El ojo inevitable
Leda García Pérez

Regresa a mi pupila imaginaria
la piedra compasiva
que suicidó con goces
los olvidos,
y aquel corazón que me pintaron
cuando el amor jugaba en el secreto,
y el rostro inmerecido
de un amante
buscando el beso indigno
para sentir la culpa entre los labios.
Escribo esos recuerdos
perdidos como adioses
sobre el cristal mojado
de los nidos
donde las aves reinan, 
porque los pasos desolados
que habitan al reverso
esperan que sus cuerpos
encuentren el camino.
El ojo inevitable me vigila
y el miedo ventanea
su triunfo
como un verdugo audaz
y cotidiano.
Nadie debe olvidar
su beso indigno
ni el pecado mayor
ni el mas antiguo.

El águila y yo nos parecemos.

Leda García Pérez
Del libro inédito "Elogio de la costumbre"

Ir a índice de América

Ir a índice de García Pérez, Leda

Ir a página inicio

Ir a mapa del sitio