Rousseau y Mariano Moreno   
Por Guillermo R. Gagliardi

Extrañas emociones han debido agitar el alma de nuestros padres en 1810. La perspectiva crepuscular de una nueva época, la libertad, la independencia, el porvenir, palabras nuevas entonces, han debido estremecer dulcemente las fibras, excitar la imaginación, hacer agolpar la sangre por minutos al corazón de nuestros padres.

 

El año 10 ha debido ser agitado, lleno de emociones, de ansiedad, de dicha y de entusiasmo”.

 

D. F. Sarmiento (“Recuerdos de Provincia”, cap. ‘Mi educación’).

 

- I -

 

La verdadera nacionalidad argentina nace con MAYO. Y esta Revolución de Mayo, con su  nervio conductor, Mariano Moreno, es de neta filiación rusoniana.

 

Juan Jacobo Rousseau (1712-1778) fue un alto espíritu que se desplazó como una llama a través del Mundo y del Siglo, agitando a millones de almas en las sucesivas generaciones.

En la época del Despotismo de Luis XIV en Francia, se atreve a gritar: Renunciar a la Libertad es Renunciar a la Cualidad de Hombre, a los Derechos de la Humanidad.

 

Y la Libertad es una problemática planteada conscientemente desde Grecia (los estoicos, Sócrates, Platón y el Estagirita). Y solucionada por Jesús de Nazareth, quien resume la Sabiduría Griega y Romana, con lo que nace la Concepción Occidental de la Libertad.

 

San Agustín (354-430) había entendido luminosamente que la Libertad y la Justicia son las Bases del Destino Humano y de la Vida del Estado. Según señala Nerio Rojas en su “Biología de la Libertad” (1958), fue el filósofo Baruch Spinoza (1632-1677) de los primeros en ver a la Libertad como a una realidad esencial.

 

- II -

Mariano Moreno (1778-1811), el admirador americano más tenaz del ilustre Ginebrino, dejó expresado de él: “Este hombre inmortal que formó la admiración de su siglo y será el asombro de todas las edades”.

 

La época de la Colonia fue una etapa decisiva en la formación de nuestra sensibilidad política. Se conviene en señalar dos etapas:

a)      la época de los Austria (siglos XVI y XVII) en que surgen y se desarrollan  las colonias rioplatenses,  y

b)      la de los Borbones (siglo XVIII) en que germinan nuevos ideales, regida por el llamado Pensamiento Ilustrado.

 

Estas Colonias atraen la atención de las mentes Progresistas.

Estas dos épocas modelaron dos tendencias políticas fundamentales en la evolución histórica argentina:

 

-   el Autoritarismo de Carlos V, Felipe II, la doctrina del Poder Absoluto, la Contrarreforma y la Neoescolástica, y

-   el Liberalismo, en la que ubicamos a Moreno y hacia ella confluye en enriquecedor pensamiento rusoniano..

(V. “Las ideas políticas en Argentina” , de José Luis Romero, 1956).

 

- III - 

           

Rousseau en 1755 responde a un concurso organizado por la Academia de Dijon sobre el Origen de la Desigualdad entre los Hombres y si la misma está autorizada por la Ley Natural.

 

El genial francés sostiene que el más útil y el menos avanzado de todos los Conocimientos Humanos es paradójicamente el relacionado con el Hombre. Distingue dos clases de desigualdades en la especie humana: una natural (la edad física, salud, cualidades del espíritu), la moral o política (riqueza, poder).

 

Aristóteles creía en esas diferencias y en la necesidad de la Esclavitud natural  en el Pacto Social. Pero Rousseau piensa que el hombre haciéndose social y esclavo, tórnase débil, tímido y servil: la mayor parte de nuestros males los habríamos evitado conservando la manera de vivir sencilla, en contra de la delicadeza y el afeminamiento que enervan la fuerza y el valor. (“Obras Selectas” de J. J. R., Prólogo de Leó Claretie, El Ateneo,  1966, 3ª ed.).

 

La distinción entre Hombre y Bestia no es tanto el entendimiento, sino  su Libertad de escoger, de amar, la facultad de perfeccionarse. El animal satisface sólo necesidades físicas; el hombre tiene el sentimiento de la muerte, sabe lo que es morir.

 

En una era de Despotismo, alaba la Piedad como una fuerza anterior a toda reflexión; la razón engendra el amor propio.

 

“El primero que habiendo cercado un terreno descubrió la manera de decir: esto me pertenece, fue el verdadero fundador de la Sociedad Civil”.

 

Concibe el establecimiento del cuerpo político como un verdadero Contrato entre el Pueblo y los Jefes de su elección, por el cual las dos partes se obligan al cumplimiento de las leyes en él estipuladas.

 

- IV -

En el estado de naturaleza los hombres eran iguales y buenos. No había justicia ni desigualdad. También escribe con fervor inusitado:

 

“es antinatural, contrario a las leyes de la naturaleza que un puñado de personas rebose de superfluidades mientras la multitud hambrienta carece de lo necesario”.

 

Se identifica con la causa de los desheredados y se adelanta proféticamente a  Karl Marx (1818-1883)el trabajo  es lo único que da derechos de propiedad.

