sobre un nopal frente a él y su madre. El águila de un vuelo se dirigió hacia ellos. Saltaron asustados, Yoltzin miró al ave. El águila tenía en el pico a una serpiente que los asechaba. Su madre llena de temor, asintió con la cabeza el favor, de alguna forma se sentía agradecida por salvar la vida de su hijo. Poco a poco se alejaron y en su mente quedó grabada la imagen del águila devorando a la serpiente, como si su pensamiento hubiera guardado una fotografía.

Pasaron los días, los meses, los años y el pequeño niño ya era un hombre, vivía en una pequeña casa con su mamá, su esposa y su pequeño hijo Huitzilihuitl. Un día cuando el sol estaba por meterse, tomó de la mano a su pequeño hijo y se marchó sin saber a dónde se dirigía. Al poco tiempo se dio cuenta que estaban en medio de las mazorcas, las mismas que lo vieron correr tratando de elevar su papalote años atrás. Siguieron caminando hasta llegar al mismo punto donde se había detenido a admirar el paisaje cuando era niño como su pequeño hijo, ese hermoso paisaje seguía ahí. Alzó su mirada, volvió a recordar aquel día cuando una hermosa ave le salvó la vida. De nuevo vio a la majestuosa ave, de nuevo escuchó el estruendo de las risas de un niño en ese valle solitario que día a día veía el sol salir y ocultarse. Sintió un gran agradecimiento, un gran orgullo por su tierra que guardaba tantas riquezas, que sin querer él ya había olvidado. Se dijo así mismo que no necesitaba volver a ser niño para disfrutarlas.

Cargó a su hijo en brazos y se dirigió presuroso hacia su casa, recordó que había guardado su viejo papalote bajo su cama. Cuando llegó a casa lo sacó, tomó un pincel y unas cuantas pinturas que usaba para algunos trabajos. Dejó a su hijo en brazos de su esposa y de nuevo corrió hacia el valle con la esperanza de que el anochecer no le ganara y que el sol todavía no se escondiera, pues no podía esperar un día más.

Por fin llegó, comenzó a plasmar sobre el papalote el paisaje. Por fin acabó, no faltaba mucho para que el sol terminara de meterse; pero su suerte pudo más y como por obra de magia, el águila llegó a posarse en un nopal frente a él. Recordó el día aquel, a su cerebro llegó la imagen del águila devorando a la serpiente. Se concentró en su pintura y en un parpadeo anocheció.  Volvió la vista para ver por última vez al ave; pero ésta ya había desaparecido. Orgulloso miró su papalote que al fin tenía ese hermoso paisaje y esa hermosa ave.

Cuando volvió a su casa, pensó darle una sorpresa a su madre, esposa e hijo y en la entrada, colocó su papalote.

Esa noche mientras dormía, cayó una fuerte lluvia, la cual hizo que la pintura se escurriera quedando el color verde de los montes a la derecha, el blanco de la arena en el centro y el rojo del cielo a la izquierda; pero algo curioso sucedió: el águila posada en el nopal devorando a la serpiente no se despintó. Quedó en el centro de todo.

Al día siguiente Yoltzin despertó muy temprano para darle la sorpresa a los suyos y se encontró con una gran cantidad de gente reunida admirando su pintura, que para sorpresa suya la lluvia había deformado.

Con el paso del tiempo los habitantes tomaron la pintura de Yoltzin como imagen de valor, la llevaban a las batallas como símbolo de triunfo, recorriendo todo el país. Pronto muchos lo trataron de imitar pero ninguno lo logró. Y dejó de ser un simple papalote para ser el símbolo que representa a nuestro país. Yoltzin se sentía muy orgulloso de ella, y a pesar de todo y de que mucha gente le dio su propio significado y versión a la bandera; sólo Yoltzin sabía realmente la verdad; pero guardó su tesoro, su secreto para siempre…

Desde un principio la descripción del lugar y del personaje denota un ambiente. Recreó el lugar, que un día  de pequeña conoció. Estructura el relato con atmósferas que ayudan a visualizar la historia, además de la temática, que es relativa a la creación de la bandera, auténtico gesto de su preocupación por la identidad. Los perfiles de personaje están bien definidos e introducidos en situación dramática. Esta, es una forma tanto de proyección vivencial como de  conocimiento y aprendizaje.

