Joyas de la “Isla Arturo Marasso”   
Por Guillermo R. Gagliardi

Actitud de  místico, develador reverente de los Misterios del Cosmos:

Percibo las secretas existencias, me invitan”,

se anima este paisaje descubierto”,

“se entiende el habla infusa de iniciales sentidos”.

Hay en ARTURO MARASSO (1890-1970)  un ansia inefable de unión con los orígenes, con “el propio comienzo”, “los amigos remotos”, “las esencias ingénitas”, la “anterior memoria”:

“en la  flora sensible habré podido juntarme a las raíces”.

Leo “Poemas de Integración” (editado en 1964), “Joyas de las Islas” (prosa poética, 1961).

Versos con deslumbramiento y sortilegio, instalados  en una visión Paradisíaca, “voy al principio mismo”:

“un aspirante paso por estelares zonas”.

Sentidos poéticos de difícil penetración:

“la antigua edad renace con la sonrisa arcaica”.

Y hay asombro en su visión adánica.

Asoma, pleno de contenidos, al Mundo: la presencia de la piedra, el bosque de las frutas:

“Oigo mi  ser concorde,

en un común idioma de este oculto entenderse”.

Poesía rica, enjoyada, esencial. Requiere atención,  esmero interpretativo, “iniciación” mistérica.  

 

Hay una memoria de anterior existencia y un deseo ardoroso de abrazar los seres, en “las nativas señales”.

 

“La respuesta que en una flor se ofrece”: poesía de meditación, de alborozo secreto:  

“Por las antiguas piedras oíste la montaña,

del mismo valle juntos el animal y el árbol”.  

El signo se revela:  

“en horadado hueco de un nido de abejorros”,  o

“enternece en la piedra musgosa escritura”.  

Porque, claro, como su amado Fray Luis de León, sigue una “escondida senda”:  

“En las distintas piedras del movible edificio late una vida inclusa”.  

El Poeta como Mago, Sacerdote, un Celebrante. 

Como Rainer Rilke (1875-1926) parece exclamar “Stimmen, Stimmen. Höre mein Herz” (“Elegía a Duino”, I), “Celebra la alabanza infinita”(“Soneto a Orfeo”, I, 8), pues él también es un “elegido”:”Rühmen” “¡Celebrar esto importa!” (íd., I, 7): 

“la afinidad se infiltra

“concuerda una presencia de emanadas nociones,

permanece en la magia vivida...”.

   

(Battistessa: “R. M. Rilke. Itinerario y estilo”, Ollantay, 1950).  

La expresión ayuda a sentir esa  ‘Communio’, se modifica el orden regular de la sintaxis:  

“Insondable congrega la noche los ausentes”.  

El eximio maestro de la crítica, admirador de Luis de Góngora y Stèphan Mallarmé, de la Filosofía de Pitágoras y su escuela, y los Mitos órficos.  

Presiente, sutil y fino como siempre:

“la audacia guardada en las semillas”.  

Exalta el brillo del álamo, el denso ramo de ciruelas, alaba, arrobado,  el vino nuevo  

“de la copiosa dulce primera uva madura”.

el lagarto ardido de sol”.  

Las imágenes resplandecen, reflejos de Sol y Luna. Constituyen sus “Joyas de las Islas”.  Fulguran las ‘joyas de su isla’: luminosas, invitantes, centrípetas en su magnetismo estético:  

”el nuncio de la noche

se ha posado en los árboles”.  

El búho y la mariposa y la granada irradian y sugieren mensajes escondidos de milenios.  

Pero también admite el Oficiante, otro mundo, un Cosmos Impío, antitético, en que se sacrioficia a la bestezuela herida por el plomo, el brote se arranca inicuamente.

En ellas prevalece la crueldad gris, en las otras, triunfa el color y la brisa del Bien:

“impiden los adversos la existencia en esta isla”.  