Denuncia a los abultados impuestos con que se grava a la clase trabajadora para que prosperase aún más el clero y la nobleza.

 

Acusa a toda la Civilización de la época: la Ciencia y la Filosofía basadas en el privilegio.. Voltaire había escrito: “Las masas serán siempre estúpidas y bárbaras; son bueyes que necesitan el yugo, el látigo y el heno”.

 

Prefiere y pregona un retorno  a la vida de los salvajes, en que imperan la calma de las pasiones y la ignorancia del vicio. Esta teoría de la Bondad Natural del hombre era anterior al Descubrimiento de América, a pesar de que algunos creen que Rousseau se basó en las opiniones de los viajeros por tierras americanas.

 

Así en 1508 Erasmo de Rótterdam (1469-1536) en su “Elogio de la Locura”, hace nacer a la misma en las Islas Afortunadas y describe la vida feliz del hombre natural.

 

 Una de las fuentes más usadas eran las Cartas de Vespucio, del siglo XVI, el que habló de un comunismo indígena, sin jefes, religiones, reyes, ni prejuicios morales. Sobre estas Cartas Tomás Moro en 1516 escribió su “Utopía” donde describió una tierra del Nuevo Mundo con vida bondadosa, libre (Isla de Fernando de Noronha). También W. Shakespeare en su “The Tempest” recreó un cuadro de comunismo primitivo.

En 1724 el jesuita Lafitau había estudiado las costumbres  de los salvajes americanos comparadas con la de los tiempos antiguos..

 

- V -

Pero Rousseau había conmovido al universo  en 1750 con su formidable discurso sobre si el restablecimiento de las Ciencias y de las Artes ha contribuido al mejoramiento de las costumbres. Y allí dijo que  en esa Sociedad aparentemente ilustrada,, prosperaba la hipocresía, la vanidad, los odios, la desvergüenza, productos del lujo, del cual se origina la corrupción, el vicio y los crímenes.

 

Se atreve a manifestar que el cultivo de las Ciencias es un obstáculo para el desarrollo de las cualidad morales.

“Su Discurso tomó por asalto a todo el mundo” (Diderot).

 

Con ese tono de prédica moral constante concluyó que hay que abandonar las inhibiciones, las convenciones, las formalidades y las inútiles mojigaterías. La sociedad de los salones parisienses estaba perpleja. Este ginebrino mal vestido (“soy tosco, bruto, descortés”) les venía a vociferar sencillamente: “¡Oh, virtud. Ciencia sublime de almas ingenuas. Premiad las buenas acciones y la virtud, por sobre la elocuencia y el talento”. Alaba las virtudes de pueblos antiguos, la bravura espartana, el patriotismo romano...

 

- VI -

En su gran obra pedagógica, el “Emilio” (1673) reveló la simplicidad de la vida natural en consonancia con sus posibilidades didácticas: hito fundamental en la historia de la Educación europea.

Había leído a los 25 años de edad la novela “Cleveland” del Abate Prevost, donde se habla de la inocencia de la vida de los aborígenes de América. (Abbagnano-Visalberghi: “Historia de la Pedagogía”, México; Alexander Meiklejohn: “El problema de la reconstrucción J. J. R.”, en su “La educación entre dos mundos”, Américalee, 1944, p. 91-146 y 248-164).

 

El “Emilio”, ataca a la enseñanza jesuítica, era un programa para formar al Hombre Nuevo de las Eras Revolucionarias.

 

Su afamado autor señala a las generaciones futuras que debían aborrecer la servidumbre y el autoritarismo.           

 

Pero su obra de mayor influjo en Hispanoamérica,  fue el “Contrato Social”, o “Principios de Derecho Político” (1762).

 

Allí Rousseau establece que la Familia es la primera y el modelo de las sociedades políticas La fuerza no es derecho. El hombre sólo está obligado a obedecer a los poderes legítimos. Ningún hombre tiene por naturaleza autoridad sobre su semejante. El Déspota gobierna aduciendo que procura la tranquilidad civil de sus súbditos, pero  ¿qué tranquilidad es ésa?, a costa de la constante avidez y ambición de todo tirano. La República, el Estado, es una misión de todos con un principio común. La cosa pública (‘res publica’) es un acto de  asociación.

 

José Ingenieros (médico, ensayista, 1877-1925) en su “La evolución de las ideas argentinas”, tomo 1, reconoce tres obras fundamentales como fuentes ideológicas del a Revolución Americana: el “Contrato”, “programa de la Democracia”; las “Máximas  generales del gobierno económico” (1758) de F. Quesnay, expresión del Liberalismo económica, que sirvió para justificar los intereses comerciales de las colonias contra el monopolio de la Metrópoli; y el “Tratado de las Sensaciones” (1754) de E. de Condillac, expresión del Liberalismo filosófico.

 

Contrapone la Libertad Natural a la Civil.. La primera sólo tiene por límites a las fuerzas individuales, los instintos. La segunda, tiene por límite a la Voluntad General., a la Razón.

 

El “Estado Social” es ventajoso si todos los hombres poseen algo y ninguno demasiado: todo hombre tiene el derecho de poseer lo que necesita, sin perjudicar a los otros.

