Colabore para que Letras - Uruguay continúe siendo independiente

San José Varia: la búsqueda de la ciudad y de la identidad entre retazos 
por Mainor González Calvo

Ha salido al público la nueva producción del poeta costarricense Adriano Corrales Arias quien, además, se desempeña como docente, investigador, narrador y promotor cultural en el Instituto Tecnológico de Costa Rica en la Sede de Barrio Amón.

Este poemario plantea algunos tópicos recurrentes en la poética de Corrales Arias, tales como el compromiso personal del bardo en la sociedad contemporánea y la temática amatoria; sin embargo, también tienen sitio otras temáticas como la relación entre el ser humano y la urbe, el rescate de personalidades latinoamericanas y algunos escritos dedicados al entorno familiar.

El libro se divide en tres partes claramente diferenciadas: la primera, cuyo título es “Lugares comunes”, nos presenta producciones variadas cuyos temas son el oficio del poeta, el amor entre pareja y admoniciones que el yo lírico dedica a amigos y escritores. Sobresalen en esta primera parte la serie titulada “Ars poética”, donde los cuatro textos que la conforman satirizan y crean polémica sobre el oficio de la escritura, sobre todo, de la poesía. El ácido de la ironía se encuentra en esta sección en forma saludable y nos hace recapacitar, como lectores, sobre qué es ser un poeta o cuál debe ser la función de este arte en la sociedad globalizada en donde vivimos. Asimismo, esta primera parte contiene otros trabajos dignos de destacar, tales como la “Oda a la vaca” (original creación dedicada al rumiante por excelencia de la zona norte de nuestro país) y el poema dedicado al escritor salvadoreño Américo Ochoa.

La segunda parte, titulada “Patria”, la constituyen textos cuya temática se enfoca en la necesidad de despertar el sentimiento patriótico del lector. Sobresalen poemas como “Patria” y “Costa Rica Ahora”, en donde el yo lírico lanza una llamada de atención sobre la Costa Rica que tuvimos y la que nos ha dejado la tendencia neoliberal implantada en los últimos treinta años en este país. También la sección contempla otras producciones tales como “Sandino”, “Jorge Debravo” y un poema dedicado a la figura de Roque Dalton; sin embargo estas últimas creaciones tienen un fuerte carácter apologético, lo cual desvirtúa a los personajes rescatados y los convierte en seres sobrenaturales, casi en dioses.

La última parte del poemario, titulada “Caravanas urbanas”, retoma el tema de la ciudad. Poemas como “Ciudad”, “El lobo púrpura” y “Nocturno de ciudad en tono de réquiem” son muestra de la relación entre el yo lírico y sus experiencias en la gran urbe, sobre todo si ese yo lírico posee un fuerte arraigo con el campo. De esta sección es importante destacar los sentimientos ambivalentes respecto de la vida citadina y las sensaciones que provoca vivir en un ambiente infestado de incomprensión, vicios y simulacros. Este último segmento nos rememora la producción anterior de Corrales Arias, sobre todo en libros como Caza del poeta y Profesión u oficio.

Para concluir, se debe indicar que esta nueva producción lírica viene a confirmar un estilo particular de realizar poesía, una mezcla entre la razón del arte en la sociedad globalizada, las relaciones entre sujetos que se buscan y desencuentran, el rescate de grandes artistas latinoamericanos y costarricenses y la relación entre sujeto y ciudad, con sus mundos de asfalto y sueños de concreto. Es la continuación de uno de los libros anteriores de Corrales Arias (Kabanga) y la continuación de esa obsesión en un país que se reinventa entre la vida individualista de la ciudad y las reminiscencias de la época bucólica del campo y la tranquilidad del entorno familiar. Una lectura obligatoria para aquellos interesados que deseen continuar la disidencia en el presente, amparada en las luchas del pasado y en la rebeldía latente del porvenir.

Ir a índice de América

Ir a índice de González Calvo, Mainor

Ir a página inicio

Ir a mapa del sitio