Leamos otro ejercicio, sólo que ahora es de una alumna de Segundo grado, Ada Paulina Hernández Sandoval. Crea un mundo en el cual la libertad es el tema central de la situación que describe. La total locura de la prisión.

A LA HORA DEL SILBATO

A la hora del silbato todo cambia. (TRISTE) Estoy encerrada, mi vida se acaba… El tiempo me mata. ¿Cómo puedo revivir si nunca he muerto?

¿Qué por qué estoy aquí? ¿Que por qué sigo aquí? Por qué no entienden que yo sólo lo hice por defender a mis hijos.

(SOLLOZANDO Y EN VOZ BAJA) Mis hijos, mis pobres bebés. Ya están grandes ¿Habrán madurado? ¿Mi ausencia les habrá hecho bien?

Lo hice por ellos, jamás pensé dañarlos. Si son lo mejor de mi vida… lo único que tengo.

(DESESPERADA) ¡No quiero recordar! ¡No quiero recordar! Pero no puedo, no puedo…

(EN VOZ BAJA, CONMOCIONADA) Un cuchillo, gritos, llanto, sangre  (CON GRITOS) ¡Basta, basta, basta!

(UN SILENCIO, DESPUÉS EN VOZ BAJA) Los golpes dañan, son malos. Intenté pedir auxilio, nadie acudió a mis llamados. Nadie me escuchó, por más que grité… (SUBE TONO DE VOZ) Nadie escuchó.

(TRISTE) Él tuvo la culpa, él tuvo la culpa…Ahora ya no hay nada qué hacer. La vida sigue y no retrocede. No espera. Todo avanza, todo cambia… (SONRÍE IRÓNICA) Nada queda impune.

Él sigue aquí, en las sombras, en mi oscuridad. Yo, yo soy otra, mi vida dio una sola vuelta; pero a mucha velocidad. Qué hacer. Pero ahora sé que nadie, absolutamente nadie tiene derecho a herir.  

Ahora, sólo me queda gritar, sólo gritar, gritar  ¡Libertad! ¡Libertad! ¡Libertad!  ¡Ya! Mañana nos veremos hijos, a la hora del silbato.

En este monólogo, Ada Paulina recoge lo leído y expresado en una plática para la realización de un trabajo escolar con relación al encierro. Utiliza perfecto los acentos enfáticos y acotaciones emocionales que se usan para la proyección del personaje.  Cabe destacar que este monólogo lo interpretó la misma alumna en el Teatro Tepeyac, el día de clausura de año escolar; improvisando su propia obra en el escenario, proveyendo aplicación a lo escrito. 

Gastón Bachelard en algunos de sus ensayos pedagógicos habla de una educación poética. Su visión desemboca en un principio que él llama curiosidad activa y trata del cómo no sólo hay que mirar, sino hacer algo más que mirar: sentir, tocar, oler, crear, trasladarse a ese universo que se va creando mientras se observa. Intentar hacerlo tangente. Me gusta la manera de explicar el movimiento de los versos y el ritmo sonoro de las estrofas. En principio estoy de acuerdo con Bachelard en creer que “la poesía es actividad como la ciencia”.

En los textos anteriores, los alumnos o alumnas recolectan la información de materias como Historia y Educación cívica y ética. Recurren al mito y la leyenda, y lo recrean con datos históricos para infundirle un toque de veracidad al relato.

En otro caso, la poesía sirve al estudiante como un motivo de reflexión y de análisis de la sociedad actual. De la época y momento que se vive en el mundo moderno. Jennifer Isabel Valdés de Primer grado, proyecta su visión personal en un poema de verso libre, de la siguiente manera:

           DROGA

El dinero como una culebra

sube por tu cuerpo

veneno que no se detiene

como un roedor

que carcome tus sentidos

 

Cuando se necesita

es una aguja

que perfora tu mente

 

Cuando se tiene oro

como el mismo cielo

la muerte es un pozo

sin fondo

como tres cuervos

como fantasía y miel

Sin embargo no son diferentes

ambas carcomen tu alma

con filosos dientes

Aquí, la estudiante crea una analogía entre el dinero y la droga. Realiza comparaciones: “La muerte es un pozo sin fondo como tres cuervos” y metáforas: “El dinero como una culebra sube por tu cuerpo, veneno que no se detiene” y lo más importante, se desnuda y expresa su profundo sentido de preocupación con relación a la superficialidad en la sociedad contemporánea. El nihilismo que sin saberlo, cuestiona.