 

La declaración de esa “voluntad general” es un acto inalienable e indivisible de Soberanía. Y es Ley, tendiendo rectamente a la utilidad pública. Debe  partir de todos para ser aplicable a todos.

 

Ningún gobernante  puede exigir a sus gobernados que admitan lo que va contra su propio bien. Esa sociedad existe porque hay un pacto social, un acuerdo de asociación, con vistas a un fin colectivo.

 

- VII -

 

Rousseau enseñó a la generación argentina incipiente  que el pacto social establece una igualdad entre los ciudadanos, quienes se obligan bajo las mismas condiciones, todos, y todos gozan idénticos privilegios.

 

En el estado natural todo es  común, lo que a un individuo le es inútil, es propiedad de los demás. En el estado civil todos los derechos están determinados por la Ley.

Todo gobierno legítimo es Republicano, sólo así gobierna  el interés público. Moreno, Rivadavia y Sarmiento lucharon por demostrarlo, con sus limitaciones e ambiente, sus contradicciones, etc.

 

Es decir que las leyes, condiciones de la asociación civil, debe hacerlas el Pueblo. Pero hay que tener en cuenta que el pueblo quiere siempre el bien, pero no siempre lo ve. Por ello necesita un Legislador, que le haga ver el buen camino que buscan, garantizarle contra las seducciones de voluntades particulares.

 

Todo sistema de legislación debe perseguir el mayor bien de todos, con dos objetivos: la Libertad y la Igualdad.

 

El poder, ejercido sin violencia y conforme con las leyes dictadas por el pueblo; la riqueza no debe llegar a los extremos de la opulencia ni de la mendicidad. Pero, el Legislador  no debe ser el Gobernante.

El Gobierno no debe ser el que haga las Leyes. Debe haber una diferenciación entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo.

 

Nada se hace sin ambos poderes gubernamentales, que significan la voluntad y la potencia. El gobierno, es el ejercicio legítimo del Poder Ejecutivo por el Príncipe o Gobernante, cuyos deberes son la ejecución de las Leyes y el mantenimiento de las Libertades.

Distingue tres formas de gobierno:

- la Monarquía o gobierno de un Magistrado,

- la Aristocracia o gobierno de los menos, y

- la Democracia, que es el gobierno de todo el pueblo, o de la mayoría real o representada.

 

- VIII -

 

Todo estado debe estar basado en la Virtud, nada es tan peligroso como la influencia de los intereses privados en los negocios públicos  de la Monarquía: los reyes desean ser absolutistas, se hacen amar de los pueblos y luego tratan de aplastarlos, haciéndolos débiles y miserables para que no se rebelen.

 

Estas ideas serían un Catecismo Cívico para los prohombres de 1810 y los posteriores.. La monarquía lleva al gobierno a chismosos bribonzuelos –aclara- . a intrigantes mediocres e ineptos.

Maldice a la aristocracia hereditaria como el peor de los gobiernos.

 

El Gobierno Republicano lleva a los primeros puestos a hombres esclarecidos y capaces: el Poder Ejecutivo debe estar ejercido por magistrados cuyos valores preponderantes son la probidad moral, la experiencia y la ilustración.

 

Otras ideas de avanzada: el estado civil subsiste si el trabajo de los individuos produce más de lo que exigen sus necesidades; los tributos son onerosos si hay más distancia entre pueblo y gobierno.

 

En los estados monárquicos “en vez de gobernar a los súbditos para hacerlos dichosos, el despotismo los hace miserables para gobernarlos”.

En los Estados Libres todo debe ser empleado en provecho común. Vicio inherente e inevitable de todo gobierno: cuando la voluntad particular está en contra de la voluntad general, lo cual altera la  Consitución y se rompe el pacto social.

 

La aristocracia y la monarquía son una degeneración de la Democracia, porque el poder se ha concentrado en pocas o en una sola mano cruel.

 

Sto. Tomás de Aquino (1225-1274) , distinguió dos módulos generales del Poder Político: los favorables y los contrarios al Bien Común. Entre los primeros la monarquía, aristocracia y democracia y entre los segundos, los más funestos, la tiranía o gobierno de un solo hombre malo, la oligarquía y la demagogia o gobierno de un pueblo mal orientado.

 

- IX -

 

Rousseau combate la anarquía, que es el abuso del gobierno, la disolución del Estado, una de las obsesiones de Moreno y otros seguidores fue ésa, evitarla.

El Tirano, escribe el ideólogo francés,  es un usurpador, que gobierna con violencia, sin justicia ni legalidad. Llama déspota al usurpador del poder soberano y tirano al del poder real.

 

El Poder Ejecutivo es el movimiento; el cerebro, el Poder Legislativo lo llama el Corazón del Estado. Los depositarios del Ejecutivo no son los dueños del pueblo, sino sus Funcionarios. 

Pide asambleas periódicas, en que el pueblo debe decidir conservar o no la actual forma de gobierno, para no caer en la abominable y antihumana perpetuación del Poder.

 

Y concluye su obra: Todo ciudadano tiene el sagrado derecho de sufragar, opinar, proponer y discutir.

 

La magnética idea rusoniana de la Soberanía del Pueblo se convirtió en el punto de partida de todos los movimientos revolucionarios:

 

“La voluntad del pueblo tiene se siempre razón y tiende al Bien Público.”.

