Cama desierta
Leda García Pérez

Yo provoqué mi soledad
cuando el dolor crucificó los sueños
y me volvió neblina. 
El espejo se burla
de mis canas,
yo cuelgo en sus esquinas  temerarias
las fotos inconclusas
y reclamo mis ojos anteriores
para olvidar tristezas
repentinas
como cama desierta.
En la sábana infiel

que me cobija,
una  lágrima inútil
recrudece 
mientras mis ojos besan
la neblina.

Leda García Pérez
Del libro inédito "Poemas para leer sobre una cama desierta"

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