Conclusión

La importancia de los estudios experimentales aplicados en toda educación actual, la literatura, la lectura y la creación literaria en la escuela, debe ser prioridad. No sólo los alumnos deben practicarlo, también los maestros como adultos. La literatura permite encender el sentido crítico y analítico, vivir más intensamente. Crea mundos y por lo mismo sueños y esperanza en las personas. Permite la empatía con los otros y lo otro. El dramaturgo Hugo Argüelles durante alguna clase comentó que “Aquella persona con real aspiración artística, de todo crea: del amor, del dolor, de la pasión, de la muerte… de la nada”. Esto sirve de referencia, para que los jóvenes estudiantes no se vayan con la idea de que, quien escribe lleva una vida de hedonismo y triunfos.

También deben aprender que no sólo se nace con una aptitud, sino con varias, que se puede ser apto para muchas actividades. Que ellos son los únicos dueños de esos talentos y que es su responsabilidad desarrollarlos.

La literatura enseña las relaciones humanas. Los alumnos deben de tener la conciencia de que las van a practicar toda la vida, y que tienen que aprender a adaptarse a una sociedad.

La lectura y la creación de textos les darán la confianza y el valor para expresarse mejor tanto oral como por escrito. Su criterio se irá formando, para su proyecto de vida será fundamental, aprenderán a resolver problemas con una filosofía que permita ayudar no a  complicar. Además de consentir el conocimiento intrínseco.  Será un apoyo para todas las materias mientras sean estudiantes, y un vehículo de proyección y sociabilidad en su vida.

Este plan de experimentación ha tenido resultados literarios positivos, por lo menos hasta la fecha. Existen elementos externos que benefician al plan de estudio, como lo son las facilidades y la motivación por parte de los padres, que los alientan a leer y escribir. También el equipo de maestros que laboran en la escuela es parte importante para su aplicación; fomentan la lectura y el amor a las artes y valores humanos.

Para finalizar agrego la importancia de la motivación por parte de los profesores de Español. Qué amen las letras, que las cultiven, que las respeten. Qué les enseñen el valor de nuestros escritores, comenzando por los de su estado, como Alberto Chimal, prosista, tal vez uno de los mejores en la actualidad. Que con libros como “Gente del mundo” y “Grey” ha enriquecido nuestra literatura. Hay que mostrarles el valor de las personas que están luchando en la todos los ámbitos por un México mejor, que encuentren la salida a este laberinto de soledad como escribió Octavio Paz. Para un mundo real, de verdaderos humanos.

Bibliografía

Historia de la pedagogía Abbagnano N. y Visalberghi A. Ed. Fondo de Cultura Económica, México, 1957.

Oralidad y Escritura, J. Ong Walter. Ed. Fondo de Cultura Económica, México, 1987.

Bachelard, la infancia y la pedagogía. Jean Georges, Ed. Fondo de cultura Económica, México, 1983. 

Obed González. México (1969), D.F. Profesor de Español en la secundaria 0347 “Ignacio Zaragoza”. Autor de “Hidrofobias” (Fundación Cultural Trabajadores de Pascual y del arte A.C. México, 2001); “Muerte de Tercera” (Ediciones del lirio, México, 2005) y “Otra vez los perros” (Ed. Tres haches, Buenos Aires, Argentina, 2007) entre otros.

Integran sus escritos libros antológicos como:

“La luz que va dando nombre: Poesía última de México (1965-1985)” (Secretaría de Cultura del Estado de Puebla, México, 2007); “Vientos del pasado” (Ed. Centro poético, Madrid, España 2007), “Calemburretruécano”: El doble sentido y la grosería en la poesía mexicana (Libera, México, 2007),  “Eco de voces” (Ed. Arlequín y CONACULTA, México, 2004) Ganador del Segundo lugar en el “I er. Concurso Interdisciplinario de arte 2007” de la revista “El rescoldo” en el género de ensayo en Argentina. Ganador seleccionado en el “III er. Concurso Nacional de Cuento Shamra 2007” en México. Finalista en el “I er. Concurso Internacional de Microficción Francisco Garzón Céspedes 2007”en los géneros de cuento, poesía y microficción en España.

Correo electrónico: tn_obed@yahoo.com.mx

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