 

La consigna Libertad-Igualdad-Fraternidad, de la Revolución Francesa (1789) fue tomada del “Contrato Social”. La noción de Democracia en Rousseau se basa en las ciudades-estados griegas, “virtud” cívica, ausencia del lujo, los ciudadanos se reunían todos en ágoras o asambleas para resolver los asuntos comunes.

 

El centro de su sistema político es otro distinto a todos los pensadores: es el Hombre, no el Papa, no el Rey, no Dios.

 

- X -

           

¿Cómo germinaron estas ideas en América?. La historia sudamericana nos indica que ya en 1730, antes de las formulaciones comentadas, Fernando Mompó en Asunción del Paraguay difundió las ideas de José de Antequera, sobre la doctrina Comunera y Populista.

 

El pueblo es superior al Rey y es libre de obedecerle o no. En el siglo XVI el Padre Francisco de Vitoria (1483-1546)  había escrito que ni los Reyes ni el Papa tenían derecho de mandar en estas tierras ni cobrar impuestos, ni privarlos de la posesión pacífica de sus cosas.

 

Otro antecedente fue en 1577, “La República” de Bodino, donde escribe que se necesita en toda sociedad política de una autoridad suprema que dicte leyes a todos y que no las reciba de nadie.

 

San Agustín c y el autor de la “Summa Theologica” habían enfocado el Estado como la convivencia social de hombres libres, gobernados por los más capaces. El Aquinate, tomando como fuente al pensar de “Ètica a Nicòmaco” habla de un Estado Político, basado en el consentimiento del pueblo y un Estado Despótico, fundado en el terror.

 

En 1748 un famoso iluminista, Montesquieu en su “El espíritu de las leyes” señalaba la necesidad ineludible del respeto a los derechos humanos.

Pero John Locke (1º632-1704) introducido en Francia por Voltaire y el escritor de “Cartas Persas”, es el que construye las bases del Liberalismo moderno, al proclamar en el siglo XVII, los Derechos Naturales a la vida, a la propiedad y a la libertad, la igualdad de los hombres ante la ley, la división de los poderes, el derecho consagrado de la propiedad y la excelencia de la Democracia, de las elecciones igualitarias y del ejercicio de una vida razonable. (Bernardo González Arrili: “M. Moreno”, etc.).

 

Uno de los primeros propagadores de las doctrinas rusonianas sobre Política fue el Deán Gregorio Funes (1749-1829) quien en su “Oración Fúnebre a Carlos III” (1790) evoca los principios de la Igualdad y Voluntad del Soberano:

 

“Las ciencias son la antorcha que siempre van delante de la equidad.

 

El conocimiento de la ciencia es el primer paso a la Justicia”.

 

El hombre nació independiente, soberano, árbitro y juez de sus acciones”.

 

De tres años después data una misiva del carmelita  español,  Obispo Fray José Antonio de  San Alberto, al Papa Pío VI desde  donde le informa de las malignas influencias de Rousseau y Voltaire con sus principios diabólicos de irreligión y liberalidad (1793)

 

De esa época es asimismo el curso de  Filosofía del Dr. Medrano en el Colegio Carolino, donde enseñaba en latín, el derecho al sufragio universal, la negación del poder legislativo a los reyes, y la remoción del gobierno por la voluntad popular. También desde 1809 era leído por Pueyrredón y por Medrano desde 1793.

 

Por esa fecha Fray Baltasar   de Quiñónez, Jefe de la Orden de los  Dominicos, envía mandatos muy severos a su Congregación “para que no se dejen pervertir por las teorías el poder el Soberano y que sòlo deben obedecer a Dios y al Monarca”: ataca al autor del  “Emilio”, lo trata de embaucador de pueblos, culpable del Ateísmo y otros males  abominables que –aducía- estaban sufriendo los pueblos hispanohablantes; y ordenaba combatirlo por todos los frentes, en el púlpito, en las cátedras, en las conversaciones, en las funciones públicas.

 

En 1794 se había prohibido en Méjico el libro “Desengaño del Hombre” de Santiago Felipe Puglia, basado en el “Contrato Social”. Un hacendado es severamente procesado por comentar los principios contractuales.

En Caracas es traducido el “Contrato por José María Vargas. En Chile lo estudia Fray Camilo Henríquez y en Uruguay, José G. de Artigas, quien atribuyó su influencia en el Grito de Asencio (1811).

 

Una reacción importante fue la producida en 1808, en Méjico, en que un Edicto de la Santa Inquisición condenó fervientemente estas ideas renovadoras.

 

“La Nación no debe permitir la menor infracción al Derecho Natural de todo Hombre” escribe el porteño Algaín y Alsiopano, en su “Discurso sobre la felicidad del Hombre” (1807).

 

Asimismo, se atribuye a Bernardo de Monteagudo (1789-1825) un “Diálogo entre Atahualpa y Fernando VII” (1809): quien subyuga a una nación en el trono sin haber sido elegido por la sagrada voluntad del pueblo, es un Tirano y un Usurpador; cuando un monarca ocioso e interesado no mira por el bien de sus súbditos, se han quebrado los vínculos de sujeción y dependencia de sus pueblos  (Boleslao Lewin_ “M. Moreno. Su ideología. Su pasión”, 1971).