Quiere a través de la Madre Poesía, lograr el Diálogo de un ·”Convivio”  fraterno, consagrar una Existencia Dialógica,  invitar a una Vida Agapística, religiosa:  

“La atracción nos reúne”.

 

“Late el mar en mis sienes”,

“siento en mi ser la tierra”.

 

“por el andante espacio que me toma y me alberga,

(quisiera) encontrar parentescos...”.

 

“donde oímos converge la infinitud reúne,

la atadura los vínculos...”.  

El Universo transido de una Luz y Armonía de Templo griego. El torso puro del mármol inmaculado:  

“en ti aparece la iniciación  primera”.  

Las cosas llaman, “viene conmigo el árbol”, Sensaciones y Entendimiento hermanados:  

“la esparcida  palabra del Todo me ha llamado”.

 

“Llaman, me llama el árbol con mi ocultado nombre,

y el animal y el ave, me ha llamado la piedra,

me llaman mis sentidos, mis ignotos abuelos,

y la  estrella marina y el espíritu errante,

  .........................

la esparcida palabra del todo me ha llamado”.  

Integra parte de la múltiple familia terrena:  

“Soy huésped de las fragantes hierbas

del tatú, del escuerzo, del chajá, del chingolo”.  

Ama el brote verde en que anida el ánimo vital. En la noche enigmática,  descifra su esencia:

“pienso en el todo, busco llegar hasta su centro”.  

Asiste con asombro auroral al paso regular del tiempo, Goce  e Intelecto.

 

En su  “La mirada en el tiempo” (1946)  confiesa que:

 

“Yo quería que asomasen las palabras en su entera significación, libertadas, desnudas en su definitiva transparencia; verlas entrar en lo permanente, pura ascensión lírica del ritmo, presencia inspiradora;...que me trajesen el rumor que está detrás del límite de nuestro próximo horizonte”.

 

Óptica metafísica constante. Márcase el aire Novaliano de su obra.  En su “Joyas de las Islas”:

 

“había llovido en la madrugada; está lleno de charcos el bosque. En el verdor de la hierba  acuática oímos el coro acorde, el órgano entre las columnas de los troncos, bajo las bóvedas de los follajes”

 

Son fragmentos de su visión nocturnal  al modo, espiritual,  profundo en su simbolismo etéreo, de Friedrich  von Hardenberg, “Novalis” (1775-1801) y sus “Himnos a la Noche”:

 

“la luz...ata y desata vínculos sin fin, envuelve todo ser de la tierra con su imagen celeste.

Su sola presencia abre la maravilla de los imperios del mundo”-

 

“”me detenía a oír conmigo a quienes la afinidad acerca, a encontrar el rudimento de la común simpatía”...

 

Y se presenta, se “incorpora” en su poética, aún más evidente, la mística solar, helenizante, de Friedrich Hölderlin (1770-1843):  

“Se inclina sonriendo el cielo entrañable,

aspiran vida todas las creaturas,

y en horizontes aurorales se acercan amistosos los inmortales”.  

 

”herrumbroso otoño”,

 

“recuerdo cuando niño la nieve en mis cabellos, en mi ropa”,

“el verano con sus frutos maduros,

en umbrías de huertos y de campos, por boscosas ladera”.

 

“los genios de los árboles

convidaban felices”.  

Los frecuentes encabalgamientos en su versificación  dificultan la comprensión del sentido de su Arte, pero hacen más sabroso y gratificante encontrar  su ‘carozo’.

 

Poesía –Ciencia y Técnica., de afinación  especial y de regusto (según señaló otro Gran Poeta, Ricardo Molinari).  Hay que leerlo, la cosecha será nutricia y memorable, será Grande como “la vista del firmamento es grande, y es grande tu minúsculo semilla, viola oliente”...

 

Marasso, el Poeta, el historiador, el filólogo, el ensayista, el maestro-profesor, el conversador sabio,  representa  un caso auténtico de noble dedicación a las Letras Humanas y Divinas, de Talento Humanístico Superior.

