No estuve el domingo
Leopoldo González

La felicidad por ejemplo.
Tan dulce, tan triste, tan lenta.…
Alberto Costa

Digo, más bien, no estuvimos
fue un domingo de nostalgia
de comer cosas dulces y mates amargos
de recorrer kilómetros de piel con estas yemas 
que no se cansan nunca de acariciar
que me exigen 
que me condenan a la naturalidad
de la caricia
yo no estuve 
nosotros más bien no estuvimos 
en ese domingo de gris y disfrazada
desventura
de alegría encubierta
de calles con las dos veredas arboladas
como Melian       o la que quieras
un domingo tango y pastafrola
un domingo cielo gris y achubascado
un domingo de silencio 
         de mimos 
                   de sigilos
como para hacer un poema 
como para mirar por la ventana
como para recordarte
como para hacer silencio
como para que la ternura 
entre juego y fuego
         entre tango y chaparrón 
                   nos vaya armando
                              encastrados como un Rasti.

Leopoldo González  

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