 

Por  otra parte se habían creado Sociedades Patrióticas y Literarias que discutían los principios y postulados de la Revolución Francesa: la toma del poder por el tercer estado o estado llano y la abolición del régimen Feudal.  Ignacio Núñez, secretario de Moreno, dejó testimonio de lo que en estos cenáculos se debatía, sobre la injusticia de la conquista española, el trato con los indios, , el derecho a dictarse una Constitución...

 

Se debatía obras como “El Sentido Común” de Thomas Paine, los escritos rusonianos y las “Ruinas de Palmira” del Conde de Volney. Este último fue bastante leído por la generación de Mayo. Era un autor prohibido que negaba (1791) la existencia de Cristo y decía que las religiones son sólo cultos a los astros (la avidez y la ignorancia habían sido las causas de todos los males que habían  asolado la tierra).

Era Volney el  vademécum del ateo y el anticlerical (Enrique de Gandía: “M. Moreno. Su pensamiento político”, 1968).

 

Se sabe también que en 1811, en Corrientes, fueron quemados ejemplares del “Contrato Social”, por orden inquisitorial. En 1805, según   informa el historiador B. Lewin, el Virrey Sobremonte, inquieto por el avance de los comentarios sobre principios de Soberanía y Libre Elección de Gobierno había ordenado una fehaciente investigación y se habían encontrado documentos anónimos reveladores; en uno de ellos, esta sentencia: “Los príncipes y senadores no son más que unos Representantes del Pueblo y unos meros ejecutores de su Voluntad”. El inclasificable Padre Castañeda había expresado alusiones grotescas a Rousseau en su “María Retazos, “Derechos del hombre”, años después  de la gesta de Mayo, ya en 1826.

 

En 1789, el entusiasmo por la insurrección había sido tan evidente que los Virreyes Arredondo y luego Avilés, prohibieron terminantemente comentarlos.

 

- XI -

 

Mariano Moreno leía a Rousseau desde sus años de estudiante (1709-1805). Historiadores contemporáneos han hallado documentos inéditos que prueban la adhesión temprana y acendrada al pensamiento del genial autor francés.

Por ejemplo, “Papel de la Religión en las Sociedades Humanas”, donde profesa un deísmo al estilo de su maestro, desdeñando las ceremonias, prefiere una Religión del Corazón y la conmiseración hacia el prójimo.

 

Rousseau le había enseñado a practicar una Religión Civil: tolerante, regida por el pietismo y la creencia en la vida futura. El  Ginebrino  postulaba la idea de que se debían tolerar todas las Religiones, mientras no fueran contrarias a los Deberes del Ciudadano.

 

En su “Contrato” lucen ideas incendiarias: el Cristianismo es inadecuado como religión estatal porque genera lealtad dual entre Iglesia y Estado, predica la anulación del hombre por la servidumbre, Jesús vino a establecer un reino espiritual en competencia con un reino temporal, esto ha sido, la causa de guerras y desastres frecuentes en el nivel mundial.

 

En “Comentarios a la Apoteosis de Rousseau por la Convención en  1794”, Moreno llama a su maestro de política, un “Bienhechor de la Humanidad”, y lo compara  con Sócrates, Platón y Licurgo (Matthew Josephson: “Rousseau”, 1958).

 

Nació en 1778, año de la muerte de Rousseau. De 1802 data una disertación suya sobre el trato de los indios en las mitas y yanaconazgos, “Disertación sobre el servicio de los indios”,  sosteniendo  el trato humano de los mismos (documento publicado en 1960); y entre sus papeles de estudiante se encontró la valiosa “Carta a los españoles americanos” (1802)  de Viscardo, que es una violenta crítica a España y su política.

 

Ubicamos a Moreno en la era Borbónica, que difunde con cierta profundidad el ideario rusoniano y en la que se va conformado  el Espíritu Liberal, con su doctrina Separatista o Independista.

 

La catástrofe inglesa a fines del siglo XVII demostró a todos el principio de la limitación del poder Real: había caído un Rey, luego una República efímera, después se instala una nueva Monarquía..

 

John Locke en 1690 había expresado en su “Tratado del Gobierno Civil” que “la monarquía es incompatible con la Sociedad Civil”.

 

En España, al morir Carlos II, lega al Duque de Anjou, un testamento hiriente  del Santo Imperio, luego Guerra de Sucesión, gana  Francia y comienza la era Borbónica, con un válido entusiasmo por el pensamiento Científico.

 

La era de los Austria, explica José Luis Romero, fundamentó teológicamente al poder temporal. En la otra, surge una renovadora concepción Laica del poder Civil, salvo el período reaccionario de Carlos IV con el Ministro Godoy, en que se proscriben las ideas francesas.

 

En el siglo XVIII las colonias rioplatenses alcanzan un  trascendental desenvolvimiento demográfico y agropecuario. En 1778, Carlos III dicta el Reglamento de Comercio Libre; en 1776 se da Unidad Política a estas tierras, creándose el Virreinato (Paraguay, Cuyo y Tucumán).