 

Helenista e Hispanista fervoroso. “Cree que las extrañas presencias de algunos héroes y poetas de la antigüedad pueblan nuestra vida”, según Héctor Ciocchini, discípulo bahiense.

 

De su estilo, en prosa y en verso, emana una unción espiritual y una calidez comunicativa importante. Trasuntasu calidad humana, su temperamento y carácter meridianos.

 

Su lenguaje fluye a impulsos del “éxtasis” (según observa Jorge Cruz), de acuerdo con la invitación rilkeana. Se derrama, se eleva, fulgura con resplandor de Belleza, iridiscente en su impresionante saber y cultura y en su inmensa sensibilidad, su alma de niño....

 

También se muestra barroco, enjoyado en su expresión, erudito y hermético en sus múltiples alusiones cultas.

 

Su arte es  anabático, beethoveniano, asciende “a las cimas del tiempo, a la cima de las grandes almas, a la luminosidad donde se oye la Revelación en el Silencio de uno mismo”.

 

Y  ahí radica también su concepto de la Cultura y la Educación como Perfeccionamiento,  como Subida al Monte Carmelo del Saber, esfuerzo de Alpinismo ético y estético, y al Libro y la Lectura como los instrumentos de esta escala jerarquizante de Hominización, de auténtica, y laboriosa, y consciente y responsable, Civilización y Plenificación de la Persona.

 

 Pastor soberano de estrellas, estudioso dedicado  y  delicado artista, bibliófilo selecto y entusiasta, deslumbrado por vivir “Bajo los Astros”, nos trasmite su exaltación estética desde su “Mirada en el tiempo”:  

“Se hace el silencio audible, ya no hay escalas, todo

participa sabiendo; conciencia unánime, entro

contigo en este unísono; cercano el ser, vagamos”.  

El día se reparte como un Dios en “frutas rubias, fragantes”, así su talento con sus versos (“versículos” según José Isaacson) que deslumbran, “achiras rojas, el higo negro, el sol entre las hojas” (cree que “el  espíritu vegetal es educador del hombre...”).  

Invoca solemne a la  “hermana” abeja, comulga con los llamados de la Naturaleza viviente:  

“tú sabes, comunicas,

entras en los secretos y en las metamorfosis”.  

Es un Hombre del Silencio, se define como “el de la delicadeza silenciosa”. Dedícase a lo soledad estudiosa, al silencio de la lectura y la visión poética, a la refugiante vida de familia, la enseñanza literaria y   filosófica: “sólo enseña  quien diciendo mucho solamente dice una parte y nos deja el anhelo de buscar las otras sin que el ánimo se canse y vaya inseguro”.

 

Y paradójicamente  este Hombre es el de la efusión noble, de la sincera y exuberante comunicación del entusiasmo, pues tiene “un Dios Adentro” y lo transmite a través de las radiaciones maravillosas de su enseñanza.

 

Anhelante, este Riojano Universal como su mentor de Samay Huasi, Joaquín V. González, quiere quedarse entre las hojas, “renacer en la savia”, introducirse en el enigma, en el Espíritu del Bosque, “trémulo de polen y de abejas”, en el aura  de lo Numinoso, lo oculto y significativo:  

“Penetro en la espesura vegetal, me incorporo”.

 

“Pasa el viento en la hierba

temblorosa de luna”...

 

“Yo ambule, escuche el puro mediodía, perciba

me auxilien, conociéndome las potencias despiertas”,

 

“hermanado sacralmente con la noche y sus habitantes,

la noche en la ventana me abraza tenazmente”.  

“Non Omnis Moriar”.  destacada altura ética de su figura no pasarán en vano.

Guillermo Gagliardi
Gentileza del blog "Sarmientísimo"
http://blogcindario.miarroba.com/info/95993-sarmientisimo/ 

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