 

En el “Telégrafo Mercantil”, el “Semanario de Agricultura” y el “Correo de Comercio”, se propagan ideas de Independencia, por lectores apasionados de Rousseau, entre ellos Manuel Belgrano (1770-1820)  y el Canónigo  Juan Baltasar Maciel (1727-1788).

 

Ese Liberalismo Político surge sólo al principio en los cenáculos, en la minoría culta, la Burguesía Criolla, adherida a las teorías de los Fisiócratas y Sensualistas, opuesta a los Españoles, tradicionales y monárquicos.

 

- XII -

 

La Revolución de Mayo fue en primer momento una convulsión social que desalojó del poder a los peninsulares y lo dio a los criollos. Los estudiosos de las ideas descubren dos líneas políticas: la Democracia Orgánica y la Democracia Inorgánica. Una es doctrinaria y centralista, ilustrada y porteña: a ella pertenece Mariano Moreno. La otra es turbulenta, primitiva, pastoril y localista.

 

Rousseau destacó el Derecho del Pueblo a rebelarse. Ello germinó fructíferamente en estas Colonias, y Moreno fue el gran portavoz. El pacto social es una Comisión del Pueblo a un gobernante y no una Sumisión.

 

La invasión de Napoleón en España y la cautividad del “adorado” Fernando VII dividió la política en los partidarios del Absolutismo político y el Proteccionismo Económico contra el Liberalismo Integral. (E. de Gandía: “Monarquía y republicanismo en la evolución de las ideas argentinas”, 1975).

 

El Consejo de Regencia desde Cádiz pretendía gobernar sobre América sin haber sido elegido por la votacion popular. Los ideólogos niegan el derecho de  Conquista, que es un robo y una usurpación, Rousseau lo había enseñado.

Ése fue el carácter que revistó la conquista española, una toma de posesión por la fuerza, interesada. Radical diferencia con la conquista inglesa en tierras de América del Norte, que tenía instituciones libres, las que transplantó a Estados Unidos, ya existía por otra parte una Constitución escrita para Connecticut en 1639 y funcionaban asambleas legislativas, con la asegurada representatividad de los colonos. (A. Altieri: “La doctrina político-social de R. en el marco del Iluminismo”, Cajica, México).

 

El Padre  de Vitoria habíales dicho que la ocupación no da derechos a su gobierno, la comunidad podía elegir su régimen político, puesto que el gobierno faltaba, el pueblo debía reasumir inmediatamente la soberanía.

 

Santo Tomás de Aquino, a quien Leyó Moreno en Chuquisaca, (donde estudió Jurisprudencia, Filosofía y Teología), hasta justificaba el Regicidio o el Tiranicidio cometido por la Voluntad Común. Cuando una forma de gobierno se degenera o corrompe, el pueblo puede sublevarse, resistir y derribar a los gobiernos injustos o tiránicos.

 

La Revolución de Mayo tuvo un neto carácter anti inquisitorial, anti español, americanista, humanista y emancipador. Moreno aprendió en el filósofo francés que ningún imperio político es digno de ser tolerado sin la voluntaria aceptación del pueblo en condiciones de expresar libremente sus puntos de vista.

 

Los pueblos americanos tienen el derecho de autogobernarse.

 

Ricardo Rojas encuentra dos causas esenciales de la Independencia hispanoamericana (“Historia de la literatura argentina”, tomo  4, cap. 5). Una causa exterior: invasión napoleónica, acefalía del reino, constitución de las juntas regionales.

 

Una causa íntima, las injusticias socio-económicas-culturales del régimen colonial y el nuevo aire de la Filosofía  europea. Con lo que se formaron las dos orientaciones ya enunciadas: el monarquismo y el republicanismo.

En la primera se encuadraron los que bregaron por Príncipe europeo como mandatario y los que pretendían restaurar la dinastía incaica.

En la segunda, el Unitarismo y el Federalismo, lucha decisiva en la etapa de la Organización Nacional antes y después de 1853.

 

Moreno estaba entre los de la segunda teoría, concebía un estado racionalmente organizado, con el imperio de la Ley como cúspide de esa pirámide política y un horror  acentuado a la democracia turbulenta, a la anarquía y el desenfreno político.

 

“Es muy glorioso verse inscripto en el rango de las naciones y que no se descubran sus posesiones como factorías de los españoles europeos.

 

El objetivo primordial del movimiento de Mayo fue dado por Moreno. El de convocar a un Congreso que representase la Voluntad Popular y dictase una Constitución, en que se consagrase el sistema de gobierno Representativo.

 

A través del  periódico “La Gaceta” realiza una notable propaganda rusoniana, en política, en educación y en economía. Allí critica el principio del Derecho Divino de los Reyes:

 

“han hecho a Dios, cómplice del Despotismo”.

 

“La conquista española se basó en la fuerza y la violencia. La fuerza no induce derecho”.

 

Citaba frecuentemente las palabras  del “Contrato”:

 

“Una vez que recupera el pueblo su libertad, por el mismo derecho que hubo para despojarle de ella, o tiene razón para recobrarla o no la había para quitársela”.

(“Escritos” de M. Moreno, ed. de R. Levene, Estrada, 2 tomos).

 

El Congreso a convocar debería dictar una Constitución Liberal, para asegurar la Libertad Civil y la Seguridad de las Personas.

 

“Los gobernantes no pueden revestir otro carácter que el de ejecutores y ministros de las leyes que la voluntad general ha establecido.

 

- XIII -

 

El “Contrato  Social” fue traducido al castellano muy tempranamente. M. Menéndez y Pelayo (1856-1912) se refiere a una versión, londinense, de 1799. Moreno también publica una a la cual agregó una “Introducción”, suprimiendo los capítulos sobre Religión.

 

Encarecía Moreno, por sobre todo, la Educación Cívica del Ciudadano para evitar que

 

“los sublimes principios del Derecho Público continuasen reservados a diez o doce literatos”.

 

Enfatiza repetidas veces en “La Gaceta”, instrumento principal para su lucha revolucionaria, que el pueblo no ilustrado, agostado por las desgracias, puede caer en un Estado más malo, más esclavizador.

 

“Los pueblos que habían nacido en la esclavitud debían ser necesariamente arrancados de su ignorancia del derecho, porque el peso de las cadenas extingue hasta el deseo de sacudirlas.”

 

“Cada ciudadano debe interesarse en la defensa de la Constitución como en la de un bien propio y personal”.

 

Educar para prevenir las degeneraciones de la Democracia.

 

La supresión de los capítulos 8 y 9 del “Contrato” sobre Religión, alega que obedece a que su autor “delira en tal materia” (E. Á. Barriocanal.” “La nueva ciencia política y los aportes del enciclopedismo”, 1975).. En realidad esta conducta se debe a que el sentimiento católico era muy  marcado en Hispanoamérica y el prócer  no pretendía vulnerarlo. 

Moreno había recibida una esmerada educación teológica. En 1808 ante el conflicto jujeño entre el clero y los miembros del Ayuntamiento había escrito:

 

“no confundamos la religión con el ceremonial de ella”.

 

En las Circulares de la Junta de Mayo presidida por el conservador Saavedra y de la cual Moreno era su dinámico Secretario, se hablaba frecuentemente de la Libertad Confesional y de Inmigración. Moreno reconoció más de una vez que él engañaba al pueblo con una falsa resignación que sólo hacía sufrir, como asimismo que la Santa Inquisición era un impedimento para la propagación de las buenas ideas.

 

“El ateísmo rompe todos los lazos del pacto social, extingue el amor a la patria y destruye la conciencia del universo”

(E. Dunhoffer: “M. Moreno inédito”, Casa Pardo, 1975).

 

El Canónigo Llorente exclamaba: “La Inquisición conserva y fortalece a la hipOcresía, castigando sólo a los que no saben ser hipócritas”.

 

En 1809 Moreno redactó la conocida “Representación de los Hacendados”, donde propuso establecer relaciones comerciales  útiles con Gran Bretaña. Ello provocó reacciones en los monopolistas de la Colonia. El saber político  le indicaba que la existencia de un país lógicamente depende en parte considerable de sus libres contactos con las naciones del Orbe.

 

En 1810, año de la Revolución, data su “Plan de Operaciones” que fue el verdadero proyecto de estrategia política del Movimiento de Mayo. Fue un documento secreto que revela el fin separatista de su prédica y su accionar.

 

Se ha descubierto allí que el móvil de Moreno ha sido lograr una alianza con Inglaterra, la mejor indicada para suministrar pertrechos bélicos y usar la “máscara de Fernando VII”, para no ofender tan rápido a los extranjeros ni al pueblo.

 

En otro escrito, “Sobre el Congreso convocado y Constitución del Estado” sostiene que, habiéndose efectuado la conquista de América por medios cruentos, no hay obligación de fidelidad para con los dominadores. Aquí expuso también la Teoría Antimonárquica de Rousseau, y convocó a todos para organizar un nuevo Orden Político.

 

La Soberanía está en el pueblo y en los funcionarios que elige y comisiona para ejecutar lo legislado ya por voluntad de todos Un Estado no subsiste sin el consenso público.

 

Desarrolla su teoría de la Independencia, que fue la doctrina de todos los hombres cultos de Mayo. El pueblo español debe fidelidad a su Rey pues fue elegido con su consentimiento, mientras que América, obligada por la fuerza  de una cruel conquista a acatar un gobierno del cual no pudo dar su opinión en un pacto social: por lo tanto, no le debemos fidelidad.

 

Las juras al Rey en Hispanoamérica fueron por coacción, multas u obligación vergonzosa por las armas.

 

El Cabildo Abierto del 22 de mayo había invocado la Voluntad Popular y la Junta del 25 declaró que la Soberanía radica únicamente en el pueblo.

 

“Jamás autoridad alguna se derivó en un origen más puro que el que anima a la nuestra”.

 

En el “Manifiesta de la Junta” con motivo del fusilamiento de Liniers y otros conspiradores, declara Moreno que con la caída de la Junta de Sevilla, estos pueblos, como todas las provincias españolas, crean su propia Junta.

 

En el número del 15 de noviembre de 1810 de la “Gaceta”, ataca a los falsos doctores que impiden el ejercicio de las virtudes republicanas al ciudadano común. Insiste en que América tiene el legítimo derecho a independizarse de España y funda su tesis en que nosotros no hemos convenido a la celebración del Pacto

Social de que derivan los Reyes, los únicos de Legitimidad de su Imperio.

 

“Con el establecimiento de la Primera Junta de Gobierno Patrio,  nuestros pueblos entraron felizmente al goce de unos derechos que desde la conquista había estado sofocados”.

 

La instalación del nuevo gobierno, era consecuencia de “una feliz revolución en las ideas”.

 

A la muerte de Moreno, ocupó la redacción de la “Gaceta”, Pedro José Agrelo (1776-1846), enemigo de Moreno, y los artículos tendieron ahora a conciliarse con el régimen español.

 

Moreno había descubierto en Juan Jacobo, y muy especialmente en el “Contrato”,

 

“la  más viva y fecunda imaginación... intrépido en todas sus ideas...una fuerza de Pensamiento, una viveza de coloridos, una profundidad moral”.

 

El estilo literario más preciso y analítico en el prócer argentino, más discursivo y lírico en el francés.

 

Había aprendido que si deseamos que los pueblos sean Libres, debemos observar religiosamente el dogma de la Igualdad.

 

El fervoroso Monteagudo, en 1813, durante sus polémicas en “El Grito del Sud”, reflexionaba:

 

“Cuando el veinticinco de mayo derribamos las autoridades del antiguo sistema... el fin de aquel noble procedimiento no fue otro que el recuperar la dignidad de hombres libres que la naturaleza nos había concedido y de que nos había privado un poder arbitrario”.

 

Con la Asamblea del año 13, se cumplirían más concretamente aún, los sueños y enseñanzas de Moreno, con la abolición de la Esclavitud, de los instrumentos de torturas y los títulos de nobleza. Monteagudo continuaría y ahondaría aún más la línea rusoniana con su prédica inigualable en “Mártir o Libre”, un Moreno reencarnado.

 

Según de Gandía, con Rousseau “los hombres de América encontraron en sus páginas la clave de su libertad”.

Rousseau, pues, fue uno de los primeros en declarar abiertamente: “No se trata ya de hablar a la minoría sino al gran público”.

 

Fue un Gran Maestro de la Democracia para los prohombres que forjaron la Argentina.

 

El ideario rusoniana, evangelio revolucionario y sustancialmente humanista, se enraizó en la tierra sudamericana, debido al activo cerebro y acción de Mariano Moreno, el esforzado patriota con el cual  nace nuestro Nacionalismo genuino, el destino de Nación Libre económicamente soberana, con su gloriosa tradición de Instituciones Republicanas.

 

Esa fue la semilla y la cuna en que surgieron las figuras  impares de Rivadavia, Mitre, Echeverría, Sarmiento y Alberdi.

 

Apéndice sarmientino:

Ojeando el panorama editorial argentino de la época, Domingo Faustino Sarmiento (1811-1888), en su artículo de “El Mercurio” chileno , del 10-6-1841, incluido en el tomo I de sus “Obras Completas”, ‘Artículos críticos y literarios’, lo califica de atrasado, “está aún en su infancia”. Y surge su fiel evocación, de B. Franklin, quien , “fundando un periódico, estableciendo una sociedad de lectura, hizo tanto por la emancipación norteamericana, como un ejército o una victoria de los patriotas”.

 

Franklin (1706-1790) le sirve ahora  para comparar la influencia del libro, con la de las memorables empresas libertadoras del mundo.

 

Quería, como el Padre Fundador yanqui, preparar la razón pública para ejercer los Principios Democráticos, por medio de la Lectura, fomentando el interés del hombre común por leer periódicos y por las discusiones parlamentarias.

 

“La ignorancia manteniendo el ánimo encorvado bajo su yugo, ahoga todo sentimiento elevado y generoso, y predispone a la servidumbre por el convencimiento mismo de su propia impotencia y desvalimiento”.

 

Todo esto, dice el sanjuanino, conspira contra la realización plena “de la grande obra comenzada en 1810”, los fines de la Revolución de Mayo: “que consiste en la participación de los bienes de la asociación por el mayor número de asociados”. El maestro cuyano lo advirtió: dos son los obstáculos para el establecimiento de la Libertad en América,  los materiales, ya vencidos por la espada noble de nuestros patriotas, y los obstáculos invisibles, aún no destruidos, “ocultos porque están aposentados en nosotros mismos”. Allí radica , según Sarmiento, el incumplimiento  de los fines de Mayo fijados por Mariano Moreno, vehementemente, y su generación de avanzada.

 

El autor de “Educación Popular”, lo dice él mismo en artículo del 31.8-1841 (loc. cit.), pertenece a una época crítica, “nuestra época es crítica por eso debemos preocuparnos por efectivizar la Libertad y el progreso, corregir los abusos, difundir las buenas ideas, preparar el porvenir”. Sarmiento y Franklin, imbuidos de esa alta misión, criticaron las costumbres, los vicios sociales, no siendo los menores “los que nacen de las costumbres, de la apatía..., enemigos de todo progreso”.

Guillermo Gagliardi
Gentileza del blog "Sarmientísimo"
http://blogcindario.miarroba.com/info/95993-sarmientisimo/ 

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